ESCLAVITUD

 

Rompiendo las cadenas

 

El 13 de mayo de 1888 los tambores tocaron más alto que nunca. Hoy, los afro brasileños continúan luchando para que el racismo y la discriminación sean definitivamente erradicados.

 

 

Se cumple en este mes un nuevo aniversario de la abolición de la esclavitud en Brasil. Es ocasión para reverenciar a los pretos velhos y subrayan que su ejemplo debe iluminar el camino de todos los que hoy sufren persecuciones y discriminación por el color de su piel y continúan luchando para que sean respetadas sus culturas, tradiciones, costumbres y religiones.

En 1888 los tambores tocaron más alto que nunca. Después de siglos de humillación y violencia, la esclavitud fue abolida en Brasil.

Los grandes terratenientes hicieron todo lo posible para evitar, pero el 13 de mayo la ley decretó la libertad de los esclavos.

Así, las cadenas se cortaron, tomándose inútiles las reclamaciones de los esclavistas brasileños, quienes pretendían mantener oprimidos y explotadores a hombres, mujeres y niños que consideraban “inferiores” y de cuyo trabajo extraían fabulosas ganancias.

Para llegar a la abolición muchas y difíciles fueron las luchas del pueblo brasileño, pero nada pudo acallar las ansías de libertad. Los quilombos, espacios de igualdad creados por los protagonistas de esas luchas, fueron el símbolo del movimiento libertario que culminó, pese a la feroz represión, con la abolición de la esclavitud.

Mucho queda aún por delante.

La libertad integral aún no es realidad. Los afro brasileños continúan bregando para ser enteramente libres y erradicar la discriminación y el racismo.

En la lucha de hoy está presente y hondamente arraigado el recuerdo de aquellos pretos velhos(negros viejos)  que en aquel pasado que nadie olvida, trajeron las religiones tradicionales de África a esta parte del mundo y lucharon, ofrendando su sangre y su vida, contra el blanco esclavista.

Al recordarlos y venerados, Nuestra Umbanda les rinde un emocionado homenaje. Ellos son testimonios y símbolos ante los cuales los umbandistas y todos los adeptos a los cultos afro uruguayos se inclinan reverentes.