Entrevista a Pablo Estramín


MUSICA

 

Cantautor uruguayo de formación católica revela interés en nuestra música

 

Pablo Estramín está dispuesto a incorporar varios temas umbandistas a su repertorio. "Visitaré templos y compartiré sesiones para interiorizarme de lo que allí se canta", afrima.

 

  

Pablo Estramín, el joven cantautor uruguayo, dijo a Nuestra Umbanda que está dispuesto a incorporar a su repertorio algunos de los temas que sesión tras sesión son interpretados y cantados por los fieles en los distintos templos de umbanda. “Antes se hablaban de la Umbanda como algo extraño y hoy vemos que no es así. La religión se ha abierto y la sociedad la acepta. Creo que es lo mejor que puede suceder”, afirmó. Lo que sigue es parte del diálogo que Nuestra Umbanda mantuvo con Pablo Estramín.

- ¿Qué opina de la Umbanda?

- Lo que tengo entendido es que la Umbanda es una religión de origen africano, que ha crecido muchísimo en los últimos años en el Uruguay y que hay muchísima gente que participa de sus reuniones. Pienso que en los últimos años ha habido una cierta potabilización de lo que es la Umbanda. Antes se hablaban de esta religión como una cosa muy rara, mezclada con cosas de magia negra o algo así, y de a poco hemos visto cómo se ha ido abriendo. Inclusive en programas de radio y TV, en mesas redondas, en donde se toca el tema religioso y a veces también algunos temas sociales, hay gente de Umbanda. O sea, que se ha visto la evolución que ha tenido en la sociedad y cómo la gente la ha aceptado también.

- ¿Sos practicante de alguna religión?

- No. Yo tengo formación católica. Estudié en colegios católicos y te digo que no soy creyente desde que tenía 20 años. No practico religión alguna, aunque suceden cosas como que a uno le queda algo, ¿ verdad?. En momentos difíciles, muchas veces en soledad, hasta me persigno, pero no sé por qué lo hago. Es un gesto involuntario, pero vaya a saber qué es lo que encierra. Pero no practico religión alguna en estos momentos.

- Dijiste que sos de formación católica y se dice, no sé si con razón o no, que el crecimiento de la Umbanda se debe en parte, a que la Iglesia no les ha dado una respuesta, ha relegado u olvidado a ciertos sectores de la población, ¿puede ser así?

- Primero, creo que la religión no es algo para dar soluciones. Hay una cuestión de fe ahí. Y segundo, la Iglesia Católica es evidente que ha perdido fieles en los últimos años. Hay excepciones, porque algunos sacerdotes que conozco, otros no, son gente comprometida con la realidad de su pueblo y evangelizar en los lugares que hay que hacerlo. Pero lamentablemente en el Uruguay, la iglesia Católica se ve cada vez más lejos como institución. La religión ayuda mucho en los momentos difíciles, cuando la gente se encuentra desengañada por un montón de cosas, cuando a la sociedad a través de los medios de comunicación le quieren hacer creer que para sentirse realizado o tener personalidad tenés que tener determinada marca de reloj o de auto. Creo que el papel de las religiones pasa de alguna manera por liberar al ser humano de todas esas cosas. 

- Los que asistimos a las sesiones, podemos observar y escuchar como la música, que forma parte de toda una metodología umbandista, puede perfectamente, fuera del templo, llegar al gran público. ¿No hay interés de la gente de la música popular en incorporar esa música, esos temas a su repertorio? ¿Puede haber interés de tu parte?

- En lo personal, no he hecho música de ese tipo y creo que en el Uruguay no hay nadie que lo haga. En Brasil sí, sé que es frecuente. Tenemos la generación de Caetano Veloso y toda esa gente bahiana, que evidentemente tiene influencias clarísimas de esa música religiosa. Además esa música tiene su propia mística también, porque no se puede entender que solamente con sonidos alguien puede llorar, reírse, cantar, que no es otra cosa que aquella que hace el cuerpo con lo que el espíritu le sugiere, ¿no?. Nosotros exteriorizamos todo aquello que espiritualmente estamos viviendo, cuando escuchamos la música. Pero lo que vos decís yo no lo he hecho, pero es una buena idea y creo que tendré que visitar algún templo para interiorizarme de esa música y compartir alguna sesión y ver todo ese panorama del cual me hablas.

- Muchas personas concurren a las sesiones de los templos a consultar o se busca de algún tipo de ayuda. Si fuera necesario, ¿concurriría a un templo o recurrirías a algún babalorixá en busca de esa ayuda?

- No, Yo creo que no. Con los años, me he acostumbrado a aceptar los problemas. Creo que los problemas del hombre  y la desesperación vienen cuando no se aceptan las cosas. Y aceptarlas no quiere decir resignarse, es reconocer que los problemas existen. Y en base al reconocimiento de los problemas yo he tratado en la medida que se puede, solucionarlo, pero no he buscado ayuda externa. Como no soy una persona creyente no se me ocurre que en la religión pueda estar la solución a este tipo de problemas. De repente puede haber una  ayuda a la forma de encarar esos problemas. Creo que la religión está para brindar ayuda, porque en la medida en que uno esté al servicio de los demás, es un hombre de verdad.

- Por todo lo que has dicho, supongo lógicamente, que participas de la libertad de cultos....

- Si, claro, sin duda alguna. Todos tienen derecho a elegir el culto que se le antoje. Cualquiera tiene el derecho de predicar lo que sea. Yo creo en todo tipo de libertades: política, de expresión. En una sociedad que es democrática todos tenemos nuestro lugar, sea a nivel religioso y a nivel de propuestas políticas y culturas.

Por último, Pablo Estramín dijo que le gustaría participar de la celebración de Iemanjá en febrero: ”Siempre he querido ir pero no he podido. Eso se ha transformado como en una cosa trascendente, ya que muestra como la gente participa respetuosamente aunque no comulgue con la Umbanda. Es digno de ver reverencia a alguien en quien se confía y se tiene fe”, finalizó.