![]() |
![]() |
Asunto: Basta de complicidad entre hombres ante el
abuso sexual |
Adjuntamos documento de reflexiones realizadas por el Grupo de Hombres Contra
la Violencia de Managua para su interés, esperando que lo compartan también con
otras personas interesadas. Muchas gracias.
BASTA DE
COMPLICIDAD ENTRE HOMBRES ANTE EL ABUSO SEXUAL
El Grupo de Hombres Contra la Violencia trabaja por el cambio
de actitudes, valores y comportamientos machistas de los hombres. Impactados por
la publicación de la carta de Zoilamérica Narváez, en la que acusa a Daniel
Ortega de abuso sexual desde los 11 años, decidimos encontrarnos para
reflexionar sobre el abuso sexual. A continuación compartimos nuestras
reflexiones de ese encuentro, esperando que contribuyan a que los hombres
rompamos con la complicidad y nos hagamos cargo de deshacernos del machismo,
sistema que incuba la violencia sexual.
Para algunos de nosotros nuestra
primera reacción a la carta de Zoilamérica fue de incredulidad: Creí que era
especulación, pero ahora me causa una especie de rechazo por conocer que otro
hombre había cometido este tipo de delito. Para otros la primera reacción fue de
repugnancia: Con asombro y arrechura condeno este tipo de acto, sea quien sea el
hombre involucrado.
Cuando nos preguntamos por qué los hombres hacemos
estas cosas, sólo tuvimos que recordar la forma en que hemos aprendido a ser
hombres en la sociedad: Vivimos un mito en la sociedad de que los hombres
abusadores son monstruos, pervertidos, y no queremos creerlo cuando se trata de
un hombre conocido y considerado 'bueno'. Pero la forma en que aprendemos a ser
hombres nos lleva a hostigar y abusar constantemente a las mujeres: en la calle
cuando les tiramos piropos, en el trabajo cuando las manoseamos y en la casa
misma cuando exigimos sexo forzadamente a nuestras compañeras. Aun hombres
comprometidos connuestras familias, comunidades y con la justicia social, caemos
en estos comportamientos abusivos contra las mujeres.
Analizamos que el
abuso sexual es una manifestación del poder de dominación masculina: Debemos
renunciar a este poder de hombres que es destructivo para construir algo nuevo
más justo, más humano en su lugar. Lo principal es dejar de considerar a las
mujeres como inferiores, objetos sexuales, propiedad nuestra, de renunciar al
privilegio de la impunidad. Se trata de cómo hacernos responsables de nuestras
acciones y de cómo incidir para que otros hombres se responsabilicen de sus
actos.... Para mí esto es el reto.
Creemos, al igual que la Red de
Mujeres contra la Violencia, que el abuso sexual no es sólo un problema privado,
de familia, sino también un problema social. Miles de mujeres, niñas y niños
nicaragüenses son víctimas del abuso y la violencia sexual, ejercida
mayoritariamente por hombres adultos de la familia: Me enojé cuando escuché
hablar que era un asunto de familia, y que no tenía por qué ser tratado así,
públicamente. Esta actitud refuerza la violencia hacia las mujeres y la niñez
porque condena a miles al silencio y a más abuso. La forma en que nosotros
ejercemos el poder permite el abuso sexual, mientras no se haga escándalo.
Alguna gente se da cuenta pero nadie dice nada por ser 'asunto familiar', y así
se perpetua este ciclo sin fin de violencia, silencio y
complicidad.
Muchas personas nos preguntamos por qué hasta ahora hace
pública esta situación: A mí me molesta esta pregunta porque tiene un trasfondo
violento. Realmente no es fácil para una mujer salir y hablar estas cosas.
Pienso que es porque lo estaba procesando. No es algo que se dice de la noche a
la mañana y la mayor parte de la gente nunca llega a decirlo. ¿Qué hubiera
pasado si ella lo hubiera dicho en el momento que le pasó? Estoy seguro que la
gente la hubiera culpabilizado, rechazado. Nadie la hubiera
creído.
Analizamos que cuando una mujer hace público su testimonio de
abuso nos sentimos amenazados como hombres: Implica desnudar a un hombre por lo
que es realmente; es una amenaza a la hegemonía del poder masculino y a los
pactos de silencio que hay entre nosotros los hombres. El miedo que sentimos nos
lleva a cerrar filas y deslegitimar a la mujer, su historia y su
dignidad.
Consideramos que la carta de Zoilamérica contribuye a romper
con el silencio y refleja el deseo de muchas mujeres y hombres de un mundo en
donde las relaciones humanas se caractericen por la ética y la equidad en todos
los ámbitos de la vida privada y pública: Para mí, el hecho que ella se define
en su carta como ciudadana es porque siente una responsabilidad para la creación
de una sociedad más justa, más
coherente y por eso ya no puede quedarse
callada. Muchos hombres practican la doble moral, separando la ética de su vida
pública y su práctica privada y esto es el machismo que todos aprendemos. La
carta de Zoilamérica nos lleva a cuestionar y cambiar totalmente la forma de ver
y hacer política. Creo que las generaciones jóvenes no debemos aceptar y
reproducir más esta doble moral, venga de donde venga.
Admiramos,
unánimemente, la valentía y el coraje de Zoilamérica, quien enfrentada con
tantos prejuicios y tabúes sociales y presiones familiares y políticas, toma la
difícil decisión de declarar públicamente que ha sido víctima de abuso sexual.
Su voz es la de miles de mujeres nicaragüenses que hasta el momento no han
podido hablar por sí mismas. Le extendemos nuestras manos solidarias y apoyo
incondicional en su peregrinaje hacia la autenticidad, hacia lo que ella misma
llama "su verdadera identidad".
Con estas reflexiones animamos a otros
hombres a romper con la complicidad masculina ante la violencia sexual que
mujeres, niñas y niños sufren todos los días, solidarizándonos con las víctimas,
responsabilizándonos por nuestros acciones y cambiando nuestros comportamientos
violentos.
Miembros del Grupo de Hombres contra la Violencia de Managua 4
de marzo 1998
!APOYEMOS LA CAMPAÑA MUNDIAL POR LOS DERECHOS
HUMANOS DE LAS MUJERES!
Laura E. Asturias
Apartado Postal
18
Puerta Parada 01973, GUATEMALA
E-mail: leasturias@gua.gbm.net