Aislamiento.  Es otra de las violaciones al  derecho a la liber-
tad de la mujer por parte de su marido o compañero, cuando
le impide continuar vinculada con su familia de origen, o  re-
lacionarse con vecin@s  y  amig@s que puedan enterarse de
los delitos que él está cometiendo impunemente,  amparado
en el silencio  y  en la privacidad de ese pequeño campo de
concentración y tortura en que convirtió a su hogar.

Violación  al  derecho  a  disponer libremente de su cuerpo.
Este  derecho  implica decidir libremente el momento en que
quiere  ser  madre,  el derecho a adoptar medidas de protec-
ción cuando no lo desea  y  de exigir la adopción de las mis-
mas medidas a su compañero. Implica también el derecho a
no ser contagiada con enfermedades venéreas  o con el VIH.
Este derecho es violado sistemáticamente por el hombre vio-
lento, quien impide a su mujer adoptar cualqier medida anti-
conceptiva, porque cuanto mayor sea el número de hijos que
tenga,  menores o nulas serán  las  posibilidades  de  ella  de
salir  de su casa, de trabajar, de  estudiar, de liberarse de  su
dependencia con respecto a él, en fin, de dejarlo.