Gracias, Internet
Te pegó en la cabeza.
Te dio golpes de puño  o  puntapiés en cualquier parte
de tu cuerpo.
Te pegó con un objeto contundente.
Te amenazó  con  un  cuchillo  u otro objeto cortante o
punzante.
Te amenazó con un arma de fuego.
Te arrojó  a  la  cara el plato de comida que le serviste.
Te  quemó  con  un cigarrillo, con agua hirviendo, etc.,
y  aunque  él  se  empeñó  en hacerte creer que fue un
accidente, tú piensas que no lo fue.
Te hirió con un cuchillo o con un arma de fuego.
Apretó fuertemente tu cuello hasta casi estrangularte.
Después de un episodio de golpes, de agresiones de
cualquier tipo o de insultos, él se muestra cariñoso y
atento, te hace regalos, te promete que "nunca más
volverá a ocurrir" y que "de ahora en adelante todo
cambiará".