"La penalización del aborto es injusta, inútil e inmoral"1


El 10 de diciembre de 2002, Uruguay conmemoró el Día de los Derechos Humanos con la aprobación en Cámara de Diputados del Proyecto de Ley de Defensa de la Salud Reproductiva. En este Proyecto, el Estado se convierte en garante del ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos, promoviendo la educación sexual, la reducción de la mortalidad materna, los servicios de planificación familiar y el ejercicio de la maternidad y paternidad responsables. En su artículo 4º el proyecto habilita, hasta las 12 semanas, la interrupción voluntaria de la gravidez, cuando la mujer considere que no puede continuar con ese embarazo. 

El país ha comenzado así a resolver una injusta deuda que desde hace 64 años tenía con la población en general y con las mujeres en particular.

En 1938 el aborto fue definido por ley como delito, revirtiendo la decisión de 19342 que despenalizaba su práctica. Desde entonces, las mujeres uruguayas han tenido que enfrentar los riesgos del circuito clandestino. Y quienes no tienen los medios para acceder a clínicas técnicamente apropiadas poner en riesgo su salud y sus vi-das, cuando deciden postergar su maternidad. La ley vigente no sólo no ha desestimulado la práctica del aborto ni ha habilitado medidas que prevengan y disminuyan su inci-dencia, ha perjudicado y sigue perjudicando a las mujeres más desprotegidas. El aborto realizado en condiciones de riesgo se ha convertido, en Uruguay, en la principal causa independiente de muerte materna. El Ministro de Salud Pública, Dr. Conrado Bonilla afirmó frente a las cámaras de la TV que era inconcebible que una ley le impidiera a las mujeres a abortar poniendo en riesgo sus vidas. Las encuestas de opinión registran que siete de cada diez ciudadanos y ciudadanas consi-deran "que algo hay que hacer al respecto".

La aprobación del proyecto de ley en Cámara de Diputados fue el producto del esfuerzo articulado de multiplicidad de actores. El voto afirmativo de legisladores/as fue apoyado por el Concejo Directivo Central de la Universidad de la República, por su Rector, por 6 de sus decanos, por la Mesa Representativa de la Central Única de Trabajadores/as (PIT/CNT), por organizaciones feministas, de mujeres, de jóvenes, de derechos humanos, por pastores de las iglesias Metodista y Valdense, por representantes de la religión Afro-Umbandista, por periodistas, deportistas, representantes de las artes, la academia ... y por una larga lista de gente dispuesta a defender la vida, el respeto a los derechos humanos, profundizar la democracia y promover la convivencia en la diversidad.

El aborto inseguro es un grave problema de salud pública y de justicia social que sólo podrá ser solucionado con una política integral de prevención y atención, adecuada a la realidad. 

La aprobación de este Proyecto de Ley jamás obligará a ninguna mujer a abortar, pero sí dará respuestas a diversas injusticias que golpean cotidianamente a miles de parejas y de mujeres que tienen derecho a vivir en un país democrático, laico y plural.

El proyecto de ley se encuentra hoy en Comisión de Salud de Cámara de Senadores y para impulsar su aprobación, se ha constituido una Coordinación Nacional por la Defensa de la Salud Reproductiva con organizaciones sociales de todo el país. Su comité organizador está integrado por MYSU (Mujer Y Salud en el Uruguay), la Comisión Nacional de Seguimiento y Cladem/Uruguay.

Como una forma de enriquecer el debate en Uruguay y con la intención de hacer conocer en el exterior el importante proceso que se está viviendo en el país, el Co-mité organizador de la Campaña invitó a destacadas personalidades con trayectoria en distintas áreas vinculadas a la problemática del aborto y la defensa de los Dere-chos Sexuales y Reproductivos. 

Todas respondieron desde la más comprometida solidaridad por entender que lo que está sucediendo en Uruguay no sólo es muy importante para el país sino un ejemplo para toda la región.


A través del Centro de Estudios Canadienses, recibimos la visita de la Dra. Rebecca Cook, reconocida abogada canadiense, experta en derechos humanos, que se centró en el análisis, contenido y valor del proyecto de ley. Con la experta brasilera, Sonia Correa, integrante de DAWN, se profundizó en la importancia de los Derechos Sexuales y Reproductivos para la construcción y fortalecimiento de la ciudadanía. Con Ángeles Cabria, coordinadora del Consorcio Latino-americano de Anticoncepción de Emergencia, trabajamos en las distintas opciones para la prevención de embarazos no planificados. Con Frances Kissling, presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, se reflexionó acerca del rol de las religiones en la elaboración de políticas públicas. Y con el Dr. Aníbal Faúndes, coordinador de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia y de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia se abordó los aspectos médicos del aborto y la importancia de la Salud Sexual y la Salud Reproductiva. 

Cada visita contó con una nutrida agenda articulada con diversas instituciones: Poder Legislativo, Universidad de la República, Ministerio de Salud Pública, Facultad de Medicina, Facultad de Psicología, Sociedad de Ginecología y Obstetricia, Cátedras de Ginecotocología, Intendencia Municipal de Montevideo, Junta Departamental de Maldonado, diferentes iglesias, así como conferencias de prensa, entrevistas en los medios de comunicación, y encuentros con organizaciones de la sociedad civil.

El esfuerzo y el trabajo de las organizaciones nacionales así como el apoyo y la colaboración de redes e instituciones como Global Fund for Women, International Women Health Coalition, IPAS, Catholics for a Free Choice, DAWN-REPEM, la Campaña 28 de Setiembre, han sido de suma importancia, tanta como la dimensión del objetivo a alcanzar. 

Mucho trabajo queda por delante primero para la población en general esté informada de lo que se juega el país con este proyecto. Luego para que el proyecto sea aprobado en Cámara de Senadores y posteriormente para que sea debidamente implemen-tado. Y , en el peor de los casos, si se perdiera la votación en el Senado también tendremos que seguir trabajando porque la situación es irreversible: no pode-mos permitir que más mujeres sigan muriendo, quedando mutiladas y con sus derechos violentados. Hemos comenzado a transitar este camino y lo estamos haciendo con la participación activa y la articulación de un amplio espectro de actores. Es decir de la mejor manera posible.

1 Sacerdote Luis Pé rez Aguirre sobre el aborto. Semanario Brecha

2 Esta decisión fue producto de las negociaciones políticas entre los sectores católicos más conservadores nucleados en el Partido Cívico y el partido de gobierno (Partido Colorado), obteniendo estos últimos la aprobación del presupuesto nacional a cambio de votar la repenalización del aborto.