Hablando con Frances Kissling*

- Como católica ¿cual seria el principal argumento a favor de la legalización del aborto?

Para mí el tema principal son los derechos de las mujeres en general y los derechos de las mujeres en la Iglesia Católica. La historia de las mujeres en la Iglesia Católica indica que han sido tratadas como menos que personas, no somos respetadas por los líderes de la iglesia como capaces de decisiones morales. Si la iglesia reconociera la capacidad de decisión de las mujeres para realizarse un aborto, de hacerse o no un aborto, estaría indicando una nueva actitud que significaría que somos plenamente respetadas. Esa decisión es más importante que que las mujeres puedan ser sacerdotas, es más importante que el divorcio o no divorcio. Sería la señal más importante, que la Iglesia finalmente acepte a las mueres en su capacidad de decidir moralmente al igual que los hombres.

- Es curioso que la Iglesia Católica sea, entre otras religiones, la que más insiste en este asunto, por qué?

Hay que mirar algunas evidencias. La mayoría de las otras religiones han cambiado su parecer sobre este asunto, ahora aceptan a las mujeres en sus ministerios, pueden ser rabinas, pastoras, pero la Iglesia Católica sigue teniendo una estructura completamente masculina. La ausencia de hombres que tengan relaciones de igualdad con las mujeres refuerza la oposición de la Iglesia Católica a considerar a las mujeres como iguales. Es la última iglesia en el mundo que todavía cree que para estar cerca de Dios hay que ser hombre y jurar no mantener relaciones sexuales. Se puede tener sexo pero nunca decirlo. El asunto del poder en relación a los derechos de las mujeres en la reproducción, es central en la estructura de poder de la Iglesia Católica. Aceptar que las mujeres pueden estar cerca de Dios, aceptar que se puede tener sexo y estar de Dios invalidaría la razón por la cual estos hombres están en el poder. 

- ¿Cual podría ser el punto de encuentro con gente que opina que el aborto es un asesinato?

Creo que hay gente con la que no se puede hablar, que son extremistas que están formalmente convencidos que lo que creen es absolutamente correcto. Con alguna gente es muy difícil tener diálogo. No trato de dialogar con todo el mundo, pero hay mucha gente que comparte algunos valores con nosotras. Hay gente que está en contra del aborto pero le importa la pobreza y necesitamos hablar con esa gente y tratar de entendernos y hablar sobre los efectos que el aborto ilegal e inseguro tiene sobre la gente pobre. Incluso muchos conservadores tienen algún nivel de convicción sobre la igualdad de las mujeres y tenemos que estar preparados para hablar con ellos y discutir realmente si el aborto afecta la igualdad de las mujeres de forma positiva o negativa. Creo que hay algunos conservadores que también creen en la democracia.

- Hay muchas mujeres católicas que no se practicarían un aborto pero que en una actitud democrática están a favor de la legalización porque respetan la libertad de decisión de las otras personas.

Esto es muy importante. Creo que para las que hemos trabajado sobre este tema en los últimos 20 o 30 años el problema es que nosotras también somos víctimas de estereotipar. Aquellos que no están de acuerdo con nosotras nos estereotipan, por ejemplo dicen que todas las mujeres del movimiento de mujeres son lesbianas o que odian a los hombres o que quieren tener poder sobre los hombres o liberarse de ellos, lo que sabemos que no son afirmaciones ciertas. Pero a veces nosotras hacemos lo mismo con la gente que no piensa igual que nosotras. Decimos todos los que no están de acuerdo con nosotras, son conservadores y odian a las mujeres. Pienso que el asunto es más complejo y que necesitamos abrir nuestras mentes un poco más y conversar con gente que tiene otros puntos de vista sobre el aborto distinto al nuestro porque creo que la gente puede cambiar y ser convencida. 

Cada país tiene una ley diferente sobre aborto, la ley en Estados Unidos es muy permisiva, las leyes en Europa son un poco mas restrictivas, en otros países son diferentes. Ninguna es perfecta y por eso tenemos que estar abiertos a las distintas maneras en que las sociedades manejan el tema del aborto. Por ejemplo, la ley italiana empieza diciendo que el aborto es malo pero hay muchas razones y muchas excepciones en las que el aborto puede ser permitido y la sociedad italiana paga los abortos que se realizan las mujeres y toda persona puede hacerse un aborto en un hospital gratuitamente. En los estados Unidos no tenemos juicios negativos sobre el aborto en nuestra ley pero el sistema de salud no paga los abortos, entonces, ¿cual de las dos leyes es mejor? Hay que tener mucha apertura mental sobre estos temas. Cada país se hace las leyes a su propia imagen, por ejemplo, en los Estados Unidos no consideramos que la Salud Pública sea necesaria, por un lado, lo bueno es que creemos en los derechos individuales, pero por otro no creemos en las responsabilidades colectivas. En Europa creen en las responsabilidades colectivas pero hay menos respeto por los derechos individuales. Tengo mi punto de vista pero no por eso puedo decir que mi punto de vista sea la verdad absoluta.

* Frances Kisssling, Presidenta desde 1982, de la organización Internacional “Catholics for a Free Choice” con sede en los Estados Unidos. Dedicada al fortalecimiento de los derechos de las mujeres y los de la Salud Sexual y Reproductiva, es actualmente una de las principales voceras en el debate internacional en las conferencias de Naciones Unidas vinculadas a estas temáticas. Es integrante de los Comités Directivos de las siguientes organizaciones: Religious Coalition for Reproductive Choice; Alan Guttmasher Institution, Ibis Reproductive Health y es fundadora de la Global Fund for Women.