Por PABLO ANTUNEZ
Mientras el mundo discute si es benéfico o nocivo el uso de alimentos modificados genéticamente en los humanos, pueden ir quedando sepultadas sencillas técnicas de producción que son una gran herramienta para combatir el hambre y la pobreza rural-urbana. La hidroponia (hidro por agua; ponos por trabajo o actividad), es sencillamente una técnica que permite cultivar diversos vegetales en agua y/o sustratos inertes que sustituyen la tierra. No es nada nuevo para el hombre, porque ya era utilizada por los egipcios cientos de años antes de Cristo, pero en un país productor de alimentos como Uruguay, en donde la tierra y el agua aparentemente sobran, puede parecer una quimera.
Sin embargo, para el Ing. Agr. (M.Sc.) Martín Caldeyro Stajano, presidente de la Asociación Uruguaya de Hidroponia (fundada en 1997), la Hidroponía es una herramienta que "hay que promocionar en estos momentos de dificultades socio-económicas que vive el Uruguay. Tenemos poblaciones, que están pasando necesidades nutricionales, por eso hay que promoverla, a nivel país, mediante la realización de proyectos sociales y productivos".
Para este consultor internacional de FAO, se puede hacer "un Proyecto Nacional con los ministerios, gobiernos departamentales y/o con organizaciones no gubernamentales (ONGs), para desarrollar la hidroponia a escala urbana y periurbana, y mejorar la nutrición y la calidad de vida de los necesitados.
EL DESAFIO. Pese a que está trabajando en Uruguay desde hace más de 9 años y que ha experimentado y adaptado la tecnología hidropónica a las necesidades del país, este técnico enfrentó el desafío de ser el responsable de poner en marcha,
el primer proyecto mundial, a escala nacional, de la FAO (experiencia piloto) que se desarrolló en Ecuador,
donde se probó la técnica como una herramienta sencilla y simplificada de tecnología alimentaria para la población de escasos recursos.
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Invernadero
: construído por la
Comunidad en Ecuador, produciendo para
alimentar a los niños del pueblo, con Hidroponia simplificada |
A lo largo de tres años de trabajo, contribuyó a desarrollar un proyecto que tiene una cobertura de más de 2.500 niños a lo largo de más de 54 centros del Instituto Nacional del Niño y la Familias. Este proyecto fue una iniciativa del Dr. Juan Izquierdo, técnico
de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, con sede en Chile.
"Con hidroponia se puede hacer lo que se llama Agricultura Urbana, es decir poder cultivar hortalizas en espacios muy reducidos (patios, azoteas, balcones, paredes, etc.)", insistió. Con poblaciones carenciadas permite utilizar elementos de la basura (plásticos, cajas, maderas, etc.) que se reciclan, para ser reutilizados en los contenedores que la hidroponía requiere. La técnica sólo tiene dos limitantes: el conocimiento y el acceso a luz natural. Para Caldeyro, "todo el resto, si la gente le pone ganas y deseos de superación, se puede hacer perfectamente. Debido a su característica innovadora y rapidez de resultados es que se logra una gran motivación". Por ello es que "hay que desarrollar proyectos a escala urbana y los gobiernos municipales serían una herramienta muy interesante para poder desarrollarlos".
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Niños
: comiendo verduras recien cosechadas
e integrados al sistema productivo |
No sólo se puede derrotar al hambre, sino que a la vez facilita el acceso a alimentos de alta calidad y totalmente inocuos. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los alimentos inocuos son aquellos aptos para el consumo humano, sanos, nutritivos, agradables y que no causen daños al consumidor. "Con hidroponia, si trabajamos con agua potable, tenemos el mejor producto desde el punto de vista nutricional y de sanidad". Para probarlo, Caldeyro recordó que "en Ecuador se están logrando, en condiciones extremadamente difíciles, productos de altísima calidad nutricional, sin contaminación microbiológica. Esto es fundamental, porque los niños son los que sufren mayores problemas de nutrición y de enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua. Estamos contribuyendo a cortar las enfermedades que se transmiten por el agua y verduras contaminadas micro-biológicamente, en comunidades de base muy carenciadas. Esto es lo que deseo transmitir en Uruguay, mi experiencia."
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