Introducción

La Agenda de las Mujeres contiene diagnósticos, recomendaciones y propuestas sobre temas que han sido considerados prioritarios y sobre los que hay una importante acumulación de acciones y conocimientos generados desde las mujeres organizadas.

Los temas que se abordan son:

• Ciudadanía, participación y representación política

• Pobreza y exclusión social

• Trabajo

• Educación

• Derechos sexuales y derechos reproductivos

• Violencia de género

• Mecanismos estatales para la equidad de género

La elaboración de la Agenda ha sido producto de un amplio proceso participativo en el que
se definieron aquellas propuestas indispensables para alcanzar la igualdad de oportunidades y derechos de toda la población. La intención es que dichas propuestas sean integradas a los planes de gobierno de la fuerza política que gane las próximas elecciones, tanto a nivel nacional como departamental.

También está pensada para ser compartida con los diversos actores sociales que participan activamente en la construcción de un país que garantice justicia e igualdad a toda su ciudadanía.

En la formulación de los diagnósticos, las recomendaciones y propuestas se ha procurado
transversalizar las dimensiones de clase, género, edad, etnia, raza, orientación sexual y
área geográfica de pertenencia, reconociendo y respetando las diferencias con el objetivo
de encontrar acuerdos y soluciones de conjunto.

El movimiento de mujeres y feminista de la región y del país ha irrumpido en la escena
política como una fuerza que reclama el cumplimiento de los derechos humanos exigiendo
que sean respetados en su universalidad, indivisibilidad e integralidad. En la democracia a
la que apostamos, se han instalado ya diversas temáticas que no han formado parte de la
tradición del quehacer político hasta hoy. El ejercicio pleno de los derechos sexuales y
reproductivos, la erradicación de la violencia sexual y doméstica, la redistribución equitativa de la riqueza, la participación paritaria de las mujeres en cargos de decisión, la superación de la discriminación de género, la igualdad de oportunidades, forman parte de una agenda de reivindicaciones y demandas sociales que no pueden seguir estando ausentes de las agendas político partidarias ni de los planes de los futuros gobiernos.

La agenda de la democracia hoy se construye con la participación de toda su ciudadanía y
se garantiza con la consolidación de un Estado laico comprometido con el bienestar de toda la población y respetuoso de la diversidad de formas de vida, arreglos familiares, acuerdos comunitarios, creencias, ideologías y opciones personales. No hay acción política gubernamental o legislativa que hoy pueda ser desplegada sin escuchar las voces que provienen de los espacios de participación ciudadana.

Las mujeres somos portadoras de derechos cuyo goce efectivo no está garantizado, tenemos el doloroso privilegio de estar entre los más pobres, de ser las protagonistas de las páginas amarillas de las crónicas policiales, las asesinadas, violadas o golpeadas, formamos parte de las estadísticas secretas de las muertes por abortos clandestinos. Se han invisibilizado y usurpado los aportes que históricamente hemos hecho a la cultura, la política, la economía, la producción de bienes y la reproducción biológica y social de nuestra sociedad.

Hemos tenido que luchar para obtener el reconocimiento pleno de nuestra ciudadanía
y no estamos dispuestas a ceder hasta lograr la plena igualdad de oportunidades y
derechos.

Este es el aporte que desde las mujeres estamos haciendo para construir un país que se
merece darle mejores condiciones de vida a toda la población, en general y a las mujeres,
en particular. A ello nos comprometemos.