dicciones

De la égida a la hégira

Héctor Balsas

Hay dos términos cultos que merecen atención, no porque su uso sea frecuente, que no lo es, sino por su gran similitud formal, que lleva a confundirlos.

Las dos palabras son sustantivos: "égida" y "hégira". El primero proviene del latín "aegis,-idis" y el segundo es un galicismo -cuya condición de tal se pierde en el tiempo y no está ya en la conciencia de nadie- derivado de "hégire", dicción que, a su vez, sale del árabe clásico "higrah".

Si "égida" y "hégira" producen confusión por su parecido fonético y gráfico -excelente ejemplo de parónimos-, más confusión aun se crea con el agregado de "héjira" (variante ortográfica de "hégira") y de "egida" (variante fonético-ortográfica de "égida"). El DRAE no registra esta última voz; en cambio, Seco et al. en su Diccionario del español actual (Aguilar, Madrid. 1999) la anotan. (1)

Llegado el momento de emplear estos nombres (casi nunca en la conversación diaria y sí algunas pocas veces al escribir), se impone la consulta del diccionario si no se está seguro de cómo se escriben o de qué significan. Por lo general, ocurre que la inseguridad prevalece en ambos casos.

CONTENIDOS

Acerca de la escritura correcta no hay necesidad de abundar. Importa más el contenido de significación de cada una de estas voces cultas. Precisamente por ser de uso culto, es decir, por usarse en circunstancias especiales como discursos, conferencias, clases, predicaciones, arengas, y todo tipo de textos de elaboración exigente, lo que expresan debe estar bien claro en la mente del hablante, quien no podrá mostrar titubeos al tener que valerse de una u otra de ellas, so peligro de trabucar el vocablo, perder el hilo del pensamiento o caer en lamentables fallas sintácticas.

Véanse las definiciones que proporciona el DRAE:

égida. f. Piel de la cabra Amaltea, adornada con la cabeza de Medusa, que es atributo con que se representa a Zeus y a Atenea. //2. Escudo (=arma defensiva para cubrirse). //3. Protección, defensa.

Actualmente la tercera acepción es la más conocida; por eso, valen expresiones como "bajo la égida de los dioses" (en "transcurrieron las festividades bajo la égida de los dioses propicios") o "bajo la égida de mi honradez" (en "voy por el mundo bajo la égida de mi honradez"). En algunos textos parece desprenderse otro significado: "gobierno" o "conducción", como en "bajo la égida de los Borbones", "bajo la égida de las ideas imperantes". Se estaría, entonces, dentro de una cuarta acepción no registrada. El nombre "égida" suele formar parte de complementos de régimen encabezados siempre por la preposición "bajo".

hégira. f. Era de los musulmanes, que se cuenta desde el año 622, en que huyó Mahoma de la Meca a Medina, y que se compone de años lunares de 354 días, intercalando 11 de 355 en cada período de 30.

Es un término de historia. Más aún: de historia y de religión. Aparece escrito con minúscula, aunque a veces se lo ve con mayúscula, lo cual no es erróneo, pues establece cómo se llama individualmente un período o un hecho histórico, tal como lo hacen Edad Media, Renacimiento y Contrarreforma y, para el Uruguay, Éxodo (o "Redota", por la retirada de Artigas con su gente hacia el Ayuí), Reforma (por el cambio radical creado en la enseñanza primaria por José Pedro Varela, el Reformador) y Proceso (por el lapso calificado como "cívico-militar" transcurrido entre 1973 y 1985).

En Las palabras y la historia (Laia. Barcelona. 1974), de Isaac Asimov, se dice que este término, en determinados casos, como sustantivo apelativo significa "huida a gran escala y por motivos políticos". El DRAE, como se vio, no da entrada a esta acepción.

(1) En Vida de Mahoma (Atlántida. Buenos Aires. Biblioteca Billiken. Colección Verde. s/f), de José Clemente, se lee al iniciarse el capítulo IV, titulado "Época de guerras": "Cuando Mahoma, que se encontraba como sabemos en el castillo de Acaba, entra en la Meca y huye inmediatamente a Medina porque hay una decisión de representantes de muchas tribus que rodean su casa para asesinarle, comienza la Égira, que sirve de punto de partida para el cómputo de tiempo entre los musulmanes".

He aquí otra variante ortográfica: "Égira" (por lo tanto, "égira" con minúscula), registrada en ediciones del DRAE de antes de 1956 y suprimida a partir de esa fecha.

Héctor Balsas


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