Montevideo, 16/11/96

LOS SIETE SOLES

Bueno, mi Señor, acá esta bendita Alicia trajo esta medalla y como TU dijiste que este es el tiempo de las apariciones de la Madre y acá está como el Rosario de San Nicolás. Pero TU has mostrado que llega el momento que habrá un Rosario en toda la Tierra, porque no es que sea un Rosario para rezar, sino que representa apariciones de la Madre en toda la Tierra y que este es el tiempo de ello.
¿Qué significa, mi Señor, el hecho de que esté este triángulo? Yo lo sé porque TU me lo dijiste, que triángulo es cada uno, cada hijo es un triángulo y TU con la Madre están en cada ser, por eso forman el triángulo, pero estos siete soles, mi Señor.....

Los siete soles, dice EL, los siete soles que alumbrarán a la Tierra,
no un sol del lunes, un sol del martes y llegamos hasta fin de semana,
no, sino que habrá soles que se multiplican
como habrá distintas lunas que muchos han sido testigos,
de las lunas, lunas nuevas....

Pero siete soles, mi Señor, no me dejaste seguir, vas a decir algo...?

Sí, soles son ustedes también,
luces tan inmensas que el mismo sol se va a sentir encandilar
por la luz que van a irradiar.
La Tierra será tan luminosa, porque ustedes, almas mías,
ninguno en sí, verá esa luz, que comienza primero a semidivina
hasta manifestarse en toda la Divinidad.
Tiempo de los Tiempos es, se ofrecieron como mi Jesús,
no quisieron dejarlo solo a El,
y menos en estos tiempos los más amargos,
pero estos tiempos, lo he prometido,
serán todos transformados y ya no habrá lágrimas,
no habrá guerras, no habrá estos momentos sombríos,
sino la felicidad por todos compartida.

Mi Señor, vuelvo a decirte, cuando en aquella oportunidad dijeron: ¿Cuál es la justicia divina? y TU respondiste:

Justicia Divina es amar al que te ama
y al que no te ama también, como lo hago YO.

Así TU dijiste. En otra oportunidad te volvieron a preguntar: ¿Cuál es la Justicia Divina? Y qué maravilloso fue lo que TU mostraste y presentaste...
Bueno esto lo dejo, está bien, mi Señor, cada cosa en su momento..... Y ahora, mi Señor, qué más vas a decir.....

Soles, soles de divinidad, pero al mismo tiempo,
estrellas de cinco puntas, como tantas veces he dicho,
cabeza, manos y pies,
estrellas que van caminando,
aunque ahora se sientan tropezar y caer en las piedras
o aplastados por ellas en lo profundo del abismo,
o atrapados en las fauces de los lobos desesperados.
Ustedes como mansos corderitos.
Pero no deben olvidar que hasta los lobos, las hienas,
los caimanes, los tigres, los cocodrilos y las serpientes
se transformarán en lo más maravilloso.
Porque YO no soy, como he dicho tantas veces
el Dios que destruya, no, soy el Dios y el Padre
que todo lo transforma.
No deben olvidar.

Como aquellas palabras de San Francisco de Asís, mi Señor, como tantas veces dije, qué le inspiraste a él, la guerra se transforma en paz, el odio se transforma en amor, y este tiempo amargo, desesperante y la Tierra........

Y la Tierra, dice EL, se transforma
en el paraíso que se prometió.
Amén



Montevideo, 09/12/95

SEÑALES EN EL CIELO

Señales en el Cielo.

Señales en el Cielo,
cuántas señales, hijos míos, ya se están presentando,
pero pronto se sentirán con un gran llamado.
Que esos otros ángeles, pero humanos como ustedes también,
vienen a invitarlos para ascender.
Ya no serán sólo señales, serán tantas las manifestaciones,
y entonces sentirán como que ¡al fin!
llega esa Navidad que se ha prometido,
esa Navidad sin fin, esa Navidad Eterna.
Lechones, abejas,

Mi Señor... me estás mostrando los lechoncitos, pobrecitos, que no les pase nada.

No te inquietes -dice EL-
que llega el momento en que ya nadie matará para comer.
Abejas, ustedes son como abejitas también.
Como abejitas que van no a extraer el néctar de una flor,
porque también he dicho en otra oportunidad,
también son como las flores,
se ofrecen como la flor en el néctar, en la dulzura,
como el centro de la flor como un sol que va a iluminar,
como la flor que también se quiebra,
que pierde los pétalos, que se pisotea...
También se ofrecieron para eso.
Pero también como abejitas, pero no con el aguijón para dañar,
para libar y dejar la miel, no en la boca, sino que llegue al corazón,
incluso al de aquél, aquél que te hirió,
aquél que te ofendió, aquél que te enlodó,
porque esa miel llevará a limpiar todo.
Y verán cuánta maravilla habrá.
Y se dijo de lechoncitos,

Sí, pero dijo algo más también, mi Señor, dijo lechones, dijo miel y dijo algo más, yo no me acuerdo, solo TU lo sabes.

Déjame a MI, por algo te lo borré -dice EL-

¡Ah! gracias mi Señor,

Mira ¿qué ves?

Veo los lechoncitos, pero veo que crecen, veo que van creciendo, pero nadie los ataca, no, al contrario, veo los lechoncitos que crecen, crecen y ahora...... ahora ellos mismos se ofrecen, pero no como alimento... no comprendo, mi Señor. Los veo y es algo sorprendente. Los estoy viendo uno en fila del otro, ¿qué es? ¿qué significa?

Mira, -dice EL- mira lo que es,
¿ves? ellos también están ayudando en muchos sentidos
a que la Tierra se sienta rejuvenecer.
La Tierra está envejecida de dolor, de sufrimiento
y de tanta sangre derramada en ella.
Pero pronto verán cómo hasta ellos,
hasta esos lechoncitos son útiles en esos momentos,
para que pronto todo se transforme en el gran y maravilloso paraíso.
Tiempo de caos, de confusión, de seres malos también.
Pero el alma que está en cada ser,
el alma está esperando el momento de pedir con fuerzas perdón.
Y esa Navidad ya Eterna, en puertas, hijos míos está.
No me interrumpas, me dice EL,

Sí.......

Que esa Navidad, este es el Tiempo de los Tiempos,
no es el día que el humano señaló,
sino el día de sorpresa que la presentaré YO.
Amén


Montevideo, 16/12/95

GRANDES SEÑALES EN LO ALTO

Galileo. Sorpresas para el Año Nuevo.

Para nosotros se inicia el Año Nuevo, pero no olviden como he dicho, el pueblo judío recién conmemoró en setiembre su Año Nuevo.
Olga, Manos de fuerza. Un sueño. Australia.
Bueno, mi Señor, y como siempre esperamos Tu Palabra.
Cambias todo en un momento eh, cambias todo. Ya se transforma, no es este lugar, pero EL me hace sentir que estoy acá, no estoy en trance. Aquí, pero es ver un espacio inmenso y a muchísimos de tus hijos, tanto, tanto, tanto que... es tan grande lo que estoy viendo que se extiende hasta Australia y lo que cuesta llegar allá. Y todos son seres y seres. De distintas maneras, algunos van por la nieve. ¿Qué representa, mi Señor? el pueblo que hemos cruzado...?

Representa la hostilidad y el frío en el que muchos hijos están, dice EL

Pero en aquella otra parte, mi Señor, yo veo fuego y me da miedo.

No temas, dice, es el calor humano que pronto los viene a envolver.
Sueños, sueños, que muchos en lo humano dicen:
sueños proféticos.
Sueños, que son también anuncios,
Sueños que son revelaciones,
Sueños que presento a mis hijos.

Te interrumpo, mi Señor, por favor... Siempre aclaro cuando TU a Joel en el Antiguo Testamento le dijiste: para los últimos tiempos, niños, jóvenes, adultos y ancianos recibirían sueños y visiones y se está viendo y verificando en muchos sitios.

Así es, dice EL,
pero también a muchos de mis hijos en sueños
les estoy dando a conocer lo que en los próximos días,
como en el pueblo cristiano se conmemora, almas mías,
un año nuevo, un año, pero terminan los problemas.

Mi Señor, es en este próximo.... TU nunca das fechas y no quiero que las des.

Sorpresas sí, amarguras, las hay, pero no digo cuándo,
tú no quieres fechas, me dice, las fechas no las daré,
pero sí señales.
Habrán grandes señales en lo alto
que llegan a la Tierra para indicar
que esta es la temporada que se ha anunciado,
en la cual de sorpresa llega ese Hijo Mío
que por todos se ofreció,
ese Hijo Mío que es vuestro hermano,
hermano de todos,
como YO soy Padre
del que me ama y del que no me ama también,
del que me acaricia y del que me abofetea.
YO los beso porque son mis hijos,
El no viene por uno, dos o tres,
viene por todos y entonces.... mira, me dice,

Sí, mi Señor, me estás mostrando, veo una mano fuerte y maravillosa. Una mano fuerte y maravillosa, pero tierna al mismo tiempo. Fuerte, no en el sentido que sin duda pidieron como mensaje. Fuerte porque ayuda a muchos a levantarse. Y de pronto veo la Tierra pequeña, pero esas manos fuertes sostienen la tierra que no se derrumbe.
¿Qué siginifica esto? Hay un símbolo, mi Señor, hay un símbolo, lo estoy viendo pero no comprendo qué.

No te inquietes, dice EL, que en el próximo año como se pidió
tendrán grandes sorpresas, pero grandes maravillas también.
Y esa Bendita Australia se va a estremecer de emoción y felicidad,
esa bendita Australia donde tú pasaste tanto... en un sentido y en el otro,
donde sentiste las caricias, pero sentiste también el rechazo.

Sí, mi Señor, fue tremendo, pero la única manera de poder comprender a Tu Hijo, cuando sintió caricias y sintió otra que rechazo...!

Pero ya pronto entre todos, caricias por fin serán,
ya no habrá madres desgarradas,
ya no habrá hijos deambulando,
ya no habrá familias destruidas,
sino el abrazo entre todos y las grandes maravillas.
Australia, Uruguay, Alaska, donde sea,
en todo sitio, en China y en Africa,
la gran maravilla para todos es,
si se sentirán identificados.
Que en mi corazón están todos,
y en mi Cielo ninguno faltará.
Amén


Ir a siguiente página (21)
Volver a página anterior (19)
Volver a índice - CUANDO -Las señales
Volver a página del Mesías
Volver a página de Entrada