Montevideo, 10.8.85

MAMA ESTA CONSAGRADA EN ESTA DIVINA MISION

Habrá otras manifestaciones,
nuevas palabras también,
que Mamá les habla y les canta.
Pero llega el gran momento
que mucho más de Ella recibirán -dice EL-
Y que esto no es solo una promesa,
sino pronto una confirmación,
y lo tendrá que realizar con presteza,
porque está consagrada en esta Divina Misión.
Y ¿qué habrá otras apariciones...?
A la Imagen la presento YO,
pero también....

Mi Señor....

... saben que está una Paloma,
Espíritu Santo de Amor,
Paloma que bajo las alas,
cobijándolos está.
No digo más, solo esto...
y después...
hablará Mamá.
Amén



31/03/94

NUEVAS LUCES

Nueva Luz, Mi Señor....

Nueva Luz, sí, la Luz llega,
la luz se funde en las estrellas,
vienen sí, los soles y vienen las lunas, las lunas nuevas.
Lunas de Gloria, pero en esa nueva luz,
la luz que en cada uno surgirá,
la podrán ver en todos,
pero cada uno en sí no la verá,
este es el signo de humildad,
felices de verla, ¡ay! Qué hermoso!
¡Qué lindo, qué bello, cuántas luces hay por acá!
Pero en sí nadie la podrá ver,
y no querrán verla, otros sí la verán y dirán:
pero tu la tienes.
Yo no la veo, pero no importa,
la veo en ti, soy feliz.
Así, nueva luz, la Tierra iluminará más que el mismo sol,
la Tierra resplandecerá con una tal iluminación,
y serán como arco iris que partirán,
arco iris que se extienden al Universo,
y no dejarán rincón sin iluminar.
Esas son las Nuevas Luces,
y esos arco iris representan tiempo bueno,
tiempo por fin que ya no habrá dolor,
ya no habrá sufrimiento, ya no habrán guerras,
ya no habrá temor, ni dudas,
ya no habrá vacilaciones, sino por el contrario,
la seguridad, la alegría por doquier,
los cantos y las risas y como luces también
envolverán a la Tierra.
Como en ese Pericón
que se ha bailado tantas veces, almitas mías,
el intercambio de manos.
¿Razas? En todas habrá un abrazo sublime.
Así se sentirán porque en el Cielo no hay razas,
todos son de un resplandor tal,
que acá sí, y ustedes, vuestras almas que son eternas,
se vistieron con distintas ropas,
estuvieron en Alaska, estuvieron en Siberia,
estuvieron en la China, estuvieron en el Africa,
estuvieron en tantos sitios,
por todo quisieron pasar y padecer...
Estuvieron también en aquellos tiempos
de hace dos mil años,
y fueron de aquellos que censuraban,
y ahora también levantan el dedo,
pero después abrirán los brazos,
para apretar fuerte contra el corazón.
Amén


Montevideo, 02/12/95

UNA NAVIDAD SIN FECHA

Norma, Recogiendo todas las palabras de tanto dolor, ese Arbol de Navidad que anuncia Navidad.
Gracias, mi vida, me encanta y quisiera ponerlo también en la Bendición.
La danza del sol. La Calma. Nicolasito, puente deshecho.
Mi Señor...... Me muestras muchos árboles de Navidad y están cerca de puentes y es como si los árboles quisieran sacar las raíces y caminar, pero de pronto van subiendo los puentes, los puentes se derrumban, los árboles se deshacen totalmente.
Y dice EL:

Son hechos que ya se han vivido en tantas vidas de mis hijos,
son hechos en tantas partes del mundo,
qué Navidad, qué amargura, qué puentes deshechos.
Pero pronto termina esta horrenda locura.
Sí, locura, pero YO no preparé el dolor en mis hijos,
ustedes mismos desde el Cielo se ofrecieron,
ustedes mismos armaron los puentes,
ustedes mismos como árboles se han plantado,
para sacar las raíces,
pero también vivir en ese horrendo sufrimiento.
Pero mira -me dice- y ahora ¿qué ves?

¡Oh! mi Señor, lo que ahora veo es maravilloso. Estoy viendo los árboles y están semi enraizados y se mecen, se mecen, se mecen y son esas campanitas, pero no son campanitas de campanas, son frutos, el árbol no da frutos, el pino no da esos frutos, tiene las piñas que tienen los piñoncitos dentro, pero lo que yo veo son frutos. Y los frutos, uno con el otro no se golpean, es como una caricia, y ahí, ahí suenan como campanitas. Y miran el puente, y el puente es como de oro, resplandece, es de una luz maravillosa. Y es como si el puente dijera: no vengan hasta acá, yo me extenderé, ahora soy puente firme y seguro y de mi luz también les ofreceré. Ustedes quieren pasar a ofrecer sus frutos a otro lugar. ¡Vamos! soy puente sólido, aunque a veces parezco un puente invisible, pero ya no estaré más deshecho, no me derrumbaré jamás.
Y dice el Padre:

Estoy en mis hijos,
todo lo que están pidiendo.
Se acerca una Navidad, no de ahora, de un veinticinco,
una Navidad sin fecha...

Mi Señor, pero hace mucho que TU la vienes anunciando... hace años, mi Señor!! Por Tu mismo dolor, como te digo, que termine este sufrimiento, te lo imploro. No importa si yo no lo veo, como te dije tantas veces, pero sí importa tu felicidad con todos.

Mira, -me dice EL otra vez-
Fíjate, mis hijos son como los árboles de esa Navidad,
y ofrecerán todos los frutos,
cuánta hambre van a saciar como la sed,
los frutos jugosos, tiernos, sabrosos, dulces,
como he dicho, los nuevos frutos con diversos nombres.
El fruto de la tolerancia, el fruto de la paciencia,
el fruto de la fuerza, de la fe, de la comprensión, del amor,
y en ese verde del árbol de la esperanza,
enraizados sí, como que vinieron de la Tierra,
pero al mismo tiempo caminando sobre ella,
besando la Tierra con vuestras raíces, o sea con vuestros pies,
pero la Tierra recibiendo vuestros besos y retribuyéndolos a la vez.
Puentes maravillosos que no se van a deshacer jamás,
aun siendo puentes invisibles de inmensa luz,
y serán siempre de total seguridad.
¡Adelante, mis benditos!
Mi Palabra pronto cumplida es,
los amo, como Dios y Padre que Soy,
son mis hijos, son partes de mi Ser,
de mi propio Ser, desde el Cielo,
pero acá en la Tierra también.
Amén


Montevideo, 02/12/95

LOS MILAGROS DEL SOL

Mi Señor, sí, mensajes que están pendientes y siempre esperamos de TI. Solamente Tu Palabra es el sostén para nosotros, lo que nos va sosteniendo y dando fuerza para seguir.

La danza de un sol, el baile maravilloso de un sol,
ese sol que muchos están viendo,
y que YO le llamo, milagros del sol.
Son también de las señales,
de las señales anunciando que se acerca una Navidad,
pero no de un tiempo, sino la Navidad Eterna,
no de un día sino de todos los instantes, almas mías,
porque se sentirán renacer, en la felicidad,
en los cantos, en las maravillas que van a vivir,
y la Tierra se va a sentir estremecer.
Sí, estremecida de emoción y de felicidad,
esa danza del sol, que muchos ya pueden presenciar,
está anunciando las grandes maravillas
y la danza que también todos mis hijos en la Tierra la vivirán,
la bailarán y cantarán.
Luz en los ojos, cuántos ojos están sin luz,
cuántos ojos en lo humano no pueden ver,
pero está la luz, la interior, que a través de esos ojos del alma.....
Entonces sí, todos podrán ver.
Y esa inteligencia que está en cada ser,
ese ángel que ocupa cada cuerpo a la vez,
dará todo el poder, dará la fuerza
y ya no habrá ojos en la oscuridad.
Todos los ojos irradiarán luz, todo lo podrán ver,
porque son tiempos de milagros.
Sin decir: y el médico qué me dirá, y ahora qué me van a hacer,
que si las gotitas, que si un bisturí,
No, rápidamente y de sorpresa.
Y cuántos mutilados también,
dirán: "¡no puede ser! Si no tenía un brazo,
si yo no tenía una pierna,
y a mí que me faltaba tanto
y yo no podía hablar, y ahora puedo cantar."
Milagros sí, en todo, hijos míos tan amados.
Y entonces sí, la gran calma que se espera,
estamos en un torbellino, en cada hijo lo estoy,
están pidiendo la calma
y a veces parece lejana o que se fue a pasear.
No, también la calma tiene su paciencia
y esperando el momento de poderse manifestar.
Sí, nada antes de su tiempo.
Este tiempo en todo anunciado fue,
de distintas maneras, hijos míos,
pero todo se está cumpliendo.
Y tendrán las alegrías, lo que prometo lo cumpliré.
Y cuando se dice: de retornos a la vida,
aquellos seres que han partido, alma mía,
también, el ángel no partió,
el ángel que estaba en aquellos cuerpos sigue viviendo.
Cuántas veces dicen: me puedo comunicar con mi hijo...
con mi padre... con aquél, con el otro, los puedo ver.
Claro, se presentan con el cuerpo humano,
es el ángel que sigue viviendo, también ese ángel
se manifestará en un cuerpo semidivino, idéntico a aquél.
Cuántos milagros pronto van a comenzar,

Pero ya hubo, mi Señor, milagros. Y siempre digo, nunca acá, nunca delante mío, pero sí milagros en todos los sitios, mi Señor. Que ya sea el tiempo de las manifestaciones.

Ya comienzan los milagros y ustedes mismos los van a obrar,
pero ninguno va a sentir orgullo, sino por el contrario,
cuánta felicidad, con cuánta humildad lo van a realizar.
Que allá están discrepando, irán llevando la serenidad.
Que allá aquéllos no se entienden... la calma también por ahí.

Mi Señor, pero me estás mostrando que hay lugares donde realmente se necesita calma.

Esa puerta pronto también se abrirá
hay una mano que está extendida
y hay una llave en esa mano para abrir la puerta de la calma,
la otra para abrir la puerta de la luz.

Mi Señor, si te interrumpo. Cuando TU mostrabas una puerta con tres cerrojos distintos, tres llaves distintas y yo te dije: ¿qué puerta es esa, mi Señor? Y TU me dijiste: la puerta de la paz. Se precisaba de tres y eran tres... para sellar la paz. Y todavía no la veo bien sellada, mi Señor, cuando yo te dije, y esto sí, ya lo había manifestado en otras reuniones. Cuando yo te dije: entre Norte América, Francia y Bosnia se va a ... y eran tres distintos, a sellar la paz. Cuando Giancarlo dijo: Croatas, Servios y Musulmanes, tres también. Cuando yo después en otro momento te dije: Bosnia, Chechenia, Ruanda. También... y eran tres llaves. Y... mi Señor, ¿qué está pasando? ¿Todavía están las llaves en las manos, todavía no se pueden abrir las puertas de la paz? ¿Hay que esperar que llegue ese Hijo tuyo y diga a sus hermanos, "aquí estoy ¡vamos! Ya a abrir todas las puertas!! "

Cuántas puertas ya fueron abiertas,
y esas puertas... las llaves colocándolas están,
cuando la puerta se abra, verán qué hermoso es,
ya no es este panorama, agreste, de desolación,
amargo, de piedras que caen como montañas
y ya no se puede sobrevivir a tanta destrucción.
Se abre la puerta y ¿qué ven?, la misma Tierra,
pero transformada en el Paraíso.
Hijos míos, si estoy en cada ser,
cómo no voy a sufrir y cómo YO no voy a agradecer.
Pero este es el Tiempo de los Tiempos,
cuando digo pronto es que pronto será,
en lo humano también.
Amén


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