Montevideo, 1.6.85

UNA ESTRELLA GUIARA HACIA LA DIVINIDAD

Ahora, mis benditos, como una Estela tu estás,
Estela divina, que desde lo alto muchos, tus destellos seguirán.
Y no te arrebato del mundo, en el mundo te necesito, mi bien.
Si digo como una Estela divina desde lo alto,
porque también así será conducida, tal como te lo anuncié.
Esa luz potente, hija amada, esa luz que tus pasos dejarán,
como el de tantos y tantos de mis hijos,
será para que muchos los sigan, y saber hacia qué lugar.
Y habrá que decir... salgan como estén, no se detengan a buscar,
ni ropa, ni calzado, ni alimento,
porque no precisarán sustento, ya que todo lo tendrán.
Que si hay momento amargo en el mundo,
la dulzura al instante llegará.
Será el néctar dulce, divino, puro, como el que nunca han tomado,
y ése, compartido con todos será.
Amén



Salto, 18.09.84

SALIR ENSEGUIDA DE LA CIUDAD Y SEGUIR LA ESTRELLA DE BELEN

Te ofreciste, alma mía, antes de nacer.
Te ofreciste, Ana María, a venir y padecer.
En compañía del Cristo muy pronto te encontrarás
y en los momentos divinos, también tu colaborarás.
Así es como los necesito para mi mundo salvar.
No olviden que son mis hijos que deambulando tantos van.
Serás un aporte divino, mi Ana María,
y darás, la palabra que en ti ponga,
porque de MI -dice EL- la recibirás.
No hay nada que se interponga
entre el camino que estás
y el camino, el del Cristo,
porque a El, el que transitas,
a El te conducirá.
Y te verás muy, muy pronto
con señales que se presentarán,
que muchos sentirán terror, más tú,
firmeza y seguridad.
Y siguiendo las señales,
y ahora para todos es,
como vengo de hace tiempo diciendo,
para que puedan todos comprender,
saldrán corriendo de la ciudad,
no se detengan a tomar nada,
saldrán corriendo de la ciudad
y guiados a un determinado lugar,
que la Estrella de Belén con amor los conducirá,
que aunque estén bañándose, hijos,
no se inquieten por tomar una toalla
y envolver el cuerpo, que nadie en ello reparará.
Que si tienen un zapato puesto,
dejen el otro donde está,
salgan con uno solo, almas mías,
conducidos a determinado lugar serán
y allí la Estrella de Belén con amor los tomará,
transportándolos a Sión donde el Cristo descenderá.
Hay hechos que pronto se verifican,
y en el pronto, ni hoy, ni mañana será,
pero en el pronto que los vengo preparando
para los acontecimientos
que ya no serán casi humanos, sino.......

Mi Señor.......
Como de un dolor tan inmenso
que a muchos los confundirá,
y al instante la Gloria,
porque la luz que la envuelve
a esa Gloria que se va a presentar...

Quisiera, mi Señor, dar tu Palabra para decir todo lo que TU vas presentando.
TU vas mostrando cómo los seres tienen que salir de sus casas, se escucha como un rugido del tiempo, cómo salen, no importa como estén. Está todo como en tinieblas, solamente ven esa estrella gigantesca que los va guiando. Va lenta, lenta, lenta pero los va guiando.
Corren, algunos tienen coches y quieren encenderlos pero al final salen de los autos y salen corriendo también, no se detienen en nada.

Y así debe ser -dice EL-
Mi Señor, es como si fuera el Parque Arriague. ¿El Parque Arriague es?
Los veo como si fueran conducidos hasta allá. No sé, puede ser que sea un símbolo...
Hay comentarios que no se comprenden, algo así como que EL ya lo había dicho...
Bendito seas, Mi Señor, cada día vas ampliando más, en tus mensajes y en tus profecías, mi Señor. Bendito seas.

Llegan las horas austeras,
horas de dolor que habrá,
mas ustedes en esas horas
serán la fuerza que otros necesitarán.
En conocimiento de tanto
y también con el Poder
el que YO pondré en las manos,
con esa fuerza -dice EL-
ayudando a tantos y a tantos.

Veo como si el Hospital de Salto se quiebra, mi Señor, pero que pueden sacar a todos, que pueden sacarlos, en camillas, en camas con rueditas, otros apoyándose. Esto no lo habías mostrado nunca.
Relámpagos que dan miedo. ¿Qué más?
Y luego... saltaste un espacio mi Señor, ahí saltaste un espacio.
Luego muestras una luz maravillosa que lo envuelve todo, todo una calma y todos sonriendo y felices.
Gracias, mi Señor.


Montevideo 05/06/93

ULTIMO ENCUENTRO

Jorge, Ultimo encuentro. ¿Y qué más agregarían a esto de Jorge?
María Dina, una Luz en el camino. Y María Antonia, el Sendero. Bueno, mi Señor.
Ahí me estás mostrando un sendero y me estás mostrando alguien que viene por ese sendero y va otro alguien. Imagínense que son ustedes mismos. Se miran, van a seguir de largo, pero el que venía caminando, no sigue de largo, no, se detiene.... El otro sigue de largo pero se da vuelta. Y es como decir:

Por fin nos reencontramos,
como un último encuentro para no separarse jamás.
Esa luz que viene llegando es la luz en el camino.
Esa luz que a todos alumbrará,
pero esa luz será proyectada en ustedes también,
y ese sendero de paz por el que van a transitar,
encontrarán que ese sendero es de paz
a medida que ustedes vayan avanzando.

Mi Señor, pero cada vez que dices "ustedes", me muestras siempre una enorme cantidad de seres. De todas las razas, de todas las ideologías, de todos los credos y aún sin nada, pero ahí están.

Es porque son mis hijos -dice EL-
Por lo tanto, van por el sendero,
el sendero de la ternura,
el sendero de la comprensión,
van avanzando por él,
aunque muchas veces a ese sendero
lo han sentido que se quebraba,
se sentían como hundir,
en el más profundo precipicio
que parecía que no tenía fin,
y cómo salir de él.
Pero está ese encuentro maravilloso,
pero también otros encuentros y reencuentros hay,
están preparados desde antes de la Creación
y todo ello se verificará.
Sí, hijos míos, tan amados.
Una luz en el camino,
esa luz ya se viene acercando.
Pero ahora es....

Mi Señor, estás ahora presentando otra cosa, me estás mostrando como la Estrella de Belén, que se acerca, que ilumina, que retrocede, que va a otro lugar, que sí, que ilumina... que se vuelve..... no digo a alejar, pero la veo así... y dice el Padre:

Es que ya la luz en el camino,
de tantas maneras se va a presentar,
se presentará como ese Hijo Mío,
que llamarán muchos el Cristo,
aunque con distintos nombres lo reconocerán.
Pero también las estrellas que se vienen acercando.........

Mostrabas la Estrella de Belén, aquélla, pero esta era más grande, y era como si con el tiempo la estrella hubiera ido creciendo también como un bebé, así, crece hasta llegar a adulto.

No olviden lo que he dicho, luces que se acercan,
y la luz de ustedes también será como una fusión divina,
la Tierra estará iluminada,
no habrá rincón de oscuridad,
ya no habrá laberintos, ni cuevas
o grutas que puedan aterrar,
sino por el contrario, vayan donde vayan,
senderos de paz, los conduzcan, esos senderos,
adonde deben ir, irán con total firmeza,
con seguridad, con una fe increíble
y con una comprensión, una misericordia,
no una dosis de perdón,
sino un perdón inmenso en ese ejemplo de humildad,
en ese ejemplo de total y divina consagración.
Amén


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