Montevideo 25.5.1985


RELACION ENTRE LA VIEJA Y LA NUEVA JERUSALEM

Mostraré a cada una, paso a paso cómo es,
mas hoy no es el momento oportuno,
sino todo dispuesto está, y todo lo cumpliré.
Para ti, mi Beatriz bienamada,
lo mismo mi María verás,
como tú, mi Lilián bendita, y tú, mi Hilda,
todo el conocimiento recibirán.
Quiénes fueron, sí, es necesario,
y saber qué relación hay,
con este presente y aquel pasado,
con los pasos que hayan dado en la Vieja Jerusalem,
y los nuevos que en la Nueva darán.
Nuevos pasos en la Nueva Jerusalem,
así almas mías, lo es,
se sentirán identificadas con lo que han sido,
y con la obra que realizarán.
Estuvieron en el tiempo de Promesas,
y ahora en el tiempo de Cumplimiento como es,
estuvieron en el tiempo de Promesas,
y en Parábolas, que ahora también en estos tiempos,
en realidad divina las presentaré.
Mas, ampliándolas sí, almas mías,
ampliando las parábolas,
que a mi Hijo hice dar en la Antigüedad.
Torna ahora,
profecías muchas ya cumplidas,
y lo que falta,
todo otorgado hacia ustedes,
y de ustedes al resto de la Humanidad.
Pequeño rebaño que vengo preparando,
pequeño rebaño pero grande a la vez,
por los conocimientos y el poder que desplegarán,
para unir, para ayudar, para salvar,
y para amar sin discriminación.
Amén,

Amén Señor


Montevideo 12.7.1985


LA NUEVA JERUSALEM
YA HA REABIERTO SUS PUERTAS

No temerás, mi bienamada,
fuerzas inmensas pronto las tendrás,
que si bien es cierto se acerca una Noche Negra,
noche de terror, por Error Humano,
y esta noche la vivirá toda la Humanidad,
no temas, que están preservados,
porque los necesito para colaborar.
Ahí surgirán esas fuerzas,
fuerzas que de Mí tendrás.
No te inquietes, te reitero,
pasos nuevos vas a dar,
pasos nuevos, puros, auténticos,
y aunque pises en el tembladeral,
sabrás que al rozarlo, alma mía,
mi Raquel, tu te verás,
que todo lo solidificas,
y nadie en él, absorbido será.
Confía en lo que te digo,
hechos que se verificarán,
llegan los milagros divinos,
todo, hija, está prometido,
y todo se cumplirá.
Son profecías, mi bien,
adelante mi Raquel,
no mires para atrás, hijita,
prepárate desde ya para una mañana divina,
para un gran acontecer.
El Cristo llega a la Tierra,
es el Hijo que anunciando estoy.
La Nueva Jerusalem ya ha reabierto sus puertas,
y en ésta está el Amor.
Acá será la Llegada,
y el reconocimiento después.
Mas en esa divina Alborada,
muchos querrán enfrentarlo,
diciendo... que no es El...
Pero tú tendrás la certeza,
y ahí las fuerzas en ti surgirán,
correrás,
pero más que correr vuelas,
como si alas en tus pies,
de pronto pudieran brotar.
Brotar, sí,
brotar como el agua de una fuente,
brotarán alas en tus pies,
te sentirás... como un relámpago,
y velozmente estarás también junto a El.
Pero es acá en la Tierra, hijita,
después... alma mía, tu consagración.
Cruzarás por tantos sitios de esta Tierra,
y conocerás lo que es también estar muy, muy fuera,
porque todo se cumple en esta misión.
Es la Tierra Prometida,
como el Universo también,
es la Primavera ofrecida,
que en todo rincón la presentaré.
Es el Jardín Nuevo, bienaventurado,
con flores nuevas que también surgirán,
con distintos nombres, ya verás, mi amada,
con distintos nombres, y ustedes las bautizarán.
Aquélla tan blanca y divina,
pureza la llamarán,
y aquélla roja, que parece un corazón,
ésa, amor le pondrán,
y aquélla, de una rosa sublime,
es la celestial ilusión,
que también estará en la Tierra,
con fragancia nueva, muy nueva,
lo cumplo como que Soy Padre,
como que soy Creador.
Amén,

Amén Señor



Montevideo 21.9.1985


MONTEVIDEO SERA EL FARO DE LA LUZ DIVINA

Montevideo revolucionado estará,
Montevideo como en un abismo
que no sucumbirá.
Como en un abismo, sí, almas mías benditas,
y en una atroz oscuridad.
Pero esta oscuridad es simbólica,
no por el Error Humano,
todo confirmado será.
¡Pobre mi pueblo bendito!
Pero luego... qué luz intensa habrá.
Y se sentirán mis hijos,
en la maravilla que aquí comenzará.
En la maravilla,
ya que Montevideo,
como la Nueva Jerusalem,
será el faro de Luz divina,
será puerto de luminosidad tal,
que las naves a la deriva,
desde lejos la luz verán,
se sentirán atraídas,
como a la miel del dulce panal.
Almas mías, bienaventuradas,
pronto se reconocerán,
pero en ustedes siempre la modestia,
la ternura, el amor y la humildad.
Adelante en los caminos,
que en Montevideo verán,
el Dios que YO he prometido,
que es el Hermano Mayor,
pero ustedes también son dioses, benditos hijos,
porque en el Cielo así los creé.
Como que soy Padre, soy Dios,
soy de todos el Creador,
pero más que nada,
en el sufrimiento y en el amor.
Amén,

Amén Señor



Montevideo 25.9.1985


RETORNO EN LA NUEVA JERUSALEM

¿Mi Señor, también ella se ofreció en el Cielo, para venir a la Tierra?...

Como un ángel revoloteaste,
como un ángel de amor y de paz,
pediste para compartir los sufrimientos de tus hermanos,
y aquí vinimos,
porque YO, tu Padre Celestial,
estoy en todos tus caminos.
Y cuando tuviste que caer,
por ti me he herido diez veces más.
No temas, alma mía,
que solo sé ser Padre y sé ser Amor,
ni ogro, ni cuco, ni juez...
Amén....

Mi Señor... ¿Pertenecieron al Pueblo Hebreo?

Almas mías, mis bienaventuradas,
mi Doris y mi Nená,
estuvieron en aquellos Tiempos,
junto al Jesús en la Antigüedad.
Por eso, en retorno de vientre,
en la Nueva Jerusalem las tengo,
y sabrán que la luz inmensa,
pronto las envuelve,
y por esa luz inmensa,
como un imán atraerán.
Y para ti, mi bendita,
para ti también lo es,
no olvides que están de retorno, y de vientre,
en la que será muy pronto,
para el Mundo entero,
la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalem.
Amén,

Amén Señor



Montevideo 1.12.1985


LAS PIEDRAS FUNDAMENTALES
DE LA NUEVA JERUSALEM

Piedrecitas de divinidad...
qué hermosa manifestación que hay,
como piedras fundamentales
de la divina y sublime Ciudad,
la Nueva Jerusalem,
que bien cimentada estará.
Ahora actúan, hijos, como deben así trabajar,
en los caminos que tienen,
que algunos parecen
que fueran de dolor, de eternidad.
Pero luego todo,
y en lenguaje humano,
se supera, hijitos,
no deben temer.
Soy el Papá que los ha creado,
y con qué amor en el Cielo los creé,
y vine a padecer con todos.
¿En Colombia?...
cómo sufrí y sigo sufriendo,
y desgarrándome junto a cada hijo,
no me he apartado de allí...
Y vuelvo a esta gran Ciudad.
Ciudad de amor, de luz y de paz,
y ustedes las piedras fundamentales,
que una el ágata es,
la otra... una perla divina...

Mi Señor... me muestras que las perlas representan al Mundo

la otra, un onix, un agua marina,
una turmalina, un topacio, jaspe,
la esmeralda también,
que no falta ninguna piedra,
diamantes, brillantes, rubíes,
si, todas engarzadas están.
No olviden que son lo cimientos,
de la Ciudad que será reconocida,
como la Ciudad Santa que del Cielo descendió.
Ustedes serán también como murallas,
pero luego no podrán contener,
porque desbordará el amor.
Y presento distintos símbolos,
y en todos se encontrarán,
en las piedras divinizadas, en las murallas,
y luego, hasta en el lodazal.
Y ustedes dirán:
¿cómo es posible?...
Sí, almas mías, ahí se van a encontrar,
pero, no porque sea,
ni se conviertan en lodo,
sino para a otros poder ayudar.
¿Que se hunden como en un Océano?...
¿Que los van a rescatar?...
Pero salen limpios, tan blancos,
como si el Cielo en ustedes,
se pudiera manifestar.
Que la Montaña vino hasta acá...
cómo no habría de venir,
si el amor es lo que impulsa siempre,
y amor van distribuyendo,
y pronto a todos harán sonreír.
Amén,

Amén Señor


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