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TIEMPO FINAL

 

EN ESTA PÁGINA:
LA NOCHE OSCURA ESTA MUY CERCANA
ULTIMA ETAPA DE LA PURIFICACION
LOS ULTIMOS MOMENTOS CERCANOS ESTAN
LA PRIMERA BATALLA EN EL CIELO EN DEFENSA DEL PADRE
GRACIAS A LO HIJOS
PROXIMOS AÑOS EL ENCUENTRO CON EL CRISTO
SABEN QUE NOS ACERCAMOS AL TIEMPO FINAL

EN PÁGINA SIGUIENTE:
BREVE ES EL TIEMPO, EL TRECHO SE ACORTA
¿CUANDO? EN ESTOS TIEMPOS, EN ESTA GENERACION
TODO SE VERIFICA EN ESTOS TIEMPOS
TIEMPOS NUEVOS
COMO HUMANO... REFLEXIONANDO
LA VERDAD ESTA EN TODO


Montevideo, 29.8.85

LA NOCHE OSCURA ESTA MUY CERCANA

Con serenidad, alma mía, la luz divina te envolverá.
Y eres también un aporte de Cielo
que la Tierra pronto al recibirlo
como semillas esparcidas, así mi Carla será.
Con serenidad y con esa ternura y con esa sonrisa también mi bien.
Pero también habrá aclaraciones,
mas llega la noche oscura que está muy cercana,
antes de esos cuatro años, todo lo confirmaré.
Y que hay dos viajes y luego el otro,
el de Divinidad que con mis hijos realizaré.
Ese, cuando nuevamente en Cielo se transforme todo,
porque nuevamente en Cielo todo lo transformaré.
Que si hemos venido por el dolor,
ya el dolor y purificación al fin está.
No temas que te necesito así YO,
ahora con estos conocimientos que te parecen pequeños,
pero que son de grandiosidad.
Que mucho más en los caminos,
mucho más se recibirá,
que las que han sido ahora piedras,
obstáculos, y han causado heridas,
luego, como en pétalos de flores divinas,
a los pies que antes dañaron,
después, mi Carla, los besarán.
Amén



Montevideo, 6.9.85

ULTIMA ETAPA DE LA PURIFICACION

Los bendigo sí, hijos míos, y parados en el mundo están.
Me muestras ahora al mundo, pequeño y ellos parados en el mundo, mi Señor. Y veo como esa Paloma que es el Espíritu Santo, está posada en lo alto, y tiene las alas desplegadas, pero de pronto comienza a bajar las alas y los envuelve con inmensa dulzura, y los acerca, al mismo tiempo, con las alas hacia el corazón, hacia esos plumoncitos que están en el corazón. Y van retrocediendo, se van acercando más, veo los piecitos sobre el mundo, más apretaditos todos. Y las alas van apretándolos más, con suavidad, hasta que se cruzan. Y solamente pueden ver así, pero no ven hacia el mundo, los pies están en la Tierra.
Y dice EL:
Los pies estarán en la Tierra pero elevadas las miradas serán.
También reconocerán que están protegidos,
porque es protección de Cielo, que nunca les va a faltar,
y que se sentirán unidos.
Unidos en el amor y en la paz.
Conocieron el dolor,
supieron lo que es sentirse desgarrar,

saben siempre extender las manos,
donde todos encontrarán, no solo algún bocado,
como un sorbo de agua también,
sino que extienden las manos, para ayudar a levantar,
a todo el que esté decayendo y a muchos así encontrarán.
Que los bendigo, sí, almas mías,
que los bendigo y en MI Corazón están.

Y ahora, Mi Señor, veo como te abres el Pecho, y muestras Tu Corazón, Tu Corazón que está desgarrado, pero dentro están todos ellos. Y veo también al Cristo, mi Señor, al Cristo ahí, con todos; y los veo ahora, que dentro de tu corazón desgarrado, ellos sonríen, porque con esa sonrisa quieren reconfortar tu corazón. Y tu Corazón se va renovando,
Y dice EL:
Porque terminará el dolor,
y al terminar, hijos míos, también habrá otra bendición
y entonces sí, será el momento de Mis Glorias para ustedes,
y será cuando entonaré, ese Rosario que les he prometido,
Rosario de Glorias y Aleluyahs,
y Rosario de inmensas gracias
por todo lo que han sufrido Conmigo hasta acá.
En los tiempos de los tiempos,
llegamos al último espacio, en este tiempo.
Y cumplido y verificado, en grandiosidad será.
Y después ustedes bendecirán a todos,
unos a otros, así lo harán,
como el de ahora, lo que acaban de recibir,
luego ustedes, harán también así.
Abrazando como si tuvieran alas,
y reuniendo a mis hijos que dispersos están,
dirán: "ha llegado ya el momento divino,
de la última consagración
y de la última etapa de la Purificación".
Y en ese divino encuentro
y en ese entenderse por fin,
como humanos que están, sabrán...
es el punto final de este doloroso encuentro,

es el punto final y en el próximo libro,
la Divinidad en su totalidad.
Amén


Montevideo, 6.9.85

LOS ULTIMOS MOMENTOS CERCANOS ESTAN

En esta emoción, alma mía bendita, en esta emoción y en un compartir,
habrán sonrisas mi Lilé, pronto en un día, habrán sonrisas de felicidad y aquí.
Pero habrán también los otros momentos que el mundo aterrorizado deberá pasar.
Y ustedes, no piensen que será un contento, porque están en un cumplimiento,
y elevados antes de ello, por los otros hermanos serán,
para luego, como ese aporte divino que siempre menciono porque así es,
se encontrarán sacando de los laberintos,
a tantos que encerrados encontrarán, como en trincheras también.
Te he presentado hoy, alma mía, pero estas trincheras muy distintas son,
porque querrán protegerse de las horas amargas, y la Tierra se abrirá.
Serán espantosas brechas, ¡qué desolación habrá!
y estaré como estoy por siempre junto a cada hijo sufriendo,
y sabrán que será el último desgarramiento de mi Ser como Padre,
porque estoy exhausto de sufrir, ¡hijos, ya no puedo más!
No olviden lo que he mencionado, los últimos momentos cercanos están.
Y ustedes dirán: ¿Cuándo? ¿Mañana o pasado...?
No, no hijitos, ni mañana, ni pasado,
pero cercano en el tiempo que todo se verificará.
Estamos viviendo las últimas señales y en el mañana, como mañana que es, habrá tres hechos dramáticos en el mundo, y uno será de terror,
los otros... distintos.... pero de dolor inmenso, que luego los conocerán también.

Son las señales que vengo anunciando, y en ese cumplimiento ustedes también están.
Luego, cuando el Cristo comience a llamarlos,
sentirán el gran contento, de estar con El y colaborar.
Mis benditos, si los amo, cómo habría de hablar como un juez,
si soy Padre que en el Cielo los ha engendrado.
Con el más inmenso amor, en mis brazos los he tomado, a lo alto los he elevado
y de luz los he inundado, como también del inmenso poder.
Pero fueron fieles sí, mis hijos, como tú lo fuiste, mi Lilé.
Ahora les digo, porqué digo siempre benditos:
porque han conocido el sufrimiento de MI en el Cielo,
y quisieron compartirlo, por abnegación, por amor.
Así se consagraron, y pronto, pronto los glorificaré.
Amén


Montevideo, 15.11.84

LA PRIMERA BATALLA EN EL CIELO EN DEFENSA DEL PADRE

¡Con qué fuerza y valentía a sus hermanos enfrentó!
No fue él, el Miguel nombrado,
pero fue el ser que tanto batalló,
en fidelidad, en ternura, pero en firmeza y en poder.
No podía aniquilarlos,
porque la muerte en el Cielo no existe, mi bien.
Pero en su furia podía despedazarlos,
ya que no podía hacerles entender,
pero tanto era lo que los había amado,
que por ese amor vino aquí también a padecer.
Fiel hasta el sacrificio por amor a MI,
en un momento fue el que dijo:
Si le hacen daño a Papá
tendrán que ver lo que hago yo por aquí!
Era tal su desafío por defenderme, mi bien.
Y a Mamá, ni quieras saber!
que ni un cabello le tocarán.
En el Cielo no hubo muerte,
pero la podía haber.
Amén



Salto, 20.09.84

GRACIAS A LO HIJOS

Que nada ni nadie escatima cuando puede otorgar un favor.
siempre la mano extendida, siempre como hermanos que son.
Y en un Gracias infinito que parte del corazón,
también YO diré: gracias mis hijos,
Gracias por haber ofrecido y pasar por tanto sinsabor.
En un Gloria, en un Aleluyah, en un mensaje que pronto tendrán.
No es hoy ni mañana, hijos míos,
pero pronto nuevamente la traeré por acá.
En un mensaje muy nuevo, pero muy próximo es,
a las señales con que traigo al Cristo,
en ese día cercano, auténtico, que ustedes lo vivirán.
Amén


Todos los hijos -dice EL- mis hijos son
y tendrán la fuerza y el Alto Honor.
Porque en ese futuro que cercano está,
verán al Cristo y con El colaborarán.
No teman a nada, mis bien amados, no teman a nada,
aunque una noche hay, una noche larga, sombría y......... desolada,
una noche de terror que a todos envolverá.
Y es para la Humanidad completa,
la Tierra perderá ...... su serena trayectoria
y una sacudida la estremecerá.
Esa noche, larga y cruel
y al amanecer tendrán la presencia
del que vengo anunciando,
del Cristo que los viene a abrazar.
Almas mías, son destinadas, pero no las elegí al azar,
almas mías que son destinadas
para esta misión de sublimidad y de paz.
Y reitero, hijos míos, porque todos mis hijos son,

tendrán la fuerza y en los caminos
llevarán en alto el estandarte del Honor.
Amén


Montevideo, 02.02.85

PROXIMOS AÑOS EL ENCUENTRO CON EL CRISTO

Domingo

El gran encuentro, hijo amado,
encuentro con el Cristo que se verificará,
es pronto, mi Domingo, no pienses en años,
es pronto, aunque no es mañana,
pero el tiempo cercano está.
Una vez cumplido los hechos independientes en el mundo, mi bien,
recuerda, llega la noche trágica,
muy negra que vivirá toda la humanidad
y en cada uno de esos lugares estaré YO también.
Y estaré en las piedras que tiemblan,
y estaré también en el volcán,
que luego de flores renovadas se cubre,
pero en esos instantes rugirá,
¡qué pavor dará!
Y estaré en los gemidos y en los alaridos,
sintiéndome como Padre desgarrar.
pero tú estarás a salvo, hijito,
porque tienes a muchos, a muchos, Domingo, que ayudar.
Y no pienses sólo en los que te rodean,
será a tantos, a tantos mi bien,
les dirás: no teman que el Cristo llega.

Que antes del amanecer
al Cristo lo tendrán acá, hijo.
Amén


Montevideo, 8.8.85

SABEN QUE NOS ACERCAMOS AL TIEMPO FINAL

¿Qué bendiciones, hijos míos?
Por supuesto que bendiciones hay.
Que han llegado mis otros benditos
y han formado en el espacio una paloma
en representación de la paz.
Que han llegado y se han congregado
y llenos de amor, aquí están.
También para ellos mi Bendición,
que fuera no quedarán.

Y me muestras, mi Señor, que esa formación de las naves, ..... hasta formaron todo el plumaje, y algunas se mueven como si las plumas se estuvieran sacudiendo, por una brisa, mi Señor. Pero veo las sonrisas de algunos, felices de haber podido lograr esa maravilla.
Y TU también, mi Señor, por fin, te veo una vez sonreír...
Sin embargo, dice EL, sabes cuánto dolor hay,
no solo en Mi Corazón, sino dentro de MI...
Y veo su cuerpo lleno de heridas...
Los bendigo, sí, los bendigo, hoy 8 de agosto como es,
los bendigo, hijos míos,
y saben que nos acercamos, al tiempo final, también.
Tiempo final en los Tiempos.
Tiempo final del sufrimiento que hay,

porque llegan ahora, después, los divinos tiempos
de la cordura, del amor, de la armonía, de la dulzura,
de la comprensión, de la humildad, de la paz.
Todo esto son bendiciones, como flores divinas que los adornarán.
Flores que llevan alrededor de vuestros corazones,
pero portando en las manos, para distribuir a todos,
que todos reciban lo mismo que no falte ninguna,
ya que tienen que estar integradas en esta divina misión,
en esta bendición y en esta sublimidad.
Amén


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