Montevideo,
15.9.85
HABLAN
LOS LEGIONARIOS. EL CUMPLIMIENTO BIBLICO TOCA SU FIN
Se
están proyectando hacia acá, y los veo como en proyección,
comienzan a descender. Vienen aún apesadumbrados, pero con el amor inmenso
y el deseo de poder ayudar, y ser útiles. Llegan acá, y veo uno
de ellos que se viene acercando. Viene hacia acá, pero luego gira y los
mira a todos y dice:
Necesitamos
de ustedes, hermanos, necesitamos de ustedes,
porque la obra a realizar, es desde lo más alto hasta lo más pequeño.
Y solo estando unidos, así nos vamos a comprender
y ninguno tampoco en este camino, que lo va a abandonar...
Me
está mostrando... perdón, primero tu nombre.... Jawson, Gracias.
Me estás mostrando una cinta... él viene hacia acá, y me
muestra la cinta. En esa cinta hay muchos nombres escritos...
Son
auténticos todos, dice.
Yo
digo... ¿son nombres? Porque algunos de ellos ni siquiera los he sentido.
Me indica con el dedo hacia arriba, pero veo, veo... el tuyo Anselma... también.
Veo nombres de acá, muchos más de los que están acá
en este momento.
Dice él:
Formaremos
una Gran Legión...
¿Todos,
todos los que están en esa cinta ...?
Sí,
Mamá, dice, todos.
Formaremos una Gran Legión, y tendrán conocimiento.
Ahora esto es un primer paso.
Llega otro momento en el cual...
Perdón,
perdón, te quiero escuchar, pero me está llamando la atención
algo más....
Sonríe ahora y me dice:
Sí,
lo comprendo.
Me
decías que llega otro momento en el cual...
más
directo y más firme, más claro todo va a ser.
Los tiempos se aproximan y el cumplimiento bíblico tocará su fin.
Son los pasos, los más difíciles estos, que tienen que dar,
pero los daremos juntos, luego serán suaves...
Sí,
pero sé que se van a sentir desgarrar por todo lo que van a ver, lo que
presenciarán.
Sí,
me responde él, pero van a tener la alegría de saberse muy útiles,
esa paz interior, por la consagración total.
Y se sentirán tan fuertes.
Y sin embargo, se sentirán tan pequeños a la vez,
por la gran humildad, pero se sentirán fuertes
por la fuerza que tendrán para realizarlo.
Pero repito, me dice él, se sentirán pequeños, porque la
humildad...
Y
los veo como si fuera una reina divina, la humildad. Y al mismo tiempo como
una reina divina y poderosa, y al mismo tiempo frágil y pequeña
como la violeta. ¡Qué hermoso! Y los veo como si les ofrecieran
cosas que no las aceptan, solo una sonrisa es lo único que aceptan a
cambio.
¿Y ahora Jawson...?
Vinimos,
dice él, y mis compañeros también quieren saludar,
Y
traen algo, es una flor para cada uno... Hacen un saludo, que no es el mismo
de cada uno hacia ustedes, sino que son distintos saludos. Hay quien acerca
mejilla y mejilla como ese doble beso de la paz, hay quien hace el saludo como
del antebrazo, hay quien pone la mano en el pecho. Son distintas señales
de saludo, pero junto con el saludo, alcanzan una flor ¿Qué representa?
El
símbolo de la perfecta unión.
Son
flores que no las conozco, no las he visto.
Son
flores que hemos traído, dice,
y ahora las estamos ofreciendo, en señal de hermandad.
Y
veo como si del tallo de cada flor, saliera como una gota, no sé, como
un poco de la savia y veo como al tomar de esta gota, la pone en la mano y une
la mano de cada uno. Así como los indígenas se cortaban para ser
hermanos de sangre, veo que con la flor lo hacen, como si de una gota que partiera
de esa flor, es como un símbolo, porque ellos no cortan flores, ellos
no hieren a las plantas, esto es un símbolo lo que están haciendo
y qué maravilloso.... y es dulzura lo que tiene esa gota, como si la
dulzura tuviera que unirlos...¿y ahora?
En
otro momento volveremos, y vendrán nuestros hermanos.
Muestra
a los otros, los que son científicos, los que pueden realizar acá
algo...
Pero
trajimos algo...
Veo
como una partícula de maná, se la dan a alguien acá, que
no se siente bien... hay más de uno sí, y está tomando
esa partícula como de aquel maná. ¿Y ahora? Ahora levantan
la mano en señal de despedida y comienzan a elevarse, pero quedan como
suspendidos, no terminan de marcharse... Es como si estuvieran aguardando Tu
Bendición Mi Señor...
Y dice EL:
Como
Padre los bendigo, ángeles de divinidad,
que siempre, estaré junto a cada hijo,
y pronto el dolor terminará esfumado en un pasado
y nuevamente en gloria es, se sentirán siempre hermanados,
como los que acá han arribado, como lo que ustedes son también.
Amén
Ahora sí, continúan ascendiendo, ascendiendo.. no veo nada más.
22/9/84
MENSAJE A LOS LEGIONARIOS
Están
llegando. Y en esa llegada, en ese descender, rápidamente como vienen
descendiendo y como también vienen descendiendo un equipo inmenso y variado.
Como rápidamente, están ofreciéndose para ayudar acá.
Para ayudar a tantos, y rápidamente están instalando todo, es
como un pequeño batallón, preparando pero no sólo acá,
veo que están en otros lugares también para atender a otros seres,
quienes mañana dirán, pero ayer estaba mal y hoy me siento tan
bien. Es un laboratorio con todo el equipo que se instala acá. No voy
a mencionar a quienes, pero hay cinco personas acá que serán sometidas
a una intervención de distinta índole. Preparando los quirófanos
están, preparando los pacientes para ser intervenidos y todo en forma
divina. Se acercan, a los demás también, pero con cuánto
amor y cuánta seguridad. A otros los están sometiendo a exámenes
y tratamientos. Hay quienes están bebiendo, hay quienes se les toma la
presión. Tienen como unos guantes especiales y detectan todo. Hay quienes
les están inyectando algo, pero es asombroso, porque es como si al mismo
tiempo, extraen e inyectan... como una renovación total, y veo como una
sangre negra que quitarán y al inyectar la sangre está un poco
mejor y ahora... mejor y ahora es la sangre pura. Liberada no sé de qué,
pero limpió todo eso. Hay quien mira a los ojos, pero está mirando
mucho más que a los ojos, hacia el cerebro, a través de esas cuencas
están observando, y tienen unos lentes especiales como si con esos lentes
pueden ver toda la masa craneana, no sé si está bien la expresión.
Hay quienes están mirando las uñas, pero la unión de la
uña no, como algo más adentro, como en la raíz, algo encontraron,
se dieron cuenta de alguien que necesita, no sé si es padastros o qué,
pero están mirando. No sé si hay alguien... bueno, no sé,
veo la mano solamente... quién puede ser. (Alguien dice que tiene un
problema en una uña desde hace mucho tiempo: Elsa). De pronto es como
si hubieran puesto, que yo no había notado, pero lo estoy sintiendo ahora,
como si estuvieran todos inmunizados, porque estoy viendo el vapor ese, ese
vapor con esa mezcla tan hermosa, tan refrescante que inmunizan cuando ellos
llegan, en determinados lugares, no siempre así. Terminan la operación,
están atendiendo a quien operaron. Hubo una operación al pecho,
otra persona fue renal, hay quien fue como en esa zona puede ser vesícula,
hay quien fue en un brazo, y hay quien fue en los dos tobillos. Hay quienes
están trabajando en las vértebras, y en ti Rosina si, veo como
si fueran tus ojos, no sé si será un aporte para prepararlos como
Roque, cuando lo prepararon, le normalizaron la presión para que pudieran
intervenirlo y todo fue perfecto.
Veo a distancia como están atendiendo a otras personas también.
Están finalizando, y veo a uno con la cabeza vendada, es un símbolo
porque no se precisa nada. Otro con sus vendajes en distintas partes del cuerpo.
Y ahora veo como ya quitan los vendajes como si hubieran pasado los días,
como si ya estuvieran restablecidas las personas. Y veo a todos felices. Terminan
todo, ordenan las cosas nuevamente, pero quedan ante el Señor. Los veo
en actitud religiosa como siempre. Se guían por El y en esa actitud tan
reverente. Y dice El: Son mis bendiciones almas mías, las que aguardando
ellos están. Pero también tendrán mi palabra, porque la
necesitan, por eso también vienen hasta acá. Para compartir con
todos y recibir ellos también, que los guío, no los abandono.
Están preparados para el encuentro divino y para colaborar con Uds.,
en transportarlos dice El, por todo sitio. Y se dirige a ellos y dice: Hijos
míos bienaventurados, cuánto aporte para la humanidad, Uds., que
están en tanto preparados, Uds., que aún siendo como ellos en
un mismo nivel, cuentan en estos momentos con lo que luego será para
todos, todos sin discriminación, dice El. En esta misión tan sublime,
mis legionarios del amor, pronto cabalgarán en briosos corceles, blancos
y resplandecientes con un sol. Ay! mi Señor, ya que ellos cuatro mencionados,
ya no se verán más. ¿Conocen todos cuales son los 4 jinetes
del Apocalipsis...? En briosos corceles blancos, resplandecientes como un sol,
y veo como si vienen y los invitan a cada uno a subir en su mismo corcel como
si cada uno cabalgara con cada uno de ellos. Y salen, pero todos luminosos,
todo es divino lo que Tú estás mostrando. Así será
el compartir, así es la sagrada misión y así como lo prometí,
lo cumplo como Padre y Creador que soy.
Amén.
Y
es así como si los caballos pudieran volar por los aires, van cabalgando
pero van por los aires, como si sin tener alas volaran...
Gracias mi Señor.
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