Montevideo, 12/08/89

NUESTROS HERMANOS LOS ANGELES


Mi Señor, tu Mario dice: nuestros hermanos los ángeles.

Sí, mis bien amados, de ellos también hablaré.
Ellos están acá, proyectados,
pero en lo físico se están acercando,
en ese sublime reencuentro,
porque llega el Gran Momento que todos se podrán reconocer.
A través de los ojos humanos, al alma podrán contemplar.
Y podrán decir: tu eres fulano, en el lenguaje celestial.
Que nuestro lenguaje es música, no como ahora,
que la palabra es como gruñidos, rudos, toscos,
vuestros lenguajes son música
y todos se podrán reconocer.
Así he dicho, con los ojos humanos,
con vuestros cuerpos podrán ver, abrazar, sentir,
comprender, no es que tengan que partir del mundo
y solamente el alma pueda realizar lo que anuncié.
Vuestros hermanos los ángeles
y ustedes ángeles también son.
Todos de la misma condición,
todos creados como lo SOY YO,
a mi Imagen y Semejanza.
No olviden Creadores eran en el Cielo,
eran Luces potentes, eran amor,
y eran tan tiernos, siendo como eran
tan y tan fuertes.
En la Divinidad a todos por igual,
todos en la misma medida y en la mayor medida,
porque así debía ser.
y en la Divinidad tampoco hay final.
Aquellos hermanos y ustedes,
aquellos que emigraron vuelven nuevamente acá,
para unirse en ese gran abrazo
que diferencias no existirán,
que razas, que naciones, razas en todo lugar,
las naciones no importa cuál es,
si aquella que parece poderosa
y aquella que está en la miseria,
todos estarán al mismo nivel,
porque todos fueron mis ángeles.


Montevideo, 01/10/88


HERMANOS DE LUZ


Mi Señor, tu Azucena dijo: Hermanos de Luz.

Hermanos de Luz.
Ya sé, mi bien, te refieres mi Azucena,
a los que verán después.
Pero hijos de Luz ustedes también son,
y ahora parecen ocultas,
pronto resplandecerán con la intensidad que he prometido,
porque la Luz está en cada ser
por el alma que la iluminará, mi bien.
Y en esa Luz también estoy YO.
Hermanos de Luz, bueno, como humanos que quieren saber,
así les voy a responder.
Esos otros hijos que pronto descenderán,
de esos que se llaman estrellas,
que son sus autitos que en el aire desplazándose van,
que aquí se desplazan por la tierra,
se desplazan por el mar,
también van, alma mía, por los aires
y se sienten como los demás.
Ellos se sienten más humildes
y más pequeños que ustedes a la vez.
Pero, no saben lo que es ambición,
Solo saben amar y desean que llegue el gran momento,
De poder acercarse, para a todos poder ayudar.
Son luces, sí, mi bien, como ustedes también lo son,
si a ellos los ven resplandecer,
es por un hecho que pronto podrán conocer,
porque ellos les van a enseñar todo lo que han aprendido
y ustedes serán igual, y no habrá diferencia alguna.
En ustedes, también se va a transformar
Lo que ahora está en la Tierra,
El orgullo, la ambición y no sigo nombrando nada más, porque todos serán de tal perfección
y ninguno en el canto sublime, prometo
va a desentonar jamás.
Amén



Durazno, 15/08/89


PLATILLOS VOLADORES

Me estás mostrando, una Estrella de tres puntas, una estrella de cuatro puntas, otra de cinco puntas. Ahí está una cantidad enorme de estrellas, es incontable, porque son puntas y puntas y se superponen unas en otras y más y más y más … es increíble y en cada punta hay distintos sectores. Cuánta maravilla!

Mis estrellas son amores,
muchas como platillos son,
son palabras muy justas y humanas,
no importa cómo las nombren,
vienen con inmenso Amor,
porque con amor las construyeron,
amor para iluminarlas también,
amor por fuera y por dentro.
Amor, vienen descendiendo
y Amor en esa luz que les llega
que los envolverá, que habrá divina ascensión también.
Almas mías, y tan amadas,
mis ángeles están acá,
también están a vuestro lado.
Ellos se pueden presentar,
no en lo físico que están elevados,
pero sí, con un perfeccionamiento tal,
pueden acá estar ahora entre ustedes
recibir Mi Bendición, compartir también el pan,
recibir al mismo tiempo con unción
toda esta Palabra, todo vuestro Amor,
toda vuestra Atención, todo vuestro respeto,
en ellos el respeto siempre está.
Hijos míos, todos unidos,
muy pronto se sentirán y en ese abrazo confundido
del que no se querrán separar,
pero aún a distancia siempre así van a sentir,
porque en el Amor no hay fin.
Amén


Montevideo, 14/10/89


EN TANTOS LUGARES HAY TANTOS HIJOS


Fe, Cumplimiento, Hoy y Familia. Mi Señor, ¿y tu Palabra?

La Familia es la grande del Cielo
que en la Tierra dispersa está.
Han ocupado distintos cuerpos,
pero la fe en todos aumentará.
Como para formar un solo cuerpo,
como si todos, una grande pradera
pudieran ser, cada uno es
un pastito de esa verde pradera.
Ese representa la esperanza
y en ella está la fe.
Pero el Hoy es en este presente
que los grandes cambios se producirán,
es en este presente,
y entonces podrán comprender.
Misión cual no la ha habido jamás,
desde la Creación,
es esta a la que se abocarán.
Y no sólo ustedes,
hijos míos, bien amados,
que a muchos hijos también
les estoy hablando,
de otros sitios
y otros tan lejanos,
que le llaman otros mundos,
que le llaman galaxias también.
Que dicen que si en Saturno,
que sí en la Luna,
en tantos lugares
hay tantos de mis hijos,
que en un gran abrazo,
pronto se unirán con ustedes
como si fuera el hoy,
porque es en este tiempo,
es en este presente.
Y en un símbolo divino,
En esta sublime Misión,
se encontrarán todos mis hijos
integrando la gran familia,
Familia del Cielo como es,
Partes de mi SER, como los engendré.
Amén


Ir a página siguiente (04)
Volver a página anterior (02)
Volver a índice "Presencia de los Legionarios"
Volver a página "Hermanos del Cosmos"
Volver a página de Entrada