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Cultura e Identidad uruguaya

Carnaval 2001
Informe de Carnaval (V)

vecinet-notici@s - Especial de Carnaval (V) Nº 343 - Marzo 2001
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SUMARIO:

1 - Comienza Rueda Final del Concurso de Carnaval
2 - Marta Gularte: La Llamada eterna de la Reina mayor
3 - Marta Gularte en muestra fotográfica
4 - Cádiz y La Gaditana
5 - La Murga vino de Cádiz?

1 - Comienza Rueda Final del Concurso de Carnaval
La rueda final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas comenzará el viernes 9 a las 20 en el Teatro Municipal de Verano Ramón Collazo. El jurado se expidió sobre los conjuntos que pasaron a la Rueda Final. Asimismo se realizó el sorteo para establecer los participantes de cada etapa. Las fechas, sujetas a que no se produzcan suspensiones por mal tiempo, son las siguientes:
1ª. etapa, viernes 9: Magazine (revista); Crazy’s (parodista), Sociedad Anónima (humoristas), Los Rebeldes (murga)
2ª. etapa, sábado 10, Milenio (revista), La Margarita (murga), Los Carlitos (humoristas), Curtidores de Hongos (murga)
3ª. etapa, domingo 11: Serenata Africana (lubolos), Contrafarsa (murga), Los Joker’s (humoristas), Momolandia (murga)
4ª. etapa, lunes 12: Senegal (lubolos), A contramano (murga), Nazarenos (parodistas), Colombina Che (murga)
5ª. etapa, martes 13: Yambo Kenia (lubolos), Diablos Verdes (murga), Los Adam’s (parodistas), La Reina de La Teja (murga)
6ª. etapa, miércoles 14: Sarabanda (lubolos), Araca la cana (murga), Momosapiens (parodistas), Falta y Resto (murga)
Las boleterías de DAECPU (Av. Joaquín Suárez 2927, tel. 2080289) están abiertas de 10 a 14 y las del Teatro de Verano se habilitan a la hora 18. Sólo se venden cuatro entradas por persona, para la misma jornada en que se adquieren. El precio es de $ 60 para las entradas populares, ya que las plateas numeradas están agotadas.

2 - Marta Gularte: La Llamada eterna de la Reina mayor
      
por Susana Benítez (especial para vecinet 1998)

Renengando del bronce de los mitos, la diosa negra de las llamadas cuenta sin más su vida. Esa de todos los días, de pobreza y desventuras para un libro de memorias. Esa, que habla del abandono y la soledad, de infeliz Fermina y de la artista profesional que supo ser. Empecinada en defender sus sueños, además busca recursos y coce galeras para un próximo espectáculo que, a puro tambor, piensa presentar este año en una sala céntrica. Son muchos sus poemas acumulados. Su publicación es otra ilusión y otro desafío. Lo demás lo ocupa su casa y sus habituales visitas al Mercado del Puerto donde conversa porque sí con nuevos desconocidos. Así y todo, esta cristiana de siempre no falta a misa los domingos.
Un Cristo envejecido recibe a quien llega hasta esa puerta abierta. Junto al retrato, en la cima de la escalera, Marta Gularte. De pie, con su sensual elegancia. Aun entre casa el esplendor de sus años se pasea en tacos altos. Allí, cerca de Carlos Gardel, bien al sur de Curuguatí.

yo tenía en mi corazón
una tristeza muy honda,
una pena muy honda
porque otras niñas me dijeron
que por mi color
no podía jugar con ellas
a la ronda ronda
("La negrita y la casona de Isla de Flores")

Hija de un negro brasilero y una blanca nació en un lugar olvidado de paja y terrón de Tacuarembó llamado Paso del Novillo. La muerte de su padre, la separación forzada de su madre y su vida en asilos cuantan la historia de Fermina Gularte, la mulata sirvienta que se convirtió, sin olvido, en la rutilante Marta.
"Antes de ser la primera vedette pasaron muchas cosas en mi vida. Resolví hacer el libro por las tantas cosas que quiero que sepa la gente. Sobre todo viví una niñez bastante dura. Me castigaron mucho. Me castigaron. Pero nunca me prohibí nada porque la que me mandé siempre fui yo"
A los catorce años a escondidas participará en un concurso de carnaval. Con el vestido de encaje de una tía, ya apostaba a ganar en su Tacuarembó. Y no se equivocó; el triunfo fue todo suyo. Pero la memoria le pesa. Por eso, sin querer, tararea la ópera de Verdi que escuchaba en el asilo Dámaso Antonio Larrañaga.
Seguía a las comparsas a los 18 años. Pero recién se integra por primera vez a un grupo lubolo en el año 49. Su seductora figura definirá a partir de entonces los carnavales.
"Primero fue coreógrafa. Después el director me propuso que me integrara como bailarina. Y le dije que, como en una tribu, yo sería la reina. bailando delante del cuerpo de baile y de los tambores. Para bailar tenía que ser la primera. Las otras no podían bailar como yo. La que iba adelante tenía que ser exótica, elegante. Ahora hay mil y los directores eligen. Pero lo que bailaba yo no lo baila ninguna".
Marta ya era una artista profesional. Juan Coloretti, responsable del café Monterrey ubicado frente a la plaza Independencia, era el representante que contrataba números para locales nocturnos de Montevideo y también de Argentina. Teatros y cabaretes norturnos de Chile Brasil y Argentina contrataban a la escultural vedette uruguaya. Después es Xavier Cugat el que reconoce su talento. Pudo ser esa la oportunidad de alcanzar renombre internacional. Pero Marta no quiso acompañarlo en sus giras. Ya envejecidos los dos, recién en el 86 se volvieron a encontrar en España.
"Tuve miedo porque tenía como treinta escapadas del juez de menores. Esos miedos que tiene uno cuando es joven. Porque yo era una mujer sin antecedentes. Después de años nos vimos en Barcelona. Me dio no sé qué porque se puso a llorar." 
A los malos momentos les da vuelta la página. Lejos de anhelar su propia leyenda o dinero, la búsqueda del tiempo perdido es su único lamento. Quizás por no ser ambiciosa o no valorar su talento a veces piensa que desaprovechó oportunidades.
"Después tuve a Tanganika. Pero como me dediqué tanto al whisky perdí un montón del tiempo. No es lo que mucha gente dice de la santulona que se arrepiente. En parte es arrepentimiento de haber perdido el tiempo, de haber estado en cosas que te destruyen, que te malogran y que no te dejaron avanzar. Luchar destruyéndote para tener dinero no lo haría. Si tengo dinero lo gasto. Ni el rico se lleva el dinero ni el negro el tambor al cielo".
Una parálisis facial dejó sus huellas. Pero la diva le puso buena cara. Aunque sus 75 años la saludan todas las mañanas, a la vejez no la reconoce como suya. Sus ganas, que son muchas, pueden más.
"No me doy cuenta de los años. Todos los días sigo haciendo lo mismo. Si era haragana sigo siendo haragana. Pero la juventud es la vitalidad que tenemos adentro y la persona que no la tiene se encierra en un problema".
Los bailes de carnaval y la elegancia de otra vida nocturna son algunas de sus añoranzas.
"Las mujeres que trabajaban en los cabaretes eran mujeres especialmente elegidas. Tenían joyas y pieles. Los hombre que venían de otros países y visitaban esos locales encontraban damas. Era otro Montevideo. Y en parte nosotros tenemos la culpa. Hemos aceptado muchas cosas malas. No hay que salir a pelear cuando se quiere, sino cuando es necesario ¿Van a sacar los tranvías? No, señor. No se sacan. A ver que pasa con el pueblo! El conventillo...
¿Por qué lo sacaron? ¿Acaso no hay casas de pobre en todas partes del mundo? ¿Qué barrio de lujo van a hacer con éste? Porque también se tiró Ansina. Fue un ataque a los negros".

La mama vieja consejera
Hace mucho tiempo quiso y mucho. En aquellos años no era todavía la gran Marta. Por la raza no pudo ser. El se enfermó y murió al poco tiempo. Luego de varias guerras de camas, comenta con satisfacción que aprendió a vivir a solas con ella misma.
"El hombre es una especie de bebida muy rica. Pero hay que tomarla despacio. Si te apuras mucho te emborrachas".
En el Mercado del Puerto se la ve con frecuencia conversando con desconocidos. Porque, como siempre pasa, con el tiempo se volvió sabia.Pesa probablemente lo que no vivió o lo que olvidó por el camino.
"Hablo con la gente, recito poemas que la gente me pide. Pero además también me acerco a las barras de muchachos. Los aconsejo y ellos me escuchan. A veces les digo que están alegres y que no metan la pata para que la alegría les dure muchos años. Si veo a alguna llorando por un hombre, le digo que no tome, que se ponen fea y barriguda, y que el que viene después siempre es mejor que el anterior."

LA JUANA NEGRA
Con vestido de azucenas
ante Dios tú llegarás
y ángeles con arpas doradas
tu versos entonarán

Porque tu le cantaste a la vida
tu le cante al amor

Te perdiste entre las nubes
en alas de una canción
("Requiem para Juana")

Alguien deslumbró mucho a aquella negrita niña del asilo. Y desde entonces nunca olvidó la seducción de la poesía y de la belleza de aquella mujer inalcanzable. Juana de Ibarbourou visitaba el asilo Dámaso Antonio Larrañaga. Integraba una comisión de beneficiencia que colaboraba con las huérfanas.
"La admiraba porque además de ser poetisa, era hermosa. Se ponía vestidos justos y cortos para la época. Usaba una melena, boinas verdes y zorros grises. Le comentaron en el asilo que escribía versos y me preguntó si iba a ser poetisa y yo le dije que no, que iba a ser bailarina. Ella se rió y desde entonces preguntaba por la bailarina".
Desde entonces escribir poesía es uno de sus mayores placeres y sus textos son fieles testimonios de su vida.

Dios es un barquero
Algo le sucedió estando en su casa. Creyó desde siempre. Pero la revelación que no buscó la sorprendió. Asociando sensualidad y el misticismo, desde entonces se mezclaron más que nunca las plumas de la vedette y del ángel. Escribir aquello fue un mandato. "El barquero del río Jordán" narra en 130 páginas la Biblia en verso.
"Siempre tuve fe. Pero nunca había visto. No pedí ver. Y a partir de eso empecé a escribir.Fue una forma de interpretar la Biblia para niños."

Proyectando su espectáculo
Empeñada en promover la expresión de su raza, actualmente también tiene entre manos la recolección de fondos para financiar un espectáculo de primer nivel en una sala teatral del centro. Ella sabe que es posible. Porque para ello hace ya un par de años se presentó en un espectáculo unipersonal en un teatro montevideano.
"Sin propaganda y sin nada quería saber si podía largarme a hablar. Hablé una hora y media, recité, canté y bailé. Entonces, con el permiso de Dios, este año voy a hacer ese espectáculo que quiero. Yo preciso solamente hablar con gente de teatro".
Pese a definirse como una artista profesional, define las llamadas lubolas por su indisciplinamiento.
"Si fuera por nosotros y no viniera nadie, igual ibamos a salir. Porque es un día al que le damos rienda suelta al baile, a los tambores y al canto. Sería mejor si no hubiera tanta disciplina. Por eso en parte nos dio un poco de bronca que la oficializaran. La gente seguía a la comparsa por la que hinchaba Entonces era una cosa de locos muy divertida. Ahora el público está suspendido y cuando termina la llamada no tiene tambores para bailar". 

3 - Marta Gularte en muestra fotográfica
"Marta Gularte: la retirada" se titula la muestra fotográfica de Carlos Contrera que está presentando el Archivo Fotográfico de la Intendencia de Montevideo (http://www.montevideo.gub.uy/fotografia/afmvd.htm).
"En febrero de 2000 Marta Gularte anunciaba su retirada de Las Llamadas. Esto me decide a hacerle un fotoreportaje que nos mostrara desde los nervios de los preparativos de la tarde, mientras se vestía con la asistencia de familiares, amigos y vecinos, el desfile por las calles del barrio Sur, hasta el asado en la azotea de su casa con muchos amigos acompañándola", explica Contrera, quien refleja esa jornada en siete fotos.
Carlos Contrera nació en 1954. Es fotógrafo profesional desde 1983. Actualmente se desempeña como editor jefe de fotografía del diario El Observador. También trabaja en el Servicio de Prensa y Comunicación de la Intendencia de Montevideo. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas, entre las que se destaca la muestra "7 Fotógrafos por Montevideo", que también fue publicada en libro. Junto a Andrés Alsina es autor del libro "Oficios del tiempo" (Ed. Aguilar).

4 - Cádiz y La Gaditana
"En Cádiz el carnaval es la fiesta más popular" afirma a vecinet-notici@s Bernardo Gigirey, un carnavalero gaditano, "y tal como ocurre en Uruguay, nuestro carnaval también es bastante largo. Curiosamente este año ha salido homenajeando a la murga que en vuestro país dio orígen a las murgas. La agrupación llamada "La Gaditana" y hace referencia una compañía de teatro que fue al Uruguay para representar unas obras de teatro. Ante la falta de éxito no tenían dinero para regresar a España y, como solemos hacer los gaditanos cada vez que tenemos ocasión, se pusieron a cantar coplas de nuestro carnaval para ganarse la vida y esta forma de cantar quedo impregnada en vuestro pueblo".
"Los gaditanos somos muy orgullos de nuestras cosas y de nuestra tierra, y como esto esta al alcance de todo el mundo, no queda muy claro cual es el orígen de la murga, ya que solamente existían en esa época murgas en Cádiz y actualmente en poco lugares más, en la mayor parte de España no existen, esto de las murgas es muy gaditano", comenta el lector gaditano.
Referente al tema del carnaval, "te remito dos webs que considero que te pueden ayudar a conocer el carnaval de Cádiz y todo lo que le rodea: www.infocadiz.com y www.antonioburgos.com 
La primera digamos es un sitio oficial en donde se puede encontrar desde la definiciones de los tipos de agrupaciones hasta como se ha ido desarrollando el concurso. La segunda es la web de un importante escritor andaluz Antonio Burgos, enamorado de Cádiz y de su carnaval, en ella se puede encontrar comentarios e incluso enlaces de webs de algunas de las agrupaciones del carnaval de esta año y de los anteriores. "En esta última página puedes encontrar un artículo, supongo de un uruguayo que rompe la relación de la Murga Gaditana con el efecto de la creación de dicha modalidad de agrupación en el carnaval de Montevideo. Lo cierto que es una opinión contraria a la que manifiesta Daniel Porciúncula", comenta Bernardo Gigirey.
"La murga en el carnaval de Cádiz ha desaparecido en beneficio de una agrupación de igual característica que se son las chirigotas", agrega Bernardo. "En España hay dos carnavales que son los números unos en sus estilos: Tenerife por ser más próximo al tipo de carnaval de Brasil y el de Cádiz con sus agrupaciones: Coros, Comparsas, Chirigotas y Cuartetos".
"Yo he estado saliendo en Coros hasta hace dos años, he teniendo que hacer un paréntesis por motivos de trabajo. Aquí, como supongo pasará allí, no somos profesionales pero trabajamos nuestros repertorios muy afondo. Una agrupación de las características de un Coro o una Comparsa puede comenzar a ensayar a mitades de setiembre y suelen darse por finalizados cuando llega el concurso, aunque mientras dure este se siguen metiendo letras de temas que hayan surgido en esos dias".
Más adelante comenta que "las agrupaciones del carnaval de Cádiz han traspasado las fronteras de lo local y es fácil ver sus agrupaciones, sobre todo las premiadas, actuando en cualquier parte del pais. De hecho aunque te he dicho que no somos profesionales, algunas agrupaciones ha hecho del carnaval su modo de vida".
El carnaval de Cádiz tiene sus orígenes en el siglo XVI y es de clara ascendencia genovesa y veneciana. Eran muchos los comerciantes de esas latitudes que vivían en Cadiz. "Es claro que el carnaval viaja a América y sobre todo a Cuba, ya que la Habana y Cádiz mantenían un estrecha relación marítima" afirma Bernardo Gigirey. "Eran muchos los gaditanos que hacían la ruta, y este ir y venir nos devolvió un carnaval más rico".
Según cuenta Ramón Solís en su libro Coros y Chirigotas, son los negros que habían en Cádiz, negros libres, y que venían de las "colonias de ultramar" los primeros que comenzaron a cantar por navidad coplillas por las calles. "Pero la primera vez que se tiene constancia de un grupo de personas que cantaran letras patrióticas en la segunda mitad del siglo XIX y se llamaba "La goleta terrible", pero no hay fe de sus letras. Tuvo que ser en 1876 cuando salen "Las viejas ricas" de las cuales sí hay letras y las cuales han llegado a nuestros días en las bocas de los gaditanos, es decir que hoy se cantan estas coplillas".
"Decía Bartolomé LLompart, conocedor de las cosas de Cádiz, que el carnaval de Cádiz es un periodismo cantado, supongo que allí ocurrirá igual, y se pasa revistas a políticos, personas publicas y sucesos", cuenta el carnavalero gaditano.
"Este año se han presentado al concurso más de 100 agrupaciones en las diferentes categorías, a parte hay otra cantidad similar de agrupaciones que no van a concurso y que se denominan "ilegales", hay que entender que no hay nada de ilegal en ellas, sino que pasan de las normas y del concurso".
"Con respecto a La Gaditana, te envió la siguiente apartado dentro de infocadiz: http://www.carnavaldecadiz.com/Carnaval01/Adultos/La_gaditana.htm Por cierto esta agrupación ha ganado el primer premio en su modalidad de coros, en el que habitualmente salgo", finaliza diciendo Bernardo Gigirey.

5 - La Murga vino de Cádiz?
Por Gustavo Goldman, Suplemento Cultural de El Observador (27/02/99)
"La Murga vino de Cádiz?", se suele afirmar categóricamente, no dejando lugar para las dudas u otras opiniones. Se habla de estas murgas, pero no de sus características, ni de lo que hacían. La hipótesis más difundida acerca del origen de la murga es la que afirma su procedencia gaditana. En resumen dice que la Ilegada a Uruguay en 1906, l9O8 o 19O9 de una agrupación proveniente de Cádiz, denominada La Gaditana, habría provocado la aparición en Uruguay de una agrupación también denominada “murga” - La Gaditana que se va -, que humorísticamente la imitaba. Es interesante ver en qué momento comienza a circular esta información en trabajos publicados, ya que éstos muchas veces se vuelven referenciales.

Búsqueda de documentación
El antropólogo brasileño Paulo de Carvalho Neto estuvo relacionado a Uruguay entre 1952 y 1959 como docente e investigador en la Facultad de Humanidades y Ciencias, dedicándose al estudio de algunos aspectos de la cultura popular uruguaya. En 1960, ya radicado en Quito, publicó un folleto titulado "La Murga del Carnaval Montevideano". En este trabajo Carvalho Neto, basándose en testimonios fundamentalmente de directores murgueros como Pepino, Bermejo y Garín, aborda el tema del origen de la murga. Luego, en 1967 retoma y amplía el tema en su libro "El carnaval de Montevideo"(1). Dice Carvalho Neto: “Son raros los murguistas capaces de informar sobre el origen de la murga en Montevideo. La versión más aceptable nos dice que vino de España. Y que la primera que salió entre nosotros fue "La Gaditana que se va”(2). Esta simple presunción, en principio, de Carvalho Neto se convirtió en axioma y los trabajos que se realizaron posteriormente partieron de esa premisa: “La murga vino de Cádiz”. Gustavo Diverso, en su libro "Murgas. Lo representación del carnaval" recoge crónicas de la época en las cuales se precisa la participación de "La gaditana que se va" y su relación con la agrupación Murga Gaditana, su progenitora. Aparentemente en el año 1908 llega, formando parte de una compañía de zarzuelas, el conjunto Murga Gaditana, que provocó que en el Carnaval del año siguiente apareciera la primera “murga” montevideana "La Gaditana que se va", que imitaba a aquella murga de Cádiz. El espectáculo funcionó, al año siguiente salió la murga La Hispano-Uruguaya y así, según esta hipótesis, se habría ido gestando el género “murga" en el Carnaval montevideano.
Dice Gustavo Diverso: “Hemos visto que las murgas surgieron en nuestro país como una manifestación artística del carnaval, a raíz de un hecho fortuito que pudo haber sucedido en cualquier otro momento de la historia de nuestra cultura: un grupo de uruguayos que decidieron imitar una manifestación artística española en tono de broma, fue suficiente para que las murgas se constituyeran en una de las expresiones populares más importantes.(3) Estos son los datos que han manejado diversos autores para inferir que la “murga” vino de Cádiz. Sin embargo, el hecho de la llegada a Montevideo de esa agrupación llamada Murga Gaditana no generó el nacimiento de ningún género nuevo; a lo sumo provocó que algunos conjuntos carnavaleros incorporaran la palabra “murga” en su título. Sin embargo, las murgas que estamos acostumbrados a ver y escuchar durante el Carnaval montevideano, constituyen un fenómeno totalmente local. Por otra parte, la palabra “murga” no solamente es utilizada en Uruguay para designar un hecho artístico; en Argentina hay murgas, las hay en Panamá, y en diversas regiones de España también existen “murgas”. Afirmar que todas estas manifestaciones tienen un origen común gaditano es arriesgado. Debe aclararse: tanto la agrupación camavalera "Murga la gaditana que se va" como Murga la Hispano-Uruguaya, participaban en Carnaval dentro de la categoría “Mascarada”, que ya existía antes de la aparición de estos conjuntos. Nótese la importancia de la colocación de las comillas en el título del conjunto; las crónicas no dicen murga “La gaditana que se va”, sino que dicen “Murga la gaditana que se va” y aparecen en las listas de conjuntos de Carnaval junto con otros que no llevan el término “murga” en su título. Este hecho que parece trivial, en realidad es de suma importancia. Está hablando de un conjunto o conjuntos de Carnaval que participaban de la categoría “Mascarada” que tal vez, a partir de la presencia de la Murga gaditana comienzan a utilizar la palabra “murga” en sus títulos. Para nada está hablando de un nuevo género carnavalero, sino de la aparición de la palabra “murga” en los nombres de algunas agrupaciones. A manera de ejemplo, en el carnaval de 1910 aparece un conjunto con el título "Murga los bachichas", que en el Carnaval anterior había participado con el nombre "Los bachichas", sin la palabra “murga” adelante.(4) Ahora bien: la palabra “murga” ¿aparece en nuestro país recién en 1909?. No es así. Dice el diario El Ferrocarril de Montevideo con fecha 26 de diciembre de 1876: “La noche buena ha pasado entre nosotros como hacía años no sucedía. Ha reinado mucha animación, no escaseando, por cierto, las diversiones. Infinitas murgas han recorrido las calles, deleitando a los transeúntes y vecinos con esa música especial que constituye su principal y característico elemento.(5)

No a todos les gustaba
No todos las crónicas coincidían en lo agradable de la música; refiriéndose a las agrupaciones musicales que en las fiestas del año 1869 recorrían las calles de la ciudad dice Joaquín Rodajas, periodista de El Ferrocarril: “De esa cantidad una tercera parte, por lo menos, inundaron el barrio de la Oleada sufriendo mis respetables orejas unas diez y siete cancionetas”(7)
Estas “murgas” que recorrían las calles y golpeaban las puertas de las casas para pedir dinero, no eran la únicas agrupaciones que lo hacían. También las comparsas de negros pasaban por las calles cantando: “Poco animada ha estado la noche buena. Los célebres trasnochadores de otros tiempos han desaparecido y apenas si se ve uno que otro que él o la tradición se divierte golpeando algún cacharro. Varias comparsas de la clase de color recorrieron las calles tocando sus alegres músicas”(8) En cuanto a los instrumentos musicales que llevaban estas agrupaciones algunas crónicas hablan de acordeón, platillos, bandurria, fagot y redoblante.
En la década de 1880 esas manifestaciones populares comenzaron a desaparecer frente al auge de los bailes, saraos y conciertos que se efectuaban por todas partes, y también por el cambio en la manera de festejar la Navidad; de una manera más íntima y familiar alrededor de la mesa.Tanto es asi que en el año l882 algunas pocas murgas destrozaron los oídos de los vecinos”.(10)
Queda demostrado, entonces que el término “murga” era utilizado en nuestra ciudad mucho antes de 1909 y para designar conjuntos musicales callejeros que recorrían las casas en los días de fiesta —por ejemplo, la Nochebuena— tal como lo dice el diccionario de la Real Academia Española.
Ahora bien, estas referencias a la palabra “murga” nada tienen que ver con el Carnaval, aunque es sabido que las comparsas de Carnaval de principios de siglo recorrían las calles anticipándose a las carnestolendas(11). En la Nochebuena de 1877 “recorrieron las calles las comparsas Las paseanderas, Negras libres, y Los calaveras” (12); “no faltaron las comparsas antes de tiempo”, escribía un cronista de El Ferrocarril.(13).

Relación Murga-Carnaval
Refiriéndose al Carnaval de 1890 el diario La época comenta: “Ha faltado el bullicio de las comparsas con murgas, de las que atronaban los oídos con los monótonos tambores y las latas con maíz.(14).
Esta crónica resulta fundamental pues aparece inequívocamente la palabra “murga” referida a un conjunto de Carnaval. Es decir; en 1908 cuando llega el conjunto Murga gaditana, que provoca a su vez la aparición del conjunto Murga la gaditana que se va, hacía décadas que el término murga era utilizado en nuestra ciudad y en nuestro Carnaval. La historia de esa murga gaditana y su imitadora montevideana no prueba absolutamente nada acerca del origen de la murga uruguaya. El nacimiento instantáneo, casi mágico de la “murga” no fue tal.
Los hechos culturales generalmente no son producto de la casualidad, sino que lo son de complejas relaciones sociales, que siempre es difícil mirar con otros ojos y otras cabezas en la distancia temporal. ¿No será posible que el género "murga" "a la uruguaya" estuviera germinando en esas manifestaciones populares de las nochebuenas y otras celebraciones del siglo pasado donde convivían agrupaciones de blancos y agrupaciones de negros recorriendo las calles de un Montevideo no tan poblado y extenso?
Así como en España este tipo de manifestaciones populares tuvo relación con otros géneros artísticos y fue adoptado por ellos, ¿por qué en Uruguay no puede haber sucedido lo mismo? Esas “comparsas con murgas”, ¿no pudieron ser el producto de esa adopción y no de una copia?

Las clases populares
Durante el período que Barrán denomina “carnaval plástico”, se organizaron y oficializaron los corsos; se promovieron los “bailes de disfraz de sociedad” y a su vez se ordenaron los desfiles y las presentaciones de las comparsas(15), que estaban integradas “por lo más decente de la gente de color”(16) (las comparsas de negros), por “señoritas distinguidas de nuestra sociedad”(17) (comparsas de señoritas) y otras que estaban integradas por “jóvenes de lo más selecto de nuestra sociedad”.(18) En la década de 1900, tal vez partiendo aproximadamente desde fines del siglo XIX, con el fin del militarismo, las clases populares comienzan a tener mayor participación, como la tienen hasta nuestros días, en las comparsas, como así también en bailes y tertulias.
En 1909 un cronista del diario La Democracia protesta contra los bailes de Carnaval que se realizaban en el Teatro Solís “pues convierten el primero de nuestros coliseos, cuya importancia social es innegable, en una sala donde se congrega mucha parte del elemento peor de nuestros bajos fondos de ciudad metropolitana, donde el vicio ya ha clavado con saña su garra”(19).
El hecho de que las clases populares se incorporaran definitivamente a algunos espectáculos del Carnaval montevideano podría estar estableciendo un puente que vinculara aquellos conjuntos que recorrían las calles en las noche- buenas y otras fiestas, con las comparsas carnavaleras. En este sentido reviste singular importancia la participación en aquellas nochebuenas y otras fiestas de agrupaciones tanto de blancos como de negros. Los materiales encontrados hasta el momento no permiten afirmar que la murga uruguaya haya tenido origen en aquellas agrupaciones callejeras de las festividades del siglo pasado, o en esas “comparsas con murgas” de los carnavales, pues no aportan datos acerca de qué hacían esas agrupaciones para poder establecer esta relación. Sucede lo mismo con las razones aducidas por quienes sustentan la hipótesis del origen gaditano de la murga. De la lectura de tales trabajos sólo se puede deducir que a principios del siglo XX algunas agrupaciones o comparsas de Carnaval comienzan a utilizar el término “murga” en sus títulos, posiblemente tomándolo de aquella murga de Cádiz y su imitadora uruguaya.
Es fundamental, en todo caso, dejar claramente establecido que el término “murga" ya había aparecido en la ciudad da Montevideo, por lo menos hacia la década de 1870, denominando a una agrupación popular, callejera, de carácter musical. Y específicamente referido a una agrupación carnavalera, el término ya aparece hacia 1890, casi 20 años antes de la llegada de la Murga Gaditana.

Referencias: 1- Paulo de Cmvalho Neto: El carnaval de Mantevideo, Sevilla, España, 1967. 2- Idem: La murga del carnaval montevideano, Quito - Ecuador, 1960. 3- Gustavo Diverso: Murgas. La representación del carnaval. Montevideo, 1989. 4-La Democracia: 17 de febrero de 1909. 5- El Ferrocarril: Montevideo, 26 de diciembre de 1876. 6- “Joaquín Rodajas” es el seudónimo que utilizaba el conocido memorialista Isidoro de Maria. 7- El Ferrocarnl: 28 de diciembre de 1869. 8- El Ferrocarril: 26 de diciembre de 1877. 9- Idem: 28 de diciembre de 1869. 10-Idem.: 26 de diciembre de 1882. 11-Idem: 28 de diciembre de 1869. 12- Idem: 26 de diciembre de 1877.
13- Idem: 28 de diciembre de 1869. 14-La Epoca: jueves 20 de febrero de 1890. 15- José Pedro Barran: Historia de la sensibilidad en el Uruguay. Tomo 2: El disciplinamiento. Montevideo. 1991. 16- El Ferrocarril: Viernes 17 de febrero de 1871. 17- Idem: 4 de febrero de 1875. 18- Idem: 26 de febrero de 1876. 19- La Democracia 27 de febrero de 1909.


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