  Realizado
entre las 23:30 del 11 01 2001 y las 00:15 del 12 01 2001. Edad de la Luna:
17,401 días a las 00:00 del 12 01 2001.
- Antes de entrar en detalle debe puntualizarse que se resaltó la variación de albedos. De los dos cráteres de mayor diámetro en el dibujo, el que se encuentra al W se llama MESSIER-A y abarca 16 por 11 Km, mientras que el otro, el MESSIER tiene unas dimensiones de 15 por 8 Km. Ambos son relativamente jóvenes y en ambos se observó TLPs. Originalmente el Messier-A era llamado Pickering. La formación de este dúo, constituyó un misterio por mucho tiempo. En el siglo 18, el físico y astrónomo alemán Franz von Gruithuiusen propuso que los dos rayos, casi paralelos y de alto albedo que se extienden al W del Messier-A, eran artificiales. Además, varios reportes hacían notar que el tamaño y forma de los cráteres cambiaba y que a veces desaparecían en una niebla. Por 1960, Valdemar Axel Firsoff creía que el Messier-A estaba migrando al E, y que atrás dejaba un camino de pálidos restos y ruinas. Pero la idea más imaginativa vino de un coleccionista de meteoritos, llamado Harvey Nininger, quien propuso que ¡un meteorito habría atravesado un Ridge (plegamiento superficial), formando el Messiar-A y que luego, al emerger, habría formado el Messier! - Lo más sorprendente
de todo es que los científicos Gault y Wedekind lograron copiar
perfectamente cada uno de los intrincados aspectos de este dúo,
haciendo modelos experimentales de colisiones en laboratorio. Pudieron
demostrar que un meteorito rasante que formara con la superficie un ángulo
de entre 1 y 5 grados y proviniera del E, habría formado el Messier,
y que una parte del meteorito que salió despedida hacia el W, cayó
y formó el Messier-A. En este modelo también se explica los
dos rayos casi paralelos del Messier-A. Se ha podido comprobar, que si
el ángulo de inclinación de la trayectoria del meteorito
(respecto al suelo) no es menor que 45º, la eyecta (el material que
es expulsado cuando el cráter es excavado), se distribuye con bastante
regularidad. Pero cuando la trayectoria es más rasante, el cráter
adquiere una forma más elongada. Además de la forma, la distribucion
de eyecta en el suelo circundante se hace irregular: en la dirección
de la cual el meteorito provino se deposita una cantidad mucho menor de
eyecta. Esto se hace más evidente cuando el ángulo de incidencia
del cráter es menor que 15º: se tienden a formar “brazos” en
la dirección a la que el meteorito viajaba, en los que la concentración
de eyecta es mucho mayor, mientras que en la dirección contraria
no se deposita nada. Cuando el ángulo de incidencia del meteorito
es de unos pocos grados, sólo se forman dos brazos dominantes, que
señalan la dirección que llevaba. Este es el caso de los
Messier: de esta manera se sabe con certeza que el meteorito que los formó
vino desde el E.
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