Proclama del 1o. de Mayo de 2002
en el Departamento de Tacuarembó/Uruguay
(en el marco de los actos realizados por la central única de los trabajadores uruguayos PIT-CNT
en todo el país, junto a las organizaciones sociales)

El movimiento sindical a nivel mundial conmemora hoy un nuevo aniversario de los acontecimientos de Chicago en 1886, donde ocho trabajadores fueron ejecutados vilmente por luchar en procura de lograr mejores condiciones de vida, no solo para ellos sino para el conjunto del movimiento obrero de la época.

En aquella oportunidad, estos ocho mártires junto a miles de trabajadores realizaban una manifestación en procura de que se estableciera la jornada de 8 horas diarias de trabajo como máximo y la protección a mujeres y niños que eran explotados salvajemente obligándolos a trabajar entre 16 y 20 horas diarias

El Chicago Tribune publicó en sus columnas un pedido por demás inaudito, solicitaba al gobierno mano dura con los huelguistas y expresaba textualmente, " El plomo es la mejor alimentación de los huelguistas" y solicitaba prisión y trabajos forzados como única solución posible a la cuestión social

Los hechos que desencadenaron el encarcelamiento y posterior juicio y ejecución de esos trabajadores no fueron producto de desmanes de los manifestantes, sino que fueron pensados, creadas las condiciones, y llevadas a la práctica por un grupo de provocadores muy bien pagados por los propios capitalistas y gobernantes, como quedó demostrado en el propio juicio público llevado a cabo en los tribunales

Juicio público que se transformara en una parodia ya que de ante mano se sabía el resultado fatal que tendría para los acusados, dado que tanto juez, fiscal y jurado habían sido cuidadosamente seleccionados y pagados para cumplir ese papel, como forma de proseguir el ajuste de cuentas, con los trabajadores atrevidos que osaban interpelar la forma de obtener las legítimas ganancias de los capitalistas

Es así compañeros que el 20 de agosto de 1886, ocho dirigentes sindicales son condenados a muerte, y ejecutados el 11 de noviembre del mismo año

Hoy estamos a 116 años de aquellos acontecimientos, se han realizado grandes desarrollos desde el punto de vista científico-técnico, pero esos avances en las relaciones laborales solo se han aplicado para lograr mayor explotación, fomentando la mayor exclusión y marginación de los sectores asalariados.

Esto no lo afirmamos solo los trabajadores que somos los que más hemos sufrido las consecuencias de éste modelo económico neoliberal, sino que desde filas del propio gobierno se advierte que este año la desocupación total alcanzará al 19% de los trabajadores, teniendo en cuenta que para el gobierno desocupado es aquel trabajador que en el último mes no haya trabajado ni siquiera una hora; esto en una población económicamente activa de 1:500.000 personas estamos hablando de 350.000 uruguayos que no tienen trabajo, si a esto le sumamos los trabajadores sub-ocupados, los precarios, y los que realizan alguna changa en forma esporádica, ese guarismo de uruguayos con problemas de empleo aumenta considerablemente, rondando en cifras prácticamente los 800.000 uruguayos con problema serios de empleo o sin él.

Esta situación genera en los trabajadores un estado de desesperación tan agudo por lograr un lugar en el mercado laboral deprimido por el cierre constante de fuentes de trabajo, que a la hora de elegir entre defender sus derechos y logros obtenidos durante muchas décadas de luchas, u obtener un trabajo en condiciones que rayan en la esclavitud, optan por esto último como única forma de poder parar la olla y darles a sus hijos un plato de comida
Esta situación así planteada ya no se sostiene mucho tiempo más, el movimiento sindical y las organizaciones sociales y populares que nuclean vastos sectores de la población en una muestra más de su responsabilidad, hemos manifestado en la impresionante jornada del 24 de enero pasado hacia Punta del Este y en todos las instancias previas y posteriores a la misma, hemos planteado soluciones alternativas a la crisis estructural que sufre nuestro país por la aplicación tozuda de esta política económica que realiza la coalición de gobierno.

Debemos preguntarnos ¿cual fue la repuesta dada por los distintos partidos políticos?, pués bien compañeros desde el poder ejecutivo se respondió con un nuevo ajuste fiscal, nada menos que un recorte en el presupuesto de 460 millones de dólares, ¿éste nuevo ajuste fiscal fue impuesto por el P.E.?, la repuesta todos sabemos fue que no, ese ajuste fiscal contó con el apoyo del Partido Nacional.

Partido Nacional que permanentemente aplica la estrategia del tero, pega el grito en un lado y pone el voto de sus legisladores en otro.

Desde éste punto de vista el nuevo impuestazo, llamado pomposamente por la coalición de gobierno como ley de responsabilidad fiscal, no es más ni menos que un nuevo mazazo a la población y a los sectores productivos, y podemos aventurarnos en el anuncio de que no será el último de éste gobierno, ya que el mismo a dado muestras suficientes de que sus repuestas a la recesión y crisis que agobia a la población, son más crisis y más recesión
En ocasión de la marcha realizada el 24 de diciembre en nuestra ciudad decíamos que" Los Uruguayos somos libres y sabemos serlo, en función de ello no queremos el enfrentamiento, queremos si la confrontación democrática de ideas, queremos sí la discusión de que modelo de País necesitamos y como lograrlo.

Tenemos claro que la actual política económica que agobia a la inmensa mayoría de la población y que beneficia sólo a aquellos sectores dedicados a la especulación financiera, ya no se tolera mucho tiempo más.

Prueba de ello son los permanentes reclamos que surgen desde las más variados sectores sociales y productivos, en procura de un cambio sustancial en la misma, cambios que deben orientarse a defender la producción nacional, los mismos deben contener también políticas de inversión que prioricen la generación genuina de puestos de trabajo con salarios que permitan sustentar una vida digna, exigimos el cambio de ésta política fiscal que no solo esgrime ésta administración del Dr. Batlle sino que la misma viene aplicándose desde décadas atrás y es el eje fundamental de un modelo económico neoliberal que está agotado y que en su aplicación no a logrado más que acentuar las diferencias socio-económicas de la población, generando marginación social, exclusión de amplios sectores de la población económicamente activa del circuito productivo, mayores índices de pobreza y desesperanza que obliga a buscar otros horizontes a las generaciones mas jóvenes ya que no encuentran posibilidades de futuro en nuestro país.

Desde aquel 24 de enero a hoy 1° de mayo han pasado tres meses y medio, en los cuales se ha producido un hecho histórico que luego de arduos debates en el seno del movimiento sindical y nos consta que también en el ámbito empresarial, se ha logrado unificar ambos sectores en un documento único, que posibilitó realizar una movilización conjunta el pasado 16 de abril, planteando cinco puntos fundamentales a nuestro entender para la recuperación del aparato productivo del País, a lo que nos preguntamos nuevamente que posición a adoptado el poder ejecutivo y sus socios gobernantes del P. Nacional, con respecto a los reclamos de este pueblo, como dijimos unas líneas mas arriba, sólo responden con más de lo mismo, más impuestos, más desempleo, más recesión, más crisis.
Ante esta situación debemos tener claro que un pueblo que no tiene memoria esta condenado a repetir sus errores, por eso los invitamos a retrotraernos a la campaña electoral de noviembre de 1999, donde en ocasión del balotaje, Batlle haciendo mención a la propuesta de Vázquez de implementar el impuesto a la renta de las personas físicas para que pague más el que más tiene, decía que el pueblo no soportaba más impuestos, ¿a dos años de aquella campaña cual ha sido el resultado?

No vamos a profundizar en esto ya que cada uruguayo a la luz de los acontecimientos tiene elementos suficientes para formarse su propio juicio al respecto.

No podemos dejar pasar ésta oportunidad para advertir a la población, que con su apoyo ha posibilitado la recolección de 720.000 firmas en defensa de ANTEL, que debemos estar atentos, ya que la coalición pretende burlarse del pronunciamiento popular, porque bajo la pantalla de una ley que derogue los artículos impugnados vuelve a plantear casi en los mismos términos la entrega de ANTEL a manos privadas, por lo que emplazamos a los senadores y diputados a que una vez verificadas las firmas y huellas dactilares por la corte electoral se llame a las urnas y se dilucide democráticamente este tema, así como exhortamos también a firmar en defensa de ANCAP.

Teniendo en cuenta las nefastas condiciones para la población con la privatización de OSE en Maldonado a manos de la transnacional Aguas de Bilbao, podemos decir que a dos meses de haber asumido esta empresa ya dio resultados negativos. Esta situación había sido alertada por el gremio y el tiempo nos da la razón; del 1° al 15 de enero del año pasado aquel departamento quedo sin agua potable en plena temporada turística, sumado a eso en los meses de marzo -abril del 2001 existió sobrefacturación, pero como si ese solo hecho no fuera suficiente este año nuevamente otra complicación, esta vez el agua potable en el departamento no solo falto sino que estaba contaminada con materias fecales,
Cual fue la posición asumida por el directorio del Ente ante tanta irregularidad, en lugar de revocar la adjudicación solo la intervino y aconsejo a la población hervir el agua.

La consecuencia fue perdida de ingresos económicos para el país por la retirada masiva de los turistas por no tener el vital elemento y los prejuicios a la salud de la población, dejando claro que las multinacionales solo son sensibles al lucro.

Por lo tanto compañeros debemos defender nuestras empresas publicas para que las mismas sigan estando al servicio de la población y sean garantía de buen servicio.

Hablando de buenos servicios debemos denunciar que la actual crisis en los servicios de la Salud Pública son responsabilidad exclusiva del P.E y las mayorías parlamentarias consagradas por la coalición de gobierno que aprueba recortes a los servicios asistenciales desde un escritorio sin tener conocimiento de causa, con el solo objeto de transferir servicios a la órbita privada como lo es el caso del Hospital de Paysandú.

En cuanto a la situación del Hospital Tacuarembó debemos reconocer que el mismo sobresale desde el punto de vista institucional a nivel nacional pero a costa del esfuerzo y sacrificio de sus funcionarios, los cuales no son reconocidos por los directores locales que se afanan en profundizar la represión sindical.

Por lo tanto los trabajadores de Salud Pública no cejaremos en exigir el respeto a nuestro derecho a sindicalizarnos y a defender el beneficio a la asistencia integral consagrada por Ley hace ya cuatro décadas.

Si hablamos de seguridad social debemos decir que , en un país empobrecido, sin trabajo, sin esperanza, con miles de desocupados, sin derecho a seguro de paro porque trabajan en negro, con un BPS pobre que cada vez brinda menos beneficios, donde las AFAPS se llevan los aportes de los trabajadores, que ya suman más de 1.200 millones de dólares, para producir ganancias para unos pocos, resumiendo tenemos un país sin seguridad social, sin derechos y beneficios para los más pobres, menos asignaciones familiares, menos jubilaciones, menos pensiones, en una palabra un país cada vez menos solidario, donde ya no existe eso de que el trabajador financia al jubilado. Sólo se dice que los pasivos son la carga más pesada del Estado. Volvamos los capitales de las AFAPS al estado y tengamos una institución de seguridad social seria, eficiente, competente y que brinde los beneficios que se gana cada trabajador uruguayo, el BPS no es una empresa que genera ganancias, está para servir a la sociedad.

Y la educación? Esta no se libra del impacto de una economía globalizada, basada en la movilidad del capital financiero, de la información y las comunicaciones, de bienes y servicios. Las políticas privatizadoras también afectan a la educación, tanto en políticas educativas, como en el mercado de trabajo. La cercana concreción del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas,(ALCA) y los acuerdos bilaterales que posicionan a la Educación Pública como un objeto de mercado, nos pone frente a la interrogante sobre que pasará con la Educación Pública en nuestro país. Nuestro rechazo a la reforma no es solamente por su forma de implementación, es más profundo, es por su filosofía, por sus contenidos y objetivos, es por desconocer absolutamente los planteos del profesorado a través de las ATD y FENAPES. Sabemos que las destrezas laborales son mayoritariamente pragmáticas, pero los valores que la educación transmite necesariamente, no son de ninguna manera idénticos con los ligados en el campo del empleo. El universo laboral en la economía de mercado resulta individualista y competitivo, la retórica de la solidaridad en el trabajo, dentro del capitalismo actual es una ficción. El espacio económico capitalista es el de sálvese quien pueda, tome el trabajo el que llegue antes, etc. La educación para la empresa poco tiene que ver con la educación para los valores sociales, la sociedad no es una empresa, no se rige por el lucro empresarial, no atiende a la apropiación privada de la labor social. Por eso ADESTA-FENAPES no modifica su postura, porque habrán impuesto y extendido la reforma pero "no nos convencieron, no nos ganaron la cabeza". Por eso llamamos a estar presentes a todos los compañeros en la defensa y promoción de la Educación Pública, patrimonio de todos los uruguayos.

Y debemos atar esto también con el problema de la desocupación, con un gobierno departamental que no desarrolla ni se preocupa por una política nacional de empleos.

Debemos recordar que una propuesta del instituto Cuesta-Duarte plantea el subsidio a desocupados, implementando capacitación laboral y trabajo comunitario, pasando por la asignación familiar generalizada y el aplazo del pago de tarifas públicas como la luz y el agua, más la creación de una bolsa de trabajo por rama, donde se contemple el sorteo, no como la obra del Sandú , donde se contemplaba una tarjeta de presentación de un jerarca municipal.

Es por eso que también exigimos la distribución de las facturas de las empresas públicas por parte del Correo, ya que en cualquier otro país este servicio se realiza a través de este y no como en nuestro país donde cada ente tiene su correo paralelo, realizando así una tarea que no les compete y minimizando el trabajo del ente que le corresponde la tarea específica y que por consiguiente le cuesta menos al Estado. En cuanto a la relación laboral los trabajadores postales reclamamos el 5% de ajuste de enero que nos adeuda el gobierno.

Hoy asistimos a la incapacidad del gobierno para resolver la grave crisis de la salud privada. En los últimos dos años, pasaron tres Ministros de Salud Pública, cerraron cuatro mutualistas, se desafiliaron de las instituciones 80.000 personas, 30.000 de ellos en el interior, aumentó varias veces la cuota mutual y el sector tiene una deuda global de 400 millones de dólares.

En los últimos tres años, los trabajadores de la Federación Uruguaya de la Salud, se dedicaron a levantar un programa alternativo de soluciones posibles de poner en práctica, con el objetivo de defender el trabajo, evitar el cierre de instituciones y demostrar a la sociedad uruguaya, que los cambios que proponemos sirven al conjunto de la población.

Las patronales de la salud en cambio, pretender usar el salario y las condiciones laborales de sus trabajadores como variable de ajuste ante la crisis, proponiendo rebaja salarial, seguros de paros y atraso en los pagos de los sueldos.

El Gobierno no tuvo la voluntad política para poner en práctica las medidas de soluciones a la crisis, acordadas en la Comisión Multisectorial el pasado 4 de abril del 2001, donde se propone un cambio en el modelo asistencial, hacia una atención de la salud (no de la enfermedad) que privilegie la prevención, una mejor política de medicamentos, y un mayor control en la compra, contratación y uso de las tecnologías; generando las condiciones para la creación de un Sistema Nacional de Salud, que permita una cobertura asistencial digna e igualitaria para toda la población.

Los empleados y obreros municipales nucleados en ADEOMT se oponen a todo tipo de privatizaciones y tercerizaciones tanto en el ámbito nacional como municipal. Reivindica el aumento de salario para que este alcance un nivel digno.

Es en este marco que los trabajadores de Tacuarembó remarcamos nuestro compromiso tanto a nivel nacional como departamental con la concertación para el crecimiento y los cinco puntos del documento que busca y lucha por otro Uruguay, "porque otro Uruguay es posible". Hemos propuesto la reactivación del mercado interno, la defensa de la producción nacional, la reactivación del sector exportador, la reformulación del papel del estado y la reformulación del MERCOSUR. Todas estas propuestas se encuentran a disposición del gobierno y estamos dispuestos a discutirlas y profundizarlas si es necesario. Pero el gobierno tiene que dejar de preocuparse por cuestiones internacionales que desvían los esfuerzos del verdadero camino hacia las soluciones urgentes que precisa nuestro pueblo.

Por eso ahora más que nunca:
SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO CUBANO.
SOLUCIONES PARA UN PAIS MEJOR.
POR LA PAZ EN EL MUNDO, POR EL TRABAJO Y LA JUSTICIA SOCIAL.
VIVA EL PIT-CNT
VIVA EL PRIMERO DE MAYO

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Guillermo Font - ELECTRICISTA
Correo Electrónico: guifont@chasque.apc.org
Montevideo - URUGUAY