|  | 
| 
 | Cultura e Identidad uruguayaCarnaval 2003 |  | 
       periódico San José Hoy
     De historias, desfiles, 
mascaritas, ladrones, tablados, murgas buenas y de las otras
     Un poquitito de historia
     La palabra "carnaval" proviene del italiano, "carnavale", y esta, a su 
vez, del latín, "carnelevare", algo así como "sacar la carne", y se asocia con 
los atracones previos a la "leva de la carne" que sucederá en la cuaresma, que 
no es otra cosa que la quita de la carne en las dietas de aquellos cristianos 
primigenios, en clara alusión a los días en que Jesús ayunó en el desierto.
     No hace falta decir aquello tan trillado de que el carnaval uruguayo es el 
más largo del mundo, pues dura prácticamente mes y medio en contraposición con 
los tres días del resto del planeta. Ahora..., si carnaval quiere decir 
efectivamente "sacar la carne", es relevante detenernos en un par de detalles: 
a) el carnaval uruguayo, en relación con la ausencia de carne en la dieta, 
efectivamente es el más largo del mundo, pero por lejos, y b) nuestro gobierno, 
a fin de cuentas una gran murguita para muchos (para mí no, yo los respeto, para 
mí son humoristas..., no muy buenos, eso sí, pero humoristas al fin), es 
fanático del carnaval.
     Desfilando por San José
     El sábado del desfile, quienes allí estábamos, expectantes, fuimos 
testigos y protagonistas de varios fenómenos simultáneos y cruzados entre sí.
Por ejemplo: la avidez de nosotros mismos, el pueblo, en participar de una 
movida cultural trascendente y única en el interior del país. Esto se vio 
potenciado, indudablemente, por el carácter gratuito del espectáculo. Es decir, 
no costaba nada irse hasta la plaza caminando con el mate bajo el brazo o 
esperar el paso de los conjuntos en alguna de las calles fijadas a tales 
efectos. Y ahí encontrarse con alguien, conversar de las murgas, distraerse con 
los conjuntos venidos desde lugares tales como la Costa de Oro, Melo o Paysandú, 
entre otros. O entretenerse esquivando las siempre inoportunas bombitas de agua 
que, tras errarle a su objetivo primero, llámese niño que supo correrse a 
tiempo, van indefectiblemente a parar a las espaldas de alguna bien vestida 
dama. Hablando de esto, qué mal me parece que está eso de que les tiren a las 
indefensas reinas en la carroza..., en fin..., para el año que viene me ofrezco 
para responder los ataques parapetado detrás de las bellas damas con un buen 
latón repleto de bombitas..., a ver si así se hacen los vivos...
     Este desfile supo de algunos cambios con respecto al del año pasado: 
cabezudos nuevos escoltando la carroza antes referida, muchos más conjuntos, 
sobre todo en categoría murgas, muchas menos mascaritas haciendo de las suyas, 
mucha televisación proveniente de diferentes puntos del interior y la capital, 
buenas presentaciones de las comparsas (sobre todo la de Afropueblo de Rafael 
Peraza y Yembé Yembé de Las Piedras), y una muy buena idea de entregar un premio 
"Garufo" (trabajo de Riguetti) a la trayectoria de una figura carnavalesca a 
nivel nacional como Luis Larriera (de la ya mencionada Afropueblo).
     Al final del desfile, algunas de las quince mil personas que regresaban a 
sus casas resultaron sorprendidas: había habido una ola de robos durante esas 
horas. No es de extrañar: es la misma táctica que utilizan algunos gobiernos. Se 
distrae el pueblo y zás..., no te roban, pero te aumentan el combustible un 
viernes de noche a última hora, que viene a ser lo mismo.
     En el tablado de AFE
     Difícil resulta negar el carácter popular de una fiesta en la que para 
un desfile se cuenta con un público de más de quince mil personas y para las 
presentaciones del espectáculo en sí en dos noches nos hemos juntado más de 
cinco mil.
     Como ya avisé antes, nuestro pueblo siempre ha resultado muy ávido a todo 
lo que tenga que ver con formas de expresión cultural. Pero este año es como si 
la funesta crisis de la tristeza necesitara contrarrestarse con dosis 
exacerbadas de participación. Y eso, más allá o más acá, está bien.
     Los humoristas, pero sobre todo las murgas (que para este concurso las hay 
muy buenas y muy mediocres), encontraron en el año que pasó una serie de temas 
comunes al parecer muy difíciles de abandonar. Quien venga a ver murgas deberá 
estar preparado para presenciar inefables interpretaciones acerca del éxodo de 
los uruguayos hacia el norte, el ambientucho Peyranesco, el FMI y su carta (de 
mala) intención, las lágrimas de Batlle, los impuestos a granel, los aumentos 
tarifarios, etcétera, etcétera.
     Y a veces los chistes sobre tales menesteres no son buenos ni ocurrentes. Y 
los aplaudimos igual (me incluyo). Y los volvemos a aplaudir, murga tras murga, 
porque mal o bien, con ocurrencia o sin ella, lo que aplaudimos es que alguien 
diga algo a viva voz, bien fuerte y bien claro. Porque durante el 2002 esos 
señores del ambientucho arriba mencionado se afanaron la vida, desde el gobierno 
nos metieron impuestos y aumentos de tarifas hasta por la oreja, nos hicieron ir 
hasta el aeropuerto a despedir amigos o familiares, nos hicieron creer que 
lloraban en cámaras y todo eso.
Es decir, se mataron de risa de todos nosotros, por no decir otra cosa. Ahora, 
en carnaval, es nuestro turno. Véngase por el tablado de AFE, con silla playera 
y con el mate. Tráigase unas galletitas, o si quiere y tiene con qué, cómprese 
un choripan y algo para bajarlo...
     Para destacar hasta la segunda fecha del concurso
     Buena actuación de "Arredoblar", de Cerro Largo, con buena entrada y 
buen cuplé, "Vagabundos del Sur", desde Colonia, y, perfilándose para definir, 
desde Paysandú, una de las finalistas del año pasado, "Jardín del Pueblo", con 
buenas voces, buenos solistas, buena puesta en escena y buena batea. Habrá que 
seguir viendo.
El 
Carnaval 2003
      Carnaval de Montevideo
© autogestión vecinal (http://www.chasque.apc.org/guifont) Montevideo/URUGUAY
Edición Internet 2003: Guillermo Font 
Guillermo Font - ELECTRICISTA
 Correo Electrónico: guifont@chasque.apc.org
Correo Electrónico: guifont@chasque.apc.org
Montevideo - URUGUAY