Gobiernos locales, descentralización y participación ciudadana en Montevideo
Seminario 10 años de descentralización: un debate necesario

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Profundizar la democracia
mediante la participación

Exposición de Walter Morodo,
Presidente de la Junta Departamental de Montevideo

Hoy a casi 11 años de instaurado el proceso de descentralización, o los inicios de este proceso prolongado en el tiempo pero revolucionario si se lo compara con la situación anterior de empecinado centralismo, es necesario una pausa que nos permita un análisis del desarrollo de mismo, necesario en la medida que esto fenómenos que no se limitan a una función meramente desconcentradora sino que van mucho más allá y políticamente deben ser verdaderos traspasos de poderes de lo central a lo local.

Este proceso es dinámico, tal vez lo bueno y conveniente ayer no lo sea ya hoy, seguramente habrá que corregir errores y realizar modificaciones.

Pero más allá de esta evaluación, este análisis de esta riquísima experiencia, hay que plantarse como prosigue, como avanza la descentralización, como avanza la desconcentración de los servicios, que papel y que responsabilidades nos tocan a todos, ustedes, nosotros y a los vecinos que no están aquí pero que han sido el sostén de lo logrado, que nos es poco, más allá de restar mucho más.

Un reconocimiento para todos quienes a lo largo de estos 11 años desde diversos ámbitos desde el gobierno departamental del que forman parte todos los sectores políticos, desde lo local ediles locales, concejales vecinales y todos los que aportaron para lo que hoy es realidad.

Pero más allá el desafío es resolver varias cuestiones: como dinamizamos el proceso descentralizador, como estimulamos la mayor participación vecinal, una de las patas de este proceso, como otorgamos más poder de decisión a lo local, como también podemos darle más recursos, como hacemos más y mejor desconcentración de servicios que se traducen en mayor eficiencia a la hora de resolver las necesidades que nos plantean los vecinos. ESTO NO ES UNA QUIMERA podemos avanzar y mucho más, si aunamos voluntades, desde lo local, pasando por el Gobierno Departamental y llegando hasta el Parlamento Nacional, estas voluntades serán una sola, sin color partidario.
Es necesario, imperioso que el Parlamento Nacional sancione una ley que transforme en electivas todas las juntas locales, no sólo las de Montevideo, las del país entero, que declare electiva por los vecinos de la zona, obligatoria su formación, que les de autonomía financiera, de recursos, de gestión, que le transfiera obligaciones y facultades que hoy ejercen los gobiernos departamentales, una ley nacional que reconozca la existencia de los Concejos Vecinales y que admita su formación, incluso que los dote de facultades decisorias. LO HEMOS REPETIDO HASTA EL CANSANCIO, NADIE MEJOR QUE EL VECINO PARA DIAGNOSTICAR, PARA REALIZAR, PARA FISCALIZAR.

Una experiencia de muchísimo valor han sido en Montevideo los Presupuestos Participativos por los cuales los vecinos por zonas discuten y proponen las prioridades en obras y servicios para el Presupuesto Departamental, tímidamente algún departamento del Interior ha comenzado con la misma práctica, de lo cual nos alegramos.

Hacia fines de 1990 cuando se comienzan a desconcentrar algunos cometidos en los gobiernos locales, que sólo eran centros comunales, ese fenómeno aún tímido fue resistido por muchos a los que la vida y el transcurrir los tienen hoy como fervientes defensores no sólo de la desconcentración administrativa sino de la descentralización política, que es una de las herramientas de democratización en todos los ámbitos y no sólo en lo local.

Luego y después de intensa tarea de discusión en la que debe enmarcarse el Montevideo en Foro I del año 1992, y de labor legislativa, nacen a fines del ´93 los marcos normativos para instalar las denominadas Comisiones Delegadas y en otros casos Juntas Locales, pues el marco constitucional era aún más restrictivo que el actual.

Se sigue andando, el año muestra un Montevideo en Foro II, de análisis pero también de proposiciones, luego la reforma Constitucional, que por vez primera introduce el término descentralización, que generó expectativas, hoy truncadas por los hechos, la descentralización del año 1996 significó SOLO REPARTO DE UNOS POCOS MILLONES EN EL PRESUPUESTO NACIONAL HACIA LOS 18 DEPARTAMENTOS DEL INTERIOR Y COMO PARA CONFIRMAR LA REGLA CON EXCLUSIÓN VERGONZOSA DE MONTEVIDEO EN DONDE HABITAN CASI EL 50% DE TODOS LOS URUGUAYOS.

Pero hablemos del hoy y sobre todo del mañana, esta instancia que hoy comienza que seguramente no debe ser la última es un desafío, ya no alcanzan los análisis solamente, debemos seguir avanzando en diversos ámbitos, en los nuestros, ejecutivo y legislativo departamental, gobiernos locales en donde está representado todo el espectro político del departamento, en los concejos vecinales representación genuina y apartidaria de los intereses de la zona, debemos reclamar ante el Poder Legislativo un proyecto que duerme en algún cajón, por el que declara electivas las juntas locales, por el cual los vecinos directamente elijan a sus representantes y que otorgue a los gobiernos locales potestades financieras y de decisión, en una palabra verdaderamente autónomas.

Los concejos vecinales, esa otra importante pata del poder local, debe reconocerse y jerarquizarse con potestades no sólo de consulta y análisis sino de decisión, y debemos tener concejos vecinales no sólo en Montevideo sino en todo el Uruguay.

¿Qué es entonces la descentralización? ¿Es mayor participación? SÍ, es necesario que lo sea, sin la gente no hay proyecto.

¿Es una desconcentración sólo administrativa? No, no es sólo eso, es mucho más.

¿Es compartir la toma de decisiones? qué históricamente se han tomado centralmente, en un país enfermo de centralismo. Es todo esto y mucho más, es profundizar la democracia mediante la participación de quienes mediante con sus recursos permiten que el gobierno municipal y los gobiernos locales satisfagan las necesidades, cada día más crecientes de todos los vecinos.

Esta perspectiva que hoy se abre, nos permite vislumbrar con esperanza un futuro departamento y por qué no un país entero en que cada vez más se fortalezca lo local, esperanza que se agranda cuando en el reciente Congreso Nacional de Ediles de todo el país celebrado el fin de semana pasado en el departamento de Colonia, por unanimidad el plenario de dicho Congreso manifestó claramente que de una vez por todas un proceso verdaderamente descentralizador se ponga en marcha.

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10 años de descentralización: un debate necesario

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Edición Internet 2001: Guillermo Font

Guillermo Font - ELECTRICISTA
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