Al finalizar la marcha de Fucvam, 169 personas fueron detenidas por orden de la jueza de turno, María Julia Rodríguez, quien estuvo hasta altas horas de hoy resolviendo la situación de los detenidos "de a uno", en tanto el tránsito de las numerosas personas que retornaban se enlenteció por horas.

Aunque no hubo violencia ni disturbios, sobre las 19 horas, al llegar al vallado dispuesto por el Ministerio del Interior e intentar pasarlo, las 169 personas que lo hicieron, encabezadas por el directivo de Fucvam, Gustavo González fueron detenidas. El dirigente había manifestado su intención de llegar a la plaza Artigas de Punta del Este a colocar una ofrenda floral.

La mayoría de los asistentes al acto se dispersó pacíficamente pero surgió el problema locativo ya que la comisaría de Solanas, donde estaba instalada la jueza, no daba abasto para albergar a todos los detenidos.

Una hora antes un camión apostado al costado de la ruta en las inmediaciones de la playa Chihuahua, donde hicieron la última parada, había sido el escenario para un acto que realizaron. A partir de allí, las autoridades desviaron a los vehículos que se dirigían a Punta de Este, hacia las rutas 12 y 9 respectivamente.

El jefe de policía de Maldonado, inspector general Mario San Pedro destacó que no hubo incidentes y que en el caso se actuó en coordinación y sujeción a la decisión de la justicia.

PREPARATIVOS. Las últimas horas de los caminantes de Fucvam el día sábado cuando avistaban la ciudad de Pan de Azúcar, fueron muy calurosas pero en la noche la temperatura descendió y volvieron a caminar hasta la última parada cercana el aeropuerto de Laguna del Sauce.

Mientras, un poco más adelante, la Policía ya había dispuesto un primer control de vehículos en la rotonda cercana al complejo turístico de Solanas y un segundo, con numeroso personal y policía montada, a la altura del interconector de Camino Lussich, para desviar a los manifestantes, hacia la avenida Joaquín de Viana en Maldonado.

Poco después del mediodía se constituyó en ese punto, la jueza Rodríguez, en compañía de la fiscal Gabriela Fossati y un representante del Ministerio del Interior quienes concurrieron a verificar las características del operativo de seguridad y advertir a los caminantes.

Si bien no se cortó totalmente el tránsito, la policía caminera comenzó a desviar horas antes a los automovilistas, que saliendo de Punta del Este, llegaban hasta la Ballena. Se habilitó parcialmente el interconector y una senda lateral funcionó de doble vía pero esto retardó el tránsito de centenares de vehículos a Montevideo, que volvían del fin de semana o de la primera quincena en el balneario.

Frente a imágenes inusuales de seguridad iban pasando los autos como por un cuentagotas.

Para llegar a tiempo a su partido en el estadio Centenario, la selección de Paraguay debió salir de la península antes de las cinco de la tarde.

A primeras horas de la tarde había sido dispuesta la dependencia de Solanas para la remisión de los 200 caminantes que se preveía llegarían en la manifestación. Sin embargo en el correr de la tarde el grupo aumentó notablemente con la presencia de otros adherentes que en vehículos, movilizaron unas 600 personas.