Marcha de FUCVAM a Punta del Este
Radio El Espectador, 20/01/03
Marcha de
FUCVAM: dirigentes aplazados
y caos en el tránsito que afectó la
salida de turistas
Los cooperativistas marcharon a Punta del Este y, a diferencia
del año pasado, quisieron atravesar el vallado dispuesto por el
Ministerio del Interior. Según el presidente de Fucvam, Víctor
Fernández, tenían derecho a hacerlo y por eso lo intentaron. El
resultado: 169 personas detenidas y liberadas esa misma noche. Ahora
la Justicia investiga si los manifestantes incurrieron en desacato.
Pero la movilización terminó afectando al turismo. Muchos visitantes
perdieron sus pasajes aéreos al no poder llegar a la terminal.
Programa EN PERSPECTIVA
Lunes 20.01.03, hora 07.35.
JOSÉ IRAZÁBAL:
Ayer hubo calor en Punta del Este, pero
no precisamente por las altas temperaturas.
Para muestra
basta un botón, dice el refrán popular; las tapas de los diarios de
hoy reflejan, a través de las fotos, los momentos que se vivieron,
tal vez no de violencia extrema pero sí de tensión. La Policía hizo
un importante cordón ayer en Punta del Este para no dejar pasar
hacia la península a la marcha de la Federación Uruguaya de
Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), que había
anunciado, y así lo hizo durante el fin de semana, que marcharía
hacia la península aunque no pudieran llegar.
Vamos a
describir los titulares y las fotos de esta mañana en la prensa.
ALFREDO DANTE:
Con la excepción del diario El País, en
cuya portada el tema no aparece ni siquiera en los avances, El
Observador, por ejemplo, titula con el hecho, al igual que La
República, pero con ciertos matices. El Observador dice “La protesta
de Fucvam terminó en caos de tránsito. La policía frenó la marcha en
Portezuelo” y hay una fotografía del regreso de los automovilistas,
en la noche, con alguna presencia policial en la ruta
Interbalnearia. “Hubo 169 detenidos. Los manifestantes cortaron la
ruta y la Policía optó por no reprimir, por lo que desvió a los
turistas”.
JI - La República va por otro lado: “Batlle metió
ayer presos a 169 militantes de Fucvam. El gobierno mostró ayer su
veta autoritaria al detener a decenas de militantes. Por orden
expresa de Batlle, el ministro del Interior, Guillermo Stirling,
dispuso un impresionante dispositivo policial con 150 efectivos,
unos 30 integrantes del grupo Geo, de Coraceros, y casi tres decenas
de vehículos”. En este caso aparece una foto de horas de la
tardecita, cuando la Policía hizo una especie de cordón; los
integrantes de la marcha debían pasar por el costado de ese cordón e
ir entregando las cédulas previo a ir detenidos.
A - Los 169
cooperativistas detenidos fueron liberados ayer en horas de la noche
por orden judicial, pero cinco de ellos quedaron emplazados, uno de
los cuales es, precisamente, el presidente de Fucvam.
JI -
Vamos a dialogar con Víctor Fernández, presidente de Fucvam.
Fernández, ¿cómo fue la jornada de ayer para usted? ¿Cómo la
vivió desde la marcha y qué fue lo que sucedió?
VÍCTOR
FERNÁNDEZ:
Fue una jornada realmente insólita a raíz de la
ridiculez del operativo que montó el Ministerio del Interior (MI) y
de la resolución adoptada por el presidente de la República de no
permitir que ciento y pico de personas colocaran una ofrenda floral
en el monumento a Artigas, en la plaza Artigas de Punta del Este.
Nosotros habíamos propuesto hacerlo en el mayor orden, sin carteles,
marchando de uno o de a dos, como quisiera el ministerio, colocar la
ofrenda y retirarnos. El despliegue fue brutal.
A mí me tocó
hacer otra parte en esta situación, porque en realidad di mi
discurso precisamente desde el monumento a Artigas, en Punta del
Este, vía celular, donde también había montado un aparato represivo
insólito con el objetivo de que un ciudadano no hablara por un
celular desde el monumento.
JI - ¿Cómo se organizaron
ustedes? Por un lado se hizo un acto concreto.
VF - En el
vallado; dijimos que acatábamos el vallado.
JI - ¿Dónde
estaba colocado el vallado exactamente?
VF - A la entrada de
Portezuelo.
JI - Sin embargo usted se trasladó en un auto
particular hacia la plaza Artigas.
VF - Exactamente.
JI - ¿Cuál era el objetivo?
VF - Nos parecía que nos
asistía el derecho constitucional de hacer un acto donde fuera,
muchos constitucionalistas ya se han expedido al respecto. Si un
acto se puede realizar en una parte, no hay ningún motivo para
prohibirlo en otra. Nosotros cumplimos con todas las leyes, avisamos
del acto –porque cuando se hace en horario diurno hay que avisar–
con mucha anticipación, la caminata fue ejemplar; se intentó desviar
la atención del nudo de la cuestión, que era lo que íbamos a
recamar: los 100 millones de dólares que seguramente han ido a parar
a las arcas de los Rohm o de los Peirano en esta crisis financiera
que ha pagado la gente que más necesita vivienda, que es la que
espera su oportunidad en el Ministerio de Vivienda.
JI
-
Ustedes realizan el acto en Portezuelo, pero toman la decisión de
seguir hacia Punta del Este, aunque esto hubiera sido prohibido por
el Ministerio del Interior.
VF - Nosotros le habíamos
manifestado al ministro que queríamos hacer eso, él dijo que no lo
iba a permitir, pero como pensamos que nos asistía todo el derecho
legal para hacerlo dijimos que una vez terminado el acto las
personas anotadas e identificadas plenamente por nuestra Federación
iban a traspasar el vallado para ir a colocar la ofrenda floral en
forma absolutamente pacífica. Se nos avisó que si pasábamos la valla
íbamos a ser detenidos y así fue.
JI - En ese momento se
detuvo a 169 personas.
VF - Exactamente.
JI - ¿Dónde
estaba usted en ese momento? ¿En la plaza Artigas?
VF - No,
yo ya había hecho mi discurso y había vuelto; incluso pasé por todo
el despliegue represivo descrito: policías a caballo y distintos
tipos de vehículos que uno no conoce pero que sabe que se usan a
esos efectos, grupos altamente capacitados, con gran despliegue de
armas, con gases lacrimógenos –el ridículo fue tan grande que les
explotó una dentro de una camioneta.
JI - Usted estuvo en la
plaza, desde donde hizo su discurso por celular. ¿Tuvo algún
problema en ese momento? Según algunas crónicas de esta mañana,
intentaron detenerlo.
VF - Sí, fui empujado por policías de
particular y uniformados, sacado de debajo del monumento; la
intención era que no hablara desde allí. Fue una situación realmente
muy tensa. Me agarraron del brazo, querían llevarme mientras yo
hablaba para el acto… En definitiva me metí donde están los
artesanos, entonces la Policía se replegó y no pasó a mayores.
JI - Según dice hoy el diario El Observador quedaron
emplazados al menos cuatro o cinco dirigentes de Fucvam.
VF
- Efectivamente.
JI - ¿Usted es uno de ellos?
VF -
Exactamente; estamos viajando hacia Maldonado.
JI - ¿Qué les
preguntó la jueza ayer?
VF - No, ayer la jueza no nos
interrogó.
JI - Pero sí interrogó a las otras 169 personas
que fueron detenidas.
VF - Pensamos que tampoco; la jueza
ordenó la liberación de oficio.
JI - Pasadas unas horas de
lo sucedido ayer, ¿qué balance hacen ustedes de esta marcha?
VF - Para nosotros la marcha fue fantástica, cumplió en
buena medida su objetivo porque puso el problema de los 100 millones
de dólares en el tapete, que era lo que pretendíamos. Han salido
artículos incluso del propio director nacional de Vivienda; eso es
lo importante: que aparezcan los 100 millones de dólares. Hemos
demostrado una vez más la madurez de nuestra gente porque
efectivamente aquí no pasó nada gracias a nuestra gente, porque la
actitud provocativa de las fuerzas del orden fue realmente insólita.
JI - ¿A qué se refiere?
VF - En el momento en que
acordamos abrir una línea en la carretera, liberar una de las sendas
de la carretera para que pudieran salir los vehículos, cuando
estábamos haciéndolo con la propia Policía, vinieron todos estos
grupos represivos golpeando los escudos y diciendo “hay que aplastar
cascarria”. Yo no pude verlo porque estaba detenido, pero nos lo
comentaron todos los compañeros que estaban ahí y hay una cantidad
de testigos, incluso diputados que estaban allí presentes. Decían
ese tipo de cosas provocando a nuestra gente, intentando generar
alguna situación que por suerte nunca dimos lugar a que ocurriera.
JI - ¿Hubo agresión directa contra algunos de los
participantes de la marcha?
VF - No, no que conozcamos
directamente; fue esa actitud provocativa, muy tensionante para
personas que veníamos de caminar 140 quilómetros.
JI - Usted
decía que para Fucvam esto fue un éxito; ¿por qué?
VF -
Primero porque logramos poner el tema en el tapete, segundo porque
logramos demostrar que somos una organización madura. Además
demostramos que representamos la esperanza de mucha gente en el
sentido de que hay que buscar formas organizativas para cambiar lo
que está sucediendo en este país. Con el 20 por ciento de
desocupación y la emigración de nuestros hijos; en realidad
reivindicamos un poco todo ese sentimiento de nuestra gente que no
quiere seguir padeciendo.
JI - Se lo pregunto porque en la
prensa de hoy aparecen declaraciones del ministro del Interior
lamentando el perjuicio a turistas extranjeros que perdieron sus
vuelos a raíz de trastornos en el tránsito al salir.
VF - Es
responsabilidad directa del ministro. Quien impidió que salieran los
vuelos fue el ministro, porque si él hubiera acordado que pasáramos
de a una o dos las 169 personas no hubiera habido ningún disturbio y
el acto se hubiera realizado al costado de la ruta. Creo que hubiera
sido absolutamente llevadero, no hubiera ocurrido ningún trastorno.
Quienes ocasionaron los trastornos fueron el Ministro del Interior y
el doctor Batlle. El presidente fue quien directamente ordenó que se
nos detuviera y no se nos dejara pasar.
JI - A un costado de
la ruta, ¿dónde? ¿Ahí mismo en Portezuelo?
VF - Sí, ahí
mismo, donde estaba el vallado. Nosotros dijimos que acordábamos el
vallado, que no queríamos ocasionar perjuicio a nadie ni que se nos
acusara de tal cosa, aunque estábamos convencidos de que teníamos
todo el derecho a avanzar y hacer el acto en el centro de Punta del
Este. Pero si no se podía no lo hacíamos, lo único que queríamos 169
personas era colocar una ofrenda floral a Artigas; lo haríamos de la
forma en que ellos nos dijeran, caminaríamos de la forma en que nos
dijeran, pero no se quiso. La responsabilidad es directamente del
ministro del Interior.
JI - ¿Usted llevó una ofrenda floral
hasta el pie del monumento a Artigas?
VF - No, la ofrenda
floral iba a ser depositada allí por las personas que iban a
trasponer la valla.
JI - Con respecto a la oportunidad de la
marcha y a lo que sucedió, que usted dice que responsabilidad
directa del Ministerio del Interior, ¿vale la pena hacer una marcha
hasta Punta del Este, generando este tipo de problemas? ¿Se piensa
en futuras marchas hacia el principal balneario como objetivo en el
verano?
VF - No es que Punta del Este sea un objetivo, para
nada. El objetivo era que se tomara debida nota del reclamo que
hacíamos, que veníamos haciendo desde hacía mucho tiempo, desde que
se empezó a desviar el Fondo Nacional de Viviendas. Lo que ocurre es
que nuestro reclamo no había tenido eco en ningún lugar, no lo había
tenido en las autoridades, ni en la opinión pública en un grado tan
importante como el que tuvo. Creemos que a eso ayudó la actitud del
presidente de la República y del ministro del Interior, impidiendo
que llegáramos a Punta del Este. Si no lo hubiesen impedido, si
hubieran permitido que las 169 personas que fuimos detenidas
llegáramos libremente hasta allí, quizás no hubiera habido ninguna
repercusión importante, quizás el tema hoy no sería central como
está siendo. Realmente creemos que ha habido un doble error por
parte del gobierno porque nosotros tendíamos el derecho de llegar a
Punta del Este.
JI - ¿A qué hora se presenta ante la jueza
hoy?
VF - Estamos citados para las nueve de la mañana.
***
JOSÉ IRAZÁBAL:
Vamos a dialogar con Marcelo Gallardo, quien seguramente podrá
aportarnos información sobre la protesta de Fucvam que terminó ayer
con problemas en el tránsito. Como recién escuchábamos, los
cooperativistas aseguran que el responsable del problema fue el
Ministerio del Interior, no la propia marcha.
Marcelo, ¿cuál fue tu primera impresión?
MARCELO GALLARDO:
La primera reflexión que merece esto es que los uruguayos
hacemos cola hasta para ir presos.
JI - Viendo las fotos de esta mañana en la prensa, es
realmente una postura bastante extraña de gente haciendo fila,
entregando su cédula y subiendo a un ómnibus para quedar detenida.
MG - Es un fenómeno que apunta a las más caras tradiciones
uruguayas, la cola es un instituto que tenemos vigente desde hace
muchos años en nuestro país.
El otro aspecto es la situación que se vivió en Portezuelo, a la
altura del kilómetro 119, cuando al caer la tarde se produjo la
movilización de Fucvam que terminó, entre otras cosas, con el
resultado de 169 personas detenidas, que fueron liberadas en forma
gradual en el correr de las horas en distintas reparticiones
policiales, algunas en la ciudad de Pan de Azúcar, otras en la
localidad de Las Flores y otras en Maldonado.
Fue una especie de juego del gato y el ratón entre las autoridades y
la gente de Fucvam. La marcha llegó en las primeras horas de la
tarde y se instaló en la zona de Chihuahua –a la altura de las
cabañas del Tío Tom, pasando el Potrero–. Allí empezó a ser
monitoreada por controles policiales que se fueron sucediendo a lo
largo de la ruta, hasta llegar al destacamento policial que se
encuentra en la subida del intercambiador de camino Lussich y la
ruta que pasa por encima del lomo de Punta Ballena, donde estaba
ubicado el comando de la Jefatura de Policía de Maldonado y donde
también se hicieron presentes la jueza penal de turno, doctora Julia
Rodríguez, y la fiscal, Gabriela Fossatti.
Ese destacamento de la Policía fue escenario, durante el correr de
la tarde, de varios encuentros entre los principales directivos de
Fucvam, el comando policial y las autoridades del sistema judicial.
Allí se empezó a hablar de las reglas de juego, de qué se podía
hacer y qué no. Hay versiones contradictorias, porque la gente de
Fucvam dice que no la dejaron pasar y la Policía dijo que la dejaban
pasar pero que la marcha debía tomar por camino Lussich y llegar a
la zona de Maldonado donde el año pasado se hizo el acto del PIT-CNT.
Unos dicen que no los dejaron pasar y los otros que sí, pero se
cerró una vez que los cooperativistas anunciaran su intención de
traspasar el vallado y dirigirse a Punta del Este en una cantidad de
169. En el correr de la tarde Fucvam estuvo manejando entregarle a
la Policía la lista de la gente que se iba a desacatar, con el
nombre y la cédula de identidad de los que iban a tratar de romper
el vallado policial.
Un dato no menor es que no hubo represión, al menos yo no vi. Sí
hubo momentos de tensión en horas de la noche y después del arresto
de 169 personas, entre ellas los principales dirigentes de Fucvam,
cuando unas 2.000 personas que se hicieron presentes para acompañar
la marcha –que en un principio eran 244 personas– ocuparon toda la
doble vía, lo que empezó a motivar inconvenientes en el tránsito,
tanto en el ingreso como en la salida de la península. No olvidemos
que se trataba de un día domingo y que muchísima gente estaba de
regreso no solamente a Montevideo, dado que también había autos
argentinos, brasileños, paraguayos y gente que se estaba dirigiendo
a Laguna del Sauce; hubo vuelos demorados por esta circunstancia.
Al caer la noche, la gente, molesta por el arresto de estas
personas, cortó toda la doble vía, lo que imposibilitó el tránsito.
Allí se generó el momento de mayor tensión. Yo estaba presente
cuando la plana mayor del Regimiento Guardia Republicana se presentó
ante el jefe de Policía de Maldonado, inspector general Mario
Sanpedro, para indicarle –palabras textuales; no conozco el nombre
del oficial que se presentó, pero era inspector principal–: “Esto es
un delito, hay que interceder”, y planteó la posibilidad de enviar
granaderos para cortar y armar una especie de tubo por donde
pudieran pasar los autos que a esa altura se estaban amontonando
desde la zona de Punta Ballena hacia Punta del Este…
JI - ¿De qué hora estamos hablando?
MG - Serían las 21 horas, ya era de noche. Allí se produjo el
momento de mayor tensión.
JI - Tú estás aclarando que no era gente de Fucvam, al menos
no gente que fuera en la marcha, sino gente de Maldonado mismo.
MG - Y de Montevideo, porque al caer la tarde yo conté
alrededor de 15 ómnibus que llegaron con gente de distintas
cooperativas de vivienda, gente de Fucvam. Incluso cuando se monta
el acto cortando la ruta a la altura del complejo Solanas, hubo una
especie de vallado organizado por Fucvam, con gente de seguridad
propia, a los efectos de evitar que la gente tratara de romper el
vallado de la Policía. En todo momento la gente de Fucvam apeló al
orden; pero una cosa es manejar 200 personas que se habían
uniformado con remeras blancas, que respondían a la gente de Fucvam,
y otra manejar 1.500, 2.000 personas, algunas de ellas mostrando su
disconformidad por el tema.
Alrededor de las 21 y 30 horas se generó la mayor tensión cuando la
plana mayor del Regimiento Guardia Republicana intercede ante el
jefe de Policía de Maldonado para abrir una especie de senda por la
que pudieran pasar los autos; ahí apareció una especie de compañía,
alrededor de 25 granaderos armados con equipos antidisturbios que se
formaron en forma paralela, cortando la ruta, por un lado los
granaderos y por otro la gente. Los policías fueron insultados con
gritos de todo tipo, pero en seguida apareció la gente de Fucvam
apelando al orden, tratando de que la mitad de la vía, la que va
hacia Montevideo, fuera desalojada. Después de varias idas y venidas
la gente aceptó y la senda se abrió, lo que permitió empezar a
descomprimir lo que a esa altura era un caos importante en el
tránsito hacia Montevideo.
JI - Lo que tú dices no coincide del todo con lo que dijo el
presidente de Fucvam en cuanto a que los problemas de tránsito
habían sido generados por el propio Ministerio del Interior. Sí hubo
gente que cortó la doble vía, no dejando pasar a los vehículos que
iban y venían hacia y desde Punta del Este.
MG - Incluso organizó una sentada, cuando vio que se venían
los granaderos se sentó en la ruta. Pero en seguida apareció el
dirigente Porley, quien a los gritos le pedía a la gente que se
apartara. Ya eran más de 2.000 personas –de noche era muy difícil
contar cuánta gente había–, fue el momento de mayor tensión. Al
final primó la cordura y la gente se pasó hacia uno de los lados de
la doble vía y los granaderos hicieron el tubo a ambos lados que
permitió que los autos circularan por el medio. La gente de la
Republicana estaba muy decidida a abrir el paso de cualquier manera.
JI - Claro, para que pudieran pasar los autos que estaban
esperando.
MG - No sé qué hubiera pasado si la gente hubiera preferido
quedarse, cortando la avenida. Creo que buena parte de esa gente no
respondía a la marcha en sí, a la organización que se había dado
Fucvam para llevar a la gente. Varios de los dirigentes, como el
señor Porley, pedían que por favor no hubiera problemas. Incluso
cuando quedaron cara a cara con los granaderos –ocasión en la que
hubo insultos muy gruesos hacia los policías– Porley gritó en todo
momento que el problema no era con los policías que estaban
cumpliendo órdenes, sino con el presidente de la República y el
ministro del Interior que habían dado la orden para que la marcha no
llegara a Punta del Este.
Quiero recalcar que no hubo incidentes graves y todo se limitó al
intercambio de palabras. Ahora se indagará algunos aspectos, porque
los dirigentes de Fucvam mantuvieron varias conversaciones con la
jueza penal y con la fiscal, que se constituyeron en el lugar a los
efectos de ver que la cosa no pasara a mayores, que no hubiera
problemas graves. La magistrada y la fiscal hicieron hincapié en el
tema de lo que podía significar no aceptar la orden de parar, o sea
tratar de romper el vallado policial, lo que configuraría el delito
de desacato.
Ayer había molestias en el Poder Judicial con algunos dirigentes de
Fucvam, sobre todo con Víctor Fernández. Las autoridades consideran
que éste rompió el acuerdo y que sus palabras, trasmitidas desde la
plaza Artigas al acto, fueron una instigación a que la gente cruzara
el vallado. Hoy van a venir cinco dirigentes a declarar.
***
JOSÉ IRAZÁBAL:
Veamos el punto de vista oficial. Marcelo decía que uno de los
elementos clave en la comparecencia de los dirigentes de Fucvam,
hoy, ante la justicia, será ver si violaron o no un acuerdo al que
se había llegado de no trasvasar las vallas de la Policía, el límite
que habían marcado las autoridades, que finalmente fue atravesado o
ésa era la idea de estas 169 personas que fueron detenidas; incluso
las palabras de Fernández, vía celular, desde la plaza Artigas.
¿Qué dijeron el ministro del Interior y el jefe de Policía de
Maldonado?
ALFREDO DANET:
Desde el punto de vista jurídico la magistrada de Maldonado
seguramente estará definiendo si efectivamente hubo desacato, si la
actitud de estos cinco dirigentes de Fucvam que deben presentarse
hoy en la sede penal encuadra dentro del artículo 173 del Código
Penal, que justamente legisla sobre desacato. Este artículo
establece que se comete delito de desacato menoscabando la autoridad
de los funcionarios de diferentes maneras, y una de ellas,
precisamente, es la desobediencia abierta. Este delito se pena con
tres a 18 meses de prisión.
El ministro del Interior lamentó los perjuicios que la marcha
ocasionó a los turistas uruguayos y extranjeros, algunos de los
cuales –dijo– perdieron conexiones en el aeropuerto de Laguna del
Sauce y otros no pudieron llegar a tiempo al Aeropuerto
Internacional de Carrasco o al puerto de Montevideo. Stirling dijo
que “el trastorno que generó esta situación fue muy grande, muchos
turistas extranjeros perdieron conexiones de sus aviones, hubo gente
que tenía que salir del país y no pudo”. “Lamentablemente –agregó–
sucedió lo que decíamos, las razones que nosotros esgrimimos para no
permitir el ingreso de la marcha a Punta del Este quedaron
comprobadas, esto generó una situación bastante compleja.”
El jefe de Policía de Maldonado, inspector Mario Sanpedro, también
fue consultado a propósito de todo el operativo que se desarrolló en
la víspera. El jerarca dijo estar satisfecho por el trabajo de sus
efectivos, consideró que cuando no hay incidentes, agresiones ni
represión un procedimiento policial siempre es exitoso, “la
prioridad número uno en el operativo era que no hubiera represión”.
Aclaró: “Nosotros no queríamos detener a nadie, por eso propusimos
canalizar la marcha como se hizo con la del PIT-CNT el año pasado.
Ellos no quisieron eso y se ofrecieron, por decirlo de alguna
manera, a ser detenidos por desacato”. “Habrá que evaluar de qué
manera este tipo de marchas afecta al turismo, al balneario, a la
gente o al país, pero eso ya no es un asunto policial.”
JI - Ésa es, entonces, la posición oficial.
Quedan algunos puntos oscuros –como suele suceder en este tipo de
cosas– porque las versiones sobre la actitud que tuvieron quienes
organizaron la marcha y la que tuvieron quienes organizaron el
vallado y la seguridad, en este caso el Ministerio del Interior, son
encontradas.
Además aparece una tercera pata en el tema, que es el papel jugado
por la gente que vino por fuera de la marcha y se unió en las
últimas horas del día a la protesta en Portezuelo.
Transcripción: María Lila
Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
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