Marcha de FUCVAM a Punta del Este

Radio CX 36 Centenarior, 20/01/03

FUCVAM alcanzó sus objetivos
a pesar de la represión del Gobierno

Informe de José García

En un marco de enorme tensión, culminó la marcha a pie desde Montevideo hacia punta del este que, organizada por
la federación de cooperativas de vivienda por ayuda mutua, y abierta a la participación de otras organizaciones sociales de distintas vertientes, fue detenida en la zona de Portezuelo con un despliegue policial inusitado.

La caminata, que había partido el día jueves desde frente a la sede de la federación en la calle Eduardo Víctor Haedo, mantuvo en alto durante todo el recorrido banderas y consignas en reclamo de la devolución de mas de 100 millones de dólares que el gobierno desvió del aporte de los trabajadores al plan nacional de vivienda hacia el pago de servicios de la deuda externa.

244 caminantes dispuestos a enfrentar las dificultades que acarrea el desplazamiento por la ruta interbalnearia hasta la península, pilar fundamental del " jet-set " autóctono e internacional, basados en una estructura organizativa excelente de la que no escapo el mínimo detalle llegaron a la tarde del domingo hasta el k.118 donde un muro de uniformados, respondiendo a una orden expresa del ministro del interior Guillermo Stirling impedía el acceso al distinguido balneario.

La decisión inmediata de la dirigencia de la federación de detenerse casi un kilometro antes del vallado, confundió a los responsables de impedirles el paso que no entendían mucho el porque de esta actitud.

Allí, los organizadores instalaron un estrado desde donde distintos oradores se dirigieron a los presentes, resaltando desde ya la victoria del emprendimiento.

Si algún ingrediente faltaba para completar la algarabía de los allí presentes, la propuesta de que un grupo de militantes voluntarios participaran del deposito de una ofrenda floral al pie del monumento al prócer en la plaza de la península que lleva su nombre, recibió una ovación importantisima.

A esto se sumo la alocución que, telefónicamente desde la misma plaza realizo esquivando manotazos policiales, el presidente de la FUCVAM Víctor Fernández.

Poco después, una columna de 169 manifestantes luciendo remeras con el distintivo de la federación, portando una ofrenda con la bandera del prócer se dirigió hacia el lugar de exclusión con la intención de trasponerlo, cosa que termino luego de alguna discusión entre estos y autoridades policiales, con la detención de los mismos en el puesto policial allí existente.

Mientras tanto, el resto de los marchantes esperaba sentado en la ruta que la misma policía había cerrado minutos antes, aprovechando la oportunidad para recibir el tan ansiado descanso a la fatiga de los kilómetros caminados.

De allí en mas los acontecimientos se fueron sucediendo en forma vertiginosa.

Mientras los detenidos eran trasladados a otras dependencias policiales en distintos vehículos, las fuerzas policiales procedían a exigir de los manifestantes la liberación del tramo de la ruta de salida hacia Montevideo, en un plazo no mayor a diez minutos.

Cabe aclarar que a esta altura, el caos del transito vehicular en el cruce de la ruta con la entrada al balneario Portezuelo y el camino Lussich llevaba a una fila de mas de seis kilómetros, es decir la península misma.

Mientras la policía y los responsables de FUCVAM discutían los detalles de la forma en que se liberaría la ruta, irrumpieron en la escena tres camiones y dos microómnibus desde donde, en una actitud del mejor "thriller policial" yankee, saltaron sujetos armados a guerra y comenzaron a avanzar a grito pelado hacia donde la gente estaba descansando.

Solo la perfecta organización que destacábamos al principio de esta crónica impidió que esta demencial actitud desatara un desastre, del que hoy seguramente no habría responsables.

Inmediatamente, una cadena humana se instalo frente a los energúmenos y se monto un operativo de protección exclusivamente, que impidió reacciones que de haberse concretado serian motivo de otra nota.

En medio de este grado de confusión, algún otro "iluminado en tácticas y estrategias”, liberó el transito desde el distribuidor vial, lo que sumo caos al caos.

Solo la buena voluntad de los participantes a la marcha logro liberar el camino y se restableció la tranquilidad.

De allí en mas solo el detalle de la liberación de la totalidad de los detenidos que demoro menos que el fichaje, fue el otro hecho a destacar de tan movida jornada.

Una reflexión final: las vallas, la policía, la actitud del ministro Stirling, y la irresponsabilidad del presidente Jorge Batlle, no pudieron opacar este triunfo de una organización que se puso al hombro la responsabilidad del reclamo e invito a otras a participar, pero también dejo al desnudo la realidad de dos países: aquel en que los niños comen pasto, no hay medicamentos ni sabanas en los hospitales, los jubilados reciben aumentos salariales anuales menores al precio de un boleto de ómnibus, donde conseguir empleo es un privilegio para muy pocos y el del brillo, el alcohol, el espectáculo de las pasarelas y los toples, las 4x4 y yates costosísimos.

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