Marcha de FUCVAM a Punta del Este
Diario Cambio de Salto
Caminata de FUCVAM
Afirman que inconvenientes surgieron
por la acción del Ministerio del
Interior
Luego de su experiencia de cuatro días de marcha de Montevideo a Punta del Este, los integrantes salteños de FUCVAM que participaron describieron los pormenores de la misma.
Además, responsabilizaron
enteramente al ministro del Interior, Esc. Guillermo Stirling, sobre los
hechos acaecidos en la zona de Solanas cuando la marcha fue cortada y
detenidos los caminantes.
gran apoyo a lo largo del trayecto
La historia comenzó, el jueves 16 de enero, cuando 240 caminantes
pertenecientes a varias cooperativas de viviendas de todo el país salieron a
las siete de la mañana desde el frente de la sede de FUCVAM, en Montevideo,
hacia Punta del Este.
La idea era llegar sobre las 19.30, del domingo 19, a plaza Artigas de Punta
del Este donde se realizaría el acto central, pero las autoridades policiales
cortaron la marcha antes de ingresar al balneario.
Los integrantes de FUCVAM reconocieron el constante apoyo de la gente a lo
largo del camino, brindándole ayuda, comestibles, agua y alentándolos con
pancartas.
«La marcha tuvo una muy buena organización, gracias al trabajo de varios
compañeros que estuvieron pendientes de nuestro estado de salud y nuestras
necesidades».
Según los caminantes salteños, las reuniones con el comando de acción eran
permanentes y luego se reunían en conjunto para intercambiar ideas y programar
el siguiente tramo.
«Desde que salimos de Montevideo fuimos observados por los organismos de
Inteligencia de la Policía, a los cuales les hemos sacado varias fotos y
también los encontramos en la comisaría cuando fuimos detenidos», comentó
Isidro Carreño.
Los caminantes destacaron que «esta acción de la Policía nos alentaba y, de
hecho, no hubo ningún compañero que abandonó la caminata como se expresara en
algunos medios de Montevideo».
la llegada
La marcha llegó hasta donde la Policía permitió que se realizara, en la zona
de Solanas, algunos kilómetros antes de Punta del Este. En ese lugar se hizo
el acto previsto, donde hablaron representantes de los deudores en dólares, de
los piqueteros argentinos y, finalmente, el mensaje del secretario general de
FUCVAM, Gustavo González. Indicaron que éste «burló a la vigilancia de
Inteligencia que estaba en la plaza Artigas y, frente al busto de Artigas,
pronunció unas palabras por celular que fueron escuchadas donde estábamos
nosotros detenidos. Luego concurrió al lugar donde nos encontrábamos pasó toda
la seguridad policial, cruzó frente a nosotros y se entregó a la Policía
porque estaba requerido».
Isidro Carreño agregó que más allá de estos hechos, lo importante es que
«pudimos denunciar los 100 millones de dólares que el gobierno le sacó a las
viviendas de este país y fueron a engordar los bolsillos de los banqueros.
Más allá de que la prensa amarilla de Montevideo nos quiere hacer pasar como
que lo único que hicimos fue obstaculizar a las personas que se tenían que
tomar el avión o el barco, eso no sucedió. Porque quienes trancaron fueron las
propias fuerzas de seguridad, instaladas en ese lugar».
diferente actitud policial
Los representantes de FUCVAM destacaron que el trato con el jefe de Policía de
Maldonado y sus agentes fue siempre correcta. «Nos trataron con respeto y
nosotros a ellos también. No sucedió lo mismo con los Granaderos, quienes
qusieron arremeter contra la gente. Si ocurría un enfrentamiento hubiera sido
catastrófico, porque había mujeres con niños y personas mayores. Esto nos hizo
recordar otros tiempos. Había que escuchar al jefe de los Granaderos, gritando
que había que reventar al cascarriaje. También se golpeaban entre ellos con
los escudos, para darse aliento antes de arremeter contra nosotros».
Carreño agregó que FUCVAM «no fue a distorsionar la península, sino que a
mostrar que se pueden hacer las cosas pacíficamente».
Otra anécdota refiere a que un periodista de la cadena BBC de Londres expresó,
cuando estaba grabando su informe, que si las fuerzas del orden no hubiesen
existido ese día y la marcha hubiese llegado a la plaza Artigas, Punta del
Este no se hubiese sentido conmovida.
«Si los turistas se tienen que quejar por haber perdido su avión o barco es al
ministro del Interior y al presidente de la República, que le han hecho pasar
unas vacaciones muy tristes a todos los uruguayos».
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