vecinet – No. 693 – vecinales – 08/04/05

MANO con MANO: Plan Nacional de Emergencia Social PANES - Uruguay

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Comunicación alternativa independiente para la participación y la organización popular

"No venderé el rico patrimonio del pueblo al bajo precio de la necesidad" "Cuando se trata de salvar los intereses públicos, se sacrifican los particulares" "Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana" "La causa de los pueblos no admite la menor demora" "... que los más infelices sean los más privilegiados" "Unión caros compatriotas y estad seguros de la victoria" "En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia" José Artigas"...es necesario contar historias del pueblo de tal forma que en vez de paralizarnos nos lleve a la acción" Danny Glover"La revolución de las Tecnologías de la Información ha evolucionado para servir a los mercados, pero ha dejado de lado a las necesidades de la gente" Vandana Shiva

Seleccionados en febrero de 2005 por UNESCO como buenas ideas y mejores prácticas

para promover la producción y difusión de contenidos locales en América Latina

Seleccionados en 1998 por el Fondo Capital de Montevideo

Fumar es un "placer" mortal. Decile NO a todo tipo de drogas.  /  AUTOSERVICIO Tío Pancho

s u m a r i o (hacé clic en el título)

     1- 5to. Encuentro de Organizaciones Comunitarias y Sociales del norte uruguayo
     2-
Descentralización: transformación institucional y construcción de ciudadanía
     3-
Iniciaron inscripciones al Plan Nacional de Emergencia Social
     4-
Salto y Paysandú lideran porcentaje de niños en situación de calle
     5-
Paysandú: Hogares en situación crítica fueron visitados por Plan de Emergencia

     6- Soriano: en Villa Darwin, más del 50% vive en extrema pobreza
     7- Carrera dispar contra la pobreza

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1- 5to. Encuentro de Organizaciones Comunitarias y Sociales del norte uruguayo

     Grupo de Promoción del Desarrollo Regional - Programa de Desarrollo Regional

     Convocatoria al V Encuentro de Organizaciones Comunitarias y Sociales del norte uruguayo

     Complejo Municipal Charrúa, Paso de los Toros, Tacuarembó.

     Sábado, 9 de Abril de 2005. Hora: 09:00

     Cuando finalizó el "IV Encuentro...", en Paso de los Toros, el 7 de diciembre de 2003, nos dimos como tarea principal propiciar el diálogo con los partidos políticos para avanzar en la formulación de políticas de desarrollo a escala local, departamental y micro regional. Y fue así que convocamos a dos encuentros departamentales (Artigas, 30 de abril 2004) y Tacuarembó (20 de Agosto de 2004), los cuales fueron seguidos de múltiples reuniones zonales, que continúan. Este encuentro es parte de ese proceso y constituye una etapa en la estrategia de generar nuevos y renovados espacios de participación de la sociedad civil en los asuntos de interés común. Esto es, trascender las formas que asume actualmente su participación reducida a los asuntos prácticos o encasillada en un orden funcional a las instituciones. La particularidad que tiene el "V Encuentro..." es la dimensión regional que vamos a procurar darle al tratamiento de algunos problemas comunes.

     Este "V Encuentro..." ocurre en un momento muy especial para el país y para nuestra región sudamericana. Un momento que podemos caracterizar de cambios, que tienen como constante un paulatino ensanchamiento de los espacios de participación de los movimientos sociales y de la sociedad civil en su conjunto en los asuntos públicos. "La democracia no puede existir sin una sociedad civil activa y cohesionada", decía el padre Luis Pérez Aguirre. La sociedad civil uruguaya ha protagonizado hechos políticos relevantes desde el comienzo de los años ’80 del siglo pasado, en la lucha por la restauración de los derechos políticos, resistiendo las políticas neo-liberales, defendiendo el patrimonio del Estado, articulando diversos actores en la inclusión de temas hasta entonces inmunes a la política como la sexualidad, las cuestiones ambientales, la violencia doméstica y el abuso sexual.

     La tarea que tenemos por delante todos los grupos y organizaciones de la RED, reunidos en el "V Encuentro...", es muy grande. Tenemos que definir con precisión los problemas que más nos preocupan a nivel local, departamental y micro regional, procurando ir más allá de lo inmediato y de lo urgente. En segundo lugar, tenemos que jerarquizar esos problemas, vincularlos con nuestro quehacer; integrarlos en un estrategia de acción que reúna a otros actores, públicos y privados, locales, departamentales y nacionales. Llevar esos asuntos a la escala de programas y proyectos donde la comunidad organizada sea el principal protagonista. Colaborar, con iniciativas y espíritu crítico, en la articulación local de los planes, programas, proyectos y servicios que son formulados por los Gobiernos nacional y departamental.

     Ha llegado el momento para nuestras organizaciones sociales de desarrollar nuevas formas de hacer política... formulando políticas. Políticas en las cuales deberemos  intervenir como gestores, ejecutores y contralores, para lo cual necesitamos fortalecer a  nuestros grupos y organizaciones y capacitarlos para las nuevas funciones, porque es en torno a esos espacios de encuentro, debate, participación y realización, donde van a generarse las oportunidades para un cambio profundo y duradero en Uruguay.

     Objetivos del encuentro:

     1.- Compartir el conocimiento que cada uno tiene de su zona y de los realidades sobre las cuales actúa, procurando construir entre todos una lectura regional de los temas vinculados con el desarrollo de nuestras comunidades.

     2.- Producir un documento consensuado en el cual sean incluidos los temas vinculados con la pequeña producción rural y artesanal, la salud, el sistema educativo, la lucha contra la pobreza y las cuestiones ambientales.

     3.- Proponer un mecanismo de coordinación y concertación zonal permanente que reúna a las entidades públicas, departamentales y nacionales, con el conjunto de los actores sociales locales, departamentales y micro regionales.

     Pautas de presentación:

     Cada equipo zonal hace su presentación en un tiempo no mayor a los 20 minutos:

     La gente, el territorio y la producción (destacar particularidades de la zona). Cuestiones problemáticas: las cuestiones que nos preocupan prioritariamente. Procesos positivos: qué estamos haciendo para cambiar la realidad. Propuestas /Proyectos (Sugerimos traer las propuestas por escrito para compartirlas con los grupos de trabajo de la tarde). Actores y estructura de funcionamiento de la coordinación zonal.

     Se recomienda traer por escrito las presentaciones, además de Mapas, planos y fotografías para facilitar la comprensión de las presentaciones. Todo el material será incluido en la Memoria del "V Encuentro..."

     Equipos zonales:

    Baltasar Brum, Bella Unión, Artigas ciudad, Tacuarembó ciudad, Villa Ansina, Paso de los Toros. Ha sido invitada la Comisión pro-Desarrollo de Caraguatá, para exponer brevemente su trabajo. Delegados de la Unión de Pequeños Productores y Artesanos del Norte uruguayo, tendrán a su cargo una exposición de 15 minutos de la problemática regional.

    Programa

     Complejo Municipal Charrúa - Paso de los Toros9:00 Inscripciones / 9:30 Apertura: Objetivos del "V Encuentro…" y metodología de trabajo. / 9:40 Presentaciones: Artigas, ciudad. Bella Unión, Baltasar Brum, Tacuarembó, ciudad, Villa Ansina, Paso de los Toros, Unión de Pequeños Productores y Artesanos (UPPA), Comisión Pro-Desarrollo de Caraguatá. Intercambio con los participantes.14:00 Trabajo en Grupos: En total se van a constituir 4 grupos de trabajo: 1) UPPA;  2) Area social (CAIF-SOCAF);  3) Grupos del Departamento de Artigas; 4) Grupos del Departamento de Tacuarembó.

     Los grupos 1 y 2 van a poner el énfasis en el alcance regional de algunos problemas planteados y de sus posibles soluciones. Los grupos 3 y 4, en cambio, van a rescatar la visión departamental de los asuntos que más les preocupan para desarrollar sus propuestas. En todos los casos, van a tratar dos asuntos:1) Propuestas / Proyectos; 2)  Estructura de funcionamiento de las instancias zonales.16:15 Presentación del trabajo realizado en grupos. / 17:15 Síntesis de la jornada.

     Más información: San José 871 - Oficina 208 Montevideo (11100) - Tel/fax: (598-2) 900 7203 - Correo electrónico: pdr@adinet.com.uy - Web: www.gpdr.org (vecinet)

sumario

2- Descentralización: transformación institucional y construcción de ciudadanía

     por Marc Navarro / Gobernanza

     (Revista Internacional para el desarrollo humano http://www.iigov.org/gbz/index.drt)

     Los procesos de descentralización iniciados en América Latina desde la década de los ochenta han supuesto una de las transformaciones institucionales más importantes en la región. Dichas evoluciones han generado un gran número de experiencias en el mundo local fruto de las nuevas oportunidades creadas por la autonomía política. El ámbito local es un espacio idóneo para el aprendizaje social derivado de la acción por ensayo-error que permite un gobierno de proximidad.

     La oportunidad para la innovación institucional en el mundo local latinoamericano es un escenario sin precedentes. Nunca antes se había dado la coyuntura de un espacio local elegido democráticamente, con recursos económicos y competencias como en la actualidad.

     La descentralización, por consiguiente, crea espacios institucionales capaces de alentar una agencia política para el cambio, al abrir nuevos canales para la voz y la participación. Dichos canales pueden ser aprovechados por actores que anteriormente no disfrutaban de voz en dos sentidos, básicamente: (a) por la vía de la ampliación de la democracia, al diseñar nuevos espacios de participación y (b) mediante la entrada de emprendedores políticos que se encuentran fuera del sistema tradicional.

     La posibilidad que desde el ejemplo de lo local se abone la gestación de un cambio nivel nacional es uno de los efectos colaterales de este nuevo escenario. Si bien este no suele ser el objetivo de los actores que inician un proceso de desarrollo institucional en los municipios, en algunos casos este nivel de gobierno ha devenido en el trampolín para acceder a la política nacional. Posiblemente el caso del Partido dos Trabalhadores sea el más documentado y conocido. Mediante la introducción del Presupuesto Participativo en la ciudad de Porto Alegre, primero y en muchos otros municipios después, impulsaron al partido hacia la presidencia de Brasil de la mano de Lula da Silva.

     Los últimos días hemos observado un proceso similar acaecido en Uruguay. En las últimas elecciones presidenciales celebradas el 31 de octubre de 2004, el Frente Amplio, rompiendo con el tradicional bipartidismo del país, ganó la presidencia en la primera vuelta. Las raíces de la irrupción de este nuevo actor en el panorama nacional hemos de buscarlas en el mundo local. En efecto, el Frente Amplio, aun cuando se trata de un partido que no había conseguido nunca la presidencia de la nación, llevaba más de diez años en la intendencia de la capital, Montevideo.

     La primera victoria del Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda, en la intendencia de Montevideo se da en 1989, fecha en la que se inicia un proceso de descentralización sin parangón en la historia del país. La reforma, iniciada en una primera etapa por Tabaré Vázquez (1990 - 1995) y continuada por Mariano Arana (1995 - 2005), ha implementado mecanismos e instancias de contacto entre el gobierno y la sociedad civil totalmente innovadores en el Estado uruguayo.

     La descentralización de la ciudad dividió el territorio del Departamento de Montevideo en 18 zonas, donde se instalaron los Centros Comunales Zonales como unidades político-administrativas desconcentradas del gobierno municipal. Dentro de cada CCZ (NdeR: debería decir "dentro de cada Zona") se crearon organismos de participación y representación política. Se desarrolló una descentralización del aparato institucional local a través de la cual se han ensayado diversas formas de participación en el diseño e implementación de las políticas públicas.

     La transformación introducida en la gestión en Montevideo significó una modernización y una contribución muy importante al proceso de democratización del gobierno local. El municipio ahora se percibe más cercano, más accesible. Los ciudadanos han podido participar en la toma de decisiones de la gestión del Municipio y se sienten parte de la construcción de la ciudad. Se han desarrollado procesos de aprendizaje colectivo, no sólo de la población sino también de los técnicos municipales involucrados.

     La capacidad de aprendizaje e innovación ejercida en Montevideo (donde viven más de la mitad de la población total del Uruguay) ha conllevado a que el Frente Amplio se haya postulado como una alternativa al histórico bipartidismo del país. En las elecciones de 31 de octubre de 2004, el Frente Amplio ha obtenido la presidencia de la república en la primera vuelta, con el exintendente Tabaré Vázquez. Asimismo, la coalición ha obtenido mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado.

     Ello supone un buen ejemplo de cómo el trabajo en pro de una buena gobernabilidad local, mediante la transformación institucional y la construcción de ciudadanía, puede generar la apertura de nuevos actores en el escenario nacional. Es importante resaltar los espacios abierto por los procesos de descentralización y cómo éstos pueden capitalizar una agencia política que sea capaz de liderar la reforma institucional. Es mediante dicha reforma que se deben propiciar los procesos de desarrollo necesarios en los países latinoamericanos. (Governanza) (vecinet)

sumario

3- Iniciaron inscripciones al Plan Nacional de Emergencia Social

     Con el inicio de las inscripciones al Plan Nacional de Atención Nacional de la Emergencia Social PANES, con más de 50.000 personas inscriptas, el gobierno puso en marcha la iniciativa capital de su programa de gestión, que atenderá la difícil y extrema situación de miles de compatriotas. Los objetivos del Plan es llegar a unas 200.000 personas, unos 4.000 hogares.

     Convocan a jefas y jefes de hogar en condición de pobreza crítica, es decir, aquellos que no logran cubrir las necesidades mínimas de alimentación, a acercarse a las Oficinas del Banco de Previsión Social para solicitar su inscripción. Posteriormente se realizarán entrevistas domiciliarias donde se ratificarán las condiciones de los hogares para la confirmación de su ingreso al Plan.

    Simultáneamente diferentes equipos del Ministerio de Desarrollo Social, integrados por estudiantes universitarios, realizarán jornadas de inscripción en zonas y localidades del país previamente seleccionadas.

     Se entiende que el PANES llegará a aproximadamente a 40.000 hogares quienes se convertirán en protagonistas de procesos de integración social mediante un conjunto de programas que atenderán necesidades urgentes tales como: ingresos, alimentación, salud, trabajo transitorio y situación de calle, entre otras. Los protagonistas del Plan asumirán también responsabilidades y deberes ciudadanos recíprocos hacia su entorno familiar y social.

     Fundamentación

       Las condiciones de extrema vulnerabilidad social en que se encuentra una parte significativa de la población uruguaya, determina el imperativo ético y político de abordar con urgencia todas aquellas medidas tendientes a resolver de inmediato las necesidades básicas insatisfechas, muy especialmente aquellas vinculadas a la alimentación y la salud. A tales efectos se habrá de ejecutar el presente Plan de Emergencia Social que -además de articular y canalizar el esfuerzo solidario de la sociedad- disponga de los Programas Públicos Estatales imprescindibles para dar respuesta al conjunto de los problemas sociales encuadrados en la emergencia social.

     El futuro Gobierno entiende absolutamente necesario y posible la superación de algunas de las situaciones de mayor gravedad social a corto plazo, involucrando para ello a la población en su conjunto, abriendo canales de participación y sumando el esfuerzo comprometido, colectivo y solidario de todos los ciudadanos. En este sentido es central destacar que se apuesta al fortalecimiento de los vínculos con las organizaciones de la sociedad civil, reconociendo su plural y heterogénea riqueza.

     Uno de sus fundamentos reposa en la responsabilidad social y la promoción de los derechos humanos en su más amplia acepción. La atención de las situaciones de emergencia social es el primer paso hacia la necesaria inclusión en el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos. Sin embargo, debe subrayarse que el PANES debe articularse y concatenarse con el conjunto de las políticas sociales que resulten en Planes, Programas y Proyectos que tendrán la misma dirección global; esto es, la promoción del desarrollo humano que precisamente coloca en el centro de atención de la acción del Estado, a la persona y la familia. De este modo, los impactos podrán ser duraderos, sostenibles y progresivos en el mediano y largo plazo. En este sentido corresponde entonces establecer que el PANES es una primera fase, que se instrumentará de manera inmediata a partir del 1º de marzo del 2005, simultáneamente a otras fases tendientes a generar oportunidades para la superación de la pobreza y la exclusión social.

     La pobreza y la indigencia constituyen profundas heridas abiertas en el corazón de nuestra sociedad, que exigen del Gobierno cumplir con el mandato soberano de la ciudadanía para actuar con respuestas contundentes y comprometidas. Reducir la pobreza es también apuntar a la reducción sustantiva de la brecha social, redistribuyendo la riqueza nacional con sentido de justicia social y equidad. Reducir la brecha social significa recobrar la dignidad humana, la reivindicación de los derechos humanos y la expansión de la ciudadanía, entendida como el más pleno ejercicio de aquellos derechos sociales, políticos, económicos y culturales. Los destinatarios del Plan son sujetos de derechos y nunca deben ser considerados objetos de beneficencia, concepción de la cual se desprende el imperativo de fomentar la participación activa de los ciudadanos involucrados en los diversos Programas Sociales.

     Combatir la pobreza supone colocar la centralidad del trabajo digno como eje fundamental de las políticas públicas; el empleo y la mejora sensible del ingreso de las personas, de los hogares, de las familias uruguayas, como instrumentos privilegiados de los procesos de desarrollo social. Asimismo la educación constituye el activo más importante para forjar las capacidades humanas para quebrar la disparidad de ingreso y la mejora de la calidad del trabajo. Las mujeres y los hombres y su capacidad de trabajar son el principal recurso productivo y la inclusión de los hoy excluidos resulta además un componente vital en la realimentación del circuito económico de nuestro mercado interno. La emergencia social, exige instrumentar acciones que aseguren la cobertura de las necesidades básicas; reduciendo significativamente la mortalidad y la desnutrición infantil, el desamparo de miles de compatriotas que no tienen abrigo ni techo, la carencia intolerable de cobertura sanitaria, la ausencia de ingresos mínimos, el incremento de asentamientos precarios.

     Sin embargo, una política social debe, y así la concibe el gobierno, generar las oportunidades para el desarrollo social y personal, apuntando -mucho más allá de la emergencia -a resolver los problemas sociales a partir de las transformaciones estructurales y atacar las causas más profundas que provocan la exclusión social y la marginalidad, rompiendo los "círculos viciosos de reproducción de la pobreza" y creando genuinos "círculos virtuosos de promoción social " que tiendan a superarla definitivamente yeso es posible solo con enfoques integrales, participativos y diferenciales.     Los programas que componen el Plan, constituyen alternativas viables y necesarias, concatenadas a otras medidas de gobierno (económicas, productivas, sociales, políticas), cuyos objetivos apuntan a generar las condiciones de carácter estructural imprescindibles para emprender efectivamente el camino hacia la igualdad, la equidad y la justicia social.

       Población meta

       La población meta del Plan está conformada por todos los habitantes en el territorio nacional que se encuentran en situación de indigencia. De acuerdo a las definiciones de indigencia se considera a quienes no pueden cubrir de manera satisfactoria la alimentación diaria. A tales efectos se incluyen a las personas y familias cuyos ingresos estén por debajo del Valor Promedio de la Canasta Básica Alimentaria al día 1° de marzo de 2005. También se integran aquellos hogares que se hallaren comprendidos por debajo de Valor Mínimo de la Línea de la Pobreza. Por tanto se consideran los jefes y jefas de hogar comprendidos en el último quintil de ingresos (por debajo de la LI y en el tramo inmediato a la misma).

     En particular el Plan atenderá a los niños, niñas y adolescentes, las jefas y jefes de hogar desempleados, las mujeres embarazadas, los adultos mayores y discapacitados, toda vez que se encuentren en situación de indigencia o pobreza extrema.

     Objetivos

     a) Garantizar la cobertura de las Necesidades Básicas de los sectores sociales más vulnerables y frenar el riesgo de empobrecimiento agudo.

     b) Generar las condiciones y estructura de oportunidades para el más pleno ejercicio de los derechos sociales.

     c) Construir de manera colectiva y participativa las rutas de salida de la indigencia y la pobreza, en el marco de un proceso efectivo de integración social.

     Principios de orientación general

     a) Principio de la responsabilidad pública: El Estado es garante del ejercicio de los derechos de ciudadanía de toda la población, a cuyo objeto promoverá la generación de las condiciones y el marco para su desenvolvimiento.

     b) Principio del derecho de ciudadanía: En tanto todos los habitantes son sujetos de derechos sociales, culturales, económicos y civiles, las políticas sociales propenderán a la construcción de ciudadanía, considerando tanto derechos como obligaciones.

     c) Principio de equidad y justicia social: Las políticas sociales se sustentan en la necesaria igualdad de oportunidades en el punto de partida para todos los ciudadanos y ciudadanas y la consideración de las necesidades y capacidades de los sectores sociales implicados.

     d) Principio democratizador: El conjunto de las políticas sociales, y el Plan como componente de las mismas, apuntan a la consolidación de la democracia y la participación ciudadana.

     e) Principio de eficiencia: El Plan se sustenta en el uso eficiente del Gasto Público Social, a los efectos de la optimización de recursos y su correcto direccionamiento.

     f) Principio de transparencia: La transparencia en el manejo y aplicación de los recursos públicos implica la necesaria comunicación e información a toda la población.

     Enfoques metodológicos

     a. Participación social: La participación de los beneficiarios y de las organizaciones sociales constituye un elemento rector de los programas sociales, en tanto objetivo fundamental ya su vez, como instrumento de eficacia en los procesos de intervención social.

     b. Promoción Social: Resulta fundamental el desarrollo de políticas de asistencia combinados con procesos de promoción social, como abordaje emancipatorio y de desenvolvimiento de las potencialidades de los ciudadanos y ciudadanas.

     c. Integralidad: La integralidad supone la consideración e intervención en todas las dimensiones de los problemas sociales (económica, social, cultural y psicológica), así como la imprescindible articulación de todos los programas y políticas sociales sectoriales.

     d. Descentralización: La instrumentación y ejecución del Plan se fundamenta en la consideración de las singularidades de cada Departamento y localidades, así como la aplicación y desarrollo de las intervenciones específicas desde las diversas Unidades Ejecutoras dependientes de Ministerios Públicos u otros Organismos del Estado.

     e. Territorialización: El territorio es el espacio de materialización del conjunto de servicios y prestaciones, estrategias y acciones que atenderán a la diversidad de realidades y su consecuente adaptación.

     f. Cooperación Estado -Sociedad Civil: La rica, plural y heterogénea trama social exige la convergencia y conjugación de los esfuerzos entre el Estado y la sociedad civil, de modo que su involucramiento constituya una de las claves de impacto social duradero.

     g. Articulación y transversalidad de los Programas: El Plan exige de todas las partes implicadas una adecuada articulación y transversalidad, lo que habilita además a la obtención de sinergias ya la complementación de todos los dispositivos de protección y promoción social.

     h. Coordinación de efectores: Una correcta y eficaz ejecución del Plan exige la efectiva coordinación centralizada de los efectores públicos, así como de las diferentes iniciativas y proyectos surgidos de la sociedad civil en su conjunto.

     i. Principio de universalidad y focalización complementaria: La universalidad de las políticas sociales informa el conjunto de las prestaciones y servicios a la población, lo que no obsta la implementación de programas dirigidos o focalizados a aquellos grupos sociales que lo ameriten a los fines de obtener impactos inmediatos de acuerdo a la especificidad etárea. y socio cultural de los mismos.

     Componentes del plan

     a) Plan Alimentario Nacional (PAN); b) Programa Emergencia Sanitaria; c) Programa de Ingreso Ciudadano; d) Programa Educación en Contextos Críticos; e) Programa Trabajo Transitorio; f) Programa Asentamientos Precarios y Pensiones; g) Programa Alojamiento a las personas en situación de calle.

     Todos los Programas estarán a su vez articulados de manera coherente con los programas originados desde el sistema de la cooperación multilateral actualmente en ejecución ya ser reformulados; INFAMILIA, PLAN CAIF, PIAI, entre otros. (vecinet)

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4- Salto y Paysandú lideran porcentaje de niños en situación de calle

     MONTEVIDEO (Por Mariela Bello, El Telégrafo)

Según una investigación que se llevó a cabo durante los años 2003 y 2004 por técnicos de la ONG Gurises Unidos, Salto es la capital departamental del Interior con mayor presencia de niños en situación de calle, seguida por Paysandú. El informe destaca que del Interior urbano del país, las capitales departamentales con mayor presencia de niños, niñas y adolescentes en situación de calle en cifras son: Salto 681, Paysandú 560, Maldonado/Punta del Este 435, Rivera 326, Melo 264, Florida 206.     Mientras que en las ciudades no capitales, se destacan dos localidades fronterizas con Brasil, Río Branco 173 y Chuy 121.     Del estudio se desprende que un total de 7.840 niños, niñas y adolescentes se encuentran en situación de calle, entre Montevideo, el área metropolitana y el Interior urbano.

     Según Gurises Unidos, en Montevideo y área metropolitana hay 3.100, mientras que en el Interior urbano la cifra asciende a 4.740. La investigación revela que este fenómeno está lejos de concentrarse en áreas centrales de la ciudad de Montevideo, más bien se extiende en las áreas de la periferia, ya que casi 3 de cada 4 niños en situación de calle se encuentran en las zonas más alejadas del centro y de la costa. Con respecto a la permanencia de estos niños en el espacio calle, la investigación señala que puede ir de 3 a 4 horas al día, a horarios extensos de 8 a 12 horas, o incluso llegar a la permanencia continua en la calle, tomando la misma como espacio físico para el refugio nocturno.

     66% de niños en edad escolar

     Un dato preocupante señalado por Gurises Unidos es que el 66 % de los niños y niñas del Interior urbano en situación de calle están en edad escolar. En la capital y área metropolitana el porcentaje de niños y niñas en edad escolar alcanza el 45%, siendo similar a la de los adolescentes que oscila en un 42%.

     Estrategias de sobrevivencia

     En cuanto a las estrategias de sobrevivencia más utilizadas, aparecen la mendicidad en primer lugar en sus diversas variantes. Representa el 36% en el área metropolitana (1.109 niños) y un 46% en el Interior urbano (2.175). En Montevideo, las modalidades de mendicidad junto a las vinculadas con la recolección-clasificación de residuos son las que predominan, alcanzando casi 2/3 de los casos.

     En la capital, si bien se tiene una imagen de los niños y niñas en situación de calle asociado a los vendedores callejeros, los limpiavidrios, los malabaristas entre otros, los resultados indican que estos servicios callejeros son apenas el 17% del total.

     En el Interior urbano, por su parte, la mendicidad (46%) y los servicios callejeros (23%) constituyen dos terceras partes de los casos. Los servicios callejeros en el Interior urbano se definen en su mayoría por la venta de diversos artículos entre los que se destacan los de uso doméstico y los alimenticios. En cuanto al sexo de los niños que viven en la calle, el estudio indica que los varones predominan en el espacio investigado, representando el 80 % en el área metropolitana, y el 69% en el interior del país.     En tanto en el Interior urbano, las niñas alcanzan a 1.381 y en el área metropolitana se registra un total de 569 niñas y adolescentes. (El Telégrafo) (vecinet)

sumario

      

5- Paysandú: Hogares en situación crítica fueron visitados por Plan de Emergencia

      (extractado de El Telégrafo)

     Representantes del Ministerio de Desarrollo Social, que en la víspera cumplió su primera semana, visitaron 11.000 hogares en todo el país en los últimos cinco días, en el marco de los preparativos para el Plan de Emergencia Social, aunque el objetivo era visitar 20.000.

     En Paysandú varios equipos estuvieron trabajando en puntos críticos de la ciudad y el interior del departamento, y en la víspera llegó a nuestra ciudad la viceministro de Desarrollo Social, Ana Olivera, quien subrayó que durante este mes "habrá en Paysandú un referente del Ministerio de Desarrollo Social, coordinando no solamente el Plan de Emergencia sino el conjunto de las políticas sociales".

     Por otra parte, entre el viernes y la víspera, en la sede local del Banco de Previsión Social, se inscribieron 1018 aspirantes a ser incluidos en el Plan, los que "serán posteriormente visitados por nuestros representantes, pues la presencia en el hogar es lo que realmente define la pertinencia de aplicar el Plan".

     Como fuera informado, este está destinado a las doscientas mil personas «en situación de indigencia» y no para "el conjunto del millón de pobres", aunque los restantes "ochocientos mil igualmente tendrán políticas en el marco de nuestro Ministerio. Pero ahora lo esencial es atender a quienes están en situación de emergencia o vulnerables a la indigencia, esos uruguayos que están impedidos de ejercer la mayoría de sus derechos".

     El ingreso al Plan de Emergencia "se define a partir de la visita al hogar y no solamente por los ingresos, porque todos sabemos que muchas veces se declara un nivel de ingresos cuando se tiene otro", subrayó Ana Olivera.

     No hay plazo de inscripción al Plan, "pues depende de la situación de cada familia, desde que dentro de seis meses -ojalá que no- una familia puede caer en indigencia y deberá ser asistida".

     El Plan al mismo tiempo generará "varios compromisos, vinculados a temas de la salud, a la permanencia en la escuela y liceos de los niños y jóvenes, a la propia capacitación de los adultos que puede llegar a la realfabetización, porque hay mucha gente que aprendió a leer y escribir pero ya se olvidó".

     Asimismo se crean oportunidades adicionales, como "los planes de opción productiva, en la medida que un núcleo familiar puede generar un proyecto productivo que será respaldado desde el Plan de Emergencia. Habrá opciones para mejorar la vivienda, aunque no solucionar ese tema, porque no nos compete, y también generar trabajo transitorio, de carácter social, tampoco creando fuentes de trabajo genuino, porque eso depende de otro ministerio", concluyó Ana Olivera. (El Telégrafo) (vecinet)

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6- Soriano: en Villa Darwin, más del 50% vive en extrema pobreza

      (extractado de Crónicas)

     284 personas integrando 71 hogares fueron ingresadas al Plan de Emergencia. La visita a Villa Darwin demostró que más del 50% vive en situación de pobreza extrema con casos de personas sin techo. Problemas para movilizarse y acceder a determinados servicios afectan en particular a los jóvenes que en la mayoría de los casos no pueden continuar la educación.

     Durante toda la jornada trabajaron en Villa Darwin los equipos de estudiantes universitarios y profesionales que están llegando a los lugares más apartados del país para ver la realidad de las familias e inscribirlos como futuros integrantes del Plan de Emergencia.

     Anoche con la presencia de la Directora Departamental de Salud Dra. Alba Centurión y el coordinador de ASSE Dr. Gustavo Mora, el Director Nacional de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social Christian Mirza brindó un primer informe de la labor cumplida.

     Dijo que "estuvimos visitando el 100% de los hogares de Villa Darwin, en total 147 familias, inscribiéndose 71 que se constituyen como aspirantes al Plan de Emergencia Social. Estos 71 hogares, representan unas 284 personas.

     Encontramos que existe un nivel de desocupación muy importante, que hay jefes de familias que viven de changas y otros como peones rurales. Muchas familias tienen un porcentaje importante de hijos, por encima del promedio.

     Otro dato importante que expresaron muchos de vecinos, es la problemática que tienen para movilizarse y tener determinados servicios, sintiéndose aislados. Esto afecta mucho a los jóvenes que no tienen posibilidades en la mayoría de los casos a continuar con su educación. La Escuela existente en la localidad tiene suprimido 9º grado, lo que agrava más la situación.     Tuvimos una buena receptividad de la población y estos 71 hogares quedaron inscriptos y tras el estudio de las distintas situaciones veremos cuantos de ellos estarán comprendidos dentro del Plan de Emergencia Social. Esto no significa que al resto de la población no se les brinde servicios".

     -¿Se encontraron en Villa Darwin con familias que están en situación de pobreza extrema?

     - "Si encontramos varios hogares, probablemente más del 50% que están en situación de pobreza extrema, ubicados en las zonas periféricas.

     También vimos un par de casos de personas que están sin techo viviendo en un terreno cobijados con algún naylon y la vegetación.

     Estamos de esta manera cumpliendo el objetivo de llegar a la gente que por muchas razones no tiene acceso al BPS y no podían inscribirse. Anoche recibimos un grupo mayor de estudiantes con quienes hoy recorreremos otros puntos de Soriano". (Crónicas) (vecinet)

sumario

7- Carrera dispar contra la pobreza

     por Marcela Valente*
    
BUENOS AIRES, 6 abr (IPS) - La carrera para abatir la pobreza extrema en el Cono Sur de América antes de 2015 está en pleno desarrollo, pero mientras Chile descansa en la meta y Brasil se acerca, hay países rezagados como Uruguay, Paraguay y, sobre todo, Argentina.

     El compromiso de reducir a la mitad la proporción de indigentes y hambrientos entre 1990 y 2015 fue asumido por todos los países de la Organización de las Naciones Unidas reunidos en 2000 en la Asamblea General de ese foro.
     En ese encuentro se suscribieron los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, una plataforma para combatir las desigualdades de ingreso, salud, educación y género y promover un modelo de crecimiento ambientalmente sustentable.
     La hoja de ruta para alcanzar cada meta corresponde al diseño nacional, de acuerdo con su grado de desarrollo y a sus necesidades particulares.
     ¿Cómo lograron Chile y Brasil acercarse a sus objetivos, pese a ser dos de los países con mayor desigualdad entre ricos y pobres? ¿Qué obstáculos encontraron países como Argentina y Uruguay, históricamente más justos en la distribución del ingreso? ¿Cuáles son las variables que habría que estimular para contribuir a que todos ganen?
     Un estudio realizado en Argentina por el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la estatal Universidad de La Plata indicó que el crecimiento económico es un elemento indispensable pero no suficiente en el Cono Sur americano para reducir la pobreza extrema en los plazos establecidos en las también llamadas metas del milenio.
     El economista Leonardo Gasparini, uno de los dos responsables de la investigación, explicó a IPS que "el crecimiento sostenido es un ingrediente fundamental en todo proceso de reducción de la pobreza, pero debe ser acompañado de otros elementos básicos".
     "Una política educativa que asegure un servicio básico de calidad para los más pobres, una asistencia social eficiente que evite el clientelismo (político), una política fiscal y de gasto público orientados hacia los más pobres", son algunas de las variables que se deben fomentar simultáneamente sostuvo el experto.
     El trabajo firmado por Gasparini y por su colega Martín Cicowicz asegura que "un crecimiento económico vigoroso y sostenido es una condición necesaria" para reducir la pobreza extrema antes de 2015 en Argentina, Uruguay y Paraguay, pero también advierte que el esfuerzo requerido sería menor si se impulsan otras vías claves para el desarrollo.
     En este sentido, recomiendan aumentar los niveles de educación exigidos, apuntar a reducir la fertilidad en las familias con ingresos más bajos, disminuir la desocupación y, sobre todo, eliminar la informalidad laboral y procurar que el nuevo empleo no sea en actividades agrícolas.
     "Sin cambios en las políticas para reducir la desigualdad, Argentina va a requerir un crecimiento sostenido de 9,5 % por año hasta 2015, lo que constituye un escenario extremadamente improbable", se añade en el informe. Esta economía ha alcanzado esos guarismos en los dos últimos años tras cuatro de recesión.
     Aconseja que para Argentina se tome como base del estudio de la variable de la pobreza los indicadores de 1992 y no de 1990, por considerar que el primero es el año de mayor equilibrio en esa década. Desde entonces, los logros fueron "muy decepcionantes" y la cantidad de pobres aumentó de modo constante.
     En 1992, la pobreza alcanzaba a 22,6% de la población y la indigencia a 4,5%. La meta impone reducir el indicador de pobreza extrema a 2,3%.
     Sin embargo, los últimos datos que se toman en el estudio de Gasparini y Cicowicz, correspondientes al inicio de esta década, la cantidad de pobres ya abarcaba a 55% de los 37 millones de argentinos y los indigentes a 25,9%.
     El aumento de la pobreza en Argentina se catapultó con el colapso de 2001, cuando se llegó a los indicadores sin precedentes tomados en el informe, aunque en la actualidad ha caído a 40,2% de los argentinos. Empero, Gasparini cree que esa declinación se enlentecerá a partir de 2006.
     El informe también destaca que la reducción del desempleo, muchas veces reclamada como acicate para mejorar la situación, no tendría un gran impacto, debido a que 30 por ciento de los desocupados son los llamados "no-pobres". Y, al mismo tiempo, muchos de los que sí tienen trabajo se mantienen pobres porque perciben salarios bajos.
     Los expertos de la Universidad de La Plata avizoran, además, que una reducción en la cantidad de nacimientos en los hogares indigentes parece tener un impacto significativo en la disminución de esa situación y un efecto más leve en el sector de pobreza moderada.
     De todos modos, las probabilidades de Argentina de cumplir las metas "son muy bajas", a juicio de Gasparini.
     Respecto de Uruguay, cuya economía colapsó en 2002, el análisis toma como año de equilibrio a 1989, cuando la indigencia afectaba a 2,8% de los uruguayos. Ese fenómeno se redujo sensiblemente a mediados de los años 90, para llegar a 1,6 en 1995.
     Pero la indigencia volvió a crecer a fines de la década y recuperó la proporción de casi tres puntos porcentuales en 2003, después del peor momento de la crisis. La población uruguaya actual alcanza a 3,2 millones.
     Las dimensiones de la población uruguaya que vive con menos de un dólar por día (menos de uno por ciento) "presentan un grado de avance difícil de igualar", reconoce un documento de la oficina del sistema de la ONU en Uruguay, publicado en 2003.
     "El desarrollo relativo del país lleva a plantear desafíos más exigentes": no sólo reducir a la mitad la proporción de indigentes, sino también la de pobres, afirmaba el estudio.
     Esto "lleva implícito un desafío cualitativo mayor, que implica revertir la actual tendencia creciente en un marco de nuevas manifestaciones del fenómeno" de la pobreza, decía el estudio de la ONU.
 
    En 1989 la pobreza afectaba a 27,6% de la población uruguaya y, en lugar de reducirse, subió 3,7 puntos porcentuales, sobre todo desde 2002.
     "Sin remover la desigualdad, Uruguay requeriría un crecimiento económico de cuatro por ciento anual hasta 2015, lo que parece un escenario muy ambicioso", dudan los expertos de la Universidad de La Plata. Para un mejor resultado, aconsejan apuntar a la educación secundaria universal, reducir la informalidad laboral y achicar el tamaño de los hogares.
     Al respecto, el flamante gobierno del izquierdista Encuentro Progresista/Frente Amplio parece decidido a recuperar el tiempo perdido. El presidente Tabaré Vázquez, quien asumió el cargo el 1 de marzo, se comprometió explícitamente a cumplir con las metas del milenio y ya puso en marcha el denominado Plan de Atención Nacional a la Emergencia Social.
 
    El programa apunta no sólo a entregar un subsidio a las familias más pobres, sino también a controlar que en esos hogares asistidos los menores vayan a la escuela y que todos sus integrantes adultos reciban alimentos, atención sanitaria, documentación y entrenamiento laboral para reinsertarse en el mercado de trabajo.
     En cuanto a Paraguay, el déficit comienza por los datos. No existen informes sobre pobreza en 1990, afirman Gasparini y Cicowicz, que toman como base para su estudio los porcentajes de 2002, lo cuales según diversas fuentes de ese país no difirieron demasiado.
     Para ese año, la indigencia afectaba a 21,7% de los 5,5 millones de paraguayos, en una tendencia creciente y con una proporción de pobres de más de 46%.
     El reclamo es de transferencias a los más pobres a través de políticas públicas, entre las cuales la educación aparece como el campo más fértil para alcanzar las metas de la ONU. También, aunque en menor medida, la reducción del desempleo, de la informalidad y del trabajo agrícola.
     Los escenarios de los tres países plantean desafíos diferentes de dimensiones también diferentes, pero Gasparini advirtió que Argentina es el que demanda un mayor crecimiento económico sostenido en la próxima década, y por esa razón es el que está más lejos de la meta.
     En el otro extremo está Chile, donde la pobreza cayó de 38,6 a 18,8% de la población entre 1990 y 2003, mientras que la indigencia pasó de 12,9 a 4,7 en el mismo período.
     El último informe Panorama Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe indica que Chile se constituyó así en el único país de la región en reducir ya sus niveles de pobreza a la mitad, tal como exigen las metas del milenio para 2015.
     El estudio de la Cepal, al igual que el realizado por la Universidad de La Plata, reconoce que el crecimiento económico sostenido en ese país a lo largo de tres décadas es un dato clave del éxito. Pero los expertos también coinciden en que no fue solo el aumento del producto el responsable de la caída de la cantidad de pobres e indigentes.
     También contribuyó a que una mayor proporción de personas participen de los beneficios del desarrollo el aumento del gasto social y el programa Chile Solidario, que brinda una asistencia integral a las familias indigentes, medidas adoptadas tras el fin de la dictadura (1973-1990) y la llegada al gobierno de la centroizquierdista Concertación por la Democracia.
     As
imismo, las familias pobres tienen un promedio de hijos más bajo que en aquellos hogares que viven en similares condiciones en otros países de la región, señala la Cepal.
     "Chile
impulsó reformas económicas que permitieron el desarrollo de una economía abierta y con alto crecimiento, pero además generó una masa crítica de técnicos para el sector público bien formados y mantuvo reglas económicas estables y políticas sociales serias, incluso en medio de los avatares políticos", destacó Gasparini.
     Sin embargo, "los índices de concentración de los ingresos continúan señalando a Chile como uno de los países más desiguales de la región", reiteró la Cepal en su informe.
     También Brasil mostró que es capaz de "avanzar lentamente hacia la meta", sostuvo el economista. "Si logra mantener el crecimiento económico del último año y avanza con un poco más de energía en algunas reformas sociales, es posible que ese país llegue a tiempo a cumplir" con el compromiso ante la ONU, vaticinó.
     Según datos del oficial Informe Nacional de Acompañamiento, la indigencia cayó de 8,8 a 4,7% de los brasileños entre 1990 y 2000, tomando como criterio para medir la pobreza extrema la que fija el límite en un ingreso diario de un dólar por persona.
     Esto coloca al gigante sudamericano prácticamente cumpliendo con la meta. Sin embargo, en el Informe se admite que esos niveles de caída no conforman sus expectativas, sobre todo porque observan que la brecha de la desigualdad permanece amplia.
     Además, si se mide la indigencia de acuerdo a un ingreso de medio salario mínimo de 48 dólares por persona, en 2002 había 11,6 por ciento de indigentes, unos 20 millones de personas en este país de 182 millones de habitantes. Es mucha gente, reconoce el Informe.
     El presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, puso en marcha en ese país el Programa Hambre Cero y las Becas-Familia, que apuntan a transferir ingresos, alimentos, educación y otros bienes y servicios a los más pobres, de manera de mantener la tendencia a la baja los indicadores respectivos.
     Con claroscuros, Brasil ya se ubica cerca de Chile junto a la bandera de "llegada". En cambio, otros países tienen un largo recorrido para arribar a 2015 con indicadores sociales radicalmente mejores a los que tenían 15 años atrás.
(vecinet)

* Con aportes de Mario Osava (Brasil), Gustavo González (Chile) y Diana Cariboni (Uruguay)

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