La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) desarrolla, a través de su Comisión de Juventud, diversos programas en el marco de su política destinada a los jóvenes, abarcando áreas tales como capacitación e inserción laboral; recreación y actividades culturales; desarrollo de espacios juveniles (Casas de Juventud); promoción de la salud, deportes, turismo y otros.

a) Capacitación e inserción laboral

Mientras los jóvenes de entre 14 y 24 años representan el 21% del total de la (PEA) Población Económicamente Activa, constituyen alrededor del 50% de los desempleados del país.

Pobreza, empleo y juventud

En un período de ocho años, la pobreza estructural definida en términos de porcentaje de hogares con NBI (necesidades básicas insatisfechas), se reduce tanto en Montevideo como en el interior urbano.

Las actuales condiciones del mercado de trabajo en todo el país y, naturalmente, en Montevideo, donde está radicada la mitad de la población del Uruguay, operan como bloqueos para una inserción satisfactoria de los jóvenes a éste.

Si bien en la capital existe una diversidad de pequeñas experiencias, tanto en el plano estatal como en la sociedad civil, que intentan revertir esta compleja realidad, los esfuerzos por concertar, mejorar y profundizarlas son aún notoriamente insuficientes.

La población juvenil (15-24 años) representa sólo el 16% del total de la población del país, distribuyéndose equitativamente por sexos (51% mujeres, 49% hombres).

Empleo juvenil en el Uruguay

Además de una notoria insuficiencia en el crecimiento económico, el Uruguay presenta la característica de un país cristalizado demográficamente y con una tendencia creciente al envejecimiento.

Los jóvenes representan una minoría en el conjunto de la población a pesar de lo cual ejercen presión sobre el mercado de trabajo con niveles superiores a casi todos los países de América Latina.

Según la Encuesta Contínua de Hogares, los jóvenes de 14 a 24 años representan un 21% del total de la PEA y un 33% si extendemos el tramo de edad hasta los 29 años. El aumento de los jóvenes activos, y la ausencia de crecimiento de algunas ramas de actividad, tuvo repercusión directa en el incremento de la desocupación juvenil. La creación de nuevos puestos de trabajo registrados en algunos períodos no absorbió el incremento de la PEA y en general fueron llenados por trabajadores adultos.

El alto porcentaje de jóvenes entre los desocupados se traduce en que aproximadamente 1 de cada 4 jóvenes están desempleados frente a una relación de 1 cada 16 adultos. En síntesis, el desempleo juvenil cuadruplica al desempleo adulto a lo largo de los últimos 10 años.

Es posible que un conjunto de causas expliquen la mayor presión del sector en el mercado de trabajo. Entre ellas se pueden destacar:

• La caída de los ingresos familiares, por la reducción de los salarios de los "Jefes de hogar" que impulsó la incorporación de mujeres y de jóvenes al mercado laboral.
• Los cambios culturales vinculados al consumo de tipo masivo durante los últimos 20 años.
• La devaluación educativa como instrumento de movilidad social, traducida en disminución de la matrícula de la educación media en el período 73-83.
• La emigración que generó "huecos" en la población económicamente activa.

Programa de empleo juvenil

La IMM ha venido desarrollando desde 1990 políticas de empleo juvenil a través de diferentes programas.

Al tratarse de una experiencia generalizada para todos los Departamentos de la IMM, no podemos hablar de una territorialización de los servicios prestados por los nuevos funcionarios o beneficiarios de los programas. Sin embargo, resulta importante destacar que a través de los Centros Comunales Zonales (CCZs) y de la propia incidencia de las Divisiones municipales, las tareas son realizadas en todas las zonas de Montevideo.

Como institución empleadora, en un mercado laboral claramente discriminatorio, la Intendencia privilegió el ingreso de jóvenes de entre 18 y 29 años a la administración municipal. Por sorteo o por concurso, un porcentaje cercano al 90% de los nuevos empleados municipales lo constituyeron jóvenes que, al momento de su ingreso, tenían menos de 29 años. Un equivalente al 3% de los desempleados jóvenes de Montevideo se incorporaron al funcionariado municipal entre 1990 y 1996.

Con la Comisión Honoraria de Apoyo al Egresado del Instituto Nacional del Menor (INAME), se instrumentó una "bolsa de trabajo". Por una parte, se implementó un diagnóstico sobre la oferta de empleo emergente del mercado de trabajo, y por otro, se organizó, a través de los CCZs, un registro de jóvenes que buscan trabajo, propendiendo a la coincidencia de la demanda y la oferta laboral en el Departamento.

Con Instituciones públicas y privadas se formalizaron numerosos convenios que posibilitaron una práctica laboral importante para una multiplicidad de jóvenes, los cuales encontraron en estas experiencias el antecedente imprescindible para su definitivo ingreso en el mercado de trabajo.

Mediante becas y pasantías, jóvenes estudiantes de la Universidad de la República pertenecientes, entre otras, a las facultades de Medicina, Química, Odontología, Arquitectura, Ciencias Sociales, Ciencias, y estudiantes de Bibliotecología, Ciencias de la Comunicación, Antropología, así como becarios de Bienestar Universitario, a la vez que accedieron a una primera experiencia laboral, costearon parte de sus estudios con los ingresos obtenidos.

También con la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) y el INAME se concretaron convenios similares.

Por otra parte, se implementaron diferentes programas en los cuales la experiencia laboral se acompañaba de un proceso educativo, desarrollado por instituciones sin fines de lucro, con jóvenes provenientes de familias con necesidades básicas insatisfechas.

Muchos de estos jóvenes (en algunos casos desertores del sistema educativo formal, provenientes otros del INAME, algunos menores "infractores"), encontraron en esta experiencia una alternativa transitoria de inserción laboral que permitió ampliar el horizonte de expectativas y oportunidades sociales.

La experiencia laboral y el proceso educativo configuran, a su vez, una estrategia de prevención social para menores que habitualmente se ven empujados por la sociedad a emigrar en busca de mejores oportunidades, o a intentar estrategias de supervivencia que trascienden los marcos de la legalidad.

Otras experiencias se realizaron por convenios y bajo la modalidad de Escuelas-Taller, en áreas como Jardinería (CCZ 4, años 1994, 1995 y 1996), Cocina (1993), Apicultura (CCZ 12, 1994), Soldadura (CCZ 9, 1996), Carpintería (CCZ 1 y 2, 1995, 1996), Reparación de electrodomésticos (CCZ 14, 1996) y Construcción (CCZ 9, 1992).

A efectos de promver el empleo juvenil se ha puesto en práctica una política de reintegro de tributos municipales a las empresas que, a partir de 1997 contraten jóvenes entre 16 y 24 años. Dicha medida establece que el contrato supere el año, que la remuneración supere los 3 Salarios Mínimos Nacionales y que los jóvenes empleados gocen de todos los beneficios sociales establecidos.

b) Sociedad y jóvenes

En lo educativo

El sistema educativo - en sus cuatro niveles. Primaria, Secundaria, Universitario y Tecnológico - involucra a más de un millón de niños y jóvenes, con una pirámide invertida de deserción.

Globalmente, una amplia mayoría de los jóvenes alcanza la educación secundaria de primer nivel, acrecentándose la deserción a partir del ingreso al segundo nivel, generalmente destinada a su integración al mercado laboral.

En lo cultural

Montevideo, y las ciudades del interior han ampliado su propuesta de espectáculos en vivo y opciones de entretenimiento, mayoritariamente destinadas a los jóvenes.

El mercado de las publicaciones nacionales - libros, revistas y diarios - no está centrado en el público joven, y éste no lo considera entre sus prioridades y/o necesidades.

En el ámbito de la radiodifusión, se ha desarrollado como nunca antes en la historia del país, una enorme participación de jóvenes, tanto en programación general como de destino específico.

Buscando recuperar espacios urbanos para la recreación, se han inaugurado 5 vías blancas, donde realizar actividades recreativas y culturales con el uso de bicicletas y otros rodados sin motor.

El encuentro de Teatro Jóven se ha convertido en un fenómeno social y cultural con mística y vida propia. Se lleva a cabo, tanto en forma descentralizada, en locales universitarios y otros, como a nivel central, en la Carpa Cultural ubicada en la explanada municipal. Se ha registrado una importante participación de grupos nacionales y extranjeros, así como una masiva afluencia de público.

Centros Juveniles

Son seis los Centros Juveniles ubicados en diversos barrios, donde adolescentes y jóvenes encuentran espacios para desarrollar propuestas e iniciativas culturales, deportivas, laborales, así como participar en diversos talleres (teatro, música, sexualidad, informática), campamentos y capacitación laboral.

En algunos de ellos se desarrolla el PAIA (Programa de Atención Integral al Adolescente), que vincula las policlínicas barriales con programas específicos para mujeres jóvenes.

Los montevideanos y las políticas de la solidaridad- Acciones municipales y participación social: es una publicación de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), elaborado con el aporte de sus Departamentos, Divisiones y Servicios.

Edición Internet: Guillermo Font - Autogestión Vecinal

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