autogestión vecinal

logo_IMM

INTENDENCIA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO

Plan de Ordenamiento

Territorial de Montevideo

II.2.5 CENTRALIDADES Y EQUIPAMIENTOS

El objetivo central de la propuesta es consolidar una estructura de desarrollo polinuclear de las centralidades y reforzar el poder de atracción del centro principal.

Considerando que la ciudad es generadora de una alta concentración de ofertas, se debe procurar una distribución equitativa -social y territorial- de beneficios y perjuicios, procurando una distribución justa en el territorio urbano, haciendo mejor y más accesibles las ofertas allí donde están en la actualidad.

Consolidar o desarrollar centralidades intermedias o exteriores al centro principal y hacer realmente accesible este último será una manera efectiva de asegurar el derecho a la ciudad.

La descentralización en el territorio urbano no puede ser indiferente a las lógicas históricas y estructurales de la ciudad. Vinculando estas últimas con la descentralización, se fortalece una idea de ciudad más democrática, consolidando así una organización urbana fuertemente apoyada en la escala local.

A su vez, la descentralización de equipamientos es un instrumento de consolidación de las centralidades que permite respaldar y darle continuidad a una unidad urbana con centralidades diversas. Asimismo, reconocer las unidades urbano-arquitectónicas que materializan las identidades locales y consolidarlas, permite vincular al ciudadano con una escala de lo urbano más próxima y más apropiable -rompiendo con las lógicas alienantes de la gran ciudad-.

CENTRALIDADES

Las centralidades, en la lógica urbana global, juegan roles cualitativamente diferentes. Con sus características y con sus potencialidades, deben ser consideradas y pensadas desde esos roles. Las centralidades como espacios donde se producen intensos intercambios colectivos, pueden concretarse en un edificio, en una calle o conformar un sector urbano; tienen diferentes escalas y diversas áreas de influencia; con diferentes grados de diversificación funcional y diferentes intensidades de uso.

La pluricentralidad encuentra su lógico fundamento en una ciudad descentralizada. Sin embargo, en la medida en que la pluricentralidad sea la manifestación de identidades urbanas con contenidos diferenciados -distintos, que los hace únicos-, la ciudad será un soporte tanto más rico e inteligente para la vida ciudadana. En esta dirección, deben tenerse en cuenta algunos elementos.

Repensar las centralidades urbanas implica identificar las características constitutivas del espacio en el que éstas se desarrollan, entendiendo por tal el ámbito definido por las edificaciones y el espacio público de la centralidad, en tanto marco de actividades y significación.

Este espacio se nutre de diversas calidades: arquitecturas, equipamientos, vegetaciones, mobiliarios, texturas, transparencias, opacidades. Las centralidades urbanas están conformadas por diversos hechos y buena parte de su calificación está dada por la relación que establecen esos hechos entre sí.

El estudio de la lógica espacial de las centralidades ha de poner en evidencia, mediante el análisis de sus elementos constitutivos y caracterizadores, diversas potencialidades de desarrollo que éstas poseen. En estas potencialidades se pueden encontrar actuaciones que, consolidando lo pertinente y transformando lo necesario, recalifiquen las diversas centralidades de la ciudad.

Matriz socio-cultural

Las lógicas sociales y culturales que nutren las centralidades definen un ingrediente esencial de éstas. Las estructuras espaciales, a la vez de contenerlas y significarlas, también son proyecciones materiales de esas lógicas. Cruzar estas dos variables permite identificar la interacción entre los espacios y sus usuarios.

Un aspecto sustancial de las centralidades, en este sentido, tiene que ver con la lectura que de ellas hacen, e hicieron, los diversos grupos sociales que las viven. La memoria colectiva actúa como soporte ideológico de usos cambiantes de la ciudad, que a su vez van alimentando nuevos estratos de esa misma memoria. Realidad y representación, aunque no siempre coincidentes, alimentan así una cultura colectiva que, indudablemente, se enriquece con ambas.

Perfil característico

En la dialéctica que establecen las matrices espacial y socio-cultural se definen las características de cada centralidad. La predominancia de aspectos parciales puede definir el perfil característico de cada una de ellas. Sin embargo, la ponderación de los diversos ingredientes que construyen ese espacio y de cómo se desarrollan allí las diversas actividades que genera una centralidad, es lo que la identificará y, por lo tanto, la diferenciará de otras.

El perfil característico de una centralidad define su identidad básica por oposición a otras centralidades y otros perfiles. Las características diferenciales de las centralidades pueden constituirse en un soporte decisivo para el desarrollo de una ciudad más plural y diversa, o sea culturalmente más rica.

Las centralidades a menudo generan eventos, permanentes o esporádicos, que forman parte de su identidad y ayudan a consolidarlas en sus aspectos más característicos. Estas singularidades pueden provenir de las lógicas espacial o socio cultural, aunque no deja de ser muy fuerte la certeza de que ninguna de las dos puede ser pensada sin la otra.

Estructura de conexión

Esta visualización de puntos o sectores con diferentes grados de centralidad se debe ligar, íntimamente, con los trazados de vías conectoras que la integran a la continuidad del territorio urbano.

Estas vías también inciden en la localización de las centralidades, por lo que pueden ser jerarquizadas en función de la categoría de las áreas o puntos que conectan. Además de atender a los requerimientos viales funcionales que el Plan proyecta resolver, la visión de estas vías como continuidad espacial entre centralidades amerita su consideración en la acción municipal para su mantenimiento y equipamiento, potenciando los intercambios e interacciones entre los distintos puntos.

Esta trama de conexiones debe contribuir a dos propósitos relacionados: la consolidación de la propia centralidad y su integración en una estructura pluricéntrica. En ese sentido, la tradicional conexión radial deberá ser mantenida, pero reforzando al mismo tiempo las transversales, evitando la excesiva confluencia de los flujos urbanos hacia el área central. En este caso, el Área de Promoción bulevar José Batlle y Ordóñez - avenida Doctor Luis Alberto de Herrera, cumple un papel relevante en la conexión transversal entre centralidades con caracteres diferenciados.

Se categoriza cuatro niveles básicos que plasman centralidades diferentes:

EQUIPAMIENTOS Los equipamientos urbanos constituyen un sistema que tiene una gran incidencia en la funcionalidad urbana y territorial y habrán de ser actores de cualquier proceso de fortalecimiento de las centralidades. Entre ellos, los equipamientos colectivos de carácter asistencial, educativo, recreativo, comercial, cultural, son decisivos en los procesos de estructuración urbana.

El Plan prevé generar en las centralidades toda la infraestructura posible para atender la mayor cantidad de necesidades de la ciudadanía, minimizando los desplazamientos y promoviendo el desarrollo local. Estos espacios, no sólo deben ofrecer actividades comerciales y prestación de servicios por particulares, sino también deben ser utilizados como instrumentos de descentralización de servicios y equipamientos públicos.

La localización de los equipamientos deberá ordenarse y gestionarse en el ámbito de diferentes competencias sectoriales y territoriales del Estado y de la iniciativa privada. Sin embargo, a la Intendencia Municipal le corresponde brindar el marco de referencia para la coordinación en la localización de los equipamientos en la medida en que ésta tiene la posibilidad de aportar una visión global y de desarrollar acciones de gestión directa, regulación y coordinación con los diferentes actores potencialmente involucrados.

En tanto la centralidad también tiene un uso dirigido a la convivencia y al aprovechamiento del tiempo libre, ofrecidos tanto por el sector privado como por los servicios y equipamientos públicos, la promoción de actividades culturales, el ensanchamiento de vías priorizando el espacio de los peatones y de medios de transporte alternativos a los vehiculares, o proyectos de redefinición de espacios como parques y plazas, aun los más pequeños, harán más atractivos a los centros de barrio como espacio de encuentro de los ciudadanos.

La intervención en las centralidades, destinadas en gran medida a la dotación de equipamiento público, requiere acciones planificadas y coordinadas por parte de la Intendencia Municipal, entre sus dependencias y con otros organismos públicos y privados. Es importante, además, que sinteticen un proceso de discusión y participación colectiva de todos los sectores actuantes, recogiendo las más diversas opiniones, en particular de la población involucrada. Más aún, se deberá promover la cooperación público-privada mediante intervenciones conjuntas entre el gobierno municipal y la sociedad civil, ya sea con empresas o con los propios ciudadanos por intermedio de sus organizaciones. En los últimos años se han concretado iniciativas en este sentido con excelentes resultados.

Las características y el destino de las actividades a las que servirán darán lugar a equipamientos diferenciados según la jerarquía de cada centralidad. Los equipamientos que atienden el uso cotidiano harán referencia a la escala local, mientras que aquellos que atienden usos periódicos y esporádicos harán referencia a la macro escala urbana.

La Intendencia Municipal deberá atender directamente la calificación de las centralidades, asegurando la calidad de los pavimentos, la instalación de alumbrado público diferenciado, un sistema de barrido y recolección de residuos más intenso, mejoramiento de aceras y existencia de cordones, provisión de mobiliario urbano y construcción y mantenimiento de espacios verdes acordes a la jerarquía de cada centralidad.

La posibilidad de desarrollo de diversas actividades culturales en forma permanente requiere la construcción de espacios de uso múltiple, contribuyendo así a la consolidación de las centralidades como ámbitos de encuentro, esparcimiento e interacción social.

Por otro lado, en coordinación con otros organismos públicos y privados o en forma directa, se deberá promover la presencia de equipamientos y servicios públicos, sociales y comunitarios, que atiendan una amplia gama de necesidades tales como las de salud, de seguridad pública, educativas y financieras.

CATEGORIZACIÓN Y ESTRUCTURACIÓN DE LAS CENTRALIDADES

Tal como puede apreciarse en el plano Nº II.7, los ejes viales de la ciudad actúan como los grandes estructuradores en torno a los cuales se localizan las centralidades.

A su vez, se establece una jerarquización de las centralidades según la siguiente categorización:

1. Centro Principal: Tal como se expresaba en el Capítulo I.3.11, tanto la extensión como la calidad, cantidad y multiplicidad de actividades que caracterizan el Centro Principal hacen de éste, y en términos de amplio espacio, la centralidad básica de nuestra ciudad. Cabe recordar que aquí se incluye el espacio urbano conformado en torno a Tres Cruces, área que se consolida con una importancia claramente metropolitana.

2. Centralidades urbanas y metropolitanas: Centralidades urbanas históricas: La crisis que las ha caracterizado en los últimos años exige la acción municipal, en coordinación con los actores locales, apuntando a su revitalización. Tal como se expresaba en la Memoria Informativa, aparecen identificadas en esta categoría Unión, Paso Molino y Goes, cuya breve descripción fue allí esbozada.

Centralidades urbanas recientes: La realidad pone en evidencia el desarrollo, con distintos grados de madurez, de otras tres centralidades cuya influencia se remite a la escala urbana y aun metropolitana: Colón, Pocitos y Portones de Carrasco, cuya descripción sintética también se realiza en la Memoria Informativa (ver Capítulo I.3.11). Más allá del grado actual de centralidad que en ellas pueda identificarse, estas tres recientes áreas se incorporan al llamado primer anillo. Se conforma en esta categorización y por su estratégica localización, la consolidación de la ruptura del modelo de centralidad única, que es sustituido por la acción descentralizadora conjunta de las centralidades urbanas.

3. Centralidades zonales: Si las centralidades urbanas históricas conforman un primer anillo en torno al Centro Principal, las centralidades zonales conforman un claro segundo anillo vinculado a los crecimientos posteriores. Se trata de:

4. Centralidades locales: Si bien por su propia lógica tienen un carácter particularmente local y por lo tanto su identificación es resorte de los ámbitos propiamente locales, a los efectos de realizar una clasificación primaria se agrupan aquí aquellas que fueron así identificadas por los ciudadanos en el marco de la elaboración del Plan Estratégico para el Desarrollo de Montevideo. Las centralidades locales no están tan sujetas a las variables lógicas del mercado y parámetros como la memoria, el sentimiento de pertenencia, la participación social o la presencia de equipamientos públicos, asumen un rol decisivo en la identificación de estas centralidades. En esta categoría figuran:

Estas centralidades son el último eslabón de la cadena de categorías que interpreta y propone el Plan. Ellas configuran una red de puntos que se identifican por variadas lógicas íntimamente ligadas a lo local. Estos puntos de la ciudad serán de especial atención para la órbita local desde sus Centros Comunales Zonales y su desarrollo estará ligado a su propia iniciativa, como puntos de atención en cuanto a infraestructura, así como a la eventual instalación de servicios propios o ajenos a la administración municipal.

GRANDES EQUIPAMIENTOS

Llamamos grandes equipamientos a aquellos que se vinculan funcionalmente al funcionamiento macro-estructural del territorio.

Nuestra ciudad se proyecta con vigor en el marco regional del Mercosur y en tal sentido está en condiciones de recibir inversiones relacionadas con macro-equipamientos productivos, de servicios y turismo.

Para Montevideo es de fundamental importancia contar con un nuevo Mercado Mayorista de abasto hortifrutícola, adecuado a los volúmenes de alimentos consumidos en el medio local. La actual localización del Mercado Modelo es inapropiada para el desarrollo necesario de su actividad y su relocalización, a la vez que mejoraría sus propias condiciones de uso y accesibilidad, generaría un área de oportunidad de potencial desarrollo, de referencia urbana y local.

El traslado del Mercado Modelo a la zona de La Tablada, vinculado a un Polígono Agroalimentario, -para un conjunto de multiempresas afines, como terminales de cadenas de supermercados, plantas de packing, frigoríficos, proveedores de envases, entre otras-, y la Terminal Integral de Cargas (T.I.C.) con servicios anexos, incluyendo servicios aduaneros, prevista por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (M.T.O.P.) en la zona, generarán en el noroeste de la ciudad un polo de desarrollo de significación, colaborando con el objetivo de reequilibrio urbano.

Asimismo, se requiere una respuesta dinámica del creciente Puerto de Montevideo, que, si bien no ha experimentado importantes ampliaciones durante el presente siglo, en los últimos años ha evidenciado aumento de sus operaciones y demanda de nuevas operativas, mejoras en la prestación de los servicios y captación de nuevos tránsitos, que ha llevado a la introducción de transformaciones en su infraestructura y a la elaboración, en proceso, del Plan Maestro del Puerto. La introducción del contenedor y las nuevas modalidades de transporte marítimo, así como la manipulación de rubros como la madera, requieren de cuantiosos espacios para operar con grandes volúmenes de mercaderías. Ello implica la necesidad de tener en cuenta las previsiones de crecimiento del Puerto en sus diversas actividades -su propia superficie, sus muelles, áreas para contenedores, accesos terrestres (carretero y ferroviario)-, en tanto el Puerto requiere de la ciudad y la ciudad del Puerto.

Por otro lado, se plantea la necesidad de dar respuesta a la demanda del sector terciario, en particular a las oficinas y equipamientos vinculados a los servicios, el comercio, la cultura, las finanzas y el turismo.

La radicación en Montevideo de órganos del Mercosur, su relación con empresas multinacionales, las propuestas de refuncionalización de la Estación Central General Artigas -en el marco del Plan Fénix-, y la Torre de las comunicaciones, configuran programas que pueden tener un alto impacto de desarrollo del sector terciario en esas áreas.

El Plan propone como prioritarias para la localización del sector terciario las áreas asociadas a la Bahía, en particular a la Aguada, que cuenta con excepcionales condiciones de ubicación con respecto al Centro y las instituciones estatales y municipales.

Volver a Plan de Ordenamiento Territorial

© autogestión vecinal (http://www.chasque.apc.org/guifont) Montevideo/URUGUAY

Edición Internet 1998: Guillermo Font


Guillermo Font - ELECTRICISTA

correoCorreo Electrónico: guifont@chasque.apc.org

Montevideo - URUGUAY