INTENDENCIA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO

II.3 USOS Y OCUPACIÓN DEL SUELO

II.3.1 CRITERIOS GENERALES DE ORDENACIÓN DEL USO

Y LA OCUPACIÓN DEL SUELO

II.3.1.1 USO Y OCUPACIÓN RESIDENCIAL

La principal dimensión que caracteriza el territorio es la de sus actores. Cuando se considera el uso y la ocupación residencial del mismo, el objetivo principal es mejorar la calidad de vida de la población por medio del mejoramiento de su hábitat. Para ello se deberá utilizar los instrumentos y recursos disponibles, en las diversas escalas de intervención, tanto en el ámbito público como en la esfera privada, apuntando a un mayor equilibrio y a la mayor equidad en la localización y calidad de los equipamientos, servicios e infraestructuras relacionadas con la habitación.

Como criterio general, se privilegiará una más adecuada e intensa utilización de la estructura existente y un ponderado crecimiento de la misma, promoviendo la densificación y completamiento del Área Central y del Área Intermedia definidas en la Zonificación secundaria e incrementando consecuentemente la densidad residencial media de la ciudad. A la vez, se procura controlar y desestimular las ocupaciones de tierras.

El uso y la ocupación residencial del suelo deberá obedecer a criterios que tomen en cuenta entre otros factores:

• la accesibilidad y conectividad, los servicios, la infraestructura y el equipamiento urbano existentes y previstos, de modo de reducir los costos de urbanización y utilización del suelo;
• la urbanización existente y la extensión del suelo urbano, de modo de propender a acotar la extensión de la mancha urbana privilegiando un uso y una ocupación más intensos de lo existente;
• las características particulares y propias de cada tipo de tejido y el ambiente urbano generado;
• los estándares mínimos -expresados en la normativa- que se consideran imprescindibles para posibilitar un desarrollo sostenible, siendo éstos de diferentes tipos: de higiene, de seguridad, de dotación de equipamientos de bienestar social y de transporte, y de preservación de los valores patrimoniales tanto del ambiente natural como del antropizado.

Estos factores son determinantes en cuanto a los suelos con vocación residencial o prioritariamente residencial, así como también para la gestión relacionada con los asentamientos irregulares existentes.

En la medida en que la situación habitacional involucra a la totalidad de la población montevideana y afecta muy particularmente a las personas y a las familias que presentan actual o potencialmente demandas insatisfechas, las previsiones del Plan se orientan a contribuir a incrementar o generar ofertas diferenciadas de acuerdo con las características propias de los distintos grupos y sectores sociales, de modo de apuntar a satisfacer dichas demandas y expectativas.

De este modo se procurará de forma general:

• anticiparse a las variadas demandas sociales · orientar la inversión pública relacionada con la política de tierras, infraestructuras, espacios públicos y viviendas
• orientar y regular la inversión privada en promoción y construcción de viviendas.

Para estos objetivos y líneas generales el Plan prevé un conjunto de actuaciones que contemplan los criterios precedentes; entre ellas:

• La habilitación de importantes superficies del suelo, como en los casos de la zona al norte de camino Carrasco o Rincón del Cerro, para la realización de emprendimientos residenciales o por parte de privados, que atiendan tanto a la demanda de residencia de calidad como a otros tipos residenciales, básicamente viviendas individuales.
• La habilitación de otras piezas de suelo, también de importancia, como consecuencia de las obras de saneamiento, para la construcción de viviendas individuales o agrupadas, con densidades medias. Así se generan áreas de oportunidad o de aptitud para afincar población -caso de Casavalle Norte-.
• El reciclaje de la ciudad existente, como medio de coadyuvar a la densificación de la ciudad y de recuperar para los montevideanos un patrimonio edilicio de primer orden, amén de frenar el deterioro social y económico a que se ven sometidas determinadas áreas urbanas.
• La fijación de la población residente, especialmente en la Ciudad Vieja y en el Centro, consolidando y fomentando las funciones residenciales de estas zonas.
• La sistematización, ampliación y adecuado manejo de la Cartera Municipal de Tierras para Vivienda, creada por el decreto Nº 24.654. Esta atiende fundamentalmente a grupos sociales que buscan obtener un crédito para financiar la construcción de sus viviendas, prioritariamente en forma colectiva y organizada. Esta Cartera de Tierras se integrará tanto por predios pertenecientes al Área Periférica definida por la Zonificación secundaria como a las Áreas Intermedia y Central.
• La continuidad del proceso de regularización de asentamientos irregulares localizados en predios pertenecientes al municipio y de los llamados barrios municipales.
• En el caso de los asentamientos, que presenta realidades muy heterogéneas, se actuará básicamente contemplando dos opciones: la consolidación del asentamiento en el sitio, en el caso de que de una evaluación surja la viabilidad de esta operación, o la reubicación total o parcial de las familias.
• La coordinación con el Plan Nacional de Recuperación Urbana (Plan Fénix), que permitirá incrementar la oferta de viviendas en el sector de La Aguada, contemplado en dicho Plan, así como la continuidad de los acuerdos con otras reparticiones públicas, como el Banco Hipotecario del Uruguay, a los efectos de estimular la recuperación del stock edificado e incrementar a la vez el número de unidades de vivienda.
• La coordinación y vinculación con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y sus planes y programas.
• La puesta en marcha de los nuevos instrumentos de gestión y figuras urbanísticas, contemplados en la Memoria Normativa, de Gestión y Seguimiento -entre ellas, las denominadas Áreas de Promoción-, que permitirán una actuación concertada del municipio y los privados para la realización de operaciones urbanísticas que, entre otras resultancias, incrementen la producción de viviendas y las hagan accesibles a la población.

En síntesis: las previsiones del Plan apuntan a atender el conjunto de objetivos explicitados mediante actuaciones que resultarán en un incremento de la oferta de suelo edificable y accesible con fines residenciales, para localización de viviendas destinadas a diferentes grupos y sectores sociales.