INTENDENCIA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO

II.4 PRESERVACIÓN PATRIMONIAL

II.4.1 CRITERIOS GENERALES

Los objetivos seguidamente expuestos reafirman los contenidos de los lineamientos generales que condujeron a la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial de Montevideo y en especial la resolución municipal Nº 2004/96, que en su artículo 4º declara:

Definir una política de protección y promoción y desarrollo del acervo patrimonial del departamento de Montevideo que atienda tanto al medio natural como al cultural.

Considerar los valores patrimoniales departamentales como un componente estructural dentro del Plan asi como en los planes parciales y proyectos urbanos.

Determinar criterios explícitos de clasificación y selección de áreas, lugares, conjuntos y obras testimoniales, contemplando las posibles propuestas que pueden elevar los vecinos del departamento.

Preservar los barrios tradicionales de Montevideo no solamente por sus características testimoniales sino por su valor como elemento fortalecedor de la identidad colectiva, y como modelo alternativo al de la ciudad segregada espacial y socialmente.

Elaborar instrumentos que atiendan los distintos grados de protección.

Posibilitar ámbitos municipales que coordinen los diversos organismos relacionados con la protección patrimonial y propendan a la coordinación con los organismos nacionales y departamentales que se ocupan del mismo fin.

Montevideo mantiene destacadas calidades ambientales en sus distintos sectores. Intervenciones privadas o planificaciones públicas que proponían modelos alternativos de ciudad no pudieron desvirtuar el interés testimonial de la mayoría de los espacios construidos con el aporte de las sucesivas generaciones.

Este patrimonio edilicio y ambiental ha ido desarrollando una imagen departamental que, traducida en los hechos a través de sus edificios, espacios, zonas, elementos naturales, visuales, etc., es claramente representativa de nuestra identidad colectiva como habitantes de Montevideo.

La realidad urbana es entendida en su totalidad como un producto cultural, resultado de una historia y una ubicación geopolítica favorable. Por tanto la política de protección patrimonial no puede ser apreciada exclusivamente como la necesidad de definir sectores, cotos donde sea imposible operar por parte de las nuevas generaciones, mientras en el resto sea posible actuar. Es prioritario definir actuaciones de protección patrimonial que contemplen por igual a todo el territorio departamental urbano y rural.

Las actuaciones de protección y promoción del patrimonio que contemplen los bienes individuales y particularmente las áreas y conjuntos patrimoniales desde una óptica de sostenibilidad, y que promuevan una conciencia mayor de la sociedad sobre la importancia del cuidado del patrimonio como elemento fortalecedor de la identidad colectiva.

En definitiva, se propone una política de protección del patrimonio natural y cultural que “... sólo puede ser eficaz si se la integra en una política coherente y si se la toma en consideración desde el planeamiento del territorio y del urbanismo en todos sus niveles”.

Una política de preservación que atienda la relación con el pasado, pero que al mismo tiempo induzca a un progreso meditado que contemple las características y limitaciones propias de la realidad.

El importante paso verificado de la antigua idea de monumento -como un elemento construido expresamente para recordar o exaltar algún hecho, persona o momento importante para la comunidad- a la idea de monumento histórico -en tanto hecho al que se asigna su valor monumental a través de su historicidad- permite reflexionar sobre la importancia del consenso que brinda la historia en la identificación de un ejemplo que originalmente no ha sido concebido para trascender, pero que a posteriori es seleccionado para ello.

En la carta de Venecia se ha ampliado la noción de monumento que “comprende la creación arquitectónica aislada así como también el sitio urbano o rural que nos ofrece el testimonio de una civilización particular, de una fase representativa de la evolución o progreso, o de un suceso histórico. Se refiere no sólo a las grandes creaciones sino a obras modestas que han adquirido, con el tiempo, un significado cultural”.

La consideración, ya no de elementos puntuales sino de sectores o unidades ambientales -un centro antiguo, sectores urbanos, barrios tradicionales, áreas de preservación del patrimonio natural- es un cambio conceptual importante. El estudio de áreas caracterizadas, la sostenida acción de las Comisiones Especiales Permanentes, así como los inventarios realizados en Ciudad Vieja y Barrio Reus al norte, pretenden vincularse a esta interpretación del problema. Son visiones que permiten vislumbrar el valor estructurante del patrimonio urbano en la planificación, la ampliación de la definición de patrimonio a otras áreas hasta ahora no consideradas como la periferia, las áreas rurales o el acervo industrial .

La conformación de la Unidad para la Protección del Patrimonio Edilicio, Urbanístico y Ambiental del departamento de Montevideo -en adelante Unidad para la Protección del Patrimonio- y la confección del listado de Bienes de Interés Municipal objeto de tutela, son un primer intento por reconocer una categoría propia. El Plan mantiene esta línea, sistematizándola e integrándola a sus bases mismas.