autogestión vecinal

FUCVAM
FUCVAM

SEMINARIO INTERNACIONAL
Producción Social del Hábitat
y Neoliberalismo:
el capital de la gente
versus la miseria del capital
Montevideo, 1 al 6 de octubre 2001
Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua
Secretaría Latinoamericana de Vivienda Popular
Coalición Internacional del Hábitat

SELVIP

Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat
Central de Trabajadores Argentino

1.- Identificación general
Nombre de la experiencia: Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat – Central de Trabajadores Argentinos (FTV-CTA)
Ubicación: República Argentina
Autores de la ficha: Carla Rodriguez, Lucila Pucci, José Rocha, Soraya Giraldez, Andrea Echevarría, Eduardo Balán, Javuer Bráncoli, Rubén Pascolini, Jorge Ñancucheo, Benigno López.

Breve caracterización del caso: La Federación de Tierra y Vivienda constituye una red nacional de organizaciones comunitarias que surge a partir de las demandas, problemas y necesidades que afectan a barrios y asentamientos de las grandes ciudades, así como comunidades y pueblos situados en el ámbito rural.[1]

2.- Historia, antecedentes y contexto

Contexto social, político e institucional en que se desarrolla la experiencia:

El incremento de la pobreza y el desempleo encuentra una objetiva materialización en la situación de marginación que padecen miles de familias para acceder a la tierra propia, a la vivienda digna y a un hábitat adecuado: campesinos y pequeños productores obligados a migrar a los centros urbanos; comunidades indígenas cercadas por la destrucción de su cultura y medio ambiente; barrios y asentamientos de las periferias de las grandes ciudades en condiciones de precariedad y hacinamiento; sectores medios pauperizados que ven perder su vivienda por remates y desalojos compulsivos configuran un doloroso mapa de la exclusión .

De acuerdo a una estimación de las necesidades habitacionales realizadas por la Subsecretaría de Vivienda de la Nación[2] en 1995 el déficit habitacional correspondía a un 33% del total de hogares. Presentan condiciones deficitarias de vivienda 3039018 familias[3], es decir que más de la tercera parte de la población vive hacinada y/o en viviendas precarias.[4]

La evolución de la situación de tenencia (de viviendas y terrenos) pone en evidencia la declinación de las condiciones de vida a través del abrupto descenso de las formas regulares de ocupación de las viviendas (que disminuyen, en su conjunto, del 87.3% en 1980 al 82% en 1991) aunque en este período abarca la Dictadura Militar en que estaba prohibido lo irregular. Para la última fecha, alrededor de 1millón 500 mil hogares presentaban alguna modalidad de ocupación informal (a través de la ocupación de hecho de tierras y/o edificios, el préstamo o la cesión ) Finalmente, considerando la distribución del déficit entre diferentes estratos de la población agrupados según niveles de ingresos, el 84% de las situaciones deficitarias  se encuentra en los estratos bajos y medios bajos, aquellos que han sido directamente golpeados por el proceso de transformaciones económicas y sociales que  se llevaron adelante en la última década en nuestro país y que requieren de la acción estatal para solucionar sus problemas.

La falta de una política de tierra y vivienda en nuestro país y el fenómeno crónico de desempleo y precariedad laboral afecta a una tercera parte de la población (como se ve en el cuadro) y constituyen aspectos de una misma realidad.

El intento de organizaciones sociales y comunitarias por dar respuesta a estas necesidades encuentra muchas alternativas solidarias pero aisladas. La Federación de Tierra y Vivienda constituye un espacio de articulación de estas experiencias e intenta recomponer en el plano organizativo a aquellos sectores que fueron desplazados del mercado laboral y por lo tanto ven reducida su capacidad de acción en las organizaciones sindicales tradicionales.

CUADRO 1 : Argentina. Algunos datos síntesis. [5]

Población

Personas.

Hogares

Total de población.(1)

34.180.171

(100)%

9.243.858

(100%)

Total de población en situación habitacional deficitaria.(2)

12.782.279

(37%)

3.039.018

(33%)

Total de población en situación de pobreza.

(Pobres e indigentes) (3)

13.000.000

(38%)

3.523.000

(38%)

Total de población con problemas de empleo. (4)

 6.800.000

 

-

Originador del proyecto

El desarrollo político y organizativo de la Federación Nacional de Trabajadores por la Tierra, la Vivienda y el Hábitat (FTV) como ámbito donde confluyen experiencias diversas y heterogéneas plantea un doble desafío: por un lado consolidar un espacio de articulación de organizaciones de base con acción en ámbitos territoriales que, en el marco de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) logre instalación en el escenario nacional y por otra parte desarrollar políticas y proyectos específicos destinados a cada sector que puedan tener impacto en la agenda de las políticas públicas estatales y en las organizaciones de la sociedad civil.

Fecha de inicio: Congreso Fundacional 18 de Julio 1998

Fases del proceso: conformación de una red nacional; institucionalización de la red y sus representaciones locales; elección directa de autoridades; gestión y desarrollo de políticas y proyectos destinados al sector.

Situación actual: desarrollo territorial y organizativo de la red con alcance nacional a partir de la conformación de mesas de alcance local y provincial.

3.- Objetivos, estrategias y alcances

Objetivos

Según el Estatuto aprobado en el Congreso Fundacional de la FTV, se plantean un conjunto amplio de objetivos y metas que dan sentido a esta red:

a) Representar y defender los intereses de todos aquellos trabajadores comprendidos en su ámbito subjetivo de actuación, tendiendo a remover los obstáculos que de cualquier forma impidan o dificulten la realización plena de los mismos.-

b) Garantizar, practicar y defender la más absoluta autonomía sindical con respecto al Estado, los empleadores y partidos políticos.-

c) Hacer efectiva la democracia sindical, promoviendo el voto directo y secreto de los afiliados para elegir las conducciones Locales, Provinciales o Regionales, y Nacionales. Rechazar las estériles divisiones y el sectarismo de cualquier tipo.-

d) Revalorizar la ética en la conducción y representación, atacando la corrupción y el falso pragmatismo con el que las dirigencias caducas terminan legitimando el saqueo del patrimonio nacional y el ajuste perjudicial a los que elaboran la riqueza del país.-

e) Defender la democracia recuperada por la lucha popular y su profundización hasta alcanzar la verdadera democracia política, económica y social.-

f) Defender los intereses de los pobladores de villas, barrios y asentamientos de las grandes ciudades del País.-

g) Procurar la defensa de la propiedad de la tierra adquirida por la ocupación pacífica de tierras privadas o fiscales.-

h) Defender los intereses de los campesinos y pequeños productores que a su vez no tengan trabajadores en relación de dependencia.-

i) La defensa de la tierra de los campesinos y productores rurales y las condiciones de trabajo de los trabajadores rurales que se desempeñan en grandes establecimientos.-

j) Asegurar el acceso a la vivienda digna y la defensa del crédito social para las viviendas de los trabajadores.-

k) La defensa de los intereses y derechos de los trabajadores que viven en casas tomadas, falsos hoteles, inquilinatos y pensiones.-

l) La defensa de los derechos a la tierra, al trabajo y a la no discriminación de los pueblos originarios;

m) La defensa, organización de los trabajadores usuarios de las Empresas Privadas de Servicios Públicos.-

n) Promover la organización vecinal cooperativa y de trabajadores que provuren la provisión de los servicios públicos escenciales: agua, electricidad, cloacales, etc.-

Criterios estratégicos

Las líneas de acción estratégicas están orientadas por :

La FTV impulsa cobertura jurídica legal para apoyo en conflictos por la tenencia de la tierra y la vivienda que enfrentan las organizaciones afiliadas, este apoyo se complementa a través del contacto con medios de comunicación, apoyo institucional, formación de delegados, y la implementación de diferentes estrategias de presión, en conjunto con otras organizaciones.

La FTV plantea la gestión de planes y proyectos que beneficien a este sector, y reclama la implementación de políticas sociales específicas que promueven la regularización dominial, la vivienda popular, el acceso a la infraestructura adecuada, respetando y consolidando la autonomía y autogestión de las organizaciones participantes.

La FTV fortalece el desarrollo territorial a través de una estructura legitimada a partir de elecciones democráticas en todo el país, integrada por organizaciones locales, que en cada región protagonicen la defensa por el derecho a la tierra y la vivienda, a su vez articuladas en una mesa nacional que unifique los principios políticos operativos que guiarán la acción.

La FTV implementa espacios de capacitación para dirigentes y compañeros de las organizaciones convocadas, en lo que hace a la problemática legal, y cuestiones técnicas relacionadas a gestiones, formulación de proyectos constructivos-productivos, socializando herramientas metodológicas necesarias en el fortalecimiento de la autonomía de las organizaciones.

Tamaño de la población participante y beneficiaria: 10000 asociados de 15 provincias del país.

Alcance territorial: nacional

Aspectos innovadores:

El aspecto socio organizativo constituye el objetivo específico y el principal aporte diferencial de nuestra experiencia ya que constitutye un intento de articulación entre las organizaciones sociales y comunitarias y el movimiento obrero. Una relación con viejos antecedentes históricos que encuentra desde esta perspectiva un enfoque innovador: la nueva fábrica es el barrio ya que permite reconstituir nuevos lazos asociativos.

La caracterización de la situación actual del movimiento sindical en la Argentina  determina que hayan perdido centralidad las organizaciones del movimiento obrero y su poder de negociación.

Por lo tanto, el intento de la CTA por recomponer en el terreno organizativo a aquellos sectores que han perdido inserción en el mercado laboral da origen a esta red nacional de organizaciones que es la FTV, con idea central que hoy se expresa en que el territorio, el barrio, la comunidad son la retaguardia son los ámbitos de organización de una nueva clase trabajadora.

Por otra parte la constitución de esta red ha permitido promover y capacitar nuevos dirigentes sociales con una perspectiva política en el ejercicio de su rol a partir de la problemática específica del hábitat y la vivienda.

Al mismo tiempo se han favorecido los espacios de negociación y gestión frente al estado teniendo logrando un mayor reconocimiento y visibilidad de nuestras organizaciones en el escenario nacional.

Desde el punto de vista metodológico el desarrollo de esta experiencia se nutre de viejas tradiciones asociativas como el cooperativismo y el fomentismo; el movimiento obrero y las comunidades eclesiales de base.

4.- Actores involucrados y papel que desarrollan

4.1 Actores sociales  e institucionales que sustentan la experiencia.

Población beneficiaria: pobladores de asentamientos, casas tomadas e inquilinatos, villas urbanas; comunidades de pueblos originarios, campesinos y trabajadores rurales; adjudicatarios de planes oficiales de vivienda; organizaciones de usuarios de servicios públicos privatizados.

Organizaciones sociales: sindicatos nucleados en la CTA, cooperativas de pequeños productores y campesinos; comunidades de pueblos originarios; asociaciones civiles y entidades vecinales de barrios y asentamientos urbanos; comisiones de desalojados y de usuarios de servicios públicos.

ONGs.: de apoyo para asistencia técnica, gestión institucional, asesoramiento y capacitación (Fundación Vivienda y Comunidad; Asociación Civil Madre Tierra)

Gobierno (local, nacional): constitución de ámbitos de gestión con los gobiernos locales como por ejemplo Consejo de Crisis de La Matanza; Consejo de Tierra y Vivienda de Quilmes; Comisión Ley 341 ciudad de Buenos Aires.

Universidades: Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (ATE); Facultad de Ciencias Sociales UBA.

Cooperación internacional: Comité Católico Francés contra el Hambre y por el Desarrollo

4.2 Composición y origen de las organizaciones de base que integran la FTV

En los barrios y asentamientos de las grandes ciudades el proceso expulsivo de estos grandes centros urbanos en vías de modernización, el crecimiento vegetativo de la población[6] en los cordones que rodean las grandes ciudades, las migraciones internas, el desempleo crónico y la precariedad laboral son las principales causas que definen un escenario complejo, heterogéneo y altamente turbulento.

La mayor incidencia del déficit habitacional se sitúa en estos centros urbanos:

·       Gran Buenos Aires: 749503 hogares (26% del total)

·       Santa Fe: 243693 hogares (8%)

·       Córdoba: 234641 hogares (7,7%)

Frente esta situación se reproducen las experiencias organizadas de toma de tierras - fiscales y privadas - en ciclos aproximados de una década que representan verdaderas oleadas de familias pobres y sin tierra produciendo ocupaciones masivas (la mayoría en el marco del período democrático). Se desarrollan comisiones de delegados de asentamientos ligados a la problemática del hábitat urbano y del empleo. En muchos casos estos conjuntos de familias cuentan con el apoyo de organizaciones gremiales, políticas y pastorales. Las políticas de regularización dominial y otras complementarias que han implementado los distintos niveles de gobierno para atender estas críticas situaciones, siempre marchan muy por detrás de las dinámica poblacional, resolviendo sólo parcialmente situaciones de larga data y, generalmente, transfiriendo problemas y generando otros nuevos a las familias (pagos que no pueden afrontarse, cargas y costos de urbanización, padecimiento de enfrentamientos de instancias de gobierno de distintos niveles que debieran cooperar entre sí,   boicots a las organizaciones propias de los distintos barrios, y la lista continúa).

En el caso del acceso a los servicios públicos uno de los principales aspectos que presentó el desempeño de las empresas privatizadas durante los ’90 es que las inversiones que realizaron las firmas fueron financiadas sistemáticamente por los usuarios a partir de un incremento en las tarifas que los mismos abonan. El sistema de tarifas ofrecidas por las empresas favorecidas con el proceso privatizador ha experimentado un incremento considerable en la última década. Este incremento fue sustancial e implicó un fuerte impacto en el presupuesto familiar de los sectores populares realizando una transferencia de ingresos desde los usuarios residenciales (familias) para subsidiar el consumo de los grandes usuarios (empresas) como en el caso del gas y la electricidad que constituyen servicios de consumo masivo.[7]

En la instalación de los medidores, en las condiciones de tendido de las redes, en los criterios para la facturación, en la integración con las construcciones comunitarias, los trabajadores enfrentan a gerentes empresarios sin ninguna regulación del estado ya que los Entes Reguladores , en algunos casos, se conformaron posteriormente a la adjudicación de las empresas privatizadas y sin participación de las organizaciones comunitarias y gremiales que han desarrollado acciones denuncia y reclamo a nivel local obteniendo logros parciales frente a las empresas.

La desarticulación del Sistema Nacional de Vivienda expresó la voluntad de trasladar al mercado financiero la responsabilidad en la construcción de viviendas que hasta ese momento llevaban adelante el Banco Hipotecario Nacional y el Fondo Nacional de la Vivienda como instrumentos estratégicos de la política pública.

La privatización del Banco Hipotecario[8] junto con la transferencia de carteras de deudores de los planes oficiales de vivienda (a través de convenios con los Institutos Provinciales de Vivienda) constituyeron la más clara mercantilización de la política de vivienda pública que debe resolver un déficit habitacional de más de 3 millones de viviendas en todo el país. Los recortes presupuestario y el cambio de partidas con destinos específicos implican el remate casi definitivo del sistema público de vivienda tal como lo han impulsado distintos organismos financieros internacionales.[9]

Frente a esto, organizaciones sociales integradas por vecinos, técnicos y empleados estatales, han desarrollado experiencias cooperativas de participación comunitaria y autogestión para la provisión de servicios, construcción y mejoramiento de viviendas a partir de la administración directa de estos fondos públicos específicos, defendiendo un sistema nacional con origen desde hace más de 50 años en nuestro país y que se ha desarrollado con éxito en algunos distritos (en Capital Federal el MOI; en Mendoza la   ASEVIS; en Solano la Comisión del Barrio El Tala).

En el caso de las economías regionales la existencia de grandes latifundios improductivos, el proceso de concentración de la tierra y la depredación de recursos naturales por parte de grupos económicos locales y extranjeros produjeron en los últimos años una migración de familias pobres[10] del campo a las ciudades intermedias[11] del interior y a las grandes metrópolis, en un contexto urbano que ya no ofrece trabajo estable como forma principal para lograr mayores niveles de integración social.

Las distintas situaciones irregulares de tenencia de la tierra[12] ocasiona la inseguridad resultante para realizar mejoras e inversiones, los expone al riesgo de conflicto y desalojo y no es aceptada como garantía por los bancos para obtener préstamos. Los productores familiares y minifundistas[13] conforman economías de subsistencia destinadas al autoabastecimiento que no han encontrado en estos años el apoyo necesario y suficiente para su desarrollo: falta de acceso a tierra productiva; créditos blandos e innovación tecnológica adecuada.

La creación de cooperativas de trabajo, la conformación de redes de comercialización , la experiencia de las ferias francas, el intercambio directo a través del trueque y los procesos organizativos de estas comunidades constituyen intentos de estos sectores para no abandonar el campo con su medio ambiente y forma de vida.

5.- Componentes del Proyecto Institucional de la FTV

Elementos del hábitat incluidos en el proceso desarrollado por la FTV:

Acceso a la tierra: en las gestiones realizadas por la red se destacan los procesos de regularización dominial de ocupaciones realizadas en tierras fiscales y privadas particularmente en grandes centros urbanos.

vivienda: los procesos de autogestión en vivienda desarrollados por distintas organizaciones de la red con fondos públicos o privados constituyen experiencias locales que han sido desarrolladas para la ampliación y mejoramiento habitacional así como en la construcción de viviendas nuevas.

Infraestructura, servicios, espacios públicos, equipamientos: la provisión de servicios y obras públicas para el mejoramiento barrial se han desarrollado como contraprestación de programas de empleo temporario que son otorgados por distintas dependencias oficiales y tienen como población destinataria a jefes de hogar desocupados. El impulso de la tarifa de Interés social para hogares con jefe desocupado constituye otra estrategia que tuvo desarrollo particularmente en la provincia de Buenos Aires.

Aspectos sociales y organizativos:

Fortalecimiento organizativo: la construcción de redes sociales en el ámbito del hábitat y la vivienda ha permitido generar una instalación pública de la problemática y un reconocimiento del sector.

Grado de autonomía alcanzado: la obtención de una persona jurídica ha permitido dar institucionalidad al funcionamiento de esta red.

Concertación con otros actores: la búsqueda de articulación de organizaciones diversas y heterogéneas que tanto en el campo como en la ciudad buscan el acceso a la tierra propia y a la vivienda digna representan un nuevo marco para la construcción de un colectivo social de pobladores con fuerte identidad de clase. El reconocimiento del ¨trabajador¨ como sujeto popular e histórico y la particular gravedad de la problemática del empleo (tanto rural como urbano) plantea ejes transversales que atraviesan a estos sectores.

Fortalecimiento económico de los participantes:

Al mismo tiempo se han instalado, junto con las demandas relacionadas con el hábitat y la vivienda, reivindicaciones ligadas al autoconsumo y la subsistencia (partidas alimentarias, becas estudiantiles, políticas sociales en general) y fundamentalmente reclamos por planes de empleo (Plan Trabajar, etc.) que constituyen un paliativo frente al desempleo y la posibilidad para el desarrollo de infraestructura barrial y comunitaria. La generación de emprendimientos comunitarios productivos no encuentra posibilidades reales de desarrollo en un contexto de recesión prolongada y de falta de políticas públicas de apoyo a la economía popular.

Contribución al desarrollo urbano

En relación al acceso a hábitat y servicios urbanos, las características principales de las acciones desarrolladas tienen que ver con la ocupación de inmuebles (tierras y casas abandonadas) en general en condiciones deficitarias (tierras contaminadas, próximas a arroyos y de baja cota hidráulica, etc.). Esto procesos constituyen fenómenos organizativos que agrupan a conjuntos de familias que oscilan entre grupos pequeños (10 o 15 familias) y verdaderas multitudes (por sobre los 1000 grupos familiares). La población está compuesta por personas y familias jóvenes sin empleo o con trabajo precario y en algunos casos con alta proporción de migrantes.

Particularmente en el Gran Buenos Aires se han desarrollado estos fenómenos en la zona sur y oeste (Solano-Quilmes, Lomas de Zamora, La Matanza, Esteban Echeverría) extendiéndose territorialmente la población que hace 20 años atrás se había asentado en estas tierras.

La experiencia de trabajo en este caso, se desarrolló  fundamentalmente en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. La movilización realizada a la Legislatura Provincial en mayo del ´99 permitió la generación de un ámbito de trabajo en el marco de una comisión bicameral que funcionó con discontinuidades,  pero permitió el tratamiento de casos particulares de cada barrio – ocupaciones, remates y desalojos - y la presentación de iniciativas generales para la provincia: suspensión de desalojos en la provincia, modificación del código de procedimientos, tarifa de interés social.

La acción de municipios o propietarios (en algunos casos asociados) frente a las ocupaciones de tierras y edificios operan en forma distinta según cada caso particular. El delito penal por usurpación es el tipo de denuncia que suelen llevar adelante los propietarios (estado o privados) contra los ocupantes.

La ocupación en tierras fiscales presentan mayores posibilidades de resolución en el mediano  plazo y tienen antecedentes legales para permitir la resolución del conflicto.[14]

En el caso de las tierras privadas los procesos judiciales dan lugar a causas penales por usurpación agravadas por el incremento de las penas en el código procesal penal (1994). Los caminos de regularización en este caso están orientados a la gestión política para la aprobación de proyectos de leyes de expropiación en la Legislatura Provincial que constituyen soluciones temporales (2 años para la efectivización de los juicios expropiatorios) y vulnerables (demoras en el proceso de regularización, falta de partidas para el pago de los juicios).[15]

Los procesos judiciales de desalojo tienen origen en diversas situaciones que presentan como constante la imposibilidad de pago por parte de familias con problemas de empleo e ingresos para hacer frente a pago de lotes, servicios básicos y cuotas de viviendas.[16]

Uno de los proyectos impulsados por la FTV en el ámbito de la Pcia. de Buenos Aires, con media sanción en la Cámara de Diputados, plantea la SUSPENSION DE DESALOJOS  por 2 años. Esta iniciativa se encuentra demorada por las objeciones que plantean algunos bloques en la Comisión de Vivienda del Senado provincial, pero cuenta con viejos antecedentes[17].

6.- Principales instrumentos utilizados.

Socio-organizativos

·         Criterio y forma organizativa: la FTV está compuesta por una Mesa Nacional de coordinación compuesta por 50 representantes de cada una de las regiones y sectores que la componen. Al mismo tiempo existen mesas locales o provinciales que expresan a cada uno de las organizaciones sectoriales.

·         Formación y capacitación: las actividades de formación y capacitación se desarrollan en cada uno de los distritos a través de talleres y cursos con el apoyo del Equipo Técnico y de estudiantes universitarios pasantes de las carreras de trabajo social, agronomía, sociología y derecho. También se realizan encuentros periódicos a nivel regional y nacional con sus miembros integrantes.

·         Proceso participativo: desde su conformación la FTV ha realizado dos Congresos Nacionales y más de 15 reuniones nacionales de coordinación que constituyen los ámbitos de representación y participación de las organizaciones asociadas.

·         Información y comunicación: la comunicación de la red se encuentra centralizada en la secretaria de organizaxción en Buenos Aires. Existen serias dificultades de infraestructura y recursos que dinamice la comunicación interorganizacional.

·         Financieros: los principales recursos para el funcionamiento de la red surgen de la cooperación internacional (Francia); la gestión de proyectos sociales frente al Estado y la colaboración de gremios y organismos de derechos humanos que sostienen su estructura de funcionamiento. El aporte voluntario de cada organización ha permitido también sostener las actividades y movilizaciones en el ámbito local.

Jurídicos

·         Figura legal adoptada: la construcción de una entidad federativa que agrupa a entidades de distinta naturaleza como sindicatos, cooperativas, sociedades de fomento no encuentra figuras jurídicas que permitan su reconocimiento. En el caso de la legislación laboral y civil no existen antecedentes de este tipo de agrupamientos a nivel nacional. Por lo tanto la tramitación de la personería jurídica ha permitido generar un instrumento operativo que permite llevar adelante gestiones y trámites pero que no expresan la realidad de nuestra organización desde el punto de vista de la representación y composición interna.

·         Acuerdos y convenios: se han celebrado convenios de apoyo y cooperación con:

- Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (Asoc. Trabajadores del Estado): asistencia técnica y coordinación operativa de la Federación.

- Facultad de Ciencias Sociales UBA: inserción de estudiantes pasantes en las organizaciones de base de la federación.

- Fundación Poder Ciudadano: control en la asignación y ejecución de planes de empleo temporario otorgados por el estado nacional y Provincial.

otros

7.- Logros y principales lecciones aprendidas: propuestas y resultados

En el proceso político y organizativo que va desde el primer Encuentro en La Matanza en Setiembre de 1997, los  Congresos Nacionales (Julio de 1998 Mayo 1999) las Jornadas y Encuentros Provinciales hasta la instalación pública lograda en los últimos meses podemos identificar como los principales resultados:

1.    Instalación en la agenda pública  nacional la problemática de la exclusión social que afecta particularmente a migrantes, aborígenes, desocupados, campesinos y asentamientos urbanos.

2.    Fortalecimiento de los vínculos intersectoriales entre organizaciones sociales, gremiales y eclesiales que comparten en todo el país un diagnóstico y perspectivas comunes en relación a la problemática de la tierra, la vivienda y el hábitat.

3.    Articulación de un conjunto de demandas y necesidades identificadas localmente por las organizaciones involucradas expresadas en la gestión y formulación de programas y proyectos en algunas áreas del Estado Nacional, Provincial y Municipal.

Para la profundización y consolidación de estos resultados es necesario desarrollar un conjunto de propuestas que hagan posible y sustentable en el tiempo las iniciativas de nuestra organización en cada una de las regiones y sectores que la componen y definen a su interior una realidad compleja y heterogénea. Estos ejes constitutyen propuestas de trabajo actualmente en desarrollo y objetivos a alcanzar:

Creación de los Consejos Sociales para la Emergencia.

Estos consejos constituyen experiencias concretas que se han desarrollado como mecanismos de democracia directa y control de gestión a partir de la iniciativa y movilización de organizaciones territoriales y redes vecinales. Con diferentes matices en algunos distritos  (La Matanza, Quilmes, Córdoba, etc.) se han planteado legislaciones y proyectos que regulan su funcionamiento y representan el intento por dar un marco legal que garantice la participación real y sistemática de las organizaciones de base, sindicatos, ongs, iglesias y bloques parlamentarios para incidir sobre los políticas, programas y presupuestos del poder ejecutivo provincial o municipal en las áreas de tierras y viviendas; los servicios públicos y los planes asistenciales y de empleo (alimentos, salud, empleo temporario o pasantías).

·       Programa de Emergencia frente al déficit habitacional.

El objetivo inicial de estos consejos frente al déficit de tierras y viviendas será la elaboración de un Proyecto de Ley que establezca criterios para la Emergencia Habitacional[18] que comprende a la población de ¨...ocupantes, tenedores o poseedores, de asentamientos  constituidos sobre tierras de propiedad pública o privada, de bajos ingresos y que erigieron su vivienda única en condiciones deficitarias de habitabilidad, conforme los parámetros censales oficiales...¨. [19]

La creación de estos consejos provinciales o municipales para la emergencia habitacional tendrá como funciones asignadas establecer normativas y mecanismos de control para el acceso a la tierra en el ámbito de cada distrito y estará integrado por Secretarías y Direcciones de Tierras, Institutos Provinciales de la Vivienda, Comisiones de Tierra y Vivienda de los respectivos Poderes Legislativos, organizaciones no gubernamentales y dirigentes y organizaciones comunitarias que tenga como funciones. 

1.    Hacer efectiva la declaración de la Emergencia Habitacional a partir de la suspensión de juicios y desalojos a familias que ocupan tierras en forma irregular o precaria.

2.    Identificar, delimitar y declarar distritos de urbanización prioritaria a todas las villas, asentamientos y núcleos habitacionales transitorios para que ¨aparezcan¨ en los planos. Esto tendría que extenderse al registro de la propiedad para que conste la existencia de una posesión colectiva, pacífica y basada en la necesidad.

3.    Realizar censos distritales de tierras y viviendas deshabitadas para identificar su situación dominial e impositiva.

4.    Introducir una figura similar a la ¨conciliación obligatoria¨[20] en juicios e intimaciones de desalojo evitando los lanzamientos compulsivos a partir de una mediación previa entre las partes.

5.    Garantizar el financiamiento de las leyes de expropiación en curso y ya sancionadas a través de los presupuestos provinciales  determinando cuales son las partidas que se destinan a expropiaciones y que otras podrían ser afectadas.

6.    Creación de Bancos Provinciales de Tierras que realicen un registro y priorice la afectación de inmuebles públicos innecesarios a políticas de hábitat popular.

7.    Creación de Fondos Provinciales de Tierras que administren los fondos de recupero de leyes de expropiación y programas oficiales (vivienda social, infraestructura, equipamiento); fondos de quebranto (operatoria 4686); fondos provinciales (partidas parciales de Fonavi, Foprovi, Fondo del Conurbano) administrados con el control de los Consejos Comunitarios Municipales de Tierra y Vivienda que permita la compra directa de tierras y la realización de obras de interés público con participación de las organizaciones comunitarias.

8.    Financiamiento de los trabajos de mensura, proyecto urbano, infraestructura, relocalización, subdivisión y traspaso de dominio de los barrios cuyas tierras han sido compradas o expropiadas por el estado.

9.    Impulso de una estrategia para los ocupantes de Tierras fiscales  nacionales que  permita  el completamiento de la regularización dominial rural y urbana de los pobladores contenidos en el "Plan Arraigo" (ordenamiento, infraestructura, construcción de viviendas para la relocalización de las familias, subdivisión y escrituración a favor de cada familia).

10.En aquellos distritos donde existan antecedentes de venta o cesión de tierras municipales, acelerar los procesos de regularización dominial a través de convenios con los Colegios de Escribanos u otras operatorias pertinentes.

11.Regularización dominial de "casas tomadas" a partir de la promoción de acuerdos de compra y expropiaciones con la intervención del Estado y de planes autogestionados de restauración y recuperación edilicia.

12.Promover líneas de crédito para compras de tierras y gastos de escrituración, recuperación de viviendas deficitarias o ampliación de aquellas con hacinamiento por cuarto, construcción de núcleos básicos de vivienda progresiva para reemplazar viviendas irrecuperables, créditos para construcción de viviendas nuevas y promoción del cooperativismo autogestionario.

13.Gestionar la declaración judicial de vacancia de inmuebles abandonados y la realización de juicios de apremios.

14.Promover planes de viviendas para trabajadores rurales para los cuales el acceso a la vivienda depende del empleo, hecho que determina absolutamente las condiciones salariales y de trabajo en general.

15.Defender la permanencia y la ampliación de los fondos específicos para políticas de vivienda de interés social: resulta imprescindible defender el mantenimiento de fondos específicos para la construcción de viviendas de interés social como los Fondos FO.NA.VI. y en el caso de la Provincia de Buenos Aires los FO.PRO.VI. a contramano de lo que se impone desde los organismos financieros que recetan promover el reemplazo de los fondos públicos destinados al sector por otros que provengan del mercado financiero.

16.Democratización del Estado a través de la puesta en práctica de acciones como son el PRESUPUESTO PARTICIPATIVO o de la modificación de las leyes orgánicas de los organismos que administran los fondos destinados a políticas referidas al hábitat popular, de manera que los legítimos beneficiarios participen junto con los trabajadores, directamente en la toma de decisiones.

 Al mismo tiempo se promueven desde estos ámbitos la modificación de leyes vigentes que resultan inadecuadas o de baja aplicación y están destinadas originalmente a garantizar el acceso a la tierra y la vivienda.

Modificación de Ley 24464 (Sistema Federal de Viviendas): resulta necesario establecer un nuevo sistema de tasación de viviendas de interés social (Fonavi, Banco Hipotecario) que permita determinar criterios sociales de evaluación de la capacidad de pago de las familias y valores diferenciados en las tasas de interés para desocupados y jubilados. En distintas provincias (Neuquén, por ejemplo) se han impulsado juicios contra los Institutos Provinciales de Vivienda para reclamar el recálculo de deudas y los vicios de obra. En el caso del Banco Hipotecario la presión de los adjudicatarios obtuvo, en algunos casos, la reevaluación del costo de las viviendas y una nueva financiación aplicándose el art.13 (el único aspecto de la ley de Privatización del Banco que contempla la situación de familias carenciadas).

Por otra parte es necesaria la elaboración por parte de los Consejos de Emergencia de una guía que normalice la declaración de "Viviendas de Interés Social" en base a indicadores sociales precisos.           

Modificación de la Ley 24374 (Ley Pierri): el origen de esta ley es beneficiar a familias individuales para acceder a la regularización dominial. Resulta posible plantear la ampliación del alcance de la ley beneficiando a personas jurídicas (operatorias colectivas) y declarando como causa lícita todas las ocupaciones pacíficas y por estado de necesidad con extensión del plazo de posesión hasta la sanción de una nueva Ley; reducción del período en que puede accionar el propietario de 10 a 5 años; eximición del pago de actas notariales y escrituras a través de Ordenanzas Municipales de Declaración de Interés Social y escrituración a través de las Escribanías Públicas.

Ampliación de la Operatoria 4686/96 (Provincia de Buenos Aires): regular jurídicamente esta operatoria que permite otorgar créditos a familias carenciadas por parte del Banco Provincia para compra de tierras, ampliación y refacción de viviendas teniendo en cuenta la reducción de las tasas de interés de estos préstamos que actualmente son del 15,5% anual; eximir de indexación por morosidad a las familias en condiciones de vulnerabilidad; transparentar los mecanismos de administración de estos fondos a partir de la participación comunitaria.

·       La autoconstrucción como estrategia para la solución habitacional y el fomento del empleo.

La implementación de una política de generación de empleo (como el Seguro de Empleo y Formación) es complementaria con la necesidad de desarrollar estrategias de construcción de viviendas con utilización de mano de obra intensiva que de respuesta al enorme déficit habitacional.

Es necesario recuperar la experiencia desarrollada por cooperativas, mutuales, sindicatos y comisiones barriales, organizaciones no gubernamentales de técnicos y el propio Estado que se basen en la priorización de los sistemas de autogestión como generadores de organización social, capacitación, empleo y producción habitacional a bajo costo teniendo en cuenta:

·       Participación de las organizaciones populares en la priorización del destino de los recursos públicos.

·       Diseño participado de los proyectos  arquitectónicos,  la elección de materiales, la contratación de mano de obra, la elaboración de presupuestos, etc.

·       La instrumentación de operatorias crediticias dirigidas a los sectores populares combinadas con subsidios públicos.

·       Adecuación de montos y modalidades de devolución a las capacidades de pago en los sectores de bajos recursos incluidos en las operatorias declaradas de interés social.

·       Control de la morosidad a través de una evaluación de las reales dificultades sociales que atraviesan las familias. En los casos de atrasos en los pagos, implementación de mecanismos de refinanciación de las deudas agregando cuotas al final o de devolución de cuotas atrasadas mediante trabajos comunitarios.

·       Control de calidad de los materiales y sistemas constructivos a utilizar por parte de los propios beneficiarios.

·       lmplementación de modalidades de contratación de mano de obra que posibiliten el empleo de trabajadores del barrio a través de las Organizaciones Barriales y se integren en políticas locales de generación de empleo.

·       Creación de corralones y equipos de trabajo barriales en base a los criterios desarrollados.

·       Promover el ahorro de los sectores organizados (Sindicatos, Cooperativas, Mutuales) aprovechando su capacidad de gestión y complementando desde el Estado su capacidad financiera.

·       Promover la implementación de los sistemas de ahorro solidario con plazos predeterminados y los Fondos Rotatorios con encadenamiento de inversiones.

La implementación de programas combinados en lo que hace a construcción de viviendas debe plantear una secuencia gradual y progresiva, entendiendo a la vivienda, no como un producto, sino como un proceso permanente que debe contemplar las necesidades y etapas en el desarrollo evolutivo de una familia:

a) Lotes con servicios: Acceso a tierra nueva urbanizada y con los servidos básicos indispensables (apertura de calles, agua, luz, cloacas y equipamiento comunitario) en donde las familias sin tierra ni vivienda puedan construir sus viviendas con asesoramiento técnico.

b) Lotes con servicios con núcleo sanitario: de la misma manera que en el programa anterior las familias acceden a un lote pero además con la cáscara de un baño y su instalación de agua y de cloacas.

c) Viviendas progresivas: se trata de un diseño para la construcción básica de paredes de cerramiento, baño y cocina, a las que las familias puedan ir incorporando nuevas mejoras y ampliaciones.

d) Mejoramiento, completamiento y ampliación de la vivienda existente: apoyo a familias para terminación, refacción y mejoras en sus viviendas.

e)   Construcción de Núcleos Sanitarios: construcción de cocina y baño con sus instalaciones a partir de la cual las familias completan el resto de la vivienda.

f)    Créditos para compras de materiales de construcción: para grupos de familias que en forma solidaria aporten su mano de obra en la construcción de sus viviendas, y necesiten apoyo para la compra de materiales.

g)   Implementación de la Ley 341/00 (Ciudad de Buenos Aires): financiación directa a las organizaciones sociales para la compra, reciclaje y ejecución de obras nuevas. Impulso a su replicación en otros ámbitos del país.

Algunas de estas propuestas estan planteadas en programas existentes a nivel nacional y provincial (el Programa 27 dependiente de la Sub Secretaría de Vivienda de la Nación) que surge luego del encuentro internacional del hábitat realizado en Estambul en 1995, en consenso con organizaciones de la comunidad y gobierno pero totalmente desfinanciadas (con un desembolso previsto de solo $ 2.200.000 anual desde 1998 al 2001). Existen Programas en los niveles Provinciales coincidentes con la propuesta planteada, implementados desde Secretarias o ministerios de Desarrollo o Acción Social. El FONAVI  desde su modificación en 1994, otorga marco para la implementación de este tipo de  programas de autoconstrucción y alternativos a las políticas de llave en mano.

·       Programa de desarrollo local para los pequeños productores y comunidades aborígenes.

La urgente necesidad del impulso de políticas activas para el desarrollo productivo de vastas zonas y comunidades del interior del país requiere de un programa para la regularización dominial de las tierras que ocupan y el fomento de incentivos y protecciones para la producción. Para ello se ha generado a partir del debate en los congresos nacionales, encuentros y jornadas provinciales un conjunto de propuestas a partir para afrontar esta crisis:

1.    Implementación de expropiaciones y ejecuciones de juicios de prescripción veinteñal que permitan la regularización dominial de campesinos y pequeños productores.

2.    Impulso de programas de desarrollo local en orden al aprovechamiento de latifundios improductivos de las distintas regiones agrarias.

3.    Entrega de las tierras en propiedad a los aborígenes de cada provincia, de acuerdo a las modalidades recomendadas en cada comunidad e implementación de las mensuras y adicionamiento de tierras necesarias en las reservas ya establecidas.

4.    Generar mecanismos para el acceso a créditos blandos diferenciados, tanto para la mensura de tierras, adquisición de tecnología apropiada, pago de servicios, etc., favoreciendo a los pequeños productores familiares. Actualmente los productores se ven restringidos en el acceso de los mismos por carecer  del título de propiedad de sus tierras.

5.    Refinanciación y recálculos de deudas que atenten contra la tenencia de los pequeños propietarios de sus tierras.

6.    Reactivación del mercado interno para los productores a través de la instalación de ferias francas, circuitos alternativos de comercialización y garantía de fijación de precios en origen.

7.    Estimular la formación de cooperativas, brindando capacitación, asesoramiento y acompañamiento técnico necesario.

8.    Desarrollo de proyectos para el mejoramiento de la vivienda campesina en orden a las condiciones sanitarias para la prevención de enfermedades.

9.    Diseño y ejecución de un plan de infraestructura y comunicación rural para favorecer el contacto y la interrelación entre las comunidades y parajes, a partir de estructuras adecuadas de telefonía y transporte.

·       Obras y Servicios Públicos.

Al mismo tiempo estos Consejos de Emergencia, como ámbitos de participación comunitaria, constituyen una posibilidad para regular el funcionamiento y control de obras y servicios públicos y asegurar la provisión de servicios básicos para desocupados, trabajadores precarios y jubilados para:

1.    Impulsar la derogación o modificación de normativas (ordenanza y leyes provinciales) que establezcan la realización de obra pública (asfalto, desagües, etc.) tomando como garantía la vivienda de las familias.[21]

2.    Crear mecanismos de excepción y/o tarifas diferenciales de servicios públicos para familias en situación irregular de dominio, grupos vulnerables (desocupados, jubilados, madres solteras) y extensión y mejoramiento de redes de infraestructura.

3.    Iniciar procesos tendientes a la eliminación de los cargos ¨suma¨ (u otra denominación) que constituyen el financiamiento del tendido de redes por parte de los usuarios en beneficio de las empresas privatizadas de servicios públicos y el cobro doble por la realización de estas obras.

4.    Promover la participación organizada de la comunidad en los entes reguladores de servicios básicos tal como lo plantea la Constitución Nacional en su art. 42.

5.    Gestionar ante las empresas y los poderes ejecutivos (provinciales o municipales) la Tarifa de Interés Social (TIS).

En el caso de la Provincia de Buenos Aires, la Tarifa Social es una tarifa de menor valor, donde el Estado provincial se compromete a eliminar los impuestos propios que intervienen en la facturación, si la Empresa distribuidora se aviene reducir el 40% o más el costo de la energía eléctrica, el Estado municipal también se compromete a lo mismo; la empresa se compromete con los trabajadores a formar un padrón de carenciados que integren la posibilidad de ingresar a esta tarifa.[22]

·       Planes asistenciales y de empleo.

La profunda crisis que afecta a millones de familias en nuestro país implica la urgencia de llevar a cabo acciones que permitan sobrellevar esta coyuntura. Las estrategias familiares y comunitarias[23] que se desarrollan en este sentido implican respuestas más o menos organizadas frente a la emergencia: comedores y ollas populares; guarderías y jardines maternales; provisión de materiales de estudio y apoyo escolar; asistencia frente a problemas crónicos de salud; gestión de programas temporarios de empleo (Plan Trabajar, etc).

El papel de las organizaciones de Base en estos programas es fundamental, ya que, por su inserción territorial, pueden detectar mejor tanto las necesidades más urgentes de la zona, como sus recursos disponibles y sus capacidades instaladas.

La posibilidad de articular el trabajo con este tipo de planes en un ámbito de concertación como el que proponemos, permitiría además:

1.      Identificar la población en riesgo social (menores, ancianos, madres solas, etc.)

2.      Crear registros de beneficiarios de los distintos programas  planes sociales, con participación y control de las organizaciones comunitarias.

3.      Establecer un sistema de participación comunitaria que determine prioridades y urgencias en la asignación presupuestaria y en la distribución de recursos por áreas (presupuesto participativo).

4.      De la misma manera, identificar en las distintas zonas: necesidades de inversión en obras y servicios; organizaciones de base, ONG’s, Iglesias, y otros actores con actividad en la zona; principales demandas de la población; etc., estableciendo así un mapa de prioridades del distrito.

5.      Articular las acciones y proyectos emprendidos por distintos actores en una misma zona, a fin de consolidar un proyecto de desarrollo más integral.

6.      Desarrollar acciones de capacitación y formación con los actores involucrados en cada zona: miembros de las organizaciones, delegados municipales, técnicos, profesionales, etc.

7.      Gestionar en forma conjunta proyectos y recursos necesarios para llevarlos a cabo (materiales, herramientas,etc.)

La propuesta del Seguro de Empleo y Formación y asignación universal por hijo impulsada por la Central y la estrategia de articulación multisectorial a través del Movimiento por la Consulta Popular permite potenciar y organizar estas estrategias locales o comunitarias. La definición de un nuevo circuito de recursos y capacidades de la comunidad barrial y las urgentes necesidades de esta población constituyen el punto de partida para la elaboración de políticas que no tiendan a la reproducción de la pobreza. Un nuevo modelo de política social que a partir de la asistencia en el corto plazo tiendan a fortalecer las acciones de transformación, promoción y desarrollo de nuestras familias y comunidades.

8.- Palabras clave

Escribir las palabras clave que más se aplican al caso: redes, autogestión, desocupados, regularización dominial, trabajadores.

9.- Fuentes

Documento Congreso Fundacional 18 de Julio 1998. Ciudad de Buenos Aires.

Censo Nacional de Población y Vivienda de 1991.

Subsecretaría de Vivienda de la Nación. Bases de una política integral de vivienda.1995.

EPH- INDEC. Octubre 1998.

Privatizaciones e impacto en los sectores populares. Martín Abeles.

¨Los productores familiares en la Argentina¨. Centro de Estudios y Promoción Agraria. Noviembre 1997.

10.- Contactos
Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat
Independencia 766. Buenos Aires. Argentina. Código Postal 1099
Tel: (011) 4300-5835 / 5175 /4170 / 5334
Fax: (011) 4300-1015


[1] Congreso Fundacional 18 de Julio 1998. Ciudad de Buenos Aires

[2]En base a datos del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1991.

[3] Esta cifra se compone de la siguiente manera: 510.000 familias habitan viviendas consideradas irrecuperables debido a la calidad constructiva de los materiales; 1.635.000 viven  en unidades que podrían ser recuperadas a través de intervenciones de reparación, 454.000 familias habitan viviendas que están en buen estado pero se encuentran hacinadas (más de dos personas por cuarto) y 438.779 comparte la vivienda, por lo menos, con otro hogar. (Martínez de Jiménez: 1996)

[4] La precariedad de la vivienda el censo nacional las clasifica en “B” a las incompletas  y “C” a las irrecuperables, esta diferenciación es importante de destacar porque se vincula a diferentes propuestas al momento de pensar políticas para el sector .

[5] Elaboración propia con base en las siguientes fuentes: Censo Nacional de Vivienda. INDEC.1991 Subsecretaría de Vivienda de la Nación. Bases de una política integral de vivienda.1995. EPH- INDEC. Octubre 1998. Estimaciones del MTSS. Octubre de 1998. Incluye desempleados, subempleados,  subsidios en programas oficiales de empleo, trabajadores en negro con ingresos.

[6] En algunos distritos del segundo cordón del Gran Buenos Aires el crecimiento demográfico en la última década fueron muy superiores a la media en el distrito: Gral. Sarmiento 29,8%; Moreno 48%; Merlo 33%; Esteban Echeverría 46%; Florencio Varela 47%

[7] Con respecto al gas natural las tarifas aumentaron un 111,8% desde la convertibilidad mientras que los usuarios industriales pequeños lo hicieron un 15,1% y los grandes consumidores se mantuvieron prácticamente constantes. En el caso de la electricidad las tarifas residenciales registraron una disminución del 1,6% mientras que los usuarios de alto consumo lo hicieron en un 70,4%. Privatizaciones e impacto en los sectores populares. Martín Abeles.

[8] Ley 24143: mediante esta norma el BHN reajustó el saldo adeudado de los créditos otorgados para la compra y construcción de viviendas únicas transformándose en deudas impagables y confiscatorias. Ley 24855: autoriza la privatización del Banco y legisla con retroactividad anulando lo pactado originalmente.

[8] 1) En 1992 se redujo a través del Pacto Federal de 1.200 millones a 900 millones los fondos FO.NA.VI. Durante los últimos años la Nación no remitió a las Provincias la totalidad de las transferencias comprometidas. 2) En el presupuesto 2000, se eliminó el 50% de la especificidad de los fondos autorizando a los gobiernos provinciales y a la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a utilizarlos en cualquier fin. 3) Está integrando como garantía los fondos fiduciarios de los planes de infraestructura de la Nación como de la Provincia de Buenos Aires. 4) En la Provincia de Buenos Aires en el transcurso del año 2000 los Fondos FO.NA.VI. se han utilizado en demoler las viviendas de Fuerte Apache e indemnizar a sus ocupantes, en el intento por atenuar las consecuencias de la suba de napas freáticas en el Gran Buenos Aires, en reforzar los recursos de O.S.B.A. (Residual) y en la emergencia hídrica declarada hace unos meses en la Provincia.

[9] ¨Entorno propicio para el mercado habitacional¨. Documento Banco Mundial.

[10] El 22% de los hogares rurales (1 millón y medio de personas) vive en condiciones de necesidades básicas insatisfechas. ¨Los productores familiares en la Argentina¨. Centro de Estudios y Promoción Agraria. Noviembre 1997.

[11] Ciudades intermedias: entre 100 y 250 mil habitantes, como Formosa, Corrientes, Resistencia. Grandes ciudades: Rosario, Córdoba, Santa Fé, La Plata. Buenos Aires constituye un caso particular.

[12] Más del 11% de las explotaciones censadas en 1988 tenían problemas serios en la tenencia de la tierra: ocupantes en tierras fiscales, tierras privadas sin permiso, ocupantes de campos comuneros).

[13]En 1988 representaban el 38% del total de los productores según el programa Social Agropecuario.

[14] Ordenanzas municipales para la venta a los ocupantes; Ley Provincial 11418/94 (Bs. As.); Leyes Nacionales 24146  y 23967.

[15] Existen antecedentes legislativos que obligan al Estado a declarar la utilidad social de bienes ociosos a través de juicios de apremios y otras vías (Ordenanza Provincial Nro 38/1969); al mismo tiempo algunas normas provinciales resguardan el derecho de niños y familias en el casos de desalojos (Ley Provincial 7822/72.Decreto 4217) pero sólo representan una demora transitoria de 6 meses para la ejecución de la sentencia.

[16] En el caso de la Provincia de Buenos Aires, la actual Ordenanza 165/72 permite a Municipios y Provincia ejecutar obras poniendo como garantía las viviendas de los vecinos frentistas lo que produjo intimaciones de desalojo en diversos distrito de la Provincia.

[17] ¨Ley Nro.11157/21. Locación urbana: congelamiento de alquileres y suspensión de desalojos¨.

[18] La emergencia, en el caso de la Provincia de Buenos Aires, ha sido declarada dos veces por el Ejecutivo provincial a través de decretos: el 3736/91 (urbana y habitacional) de reconstrucción Urbana y el 231/95 (habitacional) de creación de la Unidad provincial de Tierras.

[19] Art.2 del Proyecto de Ley con media sanción en Diputados - Pcia de Buenos Aires.

[20] Podemos encontrar como antecedente la Ley 7822/72 Art. 3 ¨...proponer formas conciliatorias entre las partes en conflicto...¨

[21] La Ordenanza 165/73 en provincia de Buenos Aires, habilita la ejecución de obras de infraestructura municipal declarándolas de interés público y de pago obligatorio con el 70% de las firmas de los vecinos en cada barrio, en detrimento de los que nos pueden pagar, y que por esta vía se ven obligados a hacerlo poniendo como garantía la vivienda de los frentistas. Algunos Municipios a través de ordenanzas municipales han hecho menos democrático el sistema reduciendo hasta el 50% el porcentaje de adhesiones necesarias. Todo esto, sumado a que miles de frentistas que adhirieron oportunamente, han sido víctimas del deterioro económico que viene afectando a los sectores populares los últimos años.

[22] Hasta el momento la ¨tarifa social¨ se aplicó a la energía eléctrica. También, en el caso de los servicios sanitarios, la reivindicación fue incorporada recientemente en los acuerdos que hicieron la Nación con Aguas Argentinas, y la Provincia de Buenos Aires con la Empresa Azurix. Creemos que en los casos ya establecidos la aplicación debe facilitarse y además que debe extenderse a otras jurisdicciones y a los otros servicios esenciales (gas y también al transporte).

[23] Denominadas estrategias de sobrevivencia o estrategias familiares de vida (Susana Hintze).

Más información sobre el tema en la Sección Cooperativismo y Autogestión y Vivienda Popular de esta WEB

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