SOCIAL
Iemanjá en Montevideo
Servicio de Turismo y Recreación de la Intendencia Municipal de Montevideo en el folleto titulado «El Parque Rodó, los monumentos y sus leyendas» incluye el siguiente artículo...
Iemanjá
Dueña
de las aguas, esposa de Oxzalá. Se viste de azul. Las piedras del mar y las
conchillas son sus símbolos. En el sincretismo es Nuestra Señora de la
Concepción. Su día es el sábado. El día 2 de febrero hacen una fiesta
hermosísima a orillas del río Vermelho. La ciudad de Bahía tiene una
reina: «Yemanjá», está erguida en una península al lado del mar. Los
poderes de Yemanjá, según la creencia popular son grandes, la gente del mar
vive tryéndole regalos, cumpliendo obligaciones. Si ella recoge los regalos que
le dan en las aguas, será un buen año para la pesca y la navegación, pero si
los desprecia, habrá furia y tempestad y hambre para los marineros.
En otro folleto de la Intendencia Municipal de Montevideo , que se titula «Montevideo y su gente» incluye las siguientes líneas...
MONTEVIDEO Y SU GENTE
Este
Montevideo de hoy, Capital Cultural y pujante ciudad que apuesta a ser
centro vital del Mercosur, es al mismo tiempo permanencia y cambio.
En ese panorama rico y diverso se cultiva y florece uno de los valores más caros al ser ciudadano: la solidaridad. Los montevideanos han aprendido a jerarquizar los espacios para la expresión cotidiana: el puerto, los parques infantiles, los músicos callejeros, permitiendo identificar un pueblo que palpita en cada una de las actividades.
Todo esto se enriquece con la práctica del fútbol, que desde el campito al estadio pasando por todo espacio libre, se practica como la actividad lúdica por excelencia, que no sólo une generaciones en el recuento de viejas hazañas, sino que mejora, sustancialmente, la calidad de vida.
Los
barrios poseen aún el legítimo orgullo de la antigua identidad: su
forma de convivencia, valores y costumbres. La rueda de mate en la
placita, el asado del «mediotanque», la charla desestresada de los
días playeros, el encuentro de los vecinos en la feria o el júbilo
compartido de las fiestas cívicas y las victorias deportivas, son todos
componentes de ese permanente encuentro cercano que supone vivir en una
ciudad que todavía se precia de conservar la escala humana.
Y al llegar febrero, el espectáculo de Carnaval resuena vibrante y colorido uniendo una vez más a este pueblo que hizo su historia en las cuchillas a lomo de caballo y corazón.
El día 2 de febrero fue declarado de Interés Turístico, y los templos que integran las diferentes asociaciones y éstos integrantes de F. A. U. D. U. organizaron una procesión con banderas, estandartes y globos celestes, para homenajear a la madre de los Orixás. Una columna de fieles afroumbandistas entonó los cánticos sagrados mientras se trasladaba desde el Espacio Cultural Eduardo Mateo, hasta el Monumento, donde depositaron ofrendas florales, se cantó el Himno de Umbanda, soltando los globos celestes que se perdieron en la distancia y en algunos casos llegaron a manos de los más pequeños, que decían a sus padres «La Mãe se vino conmigo».