INTERNACIONAL

Maleficio Apache

Una maldición de 160 años amenaza al futuro presidente de Estados Unidos

¿cuál será el próximo?

Por una supuesta maldición Apache desde 1840, 7 de los 8 mandatarios elegidos durante la conjunción de Júpiter y Saturno, que se da cada 20 años, fallecieron en su función.

Quien resulte electo como presidente de los Estados Unidos en el 2000 tendrá una misión que excede a las plataformas electorales. Deberá, nada más ni nada menos, probar si aún existe una supuesta maldición apache que le costó la vida a siete de sus antecesores. Es decir, que el hombre que suceda a Bill Clinton el próximo año para convertirse en el mandatario número 43 en los 211 años de historia constitucional del país del Norte, será un conejillo de Indias para demostrar que el maleficio ya desapareció. O probar lo contrario.

Según la leyenda, un jefe de una tribu de indios pieles rojas, molesto por ver cómo los blancos les arrebataron sus tierras, lanzó una maldición de muerte a los «jefes» blancos. Y, más allá de cualquier especulación, desde 1840 han fallecido en la Casa Blanca siete de los ocho presidentes elegidos durante la conjunción de Júpiter y Saturno, que ocurre cada 20 años.

Hasta el momento, el único que sobrevivió fue Ronald Reagan, pero no salió ileso: no sólo sufrió un intento de asesinato sino que atravesó una difícil operación de cáncer durante sus dos mandatos y hoy padece el Mal de Alzheimer. Por ahora, lo cierto es que sea el actual vicepresidente Al Gore, Bill Bradley -ambos, por ahora, candidatos por el Partido Democrático- o George Bush (hijo), por los republicanos, el sustituto de Clinton tendrá sobre su cabeza una espada de Democles.

Los descendientes de los pieles rojas, en tanto, dicen que al ser el siete un número cabalístico, el hechizo pudo haber desaparecido. Reagan fue, en ese caso, el encargado de demostrarlo el sobrevivir el atentado de 1981. Pero otros menos optimistas opinan que el cuadrigésimo presidente sólo tuvo suerte y que la maldición sigue vigente. Como pruebas de lo dicho, basta con enumerar la lista de víctimas del supuesto maleficio apache.

• La primera fue el noveno presidente de Estados Unidos, el demócrata William Henry Harrison (1773-1841), quien falleció de neumonía a los 68 años, el 4 de abril de 1841, un mes después de haber asumido.

• Abraham Lincoln (1809-1865) fue asesinado de un tiro en al cabeza la noche del 14 de abril de 1865 por el joven actor pro esclavista John Wilkes Booth, a cuatro años de haber asumido.

• Luego fue el turno del republicano James A. Garfield (1831-1881) a quien el abogado Charles Guiteau le disparó dos tiros el 2 de julio de 1881. Garfield falleció el 19 de setiembre de 1881 como consecuencia del atentado.

• El vigésimo quinto mandatario, el republicano William McKinley (1843-1901), fue víctima del anarquista Loen Czolgosz, quien el 6 de setiembre de 1901 le disparó a quemarropa. McKinley murió 8 días después.

• El quinto presidente electo en la conjunción de Júpiter y Saturno fue el también republicano Warren D. Harding (1865-1923) quien falleció de un ataque al corazón el 2 de agosto de 1923, en San Francisco, en misteriosas circunstancias.

• El trigésimo segundo presidente, Franklin Delano Roosevelt (1882-1945), murió de una hemorragia cerebral el 12 de abril de 1945, durante un segundo mandato, mientras estudiaba unos documentos en la oficina oval de la Casa Blanca.

• El demócrata John F. Kennedy (1917-1963), fue asesinado el 22 de noviembre en Dallas, Texas, en un atentado.

Entre Al Gore y Bradley, es el primero quien cuenta con más posibilidades de convertirse en el candidato a presidente por los demócratas. Por el lado republicano, en tanto, George Bush (hijo), actual gobernador de Texas, cayó ante John Mc Cain, su más seguro contrincante, pero todos apuestan a que el hijo del ex presidente norteamericano será el ganador en las internas finales de marzo con vista a las elecciones del 2001. Creyentes o no, supersticiosos o no, hoy todos ellos estarán deseando que la maldición de aquel cacique haya llegado a su fin gracias al mandatario número siete.