A medida que las investigaciones sobre diversos aspectos de la
violencia familiar fueron avanzando y produciendo conocimientos
acerca de su verdadera etiología, esta multifacética problemática fue
dejando paulatinamente de ser considerada como un "asunto privado",
al tiempo que se iban poniendo de manifiesto sus aspectos históricos,
culturales, sociales, psicológicos, jurídicos y económicos.
Estos conocimientos fueron los responsables de que muchos de
los mitos y prejuicios en torno a la violencia familiar, que tienen su
fundamento en la cultura patriarcal y en los estereotipos culturales
de género, hayan sufrido en el último tercio del siglo pasado, un
"efecto dominó". Pero los mitos se caracterizan, como señala el Lic.
Corsi, por ser resistentes al cambio e "invulnerables a las pruebas
racionales que los desmienten". Es por ello que, a pesar de haberse
puesto de manifiesto la realidad, estos mitos continúan incólumes, al
servicio de la ideología patriarcal, cumpliendo sus funciones en lo que
respecta a la perpetuación de la violencia familiar y, especialmente, de
la violencia hacia la mujer.
Afirma el Lic. Jorge Corsi en una entrevista que le realizara Fun-
dación Mujeres (http://www.ahige.org/texto_arti.php?wcodigo=50010) que
estas funciones son principalmente tres:
culpabilizan a la víctima
naturalizan la violencia
impiden a la víctima salir de la situación en que se encuentra.