Montevideo, 13/2/86

REVELACIONES SOBRE LA ÚLTIMA CENA

La versión extra oficial y la versión oficial,
no difieren almas mías, de la que ya acabo de dar,
esta versión auténtica es, mas también algo he de agregar.
Que allí se encontraba la familia que los albergó
donde se preparó el cordero pascual.
Cordero que fue inmolado representando también símbolo de mi Hijo amado,
como cordero que se ofreció.
Como cordero que al matadero va, su mirada mansa es,
aunque todo su ser irradia la misma mansedumbre que aquél.
El sufrimiento fue atroz y en MI, pueden comprender.
El sufrimiento fue atroz.
Aquella Ultima Cena inolvidable almas mías, también fue.
Se la recordó en los tiempos y la Iglesia conmemoró.
Pero hay algo que ahora les cuento que para todos es muy nuevo.
Cuando aquello que se considera como la atroz, como la vil traición,
no saben lo que el pobre Judas aquella noche sufrió.
Cuando llegaba el momento y debía él de ir,
iba, pero tenía la esperanza que no habría ningún sufrir,
pero en su interior sabía que algo iba a acontecer.
YO a él se lo intuía, pero todo estaba dispuesto.
Si ya lo había anunciado, antes de Judas nacer.
Por lo tanto, almitas mías, esto nuevo para todos es,
como también otro hecho, que no se menciona en los Evangelios
y ahora también les informaré.
En aquella noche que después fue sombría,
cuando mi Hijo se retiró a orar,
llegaron hasta El su compañera y sus criaturas,
y El se sintió en ese momento desgarrar.
"No vengas, vete muy lejos que te pueden atrapar,
no vengas, aléjate de Mí,
no quiero que tengan nada que por Mí pasar.
Sálvate tú y los niños y di también a los demás que se pongan a salvo todos".
Y decía: "Pero cómo te vamos a abandonar?"
"No me abandonan, sé que me aman como los amo Yo.
Vete, ponte a salvo con los niños y de lo mismo informa a los demás".
Por eso, muchos dicen por cobardía, fue por orden de El,
que se tuvieron que apartar, fue por orden de El, almas mías,
esto no se sabe, pero ahora ustedes el conocimiento tienen y
luego lo informarán.
Amen.
-En ese momento se hizo la bendición de las dos cosas, del pan y del vino
-¿Contemporáneamente?
-Casi contemporáneamente, pero en esta forma. El tomó, primeramente levantó el Copón y presentó que su sangre correría. Pero El bebió y así como nos ha enseñado a nosotros, el primero y el último Alfa y Ometa, el Principio y el Fin, El.
Pero luego compartieron el pan, y fue en el momento que El iba... Pero al lado del pan había un centro con uvas y en ese momento que El mirando para otro lado lleva la mano para agarrar las uvas y El había hablado algo, quien meta la mano en el plato... en el momento que El iba a agarrar las uvas, así, en ese mismo momento Judas, exactamente, hablando con otro extiende la mano también, y ahí se encuentran las dos manos...
-¿Y para qué iba a agarrar la uva? ¿para comerla?
-Sí, para comerla, para compartirla, porque hubo también un símbolo. En el momento que iba a agarrar fue tal la impresión que apretó y saltó, fue como reventar parte de las uvas.
-¿Primero tomaron el vino, luego el pan y después las uvas?
-Sí.
-¿Y qué sentido tenían las uvas?
-Nada, fue el hecho nada más que se encontraron las dos manos, "quien meta conmigo la mano en el plato, ese me traicionará." Y El había dicho, va a haber un hecho que nuestras manos se van a encontrar. Y ahí, estuvo y en el momento ese.... Judas, en el mismo momento que iba a agarrar la uva, El le agarra la mano a Judas, y Judas en el nerviosismo es cuando aprieta... porque comprendió que estaba cumplido aquello y fue como verse descubierto y Judas reventó la uva y se vio como las manos se le mancharon con el jugo de la uva. Y Judas se vio las manos manchadas... Se manchó las manos en la sangre.
-Cuando hablaste del pan...que tenía un pedacito de.....
-Sí, ya no lo recuerdo. Cuando se hizo el pan, la que tuvo que elaborar el pan, le había puesto, no recuerdo si era un granito de pimienta o qué, sé que había estado inspirada y quien tomara ese bocado era el que iba a traicionar.
-¿Y fue Judas también?
-Sí, exactamente. Y salió escupiendo el bocado.
-¿Y Judas también está ahora en el mundo?
-Sí, lo conozco y es un hermoso muchacho. Se llama (.......)
-Y entonces se hizo la Ultima Cena con el Cáliz que había hecho José
-Sí, y después de eso se lo dio a José de Arimatea para que lo guardara.
-Entonces, él estaba también en la Ultima Cena?
-Sí, claro, si era un grupo mucho más grande de lo que se menciona.
-¿Cuántos eran?
-Creo que eran como cuarenta.
-¿Amigos también?
-Sí, estaba El con los doce y otros muchos más ademas de la familia de la casa.
-¿Entendieron que ese era su cuerpo?
-No, en el momento no, solo mucho después.
-Entonces cuando El dijo: Hagan esto en memoria Mía, no lo entendieron?
-No, algunos se sintieron con miedo, otros susto, porque sentían que algo había pero no sabían. ¿Por qué nos abraza así? Qué quiere decirnos con esto. Otros decían, no te preocupes cuando llegue el momento ya vamos a saber.
-¿No había hablado del martirio?
-El había hablado, pero no querían aceptarlo, se negaban. Sí, será pero quién sabe cuándo.
-Y la muerte fue tan rápido como describe el Evangelio, al día siguiente.
-Sí, fue un juicio rapidísimo. Porque estaba el temor de que El pudiera levantar al pueblo.
-¿Fue Jesús que invitó a los demás o lo invitaron a El?
-Siempre se reunían con el grupo para la Fiesta de las Pascuas, las Fiestas de Pesa, como se le llamó, se reunían, El con el grupo de amigos, con familias y ya estaba dispuesto dónde debía ser ese año...
-¿Había también mujeres?
-Sí, no solo estaban las de la casa, sino que había otras familias.
-Cada uno iba y llevaba alguna cosa. Todos aportaban algo, se reunían y formaban, así como había sido el pueblo judío trataban de reunirse en conmemoración de aquella Pascua, y comían el pan ázimo, pan sin levadura.
-¿Por qué sin levadura?
-Porque no habían tenido tiempo, cuando huían del yugo faraónico, de que el pan leudara, entonces lo llevaron así y lo prepararon como pudieron, y así se conmemora tal como se hizo en aquel entonces, todo exactamente igual...


Montevideo, 21.9.85

JESÚS OBRÓ GRANDES MILAGROS Y MI PALABRA BRINDÓ

Ahora me estás mostrando, aquel Ser de la Antigüedad. Aquel Ser que vino y que no fue reconocido, porque lo veían muy humano.
Y dice EL:

Actuaba como Humano y Mi Palabra brindó,
obró grandes milagros, mas también supo de traición.
No se inquieten, mis bien amados, que a mis hijos no condené.
Estaba dispuesto, estarían a su lado, eran todos anunciados,
pero no los traje para condenación, porque a todos, siempre los amé.
Pero no es solo de un pasado, digo "amé", en el tiempo aquél,
que Judas está nuevamente y a Su lado nuevamente lo pondré
y ya no habrá traición, almas mías, sino firmeza total,
la seguridad y nuevos días, nuevos días de divinidad.
Mas no olviden que vengo anunciando,
el cataclismo atroz,
pero ustedes están preservados,
y antes... de ese Error Humano,
serán todos levantados.
Palabra Mía, dice EL, como Padre y como Amor.
Hijos Míos, llega el momento que con Jesús estarán,
porque tendrán el contento de poderlo abrazar.
Es aquel, es el Antiguo, no olviden, como ello fue,
levantado por una nube y oculto a los ojos de los hombres también.
Entre nubes regresa El, y ustedes en ese regreso triunfal,
que El Cristo se le llama ahora...
pero Cristo, el Jesús,
Mi Señor...
....... pronto todo, aclarado será.
Amén.


Ir a siguiente página (cuarta parte)
Volver a página anterior
Volver a índice de Vida de Jesús antes de la Misión
Volver a página del Cristo, el Mesías
Volver a página de Entrada