JESUS POR EL MUNDO EN COMPAÑIA DE LOS LEGIONARIOS

Dice el Señor:

"Bueno, no seguiré narrando, los pasos de Mi Jesús,
pero, dejamos de lado, todo lo que padeció en la Cruz.
Mucho de lo que es sabido, pero mucho se ignora también,
pero, vamos a los hechos, que surgieron con El después.
Muchas veces se trasladaba, en otros lugares,
y allí, predicaba, comía, amaba, conocimientos que llevó,
pero, no se trasladó solo, sino, que fue,
en compañía de los Legionarios del Amor.
Como ángeles se les conocía, enseñanzas de aquí y de allá,
estuvo en tantos lugares, en la India, y en la América,
la del Norte, y la otra más, y la otra que le sigue;
tantos lugares recorrió, pero, en tantos lugares distintos,
siempre sembraba su amor.
Y ha dejado en muchos símbolos, lo que a sus pasos fue,
luego llegará el momento, que todo también,
reconocido será.
Amén."

24/3/86

REVELACIONES SOBRE JESUS EN LA CRUZ

Madre: Era tanto el dolor que Jesús tenía en la cruz, pero no sólo en lo que estaba sufriendo su Cuerpo, sino lo que estaba sufriendo al verse tan solo. El sabía que tenía que padecer, pero creía que podía contar con la ayuda, con el apoyo de sus seres que tanto lo habían rodeado... visto, todo lo que habían visto. Jamás había pensado, que llegado el momento, se encontraría en un estado tal, de aislamiento, como el que padeció. Quizás, esa amargura, fue lo que le hizo perder la noción...
y quedó a la apariencia como muerto.
Tenía que cumplirse todo; hubo una gran tormenta, tormenta de lo alto y de lo profundo, porque hubo temblores de tierra también. El dio como un grito... como diciendo,
Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu... pero era una súplica a la vez, una súplica desesperada, desgarrante. Después de ello, también tenía que cumplirse la otra parte... descenderlo de allí... pero ni uno de sus huesos podía ser roto. Y fue transportado, a un lugar que... su grande amigo, José de Arimatea, tenía.
Allí, José de Arimatea, no sólo era el sitio... era un lugar, al que también se podía llegar, por medio de túneles, y pasadizos secretos... adentro del sepulcro... tenía salida por otro lado... verdadero ser inspirado para algo, como lo que realizó, ya que los hermanitos, los Legionarios, pudieron llegar por aquel otro lado, por los túneles esos, sí; pudieron atenderlo, cuidarlo, ...ya estaban esperando; cuando fue llevado allí, estaban esperando, pero no ahí mismo, donde lo pusieron, sino al lado... pero ocultos.
Cuando se retiraron todos, que cubrieron la entrada, inmediatamente ellos comenzaron a atenderlo... transfusiones de sangre... suero, plasma, para decir así.
Fue atendido, rápidamente, y luego que fue atendido,
y recuperado, entonces sí, ellos se volvieron a revelar.
Pero dos, con trajes luminosos, se hicieron presentes, antes los soldados que estaban... y así se cumplió, la otra parte que ya es conocida.

+ Francisco: y el lanzazo, ¿qué pasó?...
- Madre: el lanzazo resbalo en la costilla, y lo hirió, sí, resbaló en la costilla, pero no llegó a lesionar órganos vitales­
+ Francisco: ¿y porqué salió agua?
- Madre: esa es una respuesta, que quizás, en la medicina actual también la puedan responder...
+ Francisco: escucha, otra pregunta: en una revelación, dijiste que Natale, (un hermano de Italia) estaba dentro del sepulcro?...
- Madre: sí, Natale...dentro del sepulcro...por qué Natale, no había sido revelado que fue uno de los Legionarios? Tengo idea que sí, que Natale fue uno de los Legionarios.....

Montevideo - 22/2/86

LOS DOS LADRONES AL LADO DE JESUS - QUIENES ERAN Y EL SIMBOLO

Te muestro como símbolo si hijo mío bien amado, ahí representados están. El Hijo mío en el medio y las fuerzas del bien y del mal. Reconocido como el buen ladrón que dijo acuérdate de mí, mientras el otro blasfemaba acerca de su dolor. Son dos personalidades, en eso está representado. A ninguno condeno YO, sino que estaban en un cumplimiento y hasta en ese doloroso momento, tuvo que cumplirse para ser más atroz. Entre las fuerzas del bien y del mal, eso es lo que acabo de representar.
Mi Señor ¿es suficiente tu respuesta, o vas a agregar algo más?
En otro momento mi Angel, mucho más revelado y ampliado todo será.
Amén.

Montevideo, 29/07/89

EL MIEDO DE JESUS

Mi Señor. . .

Miedo dijo, Miedo.

Ay! mi Señor y te estoy pidiendo por la paz, por la calma, por la tranquilidad y por la alegría, por esa serenidad que precisan, no sólo tu María, que necesitan tantos, mi Señor.

Miedo, dices, alma mía,
también mi Jesús lo sintió.
Que cuando dicen: pero El era El,
y debió sufrir porque se ofreció,
como humano nació, lloró como un bebé,
su madre le cambió pañales,
supo lo que era sufrir desde el momento de nacer.
Y cuando llegaba, aquel otro,
aquel el del gran dolor,
que se refugió en aquel huerto...
y ahora haré una Revelación:
tuvo un momento que quiso ocultarse
y me decía: no lo voy a resistir
y lloró como muchacho que era,
porque tuvo miedo.
Pero El se ofreció y continuó hasta el fin.
Hubo miedo, sí, mi bien,
y ustedes podrán decir:
cuántas veces lo han sentido,
cuántas veces hubieran querido
ocu1tarse como niños, miedo al cuco,
Qué terror! que los cucos bien sabemos cuáles son,
los cucos y las angustias, las agonías también,
son los miedos que nos envuelven,
porque aunque YO soy Dios, Padre y Creador,
sufro en cada uno también, ese miedo, ese terror.
Amén.

Montevideo, 11/11/89

DOLOR SIN FE

¿Dolor?
Sin fe
¿Sin fe?... Mi Amor...

Dolor sin fe, dices mi bien,
dolor sin fe, y en cuántos de mis hijos
ha ocurrido esto a la vez,
también Aquel que Jesús se llamó,
Aquel Hijo Mío, también vivió un dolor
y también había perdido la Fe,
justamente por ese dolor.
Pensó que lo había dejado,
Padre -dijo- me has abandonado,
pero en silencio estaba junto a El,
como junto a cada uno en este inmenso dolor,
en esa tortura que a veces parece interminab1e,
porque son de años y de años,
pero el alma sabe que debe cumplir en ese cuerpo,
aún en esa falta de fe,
pero el alma no la pierde,
porque la irradiará siempre, mi bien.
Dolor sin fe...

En silencio siempre, mi Señor, yo sé que estás. Y sin embargo, tu Jesús pudo decir que ya todo estaba cumplido, que se entregaba a TI, la Fe había vuelto a El. Y ahí estabas TU, aliviándolo, dentro de su dolor inmenso, aliviándolo, porque en TI multiplicabas todo como lo haces siempre en cada hijo.

Así fue, así es, así será,
y pronto sentirán la fuerza de cada uno,
porque vuestra Alma que es de Eternidad,
tiene el Poder inmenso,
y ustedes dirán: ¿por qué no lo puedo demostrar?
porque aún el alma sabe que en un cuerpo
tiene sus límites, porque vuestra alma
cuando ha venido en un ser incapacitado,
que no puede moverse, que no puede hablar,
en un ser carente de todo, hasta de un pensamiento,
pero el alma es poderosa, es sabia,
pero en ese momento también así ha debido actuar.
Cada uno por igual, en distintas venidas fue
todo en la misma medida, en esa igualdad,
y llegado el último momento,
nadie ni en más ni en menos,
porque todos también han pasado
por ese dolor y esa falta de fe.
Amén.

EN AQUEL CALVARIO, SANGRE y AGUA

¿Qué Palabras tendrías TU para una Luna en cuarto creciente?

¿Qué palabras? -dice EL­
En un cuarto creciente
tantas serán las maravillas
que ya a la Tierra
en esas maravillas envolveré.
En una Luna Nueva comenzará la Gloria
para la Tierra entera
y el Universo se congregará
y en ejércitos divinos de estrellas,
ejércitos divinos, coronas de estrellas
que en muchos lugares se podrán apreciar.

Mi Señor, veo en arroyos, en mares, coronas como puentes, y como si pudieran... no sé lo que es, pero como que rápidamente esas coronas están formadas por destellos luminosos. Nunca había visto esto, mi Señor.

¿Qué pidieron hoy? coronas de estrellas
¿Ves? cómo vengo agregando un toquecito más
como cuando es un dulce, un bocadito más
y qué le podemos poner,
otra ternurita más.
y ¿qué vamos a agregarle?
Bueno, así en la Tierra lo mismo es,
como un pan divino de Cielo,
que por momentos pareció tan duro
que no se podía comer.
Luego será tan delicado y tan liviano
como el pan que compartirán.
Sí, hijos míos, tan amados,
no olviden que como siempre digo
y lo vuelvo a mencionar,
cada uno es un trocito
del pan divino del Cielo,
cuantas veces se sintió estropear.
Por lo tanto vuelven a integrarlo,
ningún trocito en nuestro pan fa1tará,
con ternura, con abnegación
y como aquel pan de hace dos mil años
que se consagró,
así también ustedes se han consagrado
y estamos en los momentos más crueles,
pero pronto serán glorificados.
Por lo tanto, vuelvo a reiterar,
trocitos divinos de pan,
trocitos divinos como así lo es,
pronto sentirán cada uno
dentro y fuera de sí,
el amor, la comprensión y la gran humildad,
que junto a Ese que vengo anunciando
todos hacia los demás podrán ofrecer,
y todo multiplicado será.
Y ahora... mira...

Y mira una paloma chiquitita que está allá en la ramita de un árbol. Y la paloma parece que se esconde un poquito entre las ramitas del árbol. Asoma la cabecita como diciendo: ¿es hora ya de volar?
Pero de pronto... Ella lo sabe muy bien. Sólo espera, nada más. Quizá se haga un poquito la mimosa, ¿por qué no? por qué no puede ser esa paloma que es el Espíritu Santo, un poquito mimosa, también, como son todos sus pichones. ¿Por qué no? ¿Por qué la Mamá del Cielo que los mima a todos, no puede sentir también un poquito el hacerse la chiquita, siendo grande como es?
Y ahí está, comprendió que es su momento. Las ramas del árbol se separan para dejarla... no quieren seguir siendo cómplices que Ella se esconda entre ellas. No, no, y es como si las ramas sonrieran como diciendo: ¿Viste lo que te hacemos? somos verdes y somos esperanza. ¡Vamos transmite lo que somos. Y ahí está la paloma. De pronto comienza a crecer y a crecer. Y se siente feliz, sí, porque le gusta crecer, le gusta ser grande, pero no por sentirse grande, sino que siendo así, más grande, puede tomar todo el Universo entre sus alas. Y ya el cuerpo comienza a transformarse en esa Mamá Inmaculada, así como dice, todos ustedes son inmaculados como Ella, aunque se hayan contaminado en la Tierra.
Y las alas han crecido tanto, tanto, que el Universo parece pequeño. parece que se perdiera entre ella. Y la Tierra está como un corazón, esa Tierra de futuro. Pero digo, cuánto hay que esperar para ver esa Tierra de Futuro ahí? ¿cuánto habrá que esperar?
El Padre me hace señas, que no se deben inquietar, estamos en el tiempo de todos los cumplimientos, y que rápidamente todo cumplido estará. Y veo ahora a la Madre. Tiene dos lágrimas una es transparente y la otra es como de sangre.
Y Ella dice:

La de sangre es por el dolor desgarrante de mis hijos,
la transparente, que anuncio que muy pronto
la sangre lavada será.
Así como en aquel calvario sangre y agua se virtió,
cuando aquel lanzazo de Longino,
aquel Hijo mío, que es hermano vuestro,
sangre y agua que por todos se vertió.
Así también en mi rostro, ahora lo pueden sentir,
una lágrima de sangre y la otra del agua,
purificación total por fin.

Y veo que la lágrima de sangre deja como una marca en su mejilla, pero al ir cayendo se transforma como en una estrella y ahí hay todo luminosidad, no hay marca roja, no, es luminosa. La otra, la otra es como si fueran todas estrellitas que también vienen descendiendo. Se confunde todo y ya no se sabe cual fue la del dolor. Todo es maravilla.

Todo será maravilla -dice el Padre-
así como lo acabo de presentar.
Y ahora, como siempre, tendrán el arrorró,
esa Bendición de la Madre,
y no olviden que si ninguno acá presentó
en sus necesidades, en su dolor,
en su angustia o por otros,
estoy en cada uno y sé en qué momento
todo otorgado será,
porque llega el momento, el justo,
ese momento oportuno,
y entonces comprenderán cómo necesario fue
conocer el dolor y el corazón desgarrar,
para sentir el corazón renovado
¡Adelante! ¡son templos caminantes!
adelante, hijos míos, bien amados
que ahora sentirán este arrorró.
¡Vamos! -le dice a Ella­
¿qué estás esperando?
que no voy a continuar hablando
si esperan de Ti con amor.

Y veo a Ella que hizo el nido, estaba como Penélope, tejía y destejía como diciendo: ¿Y? hasta cuándo tendré que tejer y destejer?

Teje, teje -dice EL-

Y Ella teje, teje y teje, y su tejido de plumas es divino y comienza ahora su Bendición. (Canto)

¿Qué es? no lo entiendo, por qué dijo Bagdad y después Uruguay? no lo entiendo.

Luna de Sangre allá
Luna de Gloria acá.
Amén.

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