Montevideo. 16/02/91

AQUEL CALIZ SURGIRA

Mi Señor, un trozo de árbol, San Juan el Bautista y Cáliz. ¿Qué vas a decir, mi Señor?

Aquel Juan de la antigüedad,
aquel Juan que con agua bautizó,
pero también de un cáliz sagrado
como era nuestro Cielo,
todos salieron de allí,
como hostias que se consagraron.
Un trozo de árbol,
con un árbol la cruz se formó,
cuántos en sus venidas,
porque son de Eternidad,
pasaron por iguales tormentos,
en un trozo de árbol,
y no sólo en cruz,
que algunos apaleados,
pero otros, por trozos de árboles
también fueron quemados.
Juan el Bautismo en agua bautizó

Perdón mi Señor, TU me dijiste y yo estaba mirando...
Juan el Bautista en agua bautizó.

Perdón, yo no debo confundirme, pero por mirar lo que TU me presentas, tomo TU palabra...

No te inquietes, -me dice El-
que esto también necesario es,
no puedes ser perfecta,
así como tú me dices,
todos te tienen que ver.

Gracias, mi Señor.
TU me mostrabas como Juan iba bautizando e iba dando palabras en los caminos. Ese Juan vino en todos los tiempos, el almita de él se revistió con distintas vestiduras, como TU has dicho, unas veces de chino, otras veces... de blancos, de negros, de pigmeos, hasta llegar a estos tiempos.

Así, como trozos de árboles,
así se han sentido también,
se han sentido tantas veces mis hijos
y se sienten tantas veces acá también.
como un trozo de árbol tallar
por la situación que viviendo están.
Pero, dirán muchos, ¿dónde está Dios?
¿me abandonó?
No, jamás me aparto de ningún hijo
como Padre que soy.
También como trozo de árbol
YO me siento así quebrar.
también como trozo de árbol
me siento golpear y arrojar.
Pero también, en aquel tiempo
hace casi dos mil años se anunció
que habrían de venir los momentos más amargos
y también la Gloria
que a toda la Tierra envolverá.
Son los momentos que estamos viviendo
y hay momentos que no podemos tragar.
Pero la Gloria llega y
a todos los viene a envolver.
El verde de la pradera
será una primavera para toda la Tierra,
se sentirán todos renovar
desde lo profundo de cada Ser.
Sí, hijos míos, tan amados,
como trozos de árboles así también están,
pero habrá otras palabras mías
en otros mensajes,
sobre trozos de árboles, sobre cálices también
y sobre todo lo que mis hijos necesiten,
porque estamos en el tiempo
de abrir las puertas al nuevo mundo.
que siendo el mismo es como una casa
que está con las paredes destrozadas,
que están descascaradas,
que falta la pintura,
que el vidrio roto está,
que pronto está renovada
Y así, se abren las puertas,
la casa preparada para recibirlos
para la Gran Fiesta.
Y así la Tierra preparándose también está.
Amén


Montevideo.28/12/88

EL COPON OTRA VEZ SE VERA

Cuántas veces mis hijos en broma suelen tomar
este día que fue un martirio para aquel inocentes
hace casi dos mil años ya.
cuando debieron... genocidio, dijiste mi bien,
cumplir con un mandato fatal.
Todo niño menor de dos años debía perecer,
porque querían matar,
aquel temían que fuera Rey
y al rey que estaba lo podrían destronar,
mas, cuál no fue la soledad cuando a Egipto debieron huir
y allá tuvieron armonía y paz,
cuántos seres los rodearon,
pero también había sufrir,
lejos de todos los hermanos,
pero allí ahora les contaré,
aquel niño recibió presentes
que le vinieron muy bien,
Aquel buen José...
fueron muchas cosas que ofrecieron
y entre las riquezas aquello ayudó.
Aquel que no solo era carpintero
sino también fue un orfebre,
y con aquello, gran parte de él,
fue con lo que se estableció,
para reiniciarse en algo.
Pero algo de los tesoros conservó,
con ellos hizo el copón.
aquel copón que el humano considera tan sagrado
y a aquel pequeño se lo ofreció,
en aquel copón bebieron en la Ultima Cena
y sabrán que después de aquel martirio,
José de Arimatea lo hizo transformar.
De arcilla fue recubierto y oculto en un lugar,
llega el momento sagrado que en alto luego se alzará,
caerá toda la arcilla y el copón otra vez se verá,
tal como lo hizo José.
y muy pocas veces usado este copón fue,
en grandes acontecimientos
y el último, aquella, aquella Cena inolvidable también.
Quien ha de beber en él, quien ha de beber en él...

y no digo nada más,
porque cada uno puede comprender
cuánto de maravillas luego por ese copón se recibirá
Amén

Pero vi de pronto el copón como volcándose en la Tierra y como si fuera un néctar de Cielo que todos pudieran recibir.
Fue maravilloso lo que me presentó en este momento. Solo puedo decir esto, ya para muchos ha sido una revelación, lo que hizo José, lo que sirvió los regalos, los presentes de aquel niño para lo que sirvieron y el mensaje que recibieron a través de esta palabra.



Montevideo, 04/09/93

COPA DIVINA, COPA SAGRADA

Eva, Esperanza. Orosmán, Lámina. Hermandad blanca. Copa Divina.


Hermandad blanca,
¿por qué se va a decir solamente
a un grupo la Hermandad Blanca?
si son todos hijos míos, creados en el Cielo
y todos son de una pureza, de una blancura
que la nieve al lado vuestro es opaca.
Hermandad blanca, porque es la Hermandad de todos,
no hermanos en un grupo solamente,
y con distintos nombres, sino en esa gran maravilla.
Sé que esperan mi respuesta en lo Humano,
pero ustedes sólo deben de pensar,
si soy parte de Dios, no puedo esto enturbiar.
Y no lo van a enturbiar, hijitos, no,
a todos van a comprender, a todos van a abrazar,
no importa de dónde se sea...
Mi Señor, como si pudiera decir, que sea de Peñarol o de Nacional, quererse todos ¿verdad?
Ya tuviste que salir -me dice EL-
Claro, mi Señor, déjame, claro que tuve que salir, porque yo te he dicho, no podemos decir: este es el mejor, porque a lo mejor éste que hoy fue contratado por un club, mañana es contratado por el otro, cómo lo van a mirar como rivales si después pueden ser compañero de él. Mirarse todos como hermanos, como una Hermandad Blanca, ¿comprenden?
Así se lo he dicho y no me rezongues más. Quiero portarme bien, ayúdame a portarme bien.

Esa Copa Divina,
y ahora también voy a aclarar,
muchas veces se ve en las láminas,
pero hay otras láminas que también aclaradas serán,
las láminas en las que aparece, aquél como el Santo Grial,
aquella copa, en la cual Mi Hijo,
en aquella, se dice La Ultima Cena,
con sus compañeros, sus amigos, con aquellos seres brindó.
Muy pronto será elevado y todos lo podrán ver,
esa Copa Sagrada, aunque hay muchas que se dicen sagradas,
pero aquélla, aquélla.... no por privilegiada,
sino como algo que está esperando el momento de presentarse,
y todos como si pudieran también de esa copa beber.
Tú me dijiste, mi Señor, que después de todo aquel martirio de Jesús, cuando Tu Hijo le entregó la copa a José de Arimatea y José la llevó a su casa. Y por Casin, un hermano de María Magdalena, María de Magdala, Casín de Magdala, él era alfarero, la recubrió toda de arcilla y fue oculta en un lugar y se conserva oculta, TU me dijiste, hasta el día de hoy. Y me mostraste cómo un día esa copa saldrá a la luz, se desprende toda la arcilla y es como si fuera gigantesca, todos podrán verla.
¿Será como una estrella, mi Señor? ¿Habrá una modificación para que todos puedan verla? ¿Habrá..... cómo puedo decir, una proyección?

No me preguntes -dice EL-
que esto también es una gran sorpresa,
como este pequeño hijo hoy pidió,
una gran sorpresa que será para todos.
Todos podrán verla, todos sin distinción.
Así que ¡adelante! sin temor, hijos míos tan bendecidos,
que todos podrán decir después: de esa copa yo he bebido,
como si todos de ella pudieran beber.
Mi Señor, TU un día me dijiste que llegaba un momento en el cual, como aquel maná de la antigüedad, toda la Tierra recibiría, como que de las estrellas partiría aquel maná, para que todos tengan también en este último tiempo su porción y puedan compartirlo. Todos exactamente lo mismo, estén en el lugar de la Tierra que estén, todos. Estén en Alaska, estén en el Congo Belga, estén acá, donde fuera. Y TU me mostraste, así como entonces, se pueda compartir de aquel maná, no aquél precisamente, sino un maná para todos. Y TU muestras como que todos podrán beber de esa copa. ¿Qué significado tendrá? ¿Qué símbolo maravilloso? Porque aún como símbolo es maravilloso, mi Señor.
Como símbolo y como una realidad,
que todo lo confirmarán también.
Amén


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