Montevideo, 31.8.85

EL CRISTO VIENE COMO LADRON EN LA NOCHE

Y dice EL:

Ya no temerás, mi Margarita,
deja los pétalos al viento, déjalos mi bien,
y verás cómo la brisa viene que los acaricia.
Pero tú eres brisa que impulso darás.

Y te veo como si tú le dieras, como se habla en el Génesis, cuando Tu, mi Señor, diste el aliento de vida que se dice a Adán, soplaste, te veo como si tú también dieras... ¡ay! tu aliento de vida y los pétalos se renuevan, se sacuden y están maravillosos.
Y dice EL:

Hay milagros, sí, mi bien amada,
sé cómo te encuentras tú,
Soy Padre, estoy junto a cada hijo,
pronto tendrás la Divina Luz.
No temas, te reitero, no temas, ten fe,
que recompensada tu fe será.
Son Profecías Mías que tu corazón alberga,
son Profecías que pronto se transforman en realidad.
ya sabes que el Cristo viene, como ladrón en la noche, mi bien,
así, rápidamente, y de la oscuridad surge,
porque es como el relámpago,
que cruza de Oriente a Occidente.
Así, tantas representaciones hay, bíblicamente de El,
pero te digo: llega después de la noche sombría,
esa noche negra y de inmenso terror,
llega en la Alborada Divina, a traer la luz, la calma,
la suavidad, la ternura, la sonrisa, y todo con el inmenso amor.
Y estás destinada para ello, hace casi dos mil años ya,
estuviste en esos tiempos
y en la Nueva Jerusalem te encuentras,
y de ella no te apartarás.
Amén


28/11/92

LLAMADOS A LAS ESTRELLAS

María Esther, ¿Qué hará el Señor cuando llegue y Walter, Paloma mensajera. Bueno, muy bien, mi Señor, y ahora es Tu Palabra, como siempre que no es personal, sino que es para todos.

¿Qué hará mi Hijo -dice EL- cuando llegue?
primero invitados serán a esas estrellas benditas,
que con distintos nombres las llaman,
pero luego reconocidas serán.
Encuentros sí, habrá encuentros, sin signos de interrogación,
pero hay quién espera otros encuentros
y reencuentro y que dice: ¿cómo me irá?
¿volveré a ver? ¿qué sucederá? ¿qué palabras emplearé?
Encuentros y reencuentros y qué es lo que van a hacer,
cuando llegue el Gran Encuentro
cuando desciendan mis ángeles, y antes de descender,
sentirán muchos los llamados,
de distintas maneras, de distinta forma,
en un sueño, en una visión, o la voz será tan auténtica que dirán:
pero ¿quién me habló?!
Mis ángeles les hablarán, unos que a las puertas llamarán,
otros a través del teléfono, otros dentro de la casa también,
y ahí serán preparados para este Divino Encuentro,
sin signos de interrogación, reitero, sino de gran admiración.
Después te lo aclararé.
Ahora piensan ¿cómo será? ¿cuánto tiempo falta?
¿qué es lo que debo hacer?
Ahora, ejemplo de ternura hacia todos,
el que los ama y al que no los ama también,
esa es la Justicia Divina amar, amar a todos,
no a aquel por mayor jerarquía y al otro pisotearlo, ¡jamás!
Si todos son mis hijos, todos al mismo nivel,
si YO no hago jerarquías, y no digo: tu estás mejor,
ven a mis brazos, y a aquel pordiosero lo dejo de lado.
¡No! Todos son mis hijos, todos vienen acá.
Y esa Paloma Divina, Paloma de Paz,
Paloma que es Madre, Paloma Espíritu Santo,
tantas veces llamado, ¿dónde estás ¿ven a mí?
y sin embargo en cada uno está.
Cada uno es el Divino Triángulo,
la Paloma que es la Madre,
Paloma que se transforma en la mujer,
y YO como el Padre, y cada hijo,
si cada uno es un Triángulo Divino.
Cuántos seres se preguntan,
¿qué misterio? ¿cómo es?
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
y el Espíritu Santo ¿es el Poder de Dios?,
el Espíritu Santo ¿es el Amor?
el Espíritu Santo es la Madre,
Padre, Hijo y Madre y triángulo completo.
Tan sencillo todo es, la Familia Divina del Cielo,
que se encuentran en la Tierra también.
Así esa Divina Paloma en cada uno está,
y muy pronto este gran encuentro.
Y esa interrogante, ahora la voy a aclarar,
y para muchos también es.
En muchos hay temor de un encuentro,
¿qué hago? ¿qué debo decir?
Para otros es la ansiedad
¿Cuándo podré encontrar?
¡Qué abrazo podré dar por fin!
De distintas maneras, de distintas formas,
pero habrá una gran aclaración, cada cosa en su lugar,
todo en un orden de tal perfección,
y en todos será la total claridad, a nada deben temer.
Como en ese encuentro que habrá, ¿cómo debo proceder?
ahora en ejemplo, ejemplo de amor,
ejemplo de perdón, ejemplo de paz,
y luego el gran encuentro,
encuentro ya se verificará.
Una última preparación y con El descenderán,
con estos cuerpos como muchos de mis hijos también,
en el Monte de Sión, reconocido todo será.
Muchos tendrán temor y dirán:
Extraterrestres nos vienen a invadir,
¡¡qué sucede, qué sucede!!
y el terror se apoderará de tantos
y parecerá que no podrán sonreír,
pero al instante esas voces dirán:
no teman, no sólo es la Estrella de Belén,
la que trae al que estamos esperando,
muchos vienen con El.
Y luego el gran abrazo,
y ahí también la Gran Paloma
que a todos los viene a abrazar.
La Paloma los abraza así entre sus alas,
los aprieta fuerte y dulcemente a la vez,
y sentirán que es una Madre, una Madre que ama
y se ha sacrificado por todos también.
Amén


Montevideo, 19.10.85

EL CRISTO ESTA EN VISPERA DE LLEGAR

Soy el Papá de todos, dice EL,
Soy la Ternura,
Soy el Amor,
también Soy el Dolor que va andando.
Y ustedes como hermanos,
están en los momentos de la mayor desazón.
Sí, mi Margarita bendita,
cuando hace casi dos mil años, preguntaron a Mi Hijo,
"Maestro ¿cuándo volverás?" El dijo:
"en los momentos más difíciles que pase la Humanidad."
En los momentos más atroces, en el caos y en la confusión,
en los cataclismos, en las desavenencias,
en los enfrentamientos de cada nación.
Mas también, bajo el mismo techo, enfrentamientos como los hay.
No solo entre hermanos, mi Margarita,
sino padres contra los hijos, y ellos los enfrentan y los quieren superar.
Y se están cumpliendo los Tiempos, aquellos que El anunció.
Está en vísperas de llegar, el que vengo anunciando,
que para unos será el Cristo, para otros el Mesías,
pero siempre será el mismo, que viene a traerles esa Divina Unión.
Y en esa perfecta armonía, y en ese cántico de divinidad,
verás, entonces sí, como Papá, podré por fin sonreír,
y ustedes, como hijos míos, y como hermanos que lo son,
se sentirán revivir.
Amén


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