EL CRISTO COMO HOMBRE YA ESTA EN LA TIERRA

 


Montevideo, 4/3/86

MENSAJE DEL HIJO QUE ES LA TIERRA ESTA

Levanta su mano, te bendice y dice:

Benita, esposa mía tú eres, en tus votos estuve Yo, en tu consagración,
pero eres hermana, porque eres de eternidad, tal como el Padre nos creó.
En estos momentos te bendigo y digo:
en estos momentos en la tierra como estás, así eres esposa,
y Yo soy... el esposo, el hermano, el amigo.
Confía también en Mí, que no te voy a defraudar.

Y veo que levanta la mano, y te hace la señal de la cruz, pero la señal de la cruz viene desde acá hasta acá, abarca todo esto. Algo significa esa señal.

Significa las nuevas ideas, la sabiduría que tendrás,
significa las nuevas palabras que de tu garganta brotarán,
significa el entendimiento y lo que podrás escuchar, como ese ameeén tan intenso,
y tus ojos visiones ante tí, que pronto se presentarán,
conociendo lo que realmente anuncio, al Cristo que en la tierra ya está,
que poniendo su pie, pronto, pronto, dice EL, a Mi en El me reconocerás.
Amén


Buenos Aires, 05/11/91

ENCUENTRO CON EL HERMANO MAYOR

Acá, Azucena pide Encuentro con el Hermano Mayor. Y el Padre dice que ese Hijo de EL que están esperando, llamado con distintos nombres, Mesías, Cristo, como sea, es, no el Unigénito, sino el Primogénito, o sea es vuestro Hermano Mayor. Ese que dice el Padre que está de incógnito en la Tierra. Pero que sea Tu Palabra, mi Señor, no mi palabra. Ahí me estás mostrando caminos y Te veo y veo a ese Ser, no puedo verlo bien, mi Señor, Tu no me permites que vea bien su rostro. Así que si algún día me cruzo con Él por la calle... no lo veo bien.

No te inquietes -dice EL-
pero reconocido será.
Se ofreció también en venir
en el Tiempo de mayor austeridad
padeciendo con sus hermanos,
viviendo y sintiendo la amargura,
sintiéndose también rechazado,
pero no digo quién es El,
a El no le he dado aún el Conocimiento.
Pero El también se ofreció en venir,
y se encuentra pasando por malos momentos,
como la mayoría de mis hijos lo pasan,
pero pronto comienza su Misión
y a todos abrazará
y ayudará a sonreír.
Viene con Poder de Cielo
aunque aún no lo pueda manifestar,
pero ese Poder, cuando llega el momento,
en ustedes también lo depositará.
Y serán ustedes y muchos más
que van a colaborar con El.
Estos son los Tiempos, los más amargos,
pero en vuestras manos
y en vuestros corazones...

Mi Señor, me muestras como una fuente de dulzura que parte de todos los corazones, pero es como si fuera un espacio muy grande y hay tantos más, y hay de todas las razas, mi Señor.

Es que estoy preparando a muchos hijos
para ese encuentro que se verificará,
de distintas razas, con distintas lenguas,
será todo después como un solo camino,
que ahora, siendo el camino para mis hijos,
distinto es, por las distintas situaciones,
por la diversidad que hay
en sus pensamientos, en lo humano.
Pero pronto en lo humano,
será como un solo pensamiento,
el amor, la comprensión, el perdón.
Y ese Hermano vuestro,
ese encuentro que habrá,
ese encuentro se verifica,
estamos en los Ultimos Tiempos,
no del Fin del Mundo, sino del sufrimiento
para comenzar a habitar la Tierra Nueva,
sin fronteras.
Y la Jerusalem estará en toda la Tierra,
sin fronteras, vuelvo a reiterar,
sin volcanes que puedan aterrar,
sin bombas que puedan destruir,
todo será una transformación,
todo será un sentirse
como en un día especial,
como en un renacer,
siendo el cuerpo como está,
habrá como un revivir,
adelantarán sin temor,
ayudando a todos por doquier,
dando a cada uno en la mayor proporción,
y dirán: aunque para mi no quede nada,
pero así como dan, así recibirán,
en rebosante medida también.
Serán gracias que a la Tierra van a ofrecer,
serán bendiciones, que a la Tierra también...

Mi Señor, veo como semillas que van depositando en la Tierra...

Como semillas que depositarán también,
como las semillas que llegan
a un vientre materno
y la Tierra
como para dar pronto a esos frutos
la Tierra
será la madre también de todos mis hijos
diciendo: todo lo ofrezco, aquí todo está,
y verán cómo la Tierra será
como inmensos bosques con frutos
y los árboles al instante, jugos sabrosos,
para todos, todos estará.
Y ya no habrá hambre en el mundo,
no habrá peste, no habrá guerra,
no habrá muerte.
Comienza también en la Tierra
la gran transformación,
se sentirán renovar en cada paso,
hasta la total transformación.
Amén



Salto, 8.9.85

COMO HOMBRE SE FUE, COMO HOMBRE HA TORNADO YA

Después de una Noche Negra, una Alborada de Luz,
Alborada que trae al Cristo, tal como lo prometió aquel Bendito Jesús que dijo:
"Vendré en los tiempos de mayor dificultad, no pasa esta generación",
y esta es la generación en la que están.
Y también dijo: en los momentos más difíciles, y en las batallas que habrán,
incluso en los hogares, y este cumplimiento se puede confirmar.
Almas mías, mis benditas, como ejemplo en la divinidad,
como ejemplo en todo sitio, no solo en la Iglesia, sino en la calle y en el hogar.
Así es como las necesito, con sonrisas y dando paz,
con ternura y comprensión infinita, con la más sublime humildad,
con la fe, como estandarte en alto.
Y te digo: ¡adelante, adelante! que siempre conmigo están.
Soy el Padre que los ha creado, y junto muy pronto al Hijo, al Bienaventurado,
pero ustedes bienaventurados son,
junto al Hijo, al Cristo, al Mencionado, se hallarán en estos caminos,
porque El retorna, tal como se fue, tal como se dijo en aquellos tiempos.
Así como lo visteis irse, así El volverá...
como Hombre se fue, y como hombre ha tornado ya.
Almas mías, bienaventuradas,
muy pronto un Rosario a Mí me sentirán, un Rosario que diré a mis hijos,
que será de agradecimiento por tanto sufrimiento, como padecieron hasta acá.
Mis benditas les reitero, siempre a vuestro lado estoy,
como Padre, como Creador, como lo Auténtico,
que jamás, jamás las abandonaré.
Porque reitero, son de Cielo, allí las engendré YO.
Y están en la Tierra, en el último sufrimiento que habrá,
y luego a la Tierra divinizada, ustedes, mis hijos,
como un jardín divino, en flores y plantas cual no ha habido,
a partir de esa Alborada, ustedes, ese jardín lo confeccionarán.
Amén


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