LA LLEGADA DEL CRISTO_CUANDO_PAG

MUCHOS SIGNOS... LA NOCHE NEGRA Y LA GLORIA

Salta, 17.5.84

Tiempos que se acercan, almas mías,
tiempo que está cercano, mas sabrán,
que en estos tiempos que se aproximan,
una densa y aterradora oscuridad,
envolverá pronto al Mundo;
mas en pequeños sitios habrá,
una luz, que aunque sea débil,
esa luz, una protección será.
Pequeños puntos en el Mundo,
y uno de los puntos este es,
están acá, mis hijos, preparándose,
para poder ayudar y dar también, cada uno de su ser,
como un filamento de la luz que posee,
para los que están, en la aterradora oscuridad...

Es tan cerca de la Nueva Jerusalem, Mi Señor, yo que conozco tu lenguaje, sé lo que encierra y cuando dices... aterradora oscuridad, me haces temblar, mi Señor. Yo que conozco el sentido de tus palabras...
TU en Italia, me mostrabas cómo de pronto la Tierra dejaba de girar suave, suave... y comenzaba un desequilibrio, una sacudida tan atroz, y esa polvareda que se levanta de la Tierra y que no se podía respirar, y esa oscuridad, pero sin embargo, sí, presentabas esos puntos, esos pocos en el Mundo, donde se podía vislumbrar, todavía algo; y acá, este es uno de los sitios, Mi Señor...

Protegidos almas mías están,
ustedes pasaron en otros tiempos,
por aterradoras experiencias,
por martirios, que luego lo recordarán.
Mas ahora, en estos tiempos,
como filamentos de Divina Luz,
pronto, muy pronto, les reitero,
ayudarán a los hermanos, que andarán deambulando,
tropezando y cayendo en esa oscuridad,
y en ese atroz dolor.
Son filamentos divinos,
profecías que dejo acá, y digo:
los necesito, mis hijos, y fuertes se sentirán,
en esos caminos nuevos, que luego, por fin se abrirán.
Con la Llegada del Cristo, y ustedes transitarán,
dando alegría a todos, con amor, con suavidad,
dando la serenidad al desesperado,
tendiendo siempre la mano, no lo deben olvidar.
Como apóstoles divinos, como ángeles de paz,
como que son hijos míos y que no van a cambiar,
como que de cielo los traje y a pedido vuestro fue,
como que estoy en cada uno, para aliviarles el dolor también.
No olviden, que si una espina se clavan, en MI son diez;
no olviden, que si tropiezan y se hieren un poquito el pie,
el Mío está destrozado, por aliviarlos, dice EL,
el Mío está destrozado, por tanto amarlos.
Amén

Habrá un momento, mi bien aventurada, que el Sol no dará su luz.
Habrá un momento que una noche negra envolverá, alma mía, la Tierra
y se sentirá como en una esclavitud.
Habrá un momento de oscuridad tal y muchos querrán ubicar,
¿dónde se encuentra el sol?
Ese día parecerá una noche interminable, de un caos y confusión total,
pero habrá entonces un instante, una alborada, mi bien,
comienza un luz sublime y dirán, "el sol vuelve a asomar otra vez".
No será el sol, alma mía, la llegada del Cristo será,
pero entonces con esa llegada el sol débilmente comenzará a asomar
y se verá que está más cerca, pero la tierra también la verás resplandecer luego,
como un divino sol a la vez.
Y habrá un momento especial, un momento de tal sublimidad,
que el sol esté donde esté, toda la tierra la iluminará.
Y tú te sentirás parte y como un nuevo ser, parte de este nuevo sol,
porque serás tú un rayo inmenso de luz a la vez.

Mi Señor, me estás mostrando algo tan hermoso, me mostraste el sol que se refleja en la tierra, la tierra como un nuevo sol, la tierra brindando rayos de luz, los seres como rayos de luz verdaderamente, me muestras de la tierra, y que están brindando a todos los lugares.

Qué resplandor tan divino, como un nuevo sol en el espacio será,
este nuevo sol para el universo, un universo distinto,
porque ya comienza el nuevo mundo de amor, de serenidad,
de comprensión, de perdón, de sublimidad, de humildad y de paz.
Amén

....
Pero habrá otro acontecimiento y después el Sello de la Paz,
de la paz para el mundo entero...
... y no es como un favor, sino que el cielo los envolverá.
Pero tú lo habías pedido, la esperanza y algo más
será para ti otorgada y mis hijos que están acá.
Sí, esperanza, mi bien, y en algo más está,
la comprensión que se necesita y la tolerancia que llegará.
Y también a esa otra señora, esa de la dulzura mi bien,
y no olvides que cuando alguien grita, que otro no grite más
que será como un volcán a punto de explotar.
Mantén la calma y la serenidad y entonces tu esperanza no se quebrará.
Pues al decir tu esperanza lo digo así en general, alma mía bien amada,
que en ese algo más tendrás, tus manos llenas de dulces gracias,
tus manos llenas de maravillas y de luz que a otros brindarás.
Amén

En estos laberintos, de los que no puedes salir para poder hacerlos sellar,
en estos vientos sombríos, con presagios de guerras mi bien,
pero no se verifica la que tanto le temen, a esa tercera mundial,
no teman, almitas mías, que esa no se desatará.
Pero habrá otro acontecimiento y después el Sello de la Paz.
Que la paz para el mundo entero, que no se quebrará jamás.
Pero la necesitas en tí, la necesitas en tu hogar, en tantos seres en el sonreír,
está la chispa de la paz.
La otorgarás, mi bien amada, mostrando serenidad,
mostrando comprensión absoluta, amor, ternura, comprensión, perdón y humildad. Así, mi Pepita bendita, así en los amigos que están,
eres la ofrenda divina, la señora de la paz.
Amén

Una nueva luz en tus ojos que a tantos atraerá,
un nuevo poder en tus manos y tu corazón como una campana que tañe
y que a todos llamará.
Como un renacer en tu vida y los pasos que darás,
aunque estén en el espacio, alma mía, una luz tus pasos marcados dejarán.
Y será indeleble hijo amado, muy pronto tu boca se abrirá,
haciendo el divino llamado y a una congregación celestial.
Congregación de cielo en la tierra, no pienses que nombre humano deba tener,
para que nadie diga, esto será otra secta, sino tu dirás:
es el amor que los une, y el amor no se quebrará jamás.
Y habrá una estrella en lo alto y luego un pájaro también,
pájaro como de oro que te transporte,
porque te sentirás transportar en él.
Te dirán, es un águila que nos devora, y tu dirás:
no, como una paloma solamente es,
porque aunque es una águila y llega en una aurora,
es como una paloma, candorosa, tierna,
que nos sentiremos entre sus alas transportar, arrullar, enternecer.
Amén

Olga......
Así es, mi Olga bien amada, la paz pronto envolverá.
Primero una noche que se acerca, y es para toda la Humanidad.
Una noche, alma mía, larga, terrorífica y cruel.
Una noche ensombrecida y el mundo temblará, mi bien.
Esa noche a la Tierra, la verás, cómo sacudida será.
Habrá un hecho, un error humano y la Tierra, así, su giro perderá.
Y en una convulsión atroz mas no le debes temer, que sentirás un terror,
verás las paredes temblar y también estrépitos de vidrios, mas a nada le temerás.
Sabrás qué anuncia, es la última señal, la que precede, al que digo al Cristo,
y entonces la tierra restaurada estará.
Acá pone su pie.
La Nueva Jerusalem reconocida será.
Acá pone su pie, luego el mundo querrá correr y eso no se podrá lograr.
Serán llamados mis hijos los que preparando estoy.
No temas, no habrá suplicios,
sólo habrá diafanidad, ternura, amor, comprensión.
Recuérdalo, mi Olga bendita, recuerda todo cómo es,
que aunque has pasado ya por noches sombrías,
YO que estoy siempre a tu lado, indiferente no he sido,
contigo he sufrido mucho más, mi bien,
por aliviar en tus penas, como Padre y como Creador,
he multiplicado en MI todo ese amargo sinsabor.
Por lo tanto, te reitero para lo bueno están,
lo bueno y lo puro, lo elevado, lo verdadero, lo auténtico.
Luego los caminos, iluminados serán.
Ya no existirán fronteras, si el mundo YO lo creé
para todas mis almas, que pudieran volar, por verdes praderas,
subir las montañas e internarse en el mar,
sin límites, mi Olga bien amada.
Y en tu casa lo mismo será, ya no habrá llaves,
no habrá cerrojos porque no habrá necesidad.
Ya no habrá temor, hijita, de súbito el Cristo vendrá.
Lo vengo anunciando, almas mías, y ustedes -dice EL- luego con El estarán.
Viene como hombre, como hombre se fue,
su corazón al abrazarlo, latir lo sentirán y su respirar también.
Como hombre se fue y así retorna, por eso en ese retornar,
no olviden lo que hoy les he anunciado,
porque nuevamente, por amor se ofreció,
quiere padecer, nuevamente sufrirá, por amor a todos sus hermanos,
porque todos en igualdad mis hijos son.
El es el mayor de todos
y se ofreció para padecer solo, para aliviarlos del dolor.
Qué hubiera sido en los tiempos si solo hubiera padecido El.
No habría habido final en torturas, todos los fieles quisieron compartir,
y tu estás también compartiendo estos momentos,
pronto esto será reconocido como un jardín del Edén.
Pero no este suelo, no este rincón, mi Olga bendita,
sino el mundo entero así lo verás.
No este suelo, no este rincón.
Y viene por fin esa comprensión que se necesita,
esa serenidad, esa paz, pero también es alegría.
Y tu mi Hilda también que no quedas fuera, alma mía,
que cánticos de alegría con ángeles cantarás.
Cánticos de alegría, de aleluyahs y de amor
con gorjeos de pájaros, cual trinos divinos,
así estarán unidos, así dice EL, todo lo bendeciré YO.
Y veo como si se tomaran de la mano, y al tomarse de las manos estuvieran muy fuertemente asidas y dice EL:
Como un sello no de hermandad,
como un sello de Eternidad, que las manos siempre así unidas,
no hay cordón umbilical porque ese se corta, mis hijos,
ese se corta y en distintos sitios van,
mas el otro, el cordón corazonal, ese nadie puede cortar,
porque es el amor que lo ha anudado y ese nudo siempre lo mantendrá.
Amén