Montevideo, 26.9.85

SALTO NUEVA NAZARETH

Y tú, alma mía bienamada, mi Marlene como es,
mi Marlene, hija mía, que no te darás vuelta,
caminarás de frente a la vida, sin temerle a tu futuro,
sino pensando en la divinidad que habrá, mi bien.
Cada uno como lo auguro,
después de haber padecido y compartido con tantos más,
después de haber tanto sufrido, para poder saber cómo ayudar.
Que conociendo el dolor, es como se pueden acercar.
Que vuestras manos sean extendidas siempre en la ternura y en la paz.
Que jamás, jamás habrá orgullo, ya que representantes son,
de lo que es humildad y así adelantan en esta Sagrada Misión.
Que muy pronto abrazan a mi Hijo, dice EL,
el Cristo que a la Tierra ya llegó,
que vino a compartir con sus hermanos,
pero pronto lo verán venir desde lo alto y dirán:
¿cómo puede ser, si en la Tierra está caminando,
cómo de lo alto llegará?
Tal como se había pronunciado, de entre las nubes será,
porque ha venido como humano y en cada paso que da,
sufre y padece como todos, pero luego se elevará.
Y entonces sí, ese Descenso, ese que anunciado fue,
de entre las nubes El llega, a la Nueva Jerusalem.
Pero el primer paso, como una Belén, por ese Salto será,
como una Nueva Nazareth, que el resurgimiento comenzará,
en un pasaje, almas mías, y llamados se sentirán,
en una Estrella de Belén divina y a esa Estrella seguirán,
sabiendo que ella conduce, a una Cita Celestial, digo:
adelante, adelante hijos míos, que ya no se detendrán jamás,
que sacarán de laberintos, a tantos, como podrán comprender,
que no pueden salir por sí solos, ustedes los ayudarán, dice EL,
y a otros, verán qué hermoso, cuántos corderos heridos hallarán,
y a todos, incluso a los que se han caído en precipicios,
no tendrán temor, porque no tendrán que bajar,
bastará con una caricia desde lo alto con la mano,
y atraído el cordero es, y teniéndolo junto al corazón,
apoyado o en el regazo verán, cómo los reconfortan,
y los sacan del dolor también.
Y quien entre las fauces del lobo,
que parecen que despedazados estarán,
verán muy pronto, cómo esos lobos, se transforman en corderitos,
y todos brincarán juntos, en un pastizal.
Que nada se destruye hijitos, sino qué transformación habrá...
y aquello que parece malo, verán lo bueno que es,
que incluso hasta la maleza, cómo se ofrece también.
Que nada hay que destruir, que todo es para amar,
aquel que te hiere o te empuja, no olvides, siempre hay que perdonar.
Así como YO perdono, así ustedes lo harán.
Adelante sin encono, mirando de frente y sonriendo a la vez,
ayudando a los hermanos y no escatimando jamás,
la mano que será extendida, que nunca vacía parecerá ser,
porque aunque sea con una caricia, siempre así podrán ayudar.
Amén



Salto, 22/5/86

PROFECIAS, SALTO SERA RECONOCIDA COMO LA NUEVA NAZARETH

Y EL dice:

Lejos de acá, alma mía, una montaña se derrumbará,
una montaña que representa una parte del mundo,
YO multiplicado estoy, me sentiré en esa montaña también derrumbar,
estaré en ese caos y en ese dolor.

Mi Señor, ¿qué representa esa montaña?

Es una parte del mundo donde tantos de mis hijos están,
no olviden, no los he de abandonar.
Con cada hijo también YO me despedazaré.
En otra parte del mundo, no tan inmediato es,
habrá un volcán, luego otro y otro más también.
Todos hechos que se verifican, todos hechos que anunciados están,
todos estos, almitas mías, benditas,
porque estamos en el Tiempo apocalíptico, no lo deben olvidar.
Luego, una parte del mundo como rasgada se sentirá,
también en esa rasgadura mi Presencia estará,
sintiéndome desgarrar hasta el máximo.
Mas luego verán cómo todo fue tan necesario y ustedes a colaborar.
Son los últimos hechos a verificarse, luego, la Noche Negra que anunciada está,
el cataclismo para el mundo, más no será una guerra nuclear.
Ese error humano que vengo anunciando, y de inmediato el Cristo que llegará.
Que viene como humano, como se fue así volverá,
como hombre y entre nubes, así El se marchó,
como hombre y entre nubes desciende del Monte de Sión.
Así será reconocido, tan cerquita de acá es,
como que Salto será, luego reconocida como la Nueva Nazareth.
Almas mías, bien amadas, no lo deben olvidar,
por aquí es el primer pasaje del Cristo para el Descenso Triunfal.
Muchos se sentirán elevados en ese momento especial, en cuerpo y en alma,
no serán torturados, ni habré de quitarlos por mi mano,
sino en algo que maravilla será.
Todo está dispuesto en los tiempos,
felicidad para todos es.
Se sentirán elevados por luces...

Mi Señor, TU, estas luces que muchas veces muestras, de esos hermanos, Legionarios del Amor como TU les llamas, los Legionarios Divinos del Amor, serán los que los levantarán, serán esas luces como la Estrella de Belén?

Así será, mis bien amados, en el cortejo Celestial,
se sentirán integrados para la colaboración, para la que están.
Es el mensaje que dejo, pero en todo momento deben brindar
amor aunque los rechacen,
comprensión para todos por igual,
y un perdón que aunque se sientan ofendidos o golpeados,
perdón siempre para todos.
El extender la mano, a nadie mirar como un enemigo sino mirarlo como hermano.
Este es el camino, amar, comprender, perdonar.
No piensen que si aquél los ha herido ustedes deben responder igual,
sino aquél que los ha herido... no olviden lo que Mi Hijo pronunció,
antes de ser torturado dijo:
Padre, si puede pasar esto que es de tal y tal amargor,
pero al instante me dijo: que no sea lo que Yo quiero, sino lo que dispuesto está,
que sea... no mi voluntad, sino la Tuya, Tu Divina Voluntad.
Y seguimos en el camino, y en aquel momento cruel no me dijo:
Padre condénalos a estos asesinos, mira lo que me hacen, sino que dijo:
Perdónalos que no saben lo que hacen.
Por lo tanto, perdón otorgarán ustedes también,
siempre, como YO perdono, perdonen y amen y comprendan.
Amén

DIOS

Mira, nadie puso la palabra Dios. Mi Señor ¿y qué tienes para responderle a tu hijo?

Dios creador, YO Soy,
Dios del perdón y del amor,
Dios de todos los tiempos.
Pero tú eres hijo mío y tendrás el contento,
pronto habrá el reconocimiento.
Angel fuiste en el Cielo y a la Tierra te traje YO.
Vamos caminando, hijo.
Pero pronto a volar,
el mundo necesita de mucho
y tú vas a colaborar.
No pienses que te saco del mundo,
aquí te necesito, mi bien, para una obra muy grande.
A mi imagen a ti también te creé.
Dios,
Soy tu Padre, Soy el Amor,
no lo olvides, Soy el Perdón.
Amén


Montevideo, 28.02.85

TODO COMIENZA POR SALTO

Cada uno en su lugar,
en las pruebas y en las penas en que están,
en los disturbios y en el no comprender,
pero pronto será el abrazar, será la paz y la cordialidad.
No teman, mis hijos, no teman, pronto, todo lo presentaré.
Se sentirán con fuerzas, muy, muy nuevas,
lo prometo, lo cumpliré, no teman mis hijos, no teman,
que el Cristo sus pies ha puesto ya.
Sus pies ha puesto en el mundo,
y todo comienza por Salto,
ya que está en este Uruguay.
Luego llega, por estos lares y ustedes a colaborar,
a ayudar a tantos, que sentirán que son arrastrados,
para ponerlos en la seguridad.
No teman mis hijos, no teman,
que firmes y fuertes estarán,
para dar la palabra, en la hora suprema,
porque será la palabra sensata, la justa,
a ustedes Yo la diré, y ustedes la brindarán.
Amén


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