Montevideo, 12/04/97

BARCOS QUE LLEGARAN A LA NUEVA JERUSALEM

Pongan todo lo que necesiten en la Bendición, pero como digo siempre yo no dejo a nadie fuera.
Es el momento más sagrado, vamos a escuchar la palabra del Padre, pero también de la Madre Divina. Cada uno ponga en su corazón el pedido, por la salud, por un hermano, por una situación, por lo que sea....
Pero también lo que les voy a pedir, ayúdenme a rogar, como digo, mi Señor, que Tu Hijo llegue a obrar los milagros y a transformar rápido la tierra, como Tú dices. La Tierra transformada en el Paraíso, porque EL dice que con estos cuerpos lo veremos, porque este es el Tiempo. Van a venir las maravillas, primero es como una medicina amarga y después el dulcecito. Estamos en el momento de la medicina amarga, para paladear después la dulzura y ya no se va a romper más. Ya es eterna, dice EL, ya comienza a ser... y entonces se empiezan a manifestar los ángeles porque ya no va a haber muerte. La vida continúa. Eso es lo que el Padre me ha dicho, y yo digo: mi Señor, pero no son símbolos. No, te hablo claro, así me dice EL. Mi Señor, pero esto yo lo interpreto bien? Está perfecto, me dice EL.
Ahora pido la Bendición y ustedes, no olviden, pongan con el corazón todo lo que deseen..... Ahora, mi Señor, como siempre..... me haces leer allá "Bienvenidos..."

Sí, dice EL, Bienvenidos mis Hijos,
todos mis hijos, no solo los que están acá,
este lugar como si se hubiera extendido y abarca... mira...

Mi Señor, es como si el Río Uruguay, Argentina, todo fuera una sola cosa, solo veo seres y seres y el río no pudo haberse secado ¿qué son?

Barcos, barcos y más barcos, que llegarán a la Nueva Jerusalem.
Te estoy mostrando así... a mis hijos

Nunca me mostraste esto..... todas las bendiciones son distintas, qué grandioso, solo TU lo puedes hacer, mi Señor, ¡¡Bendito, Bendito seas..!!

Cuando digo bienvenidos, así todos llegarán,
ya no dirán: aquel sitio es el elegido,
no, no hay un sitio preferido,
ya que toda la Tierra fue hecha con dolor y amor,
toda la Tierra se sentirá estremecer de felicidad y emoción a la vez.
Por lo tanto, cómo no he de bendecirlos.
Y así como que la Tierra esto es, la Tierra parece cubierta,
y ¿qué está encerrado en ella?
el dolor, la desesperación, la intriga,
la incomprensión, la peste, la desolación.
Abrimos la Tierra, recibe un nuevo sol, se sentirá iluminar,
pero ustedes que son luces, como una fusión divina, así todos se unirán.
Mis estrellas ya están tan cerca, y muchos dicen: ¿cuándo va a ser?
cuando digo es de sorpresa, Tiempo de los Tiempos,
y esos ángeles míos, ángeles como ustedes también,
que vienen en las estrellas, ellos dirán:
los amamos, venimos a compartir con ustedes y venimos a ayudarlos
y si antes no intervinimos, no somos destructores, no venimos a invadir,
sino venimos a abrazar y con todos a compartir.
Y si no intervinimos antes,
fue porque también debíamos respetar,
todo lo que nuestro Hermano había anunciado,
cuando El iba a regresar.
Así, así escucharán, almas mías, así el amor, así la paz, así la alegría,
las estrellas envolverán a la Tierra
y esos hijos míos traerán también tanta fuerza...

Sí, mi Señor, como digo tantas veces, si ya el Antiguo Testamento los mencionaba y si ellos intervinieron tantas veces en distintas partes del mundo, cómo no voy a suplicarte, cuánto antes, cuánto antes todo ello y así TU no sufres más. Cuántas veces te digo, si TU estás en cada uno, estás en las Bosnias del mundo, las Ruandas del mundo, muriendo de hambre en el que muere de hambre.....

Estoy desolado, estoy exhausto de sufrir,
pero los amo, los amo con fuerza de cielo,
y YO me arrodillo como tantas veces dije,
ante ustedes, hijos míos, no ustedes ante mí.
Un padre no pide sacrificio a los hijos,
y ustedes sin embargo se sacrificaron,
cómo no voy a agradecerles y a amarlos.
Cómo no he de decir a ustedes, hijos míos,
pronto el ángel que está en cada ser dará la fuerza,
dará el conocimiento, toda la sabiduría
y así la manifestarán y entonces ya no dirán:
tú me heriste, sino ¡ven a mis brazos!
tú me enlodaste, ¡no, si me has limpiado!
Así cambiarán las palabras y aquellas más crueles,
también serán santificadas.

Me recuerdas algo que hubo en Paysandú, no lo repito ahora, mi Señor...

No te inquietes, dice EL, que ya tienen muchos conocimientos,
pero lo completo, pronto, pronto se manifestará en cada ser.
Bendigo el pan, bendigo el agua, bendigo a ustedes,
fuentes divinas, inagotables, fuentes de agua purísima.
Que no piensen, me contaminé, estoy manchado,
por mi culpa, por mi culpa, qué he hecho, qué mal he obrado...
No soy tu juez, soy tu Padre y todo lo puedo comprender.
Por lo tanto, así como toda la Tierra es bendecida,
no aparto ni una migaja, por decir, no aparto a ningún hijo,
no aparto a los que dicen alimañas, no,
porque estoy en todo y en todo habrá transformación.
Hasta la serpiente, no olviden que hará un nidito
para que aniden ahí los pajaritos
y la serpiente se alzará para traerles de comer,
no los viene a hipnotizar y luego... a tragar...
¡No!, dice EL.
Por lo tanto, mis bien amados, este es tiempo
que todo será ya otorgado.
Y entonces, recién entonces, YO podré estar feliz
al ver la felicidad, desde el más pequeño al más grande,
desde la más pequeña hormiguita a aquel elefante enorme,
por decirlo así, por una comparación, ya no habrá dolor,
entonces sí, YO seré feliz, pero yo también debo respetar,
lo que mi Jesús anunció cuando habría de regresar.
Y lo tendrán también por aquí, pero estará en toda la Tierra
y fuera de ella a la vez.
Ustedes lo acompañarán con estos cuerpos,
porque si como hombre se fue como hombre regresa
no hay diferencia en ninguno, ni en ustedes, ni en El.
Y ahora,
Otra vez me vuelves a mostrar, mi Señor, la extensión enorme y es enorme la cantidad de tus hijos, enorme. Y estoy viendo una estrella gigantesca, y veo los ángeles que descienden, proyectados, sí, porque sus cuerpos no salen de las estrellas, proyectados. Y veo como hacen caricias, caricias y están ayudando a tantos. Pero veo también cómo de pronto, como surgió así, de la nada, la palomita, está luminosa, hoy la veo luminosa, qué maravilla. Y de pronto esa palomita luminosa, se aparta un poco para poder crecer. Creció rápidamente, se puso de espaldas, solo veo las alas de espaldas, se da vuelta y ya se transformó en la Madre Celestial. Ahí está, ahora sí, toma la Tierra y todas las estrellas entre las alas. Es enorme, enorme, Ella, tan gigantesca que la Tierra es como un besito, nada más.
Y dice:

Así, como un besito y todos al mismo tiempo recibiéndolo están.
Como un besito con todo amor,
que no estoy seleccionando en mis hijos,
si aquel que sufrió más o aquel que está como un favor, o aquel...
No, mi beso para todos con fuerza maternal,
es también una gratitud y también, vuelvo a reiterar,
no quiero sacrificios, ante MI,
ningún hijo quiero que se vuelva a arrodillar,
al contrario, primero YO.
Los bendigo como Madre que soy
y como Madre les doy en ese arrorró como siempre mi Bendición.

Y teniéndolos a todos entre las alas, es como elevarse, como llevarlos a la otra parte del Cielo, entre la parte que separa en el Cielo, el Universo y la otra desolada, donde nadie quiso quedarse a disfrutar mientras había dolor acá. Llegan y es como si de pronto la mirada de Ella, mientras los tiene entre las alas con las manos hace así, y comienza a estremecerse aquella parte del cielo, como a revivir..... Nunca me mostraron esto, ¡qué grandioso! cuándo será...
El Padre y Ella al mismo tiempo, se hacen como... así.
El Padre ahora, mirándolos a todos dice:

Tiempo de los Tiempos de la total redención y transformación,
nuestro Cielo se está preparando
para volver a ser cielo otra vez para todos.
Para todos y no habrá discriminación.

La mira con ternura y Ella canta su arrorró.

(Canto en lenguas)
Y mientras los tiene envueltos en las alas y cada uno se ve reflejado en Ella misma, como parte de Ella, parte de su propio Ser, teniendo la paz y la seguridad que nunca serán apartados.

¡Qué Padre o Madre van a apartar a un hijo, así no sean...

Mi Señor...
...los que nos han acariciado,
así sean los que nos abofeteen, o los que nos han enlodado,
nuestros hijos siempre eran, son y eternamente lo serán,
porque fueron creados con amor y esto también se anunció
y están en un cumplimiento, cumplimiento de dolor,
pero en el tiempo maravilloso de la total transformación.
No fin del mundo, sino del dolor,
fin de las guerras, del caos,
caos horrendo que están viviendo mis hijos,
hay una confusión tal, pero eso lo había anunciado mi Jesús,
como he dicho: YO al Cristo también debo respetar,
pero sí es el Tiempo maravilloso del abrazo otra vez,
entre todos, el abrazo y todos sí, ya se van a reconocer.
Amén


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