SE SENTIRAN MULTIPLICADOS EN DIEZ

Hoy te he prometido, un pequeño milagrito, y lo cumpliré,
Porque Mi Palabra, como Padre y como Dios, es el apoyo que he traído,
y este ramillete de infinito amor,
muy pronto sus pétalos serán multiplicados y extendidos.
Muy pronto en divinidad se sentirán trasladarse,
y estando, como YO, en diez lugares a la vez.
Esta es una Revelación que ahora presento,
ya que no lo había mencionado antes, y dirán:
Si somos nuevos, si un pequeño número hay,
soy YO, El que les he traído y Mi Profecía ha quedado ya.
Se sentirán multiplicados en diez,
en distintas partes del mundo estarán,
aunque el cuerpo es uno solo,
pero tendrán conocimiento, de hechos que se verificarán.
Es necesario todo ello, porque luego con infinito amor,
puedan calmar las heridas, los dolores,
y llegar a todos como el bálsamo de Cielo,
porque así, como un bálsamo divino, lo presentaré YO.
Amén

MULTIPLICADOS PARA VIVIR EL DOLOR DEL MUNDO

Mi Palabra, mi Amor, mis Brazos, mi Corazón abierto
y ustedes igual que YO.
Son pichones que están emplumando,
pronto las alas desplegarán, en un vuelo de sublimidad,
al mundo abarcará, y luego el espacio,
que parece infinito pero que no lo es,
podrán llegar a tantos sitios, y a tantos de vuestros hermanos, verán también.
Almas mías, son bienaventuradas, en vuestra fidelidad,
y en vuestra consagración total de Cielo, antes de venir a la Tierra
y ahora en este cumplimiento, han sufrido, se han sentido despedazar
en distintas venidas, almas mías, en distintos momentos como fue.
El Hijo Mío ha vuelto de vientre y nuevamente se presentará
como Hombre otra vez y sangre que corre por sus venas
y corazón que late a la par y sonrisas y su mirada llena de amor
que a todos con la mirada los acariciará.
Y sentirán que sus brazos son fuertes, porque reitero,
no en espíritu está, sino como hombre puro, auténtico, verdadero,
y ustedes como hijos, iguales, así muy pronto se reconocerán.
Reconociéndose cada uno y siempre con esa humildad,
humildad que portan desde el Cielo, porque orgullo...
solamente en caminos humanos, lo pudieron ostentar,
en tiempos ya muy lejanos, orgullosos...
sí, lo fueron, es verdad... si tuvieron que pasar por todo,
pero ahora nuevamente, en el camino sembrarán las semillas de la humildad
con una fuerza, con una ternura, y con el poder de Cielo
que en ustedes presentaré.
Muy pronto ustedes también se sentirán multiplicados por diez y dirán:
¿cómo es posible? Si he visto una parte del mundo así...
y la otra en esta forma... y la otra... lo cumplo como lo prometí.
Se sentirán multiplicados, aunque no conocerán en todos el gran dolor,
pero sí, vivirán hechos del mundo.
Y esto los unirá más y les dará más fuerzas
y ese poder que ya les mencioné YO.
Adelante, mi Marta bendita, que ya no habrá luchas en ti,
te sentirás tan firme, hija mía, que tu fe en alto, deslumbrará y atraerá,
como la miel atrae, así será tu dulzura también.
Tú, mi Carlos, mi bien amado, muy pronto te vas a ver
con esa consira y tus pasos apresurados,
para un encuentro que se verificará mi bien.
Y diré: ¡sigue adelante, hijo mío, no te detengas, a avanzar!
porque YO te hablaré, mi Carlos, Mi Voz tú la sentirás,
y no dirás: estoy loco, sino que dirás: ¡Ah, Papá, qué hermoso es...!
Y YO te diré: sí, mi bendito, te lo había prometido,
aunque con tu alma siempre dialogo, hijito,
pero con tu Ser, ya comenzará prontito, bendito mío.
Mi Roxana, mañana salimos y otra vez volvemos allá,
estoy con cada uno de mis hijos y estoy también en el mundo como Papá.
No te alejas, estamos unidos, pero de ti, tanto precisaré,
ahora entre papeles y papeles... ¡qué suplicio...!
pero llega el momento, que un fuego todo lo consumirá, mi bien.
No pienses que es un incendio, no olvides que todo será,
en un fuego consumidor y nuevamente el Cielo en su manifestación total.
¿Qué les he mostrado?
Cómo habíamos de estar, la divinidad, que nuevamente los envolverá,
la ternura y lo sublime y ustedes otra vez a crear.
Que tú creas para otros, que otros crean para ti,
que cada uno en su punto ... no hay tedio,
sino que es el renovarse constantemente, es el amar, es el sentirse revivir.
Que dejas todo, alma mía, como ellos también dejarán,
comienzan los caminos divinos, y también mi Dinorah, correrá.
Que no está firme, fue necesario, un cumplimiento para ella es,
si antes hubo una Bernardita, y hubo tantos de mis hijos
que perecieron en la hoguera, por defender a la fe.
Recordando luego en el tiempo, mirando al pasado se verán,
todos los tormentos, todo lo que sufrieron, pero el pasado no vuelve,
aunque el recuerdo sí quedará.
Estoy como Padre y en nuevos caminos,
y mi Boca en otros sitios se volverá a abrir, hoy me llamo...
voy corriendo, hijito, pero amo a todos,
y en un abrazo muy grande, como si pudiera meterlos dentro de Mi Corazón,
así, dentro de un momento lo haré.
Y ahora los voy a bendecir, levanto mi mano y digo:
benditos mis hijos están,
bendita que llegas a Salto, y ustedes a Artigas,
y donde miren, todo lo bendecirán.
Amén

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