LA NAVE AGUILA TRAE AL PICHON, AL CRISTO

 


07/03/92


UN AGUILA DE LO ALTO SURGIRA

¿Cómo te llamas?
Daniel.
Daniel dijo: Ser, Estancia el Aguila, y Paysandú.

Estancia el Aguila, es un estar,
estancia, no diré el Aguila,
sino un Aguila desde lo alto surgirá,
un Aguila dorada, destellante, divina,
ese pájaro que llega tiene vida, almas mías.

Mi Señor, veo esa Aguila como esas estrella que TU anuncias, y dentro del Aguila hay muchos ángeles, muchos hijos Tuyos, mi Señor. Y veo cómo se abre el pecho del Aguila y van saliendo, y los veo cómo vienen descendiendo.

El Ser, ser es cada uno,
un ser no en un......

Ay! mi Señor, me acuerdo cuando TU habías dado un mensaje a tus hijos que tenían que dejar las señales como una cruz, en aquel lugar... sí, a la entrada de Salto, en Paysandú, en un límite. Y allá quedó aquello impreso. Cuando ellos fueron a recibir el cassette aquel, esos hijos tuyos, y ahí quedó, le llamaron el Ser, también. Pérdoname si te interrumpo, mi Señor, TU estabas dando tu mensaje.

El Ser es cada uno,
ser viviente, ser de alegría,
ser con nostalgias de la Nueva Vida,
así es en cada almita.
Pero... no me referiré a un lugar,
sino al Universo entero
que pronto se congregará.
Un Aguila, sí, gigantesca,
que muchos se asustarán,
pero ustedes tendrán alegrías,
porque se encontrarán, almas mías,
con muchos más,
para estar dentro del corazón de esa Aguila.
Y ahí un encuentro maravilloso se verificará,
ese encuentro con ese Hijo que vengo anunciando,
lo verán cómo está, y tendrán conocimiento,
de todo lo que ha sido, de lo que es,
y de un futuro que está muy inmediato,
y que todos ustedes con muchos más lo cumplirán.
Por lo tanto, no es un sitio,
toda la Tierra será,
no diré como un Aguila,
sino toda la Tierra, la Nueva Jerusalem,
toda la Tierra, no un lugar especial.
No tengo un lugar especial,
en todos los sitios estoy.
No olviden cómo ya he dicho,
no sólo en las grandes ciudades
en los pueblos, en los valles,
en las montañas, en los mares,
en los océanos y en los volcanes,
en todo lugar YO estoy.
Por lo tanto, no hay un sitio
que se diga: más especial,
solamente en lo humano,
pero para MI, como Dios y Padre que soy,
lo humano no cuenta, sólo cuenta cada Ser,
también cuenta cada piedra,
porque estoy también en ellas.
Me desgarro, me destrozan, me aniquilan.
Sufro los embates también,
que estaban anunciados, almas mías,
no sólo en cada Ser, sino en cada elemento,
en el aire, en el agua, en la tierra
y hasta en el fuego.
Amén


Montevideo, 27/11/93

VISION DEL DESCENSO GLORIOSO

Aquí entre dos Carlos estamos, escarabajo y señales. Encrucijada.
Bueno, ahora tomamos esto y decimos, mi Señor...
Me muestras, mi Señor, un escarabajo, pero me lo muestras tan bonito, una caparazón tan linda... y me muestras que ese pobrecito escarabajo está como buscando un poco de libertad y está como en una encrucijada, como tantas veces se muestra en tus hijos, que aunque la parte exterior uno la vé tan linda, por dentro se encuentran como encerrados.
Estamos todos esperando las grandes señales, mi Señor, y acá dijeron señales.

Estoy en ese Ser, en ese escarabajo también,
estoy en esos animalitos que se dice que son....

Sí, mi Señor, veo las cucarachas y cuando hay que matar una le pido perdón, y a los caracolitos yo no los mato, les doy besitos y después los llevo a otro lugar, pobrecitos que me comen las plantitas y entonces los llevo adonde tengan comidita, algún pastito, pero les doy besitos en la casita, no en la trompita, porque yo sé que TU estás en todos, mi Señor, si TU me has hablado en los animales. Y es cierto me hablaste en Australia, en el zoológico, ¡ah! se los voy a contar ahora después.

Estoy sí, en cada Ser,
estoy como Padre, como Amor,
cuántas veces dicen:
ésto, qué horrible que es,

Sí, pero yo digo, mi Señor, las cucarachas me han comido tantas cosas, me han destruido tanto y digo: pobrecitas, ellas hacen daño y no lo saben, nosotros lo hacemos y sí sabemos. Y criticamos a las pobres cucarachas, a los ratoncitos que roen las cosas, a las polillas que se comen la ropa, y nosotros qué, somos las cucarachas, somos los ratoncitos, somos las polillas y no nos vemos.

Saldrán pronto de las encrucijadas
y a nada le van a temer.
Las señales ya están dadas,
se abren las puertas de la Nueva Jerusalem,
y así benditos míos...

Y veo ese escarabajo que va subiendo, mi Señor, esa cuesta que es la del Cerro y de pronto como que fueran de piedras preciosas esa caparazoncita, comienza a irradiar luces, pero a una extensión enorme. ¿Qué significa, mi Señor?

Esto es solamente un símbolo
de las grandes sorpresas que se vivirán
que hasta aquéllo que parece tan insignificante,
irradiará su luz,
a gran distancia su luz llegará.
Y qué no decir de ustedes, hijos míos,
ustedes luces del cielo, luces son,
luces bendecidas
aunque muchas veces se encontraron,
en esas encrucijadas y en esa oscuridad,
pero ustedes también son,
producto de las señales,
se ofrecieron para ser señales también,
señales luminosas, aunque en la humildad
no se la puedan ver,
pero son las señales divinas
y ayudarán a transformar las encrucijadas
en caminos abiertos a la luz,
esa otra tan bendecida y tan esperada.

Veo, mi Señor, que es de día, y no veo el sol por ningún lado, pero veo que es de día por la luz que hay. Pero veo estrellas que se acercan y se pueden distinguir bien y es asombroso. Estoy viendo ahí, ese Monte de Sión, de pronto veo que llegó la noche, está todo oscuro, pero de pronto esa estrella enorme ilumina, no es una estrella, es el águila gigantesca, el Aguila que abre el pecho y ahí es el Gran Descenso, esa Aguila con las alas abiertas, metalizada, pero maravillosa. Veo a muchos aterrados, y cuántos felices gritando: ¡por fin ha llegado, por fin!
Y veo que muchos, muchos descienden con EL. Es como verlos a ustedes, como ver muchos más...

Las encrucijadas se transforman,
la luz comienza a iluminar,
la Nueva Jerusalem,
se sentirá estremecer,
desde lo profundo,
porque es el estremecimiento
de emoción y de felicidad.
Y ya la Tierra comienza a sentirse nueva,
como esa Madre que siempre anuncio,
la madre que está por dar a Luz,
esa luz son los frutos que ofrecerá toda la Tierra
y ya nadie se sentirá en esclavitud.
¡Vamos escarabajito, vamos adelante!
que tu también gran obra realizarás,
y verás, ya no hay quién te aplaste,
sino que será el respeto en todos,
porque ya el pez chico podrá estar tranquilo,
porque el grande no lo devorará.
Amén


Salto, Termas Arapey, 28.12.84

EL AGUILA TRAERA AL CRISTO

El Aguila surcará los aires,
Aguila de Cielo en la Tierra,
que portará al Cristo.
y de su pecho, el Aguila, dejará salir,
al Hijo que vengo anunciando,
y lo tendrán por aquí,.
Cuando sientan pues graznar,
nadie se debe inquietar,
es el Aguila que llega, con los anuncios,
y la luz que la viene a acompañar.
Aquella luz gigantesca ¿Qué es? Todo se dirán:
es la Estrella de Belén, que anuncia que el Cristo, viene allá.
Es la que viene, guiando, el cortejo celestial;
que viene, abriendo en los aires, el paso
y los demás seguirán.
El Aguila llega, sí, hijos míos,
el Aguila portadora del Amor y del poder,
de la fuerza, de la ternura,
de la dulzura, que en todos pondré.
Que nadie quedará afuera de ello,
luces, más luces vendrán,
luces, que surcan el espacio, de colores,
de bendiciones, de amor y de suavidad.
Amén


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