Montevideo, 27.7.85

UNA PRIMAVERA PARA TODA LA HUMANIDAD

Tus proyectos y en Mis Proyectos,
todo en un acuerdo de Divinidad.
Mucho será realizado,
algo será modificado porque más se embellecerá.
Mas, hay proyectos como humano,
pero proyectos en lo sublime, mi bien.
Tú estás, hijo, consagrado
y pronto como un apóstol nuevo,
así también te sentirás,
y como maestro que vas a enseñar también.
Esta es Mi Palabra, hijo mío,
a la Tierra ...

Y me estás mostrando, mi Señor, la Tierra envuelta como para un obsequio...

...preparada como un regalo de Divina Navidad,
como una Navidad que está anunciada,
como una Primavera
que será para toda la Humanidad.
Ya no habrá ni inviernos, ni estíos,
sino una primavera, mi bien,
que irá renovando y se sentirán todos
cada día con nuevos bríos,
como el renovar de esa primavera,
lo sentirá cada ser.
Y tú serás como un apóstol,
como un apóstol nuevo, mi bien,
que el mundo los necesita
y serán mis hijos llamados,
por ese mundo, que ahora está angustiado
y ustedes lo renovarán.
Amén



Montevideo, 27.7.85

DARAN TAMBIEN BENDICIONES AL MUNDO

Me muestra el mundo y muchas veces me has mostrado, mi Señor, me has mostrado al Espíritu Santo, como una Paloma y el mundo como un huevo y la Paloma como protegiendo, como si estuviera incubándolo. ... no sé.
Pero de pronto veo como si el cascarón se rompiera, la parte de arriba, lo que representaría el Polo Norte y es ... no sé... como un agua de divinidad que surge. Pero los veo a todos alrededor, como ángeles, arrodillados y esa agua cae en todos ¿qué representa, mi Señor?

Del mundo recibirán la Bendición,
al mundo vinieron a sufrir,
pasaron por tormentos, por terror,
pero el mundo les devolverá,
en Agua de Divinidad.

Y veo como si esa agua de divinidad, les cura todas las heridas recibidas, a través de los tiempos, y al mismo tiempo, no sólo cura las heridas, sino como si el agua -miren qué extraño lo que voy a decir- como si el agua lamiera las heridas, y como si al mismo tiempo, pidiera un perdón, por todo lo que tuvieron que sufrir acá.
Y dice EL.

Esta hoy es Mi Bendición.

Y ahora veo, mi Señor, como TU, inmenso, los tomas a todos en tus brazos, los rodeas a todos y son pequeñitos, pequeñitos y los vas haciendo más pequeñitos, hasta llevarlos dentro de tu corazón. Pero siempre los veo como ángeles iluminados con sus alas divinas.... divinas, mi Señor, las plumas parece que estuvieran formadas por cabellos fínísimos, que deslumbran...
Y dice EL:

Este es el recinto ahora,
dentro de mi corazón están,
mas llega la Divina Aurora
que alrededor Mío revolotearán...

Mi Señor, revolotean, pero ahora me los muestras sin alas...

...como si alas pudieran tener,
darán también bendiciones,
el mundo los necesita,
recorrerán las naciones,
hijos míos, bienamados,
bendiciones a distribuir.
Lo que Yo he hecho ahora,
ustedes a cada lado, a todos las darán,
sin discriminación continuarán,
amando y distribuyendo hasta el fin.
Amén



Montevideo, 31.8.85

CON EL CRISTO DARAN DULZURA Y EN LA OSCURIDAD

Dice EL:

No te inquietarás, mi bien amado,
pronto el camino radiante estará.
Estoy, hijo bendito, siempre a tu lado y no te voy a abandonar.
Soy tu Padre, que en el cielo te ha creado
y a la Tierra viniste a compartir.
Estoy junto a cada uno de mis hijos, como estoy también junto a ti.
Pero llegan momentos amargos para toda la Humanidad
y tú tendrás también el encargo con otros cómo vas a colaborar.
Con el Cristo darán dulzura y en la oscuridad darán la luz.
No temas que no es locura, sino que te estoy preparando,
no para una emergencia, sino para el camino largo,
para unir a tus hermanos, para ayudar y reconfortar,
para besar en la frente al moribundo.
Besarlos y levantar.
Y verás como aquel Lázaro,
aquél de hace casi dos mil años ya,
encontrarás a muchos, a muchos,
y luego el mundo unido en amor,
porque primero... el dolor.

Y veo como sangre que corre, sangre de muchos en el mundo y que esa sangre al unirse, forman como un solo grupo sanguíneo, como si eso los uniera a todos.

Así será, mi Daniel, bien amado,
primero el dolor y luego la paz,
se sentirán reconfortados y unidos,
porque el amor será casi celestial.
La Tierra cambiará su ritmo,
la Tierra convulsionada será,
pero luego en asentamiento divino,
con esa llegada del Cristo.
Y junto a El tú estarás,
porque habrá señales antes de ello,
señales que te guiarán como la estrella de Belén que te conducen a un lugar,
y tú comprenderás lo que es.
Adelante, a continuar, no olvides que YO te guío
y de mi mano siempre estarás.
Amén


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