PENTECOSTES UNIVERSAL

 



Montevideo, 10.8.85

PENTECOSTES UNIVERSAL


Dice EL:
Nueva Reunión, almas mías,
en este 8 de agosto, preparé.
Nueva reunión con algunos de mis hijos,
y un ángel que apenas revolotea por acá,
pero que lo hace muy bien.
Ocho de agosto y pidieron, porque, ...
¿qué día es hoy?
YO digo, un día hermoso, sincero,
abierto está hoy el Cielo,
para brindar una luz que con amor se derramó.
Almas mías, mis bien amadas,
por un 8 de agosto futuro que habrá,
un 8 de agosto que el mundo entero,
de amor se conmocionará.
Una sacudida muy grande,
mas, en un momento especial,
en veinticuatro horas en el mundo
no habrá muerte alguna,
lo prometo y registrado ya está.
Porque en ese medio tiempo,
doce horas antes y doce horas después,
se sacudirá el mundo entero,
por algo que será Divino
y que a ustedes allí los tendré.
Se sacudirá el mundo entero,
cuando por fin puedan
ver elevar al Espíritu Santo,
y en una transformación.
Y luego en luces divinas,
que en todos los que estén presentes se derramará.
Y serán tantos y tantos los seres,
y tanta la Gloria que habrá,
que no hubo, ni habrá tampoco nunca,
nada que se pueda ... reiterar.
Unica vez en el mundo,
porque el Universo también se sacudirá.
Y vendrán de todos los sitios,
de las más altas esferas,
de las estrellas más lejanas,
acá se van a congregar.
La Nueva Jerusalem,
de amor se estremecerá,
y de emoción muchos hijos,
se sentirán .....
Y los veo...
... palpitar.
Será una sacudida tan grande
cuando el Espíritu Santo se comience a elevar
y luego como una bola de fuego gigantesca...
y al instante, una imagen podrán contemplar.
Rodeada de ángeles, almas mías,
rodeada de ángeles y cada uno sentirá,
que en un mismo instante
a cada uno lo nombra, diciendo....
por su nombre y agregando... "hijo amado"...
Ya nunca se separará.
Así como estoy a vuestro lado,
el Espíritu Santo será igual,
estará siempre a vuestro lado,
para guiarlos, con ese amor maternal.
Amén



Montevideo, 10.8.85

PENTECOSTES Y USTEDES COMO ANGELES ACOMPAÑARAN

Pentecostés,
hace casi dos mil años, almas mías, hubo allá.
Cuántos de ustedes estuvieron
en aquella Pentecostés de la Antigüedad.
Mas, Pentecostés,
¿recuerdan el significado que en ello hay...?
Pero habrá otra,
y esta será la Universal.
Pentecostés, hijos míos,
y ustedes, ... no diré quienes son,
como ángeles divinos,
acompañarán en un séquito,
y en una sublime elevación.
Así será confirmado.
Esto, es una revelación,
solamente ... he mencionado algo,
pero poco a poco,
completaré la divina misión y visión.
Amén



Montevideo, 22.09.84


A TODOS POR UN CUMPLIMIENTO LOS HE TRAIDO, PERDONALOS


Me muestra como si estuvieras en una cruz, pero no clavado, sino atado.
Y dice EL:
Vamos, vamos bien amado, a nada debes temer.
Fíjate, YO te desato, si estás libre, mi Rubin.
Vamos, vamos al camino.
Y tú dices: "no puedo salir,
si me soltaste los brazos,
pero mis pies aún están aquí".
Y YO te digo:
hijito, solo el esfuerzo de la fe soltará esas ligaduras,
y ahora puedes correr, mi bien.
Vamos, vamos, mira...

Mi Señor, le estás mostrando unas plantitas muy tiernas y una de las tiernas que parece que tiene espinitas y estás mostrando más allá como si fuera una cruz, un muñeco todo clavado en una cruz, y te da miedo, te da miedo... Y el Señor dice:
No temas, ven hijo, no temas,
que el fuego todo lo purificará.
Ven, atiende las plantitas,
solo una caricia pequeñita,
mira ¡qué fuerza es que tienen ya!
¿Y ese muñeco te asusta?
¿Un cuco parece, mi bien?
No temas, no temas, mi mano te ayuda,
que el fuego te ayudará a purificar también.
Vamos, que la cruz no existirá
porque ya no habrá dolor y los cucos no dañarán.
¿Por qué? Porque en todo hay perdón.
Fíjate, si el cuco no existe, alma mía, no temas ya más,
si todos están hermanados
y ahora parecen ofuscados o que te quieren dañar,
no olvides hace casi dos mil años
los cucos que estuvieron allá,
con distintos nombres, hijo,
Judas, Pedro, Herodes y los demás.
No dejamos a Pilatos, ni afuera tampoco a Caifás.
Fíjate que fueron cucos, qué daño pudieron hacer,
sin embargo el que lo sufrió dijo:
Perdónalos que no saben.
Y YO te agrego:
éstos tampoco lo saben,
pero son mis hijos también.
Como aquellos lo fueron
y para un cumplimiento los tuve que traer,
no traje para condenarlos,
sino para ese momento y luego en otro volver.
En otro volver a la Tierra obra distinta ya fue,
pero en aquella, hijito, lo reconocerás muy bien,
en ellos hubo dolor.
Pronto lo comprenderás,
que aquel, el de la traición, su vida quiso cortar.
¿Y por qué es que la cortó?
Por el desgarramiento atroz.
No había medido, alma mía,
a lo que lo llevaría,
pero estaba para cumplir
porque todo lo anuncié YO.
como vendría ese hijo,
rodeado como tenía que ser,
y que fuera al sacrificio,
solo no lo podía realizar El.
Y el que se lavó las manos
¿crees acaso que durmió?
Noches y noches como revolcándose:
¿Por qué?
Si no me lavé las manos
y en sangre de inocente las tengo sumergidas.
¿Por qué no las limpiaré?
Y no sigo mencionando, alma mía, tu verás,
que quien ahora se lava las manos
luego también como a Pilatos,
así tu lo verás.
Amén



Montevideo, 25.5.85

UN PEQUEÑO ANTICIPO DE LA PENTECOSTES UNIVERSAL

Adelanto de la Pentecostés Universal, en este momento será.
Me estás mostrando al Mundo, mi Señor, como si el globo terráqueo, lo veo todo como si fuera de oro... todo el globo como si fuera de oro.
Y ahora... se despiden rayos de luz, de la Tierra hacia lo alto. Se despiden así, y se unen todos en TI, mi Señor. Y ahora te veo a TI, en tu divinidad y tus manos extendidas. Y veo cómo, al extender tus manos, de cada uno de tus dedos, parten rayos de luz hacia cada uno de tus hijos acá. Y ahora, algo más, mi Señor.
Como una cadena que está alrededor, como uniendo cada eslabón, a una parte de tu corazón, como si cada eslabón, se incrustara en tu corazón, y en cada uno surgiera, ... uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve..... yo quedo afuera... mi Señor.....¡Ah! Carlos, el que estaba acá. Los diez, los diez dedos de tus manos, los rayos de luz, uno para cada uno. Los eslabones de la cadena. Y ahora son eslabones que vienen descendiendo, mi Señor, con la parte de tu corazón que tomaron.
Desciende el eslabón, pero desciende así, el trozo de tu corazón, es una réplica del mismo corazón tuyo.
Es natural y ahora,... comienza a iluminarse tanto, tanto, tanto..... y descienden sobre las cabezas. Pero son más potentes que el fuego, más fuertes que las llamaradas, y dice EL:
Como un anticipo de la Pentecostés Universal esto realizándolo ahora estoy.
Hijos míos, bienamados, reciben así a MI propio corazón.
El eslabón, es el vínculo que los une, ustedes conmigo a la vez;
cada uno en el amor sublime, porque no olviden,
que en el Cielo YO los engendré.
Son obra, son creación mía, no humana, mis hijos, no, no lo es,
son obra y creación mía, pero me refiero a las almas,
aunque me refiero a los cuerpos también.
Unidos, eslabón de una cadena, cadena también, de un corazón maternal.
No olviden que no quedarán fuera, sino prendiditos
y esta es una Pentecostés, pero ésta es en esta intimidad.
Los bendigo y les reitero,
unidos en el amor,
los bendigo en mi nombre como Padre,
también en el de una Madre
y en el del Cristo,
que pronto viene a abrazarlos,
y también de El,
tendrán el corazón y el eslabón.
Amén


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