Montevideo, 3.8.85

UN 8 DE AGOSTO, ALMAS MIAS, SERA LA PENTECOSTES UNIVERSAL

Un ocho de agosto, almas mías,
será la Pentecostés Universal.
Será la Pentecostés Divina,
que al Universo lo envolverá.
Por eso vuelvo a reiterar,
Pentecostés Universal,
que no será solamente
para el Templo de Purificación
que es la Tierra,
sino que no quedará nada ni nadie fuera,
ya que todos, esa Pentecostés la vivirán.
Una fecha señalada,
con anticipación la brindé,
será la divina...
Me estás mostrando, mi Señor...
...sacudida que recibirá la Tierra,
se sentirá por emoción estremecida,
pero recibirá la luz divina,
por esa Pentecostés.
Amén


Montevideo, 8.8.85

ESA PENTECOSTES, ALMAS MIAS, INOLVIDABLE SERA


Procesión de muchos sitios, que en un punto se congregarán.
Procesiones ... interminables, el mundo entero se querrá congregar.
Mas, gran parte del Universo como el Cielo de estrellas tendrán.
Gran parte del Universo, que también responderá,
sabiendo lo que ya llega, sabiendo en la divinidad,
reconociéndose como hermanos y a todos querrán ayudar.
Esa Pentecostés, almas mías, qué inolvidable será.
Mas, después de esos tres días, con cierta congoja quedará,
como en una divina despedida, pero al instante todos a sonreír,
porque comprenderán, no hubo partida, sino mayor acercamiento,
y será hacia todos, sin distinción y sin fin.
Se hablará de tanto y de tanto y alimentos también tendrán,
¿De dónde salen? ¿Quién los prepara?
Eso no importa, se multiplicarán,
si de una sola migaja, millones podrán comer.
Almas mías, está mencionado,
y ustedes participarán también,
como un pan de sublimidad,
que a todas las bocas va a llegar,
mas también será la Palabra
que todos los corazones recibirán.
Que nadie estará distraído, nadie sordo se sentirá,
estarán abiertos todos los oídos,
y todo el entendimiento abierto y en luminosidad.
¿Qué esperan mis hijos bienamados?
¿Qué esperan que después habrá?
Es una sorpresa divina,
que ahora Papá no la va a revelar.
Amén


Montevideo, 28.9.85


LA PENTECOSTES UNIVERSAL SE ACERCA


El pétalo de Tota es como un paragüitas, pero cuando desciende más, se abre en pétalos. Ella piensa donde se va a sentar, pero de pronto ve el lugar cómo está. Pero tiene hasta el mango del paragüitas. Cuando te sentaste te tomas del mango del paragüitas, indica hacia el norte, un norte, el norte de tu vida. Pero es sorprendente, porque cada pétalo tiene un color diferente y todos resplandecen y al resplandecer es como si se proyectaran a distintos lugares de la Tierra.
Y tú dices: ¡cuán necesario es, que reciban de todo por los símbolos humanos.
Y dice EL:
Pero en los símbolos de Cielo, todos son amor,
divinidad, pureza, diafanidad, mi bien.

Y te ves en tu pétalo transportada, pero de pronto tu pétalo, desciende a un lugar que parece desierto, hay una montaña, y en lo alto de esa montaña, se detuvo, no en la parte más alta, casi...
Y tú dices:
¿Y ahora, qué puedo hacer acá?
Subir no puedo, descender no quiero, y ahora ¿adónde voy?
Y dice EL:
Aguarda, mi bien, aguarda, que una sorpresa ya tendrás,
y te verás, mi Tota bendita, que te rodean con felicidad.
De pronto surgen de todos lados, como si hubieran estado escondidos, todos ahí en esa montaña... surgen de todos lados, saltando, brincando, corriendo, cantando, riendo, vienen hacia ti... y tú dices:
¡Ahhh! y ahora qué hago, me tengo que quedar,
porque aquí no los puedo llevar.
Y exactamente, como aquel otro pétalo, te sientes de pronto, que tienes que invitar que suban y se van ubicando, pero los pétalos se multiplican y hay lugar para todos.
Y dice EL:
Como en multiplicación divina, y como en sublime capacidad,
te verás que los transportas, mi Tota bendita, a lo alto de la montaña,
aquella montaña divina, donde el Espíritu Santo, aguardándolos estará.
La Pentecostés Universal se acerca,
y es la Gloria que al Mundo envolverá,
la Pentecostés Universal se acerca,
y este es el símbolo que en tí acabo de presentar.
Amén



Montevideo, 18.9.85


USTEDES SON ESTRELLAS DE DIVINIDAD

Veo de pronto como aquella Venida del Espíritu Santo, sobre el Colegio Apostólico, y estoy viendo como si luces divinas descienden. Fueron primero como lenguas de fuego, e inmediatamente se transforman en estrellas. Y la estrella de pronto es envuelta como en un corazón.
Y dice EL:
Recibiendo como lenguas divinas,
porque palabras nuevas y maravillosas a todos brindarán,
conociendo todos los idiomas, a todos los rincones llegarán.
Como que ustedes son estrellas, estrellas de divinidad,
son los sellos que muy pronto el mundo en ustedes reconocerá.
Pero también en el amor, por los corazones que acabo de representar,
por el amor tan inmenso, que jamás se ensombrecerá.
Y entonces salud de cuerpo y de alma plenas las van a sentir,
purificados, almas mías, adelante, en estos caminos que parecen sin fin.
Pero parecerán sin fin, en la gloria y en alto honor,
sin fin, porque las sonrisas serán de eternidad,
y en ellas por fin, también la paz la tendré YO.
Amén



Montevideo, 13.05.84

SION SE ESTREMECE EN EL DIA DE LA MADRE UNIVERSAL

Mi Palabra, mis bien amados, aunque mamá quiera callar,
mi palabra he de brindarla y en cada corazón se volcará,
como un Día de la Madre, mas un día así habrá,
que a la Madre del Cielo en Sión la podrán contemplar.
Ese día será muy grande, será un día muy especial,
será un día que el Espíritu Santo, encarnado como es,
verán cómo habrá llegado, y cómo a cada uno los nombrará,
y a todos cuántas bendiciones les otorgará.
Ese Día de la Madre la fecha la saben ya,
Sión se estremece, almas mías, la Tierra se conmocionará
y ustedes saben que tres días con sus noches estarán,
escuchando y escuchando, que alimento allí tendrán.
No pensarán pues en nada, ni en volver cada uno a su hogar,
sino estar esas tres jornadas recibiendo y guardando
cada palabra como en un cofre, como en el corazón que hay,
así querrán guardar como tesoros de amor,
las palabras que una Madre volcará en cada corazón.
Día de la Madre Universal para todos ese es,
Día de la Madre que no lo olvidarán,
porque el Universo entero en ese momento se congregará también.
Y no olviden lo que he dicho,
además voy a agregar,
que desde doce horas antes y doce horas después
de ese gran acontecimiento, no habrá muerte en el mundo,
juro
-dice EL- que lo cumpliré.
Amén

- ¿Por qué dice que la fecha ya la conocemos?
- Porque ya la dio.
- Yo nunca la oí.
- Un ocho de agosto, no dio el año.


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