25/01/73

A LOS SANTOS APOSTOLES


Bendito y alabado Pedro,
al que misión sin igual
encomendara el Rey del Cielo
por toda la Eternidad.
Las llaves que abren las puertas
de la Gloria Celestial,
a aquellas almas benditas
y que al Padre aclamarán.
A ti, Pablo, santo eterno,
que con Santiago y con Juan
llegaron con gran martirio
a la Patria Celestial.
Con ellos también llegaron
Matías y el otro Juan,
también Judas el Tadeo
y el traidor allá estarán,
que el Padre siempre perdona
a quien perdón pedirá.
Tomás, Santiago y Mateo,
junto a todos los demás,
que no sólo son los doce,
sino muchísimos más.
Que Bartolomé no ignora
cuántos eran al final,
cuando con Jesús marchaban
pregonando por doquier,
las Glorias del Padre Eterno,
las delicias del Edén,
en donde todos se encuentran
dando las gracias a Aquel
que les dio la Gloria Eterna
por abrazar y con fe
la Cruz que al Hijo bendito
sostuviera con amor,
y aunque fue cruz de madera
como madre lo abrazó.
A vosotros, bendiciones
de los que estamos acá,
aguardando el gran momento
de todos poder volar
y estar juntos un día
que muy cercano será
compartiendo en Trinidad en la Patria Celestial


27/01/73

¿ADONDE VAMOS ?


Vamos al Más Allá,
a la Gloria Celestial
donde el Padre nos espera
por toda la Eternidad.
Almas benditas de acá,
del Padre siempre tendrán
amor, paciencia y fulgor,
que a todos les llegará.
Cuando al final del camino
arribemos al Trono de Dios
y ante el Juez Supremo
demos testimonio,
en nuestro favor tendremos
la llaga de Nuestro Señor,
los ruegos de Nuestra Madre
y el perdón de Nuestro Dios.
Como a todos los mortales
os llamará el mismo Rey
a disfrutar las dulzuras
junto al que nació en Belén
ya los pies de Santa Madre
adoraréis por doquier
al Rey de Reyes bendito,
y al que en la Cruz padeció
para Gloria de los hombres
por amor a vuestro Dios
y a vuestra Madre adorada
que por vosotros sufrió
martirio más cruel y agudo
que Jesús el Redentor.
No os desviaréis del camino,
allá todos llegaréis
a la Gloria de Dios Padre
y a esa Madre Celestial
y con Jesucristo, el Hijo,
que es vuestro Hermano Mayor,
será por toda la Eternidad.
Cantaréis con alegría,
cantaréis y en felicidad
alabanzas sin igual al Padre,
a vuestros hermanos y a la Madre,
cantaréis como ángeles de Bondad.
Amén


29/01/73

Madre.- Y ahora, del día 29 fue el Mensaje a la FE.
O sea después hubo para la Esperanza y la Caridad.
Y así pasarán las tres Virtudes Teologales.

F E


Cuando tu Fe sientas extinguir.
y todo tu ser se comienza a abatir,
tu fe son los brazos que te sostendrán,
pero si te faltan, tu agonizarás.
Tu Fe será el faro de un puerto de Amor
donde anclarán almas buscando el perdón.
La Misericordia de Nuestro Señor
las atraerá siempre con su resplandor.
La Fe diviniza y ella es el puntal,
la que al alma llama y la elevará
hasta los confines de la Eternidad.
Es tea encendida que alimentarás
con óleos de olivo e incienso quemar.
Que nunca se extinga, por nunca jamás
la fe de tu alma que te salvará.
La gran recompensa que recibirás
cuando tu caminas por la inmensidad
aunque nada tengas, todo lo tendrás
que a quien tiene fe nada faltará.
El Señor agrega otros dones más
a quien con fe pide y da con bondad
agua al peregrino, su abrigo y su pan.
Almas que vagáis sin fe y sin amor
como negra noche que parece no pasar
no olvidéis que un día el sol brillará
y el camino al Cielo tu fe alumbrará.
Amén


30/01/73

Madre.- El día 30 fue un mensaje Divino.


A JESUS


Al Divino Hijo de Dios
yo le ofrezco con amor
mi alma y mi corazón,
relicarios del Señor.
Al gran Maestro que ofreció
su vida en una Cruz,
qué no he de darte alma mía,
por una chispa de Luz.
Divino que gobernáis
junto al Padre Celestial,
dadme Amor para salvar
almas que me encomendáis.
Vuestro corazón llameante
por un mundo que se pierde
y en un dolor lacerante
suplica al Omnipotente:
"Qué si es necesario Padre
que Yo muera nuevamente
por salvar a vuestros hijos
y en la Cruz salvajemente,
he de morir con placer
por entregaros el mundo,
que con gusto moriré
transformando odio y orgullo
que lo quiere así perder.
Pero Yo lo prometí
y he de llegar al final
por amor a mis hermanos
ya que así todos son,
y llevártelos a Ti, Padre de mi corazón.
Amén


 

01/02/73

ESPERANZA

Esperanza, gran virtud,
que de Dios alumbra el alma.
Quien espera con Amor
recibe gran recompensa.
Esperanza siempre habrá
aunque te sientas caer
en el más negro dolor,
en el abismo más cruel,
siempre habrá una Luz Divina,
su deslumbrante fulgor
alimenta tu esperanza
sin dejarla perecer.
La esperanza es como un manto
que te envuelve con Amor.
Unas veces tiene estrellas
otras veces, sinsabor.
Cuando en algunos momentos
tu la sientas alejar,
no temas, pues no se irá,
sólo se ha ido a ocultar,
para volver a tornar
con más hermoso verdor.
Que quien de Dios tiene amor
nunca la podrá apartar.
Ella vuelve sin cesar
a tu espíritu a abrigar,
con los lazos de bondad,
de fe y de caridad.
Esperanza es eslabón
que al Cielo nos llevará
a encontrarnos al Señor
en toda su Majestad
y a compartir con su Amor
la Gloria en la Eternidad.
Amén


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