A los actores
a los escritores
a los que aspiran ser famosos y vivir saltando entre satélites.

Estás hecho con la tierra de tu cultura con las utopías de tu pueblo con sus juegos,
su quiniela y San Cono, el 03.

Estás moldeado en un país pequeño, que no tiene montañas pero sí el mar que nunca esconde el horizonte.

Nunca pierdas tu tierra porque no tienes otra. Nunca la traiciones allí está tu verdad.
La simpleza de la gente no es soncera ni infatilismo simplemente amor sin fronteras.


        Podría contar tantas cosas del pueblo donde nací, de la simpleza de mi gente, de su humildad, de su trabajo... de sus ambiciones postergadas, de su  
    silencio, de su amor. Podría hablar de la inmensidad de un amanecer, de la tristeza de un tren partiendo llevándose a un amigo muy lejos, quien sabe adonde... del primer amor, una flor entre las manos esperando a la salida del colegio, un banco de la plaza y el cine los domingos, de todo un mundo de ilusiones que el mismo lugar transforma en realidad o en olvido. Y en mi gente, me dio tantas cosas como ellos nunca sabrán, aprendí tanto de mi abuelo arando su tierra, de mi padre trabajando la madera, del amor de mi madre por nuestra casa... de vivir entre calles de tierra, de compartir la alegría de mis hermanos, de soñar en mil noches perdidas con futuros inciertos... Podría hablar de tantas cosas, del potrero y mi camiseta de fútbol, del día más felíz de mi infancia, cuando los camellos se comieron todo el pasto, se tomaron toda el agua, y el negro Baltazar nos dejó un mecano... Y mis pantalones largos, y la escuela secundaria, y los bailes de estudiantes, y mi primera guitarra, y Salvador Gangone tocando su violín, y mi amor eterno por la profesora de matemáticas, y yo siempre buscando el camino, siempre buscando el camino. Porque soy el sueño que una vez soñaron los míos alcanzar... porque soy mi pueblo, con mi pueblo volveré...  
 
Gracias papi por mostrarme lo pobres que somos
  En ese momento se le acercó uno y le dijo: "Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la vida eterna?" Jesús contestó: ¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos". "¿Cuáles?" Jesús respondió: "No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar testimonio falso, honrar padre y madre y amar al prójimo como a mí mismo".
El joven le dijo: "He guardado todos esos mandamientos, ¿qué más me falta?". Jesús le dijo: "Si quieres llegar a la perfección, anda a vender todo lo que posees y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en el Cielo, y luego vuelves y me sigues". Cuando el joven oyó esta
respuesta, se fue triste, porque era muy rico. Mateo 19 (16 - 22)
    Una vez un padre de una familia muy rica llevó a su hijo a pasear por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres eran los campesinos. Pasaron un día y una noche completos en la destartalada casita de una familia muy humilde.

Al concluir el viaje y de regreso a la casa en su flamante automóvil, el padre le preguntó a su hijo:
¿Qué te ha parecido el viaje? Muy bonito, papi! -
¿Viste que tan pobre puede ser la gente? - Insistió el padre. -Sí. - respondió el niño. 
¿Y qué aprendiste, hijo? Inquirió el papá nuevamente.
 -Vi - dijo el pequeño - Que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. -Nosotros tenemos una piscina que llega hasta la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. -Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. -El patio de nosotros llega hasta la pared junto a la calle, ellos tienen todo un horizonte de patio
.

Al terminar el relato el padre se quedó mudo... Y su hijo agregó: - Gracias papi, por enseñarme lo pobres que somos.

 
                       
     
   

 

   
       

Debes amar,
la arcilla que va en tus manos.
Debes amar,
tu arena hasta la locura.
Y sino no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor alumbra lo que perdura,
Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar,
el tiempo de los intentos
Debes amar
la hora que nunca brilla
Y sino, no pretendas tocar lo cierto
Sólo el amor,
engendra la maravilla
Sólo el amor,
consigue encender lo muerto
.

Silvio Rodríguez

   
       
   

Amar las intentonas
que hacemos todos los días.
Amar lo que no brilla,
que la TV no toca con sus manos milagrosas y efímeras.
Amar los días que pasan
sin pena ni gloria.
Porque en todo rincón,
aún con polvo en toda la casa, despintada y con humedad,
está el Amor y la Felicidad.
No pases de largo, no huyas.
Están ahí esperándote
para transformarte y cargar tu vida
de sueños y alegrías.