Un día de invierno helado, los puercoespines de una manada se apretaron los unos contra los otros con el fin de protegerse del frío, dándose calor los unos a los otros. Pero como se pinchaban no demoraron en separarse de nuevo.
Hasta que el frío los obligó de nuevo a aproximarse para sentiir de nuevo que se pinchaban.
Estas alternativas de acercamiento y alejamiento duraron hasta que encontraron la distancia justa en la que se daban calor sin herirse.
                                                Schopehnauer.

 

 
 
La participación total entre dos seres es imposible y cada vez que uno cree que tal participación ha sido lograda, pronto nos damos cuenta que se trata de un acuerdo que frustra a uno de los componentes o inclusive a los dos en la posibilidad de desarrollarse plenamente. Pero cuando se ha tomado conciencia de la distancia que siempre media entre dos seres

humanos sean quienes sean, una vida maravillosa el uno al costado del otro se vuelve posible. Para ello hace falta que los dos compañeros se vuelvan capaces de amar la distancia que los separa y gracias a la cual, cada uno de ellos ve al otro recortado sobre el cielo en su verdadea silueta.
                                                  Rilke

 

 
 

ORACION A NUESTRA SEÑORA DE AMERICA

 

Virgen de la esperanza, Madre de los pobres, Señora de los que peregrinan: óyenos.
 Hoy te pedimos por América Latina, el Continente que tú visitaste con los pies descalzos, ofreciéndoles la riqueza del Niño que aprietas en tus brazos.
 Un niño frágil que nos hace fuertes. Un niño pobre que nos hace ricos. Un niño esclavo que nos hace libres.

Virgen de la esperanza, América Latina despierta. Sobre tus cerros despunta la luz de una mañana nueva.
Es el día de la Salvación que ya se acerca. Sobre los pueblos que marchaban en tienieblas ha brillado una gran luz. 

 

Esa luz es el Señor que tú nos diste hace mucho en Belén a medianoche.
 Queremos caminar en la esperanza.
 Madre de los pobres, 
hay mucha miseria entre nosotros. 
Falta el pan material en muchas casas.

Falta el pan de la verdad en muchas mentes. 
Falta el pan del amor en muchas personas. Falta el pan del Señor en muchos pueblos. 
Tú conoces la pobreza y la viviste. 
Danos alma de pobres para ser felices. 
Pero alivia la miseria de los cuerpos 
y arranca del corazón de tantas personas el egoísmo que empobrece.
 Señora de los que peregrinan, somos el Pueblo de América Latina.
 Somos la Iglesia que peregrina hacia la Pascua.

 
       

Que los obispos tengan un corazón de padre.
 Que los sacerdotes sean los amigos de Dios para los hombres.
 Que los religiosos muestren alegría anticipada del Reino de los Cielos. 
Que los laicos sean ante el mundo, testigos del Señor Resucitado.
 Y que caminemos juntos con todas las personas compartiendo angustias y esperanzas.
 Que los pueblos de América Latina vayan avanzando hacia el progreso 
por los caminos de la paz en la justicia. 
Nuestra Señora de América Latina, 
ilumina nuestra esperanza, alivia nuesta pobreza, peregrina con nosotros hacia el Padre.

                                                                                                         (Mons.Pironio)

 

 
 
Señor, día más o día menos, entramos en el tercer milenio. Algunos creen que todo va a cambiar. La Iglesia Católica celebra el año jubilar,un año de acción de gracias y alegría. La humanidad ha visto algo así como mil setecientos milenios. Claro que nadie vivió para contarlo. La leyenda del hombre más viejo del mundo, Matusalén, dice que éste murió cuando cumplía los novecientos setenta y nueve años. No llegó al milenio. En nuestro imaginario pensamos: "cuando llegue el tres mil todo va a cambiar".En realidad entre los que vieron pasar el mil por el dos mil y nosotros, hay grandes diferencias en el terreno de la ciencia, la técnica, la genética, la medicina, el turismo y la forma de hacer las guerras. 

Pero para nosotros el cambio de milenio es un atardecer
 y un amanecer más.No nos hagamos ilusiones creyendo que la alfombra mágica del tres mil resolverá los problemas del siglo XX. 
Señor, frente al nuevo milenio tú nos dices : alégrense. 
El cambio ya está llegando
. Llega en cada milenio y en cada día. Vivan gozosos todas las horas y minutos de sus vidas". 
El gran cambio comenzó una tardecita, día más, día menos, al comienzo del milenio 
uno en nuestro modo de contar, 
cuando una parte del mundo parecía tranquila, 
aunque una mujer ya a punto de dar a luz,
 junto con su marido, 
no encontró ninguna casa que la acogiese. 

El Niño nació y fue la aurora de los tiempos nuevos. Amanecía. 
Y así, de golpe, todos los humanos 
de todos los tiempos, fueron contemporáneos, desde la primera pareja que consiguió
 erguirse y mirar al cielo,
 hasta Luther King y familia, 
JuanXXIII, los miserables y los pobres 
de este planeta ya sobrecargado de gente.
 Juan Bosco, Doña Flor,
 prostitutas con hambre de pan y amor. 
Muchas, muchísimas madres dentro 
de todo tipo de familias
Charrúas y chanáes, 
esquimales con sus perros, guaraníes, 

Juan Pablo II que después de tanto viaje se había hecho universal, aunque siempre rezaba en polaco, 
agnósticos y ateos estaban junto a la cuna como si fuese un palco. 
Las cárceles se habían abierto y los presos junto con sus guardianes también estaban en la gruta...
Todos gritaban:

 

"Nuestro Milenio, año de jubileo, por los siglos de los siglos, y bailaban, y hablaban en griego : "Estamos en Koinonía, unidos en gran amor, Koinonía, alegría, todo es obra del Señor"

(Roberto Viola)